Harry

El había recibido su capa de invisibilidad para navidad y estaba muy emocionado. Como el no podía subir a tu habitación a buscarte, comenzó a llamarte para que bajaras.

-¡T/N! ¡T/N!

Rápidamente bajaste tropezandote en los últimos escalones. El corrió a ayudarte.

-¿Te encuentras bien?

-Sisi. -Te sacudiste la ropa y lo miraste. -¿Que sucedió?

-¡Mira lo que tengo! -Se puso la capa tapándose el cuerpo, por lo tanto solo se le veía la cabeza.

-¡Wow! -Dijiste asombrada viendo la capa, sacando una sonrisa en Harry.

Ron

Aprovechando las escapadas de sus hermanos fuera de Hogwarts, el les pidió si podía comprar muchos dulces y traerselos. Ellos se habían negado pero cuando supieron para quien eran aceptaron pero sin dejar de molestarlo.
Ron esperaba en su habitación la llegada de sus hermanos cuando sintió que tocaban la puerta.

-Trajimos todo lo que pediste. -George dejo la bolsa sobre la cama de Ron.

-Traten de no empalagarse mucho. -Dijo Fred al mismo tiempo en que ambos salían de la habitación.

Ron bajo a la sala común, donde te encontrabas hablando con Hermione.

-Hey. -Saludó Ron mirandote.

Hermione se despidió diciendo que tenía que ir a la biblioteca, dejándolos solos.

-Hey. -Saludaste.

-Mira lo que tengo. -Colocó la bolsa en medio de los dos.

Al ver que eran golosinas saltaste de felicidad y ambos se terminaron la bolsa.

Draco

Estabas en el equipo de Quiditch como cazadora y Draco había entrado como buscador.
Te pusiste tu uniforme para entrenar y fuiste a la pista, donde allí ya estaban los demás del equipo.

-Hey t/n -sentiste que te llamaban.

Te diste vuelta y te encontraste a Draco con dos escobas en la mano.

-Hola -lo saludaste-. ¿Esas son las nuevas Nimbus 2001? -Preguntaste mirando sorprendida las escobas.

-Estas en lo correcto -dijo mostrando una de sus sonrisas-. Y una es toda tuya.

-¿En serio? -seguiste sorprendida.

El asintió.

-¡Gracias! -sonreiste entusiasmada.

Fred

Estabas sentada en la biblioteca estudiando cuando escuchaste un ruidito. Levantaste la vista y miraste a ambos lados, pero no había nada.
Volviste a fijar la vista en tu libro pero el ruidito volvió.
Esta vez viste dos chispas coloridas que volaban al rededor tuyo. Cuando quedaron justo en frente tuyo, estas se unieron y formaron tu nombre.
Miraste a un lado y viste a Fred guiñandote un ojo, antes de ser echado por la bibliotecaria.
Volviste a mirar las chispas y sonreiste inconscientemente.

George

-¿A donde vamos? -le preguntaste por décima vez a George.

-Sh -dijo él -. Ya casi llegamos.

Avanzaron unos pasos mas por el túnel oscuro hasta que llegaron a unos escalones. Los subieron con cuidado y sentiste el ruido de una tapa abrirse.
Te ayudó a subir y abriste los ojos sorprendida, al ver en donde estaban.

-Sorpresa -dijo sonriente.

Estaban en la casa de los gritos. Siempre habías querido ir, pero nunca pudiste.