¿Recuerdas la primera vez que Yerim llevó a Sooyoung a casa y la presentó como su novia?

Nuestra pequeña bestia ya era una adolescente de diecisiete años, creció para ser toda una refinada chica al igual que tú pero con la actitud explosiva mía.

Nunca nos habló sobre sus preferencias sexuales o románticas, así que cuando llegó con la nerviosa chica nos sorprendimos un poco. Pero no podía estar más feliz por mi bebé.

Y tú... ¿Realmente fue necesario preguntarle a Sooyoung absolutamente todo sobre su vida? Demonios Hyun, hasta le preguntaste si tenía antecedentes penales.

ㅡ¿Qué le pasa a mamá? ㅡYerim me preguntó mientras ambas veíamos desde el marco de la puerta como interrogabas exhaustivamente a la pelirroja. ㅡSabía que algo como esto sucedería, pero lo esperabas de ti no de ella.

ㅡAcabas de llegar a casa con una desconocida diciendo que es tu novia y que llevan saliendo desde hace meses, ¿Cómo esperabas que iba a reaccionar la gran matriarca Kang Joohyun?

Ambas reímos sonoramente ganandonos una mirada asesina tuya que nos hizo tragar fuerte a las tres, porque hasta Sooyoung sintió el terror.

ㅡMientras tu madre se asegura de que Sooyoung sea lo suficientemente buena para mantener el linaje, tú y yo hablaremos.

La arrastre en contra de su voluntad pues no quería dejarlas solas pero una vez sentadas juntas en el sofá todo fue más fácil.

Ella y Sooyoung se habían conocido en el campamento de verano, la chica había cuidado de nuestra hija de un grupo de estúpidos que se burlaban de ella solo por tener dos madres y durante ese par de meses una chispa de amor se formó entre ellas. Incluso me reveló que ya se habían dado su primer beso.

Eso último nunca te lo había dicho porque sino hubieses asesinado a Sooyoung por profanar la santidad de nuestra Yerim.

Sin embargo, tu repentina sobreprotección se apaciguó esa misma tarde cuando las viste abrazadas mientras hablaban de sabrá el cielo que cosa.

ㅡLa historia parece repetirse.

Susurraste pensando que no te escucharía pero sí te oí. ¿De qué historia hablabas?

𝒉𝑎𝑠𝑡𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑝𝑖𝑒𝑟𝑑𝑎 𝑒𝑙 𝑐𝑜𝑙𝑜𝑟 𝑑𝑒 𝑚𝑖 𝑝𝑒𝑙𝑜