Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝐃| 03

Suga había visto el auto de Agust estacionar desde la cámaras de seguridad. Miró el reloj en la pantalla y marcaban las cinco de la mañana. Dejó la tablet sobre la isla y siguió revolviendo el ramen para desayunar.

Agust caminó por el pasillo en silencio, su hermano escuchó pisadas, pero lo ignoró. Estando en la puerta donde tenía al hijo Park, maldijo recordando todas las veces que tuvo que escuchar el nombre de Judas, ni el sexo para alivar el estrés que tuvo noche alivió su temperamento.

Abrió la puerta mirando al muchacho dormido sobre la cama, la habitación tenía las ventanas blindadas y no había bombilla, lo único que entraba de luz era que provenía del baño. Su caminar fue sigiloso cuando cerró la puerta, la respiración del muchacho era suave, dormía como un ángel, tan despreocupado.

—He venido, quiero respuestas —mencionó en voz alta, pero no hubo reacción—. Park Ji Min —gruñó tomando el respaldo de la cama para moverlo con fuerza. El muchacho abrió sus ojos con sorpresa mirando al hombre en silencio—. Las respuestas, las quiero ahora.

—No sé mucho sobre Yoon Gi —murmuró, pero la mirada hecha en furia del hombre lo hizo apartar su mirada.

—Le tienes lealtad —el menor negó en silencio—. Eres mucho más valioso para él de lo que piensas, y me pregunto, ¿seguirás siendo leal después de lo que tengo que decir? Si eres inteligente, espero que no —los ojos mieles del menor lo miraron—. Te voy a contar un secreto. Hay una diferencia abismal entre él y yo que estás ignorando. Yo no lastimo inocentes, lo de anoche fue una advertencia sin más, pero a él, no le importa tenerte comiendo de su mano si obtiene un beneficio de ti, lo que busca es a tu padre, no le importa lo que sientas por él. Ahí está la diferencia —mantuvo silencio mientras apartaba su mirada. Eso no podía ser real, ellos se adoraban, pero el recuerdo de su traición regresó a su mente—. Eres importante para él. Si te pierdes su oportunidad se esfuma.

—¿Cómo... puedo confiar en ti?

—¿Realmente quieres confiar en mí? —el muchacho asintió nervioso aún más porque, Agust sonrió levemente antes de apartarse e irse. Le demostraría que no mentía.

La puerta se abrió y Ji Min levantó su mirada encontrándose al otro Yoon Gi con el rostro cortado, este traía un tazón y se dirigía a él con la puerta abierta, pero había un sentimiento extraño en su pecho que le hizo quedarse quieto, quizá era miedo, pero estaba seguro que era curiosidad.

—Come -solo dijo mientras le entregaba el tazón con ramen.

—Gracias... ¿y los palillos?

—Come con tus dedos -respondió antes de darse media vuelta y dejarlo solo.

Ji Min miró la comida y tomó algunos fideos con sus dedos, no podía creer que no le darían palillos. Comenzó a comer mientras pensaba en lo que el hombre le había dicho, él no conocía mucho sobre la vida personal de Yoon Gi, solo mentiras, hijo único, padres muertos, casas de acogida.

Agust miró a Suga regresar a la cocina —¿Quieres saber qué hice anoche? —el hombre tomó asiento frente a él mientras tomaba los palillos para comer, solo alzó su mirada mientras lo veía—. Jackson me llamó, me dio más información sobre Judas y el hijo de Park. Él estaba investigando a su padre, es la única razón por la que están involucrados.

—¿Qué harás?

—Quedarmelo, eso es seguro.

Ji Min miraba por las ventanas blindadas los pájaros pasar y el viento soplar los árboles, parecía ser una especie de bosque, lo único que veían era árboles y por la distancia donde estaba a ellos podía saber que estaba en un piso muy alto.

La puerta se abrió y ya ni siquiera volteó a mirar, escuchó pisadas a sus espaldas y luego silencio.

¿Por qué me dieron un tazón de porcelana y no palillos para comer? —preguntó sin mirar al hombre.

—La próxima vez te daré la comida directo a tus manos —Ji Min se volteó y miró a Agust en silencio—. He traído esto —mencionó mostrándole un par de papeles, el menor los tomó sin perder el tiempo y los leyó sintiendo la irá en su sangre, era claro lo que miraba, varios informes de la investigación que Yoon Gi estaba haciendo sobre su padre—. Tu móvil tenía un rastreador, supongo que no lo pusiste tú.

—No, es obvio que no -mencionó molesto.

—Si quieres venganza puedo ayudarte.

—¿A cambio de qué? -murmuró dejando los papeles sobre la cama.

—Una alianza entre tú y yo.

—¿En qué consiste unirme contigo exactamente? También eres malo, si te recuerdo estoy secuestrado.

—No es necesario que me lo recuerdes, eres el secuestrado más molesto que he tenido, la mayoría no dura tanto tiempo hablando —Ji Min se cruzó de brazos.

—Tengo una condición.

—No estás en posición de pedir nada a cambio.

—Entonces no te ayudo —Agust sonrió mirando a Ji Min a los ojos—. Por favor... haré lo que quieras...

—¿Por qué me da la sensación de que no te importa morir, Park Ji Min? Dudo que confíes en mí como para que no te importe hablarme así.

—Confío en ti, me trajiste la prueba para que lo hiciera y dijiste que no lastimas inocentes.

—¿Cuáles son tus demandas? —mencionó al cruzarse de brazos y mirar al muchacho frente a la ventana.

—Que me enseñes... a ser como tú —los ojos de Ji Min se fueron cerrando a medida que la expresión de Agust cambió.

—Nunca en mis treinta y ocho años había escuchado algo tan estúpido.

—¡Hablo en serio! Es eso o podrá tenerme aquí encerrado para siempre que no le ayudaré —Min caminó hacia él hasta tenerlo frente a frente, Ji Min tomó la pared con su mano mientras que no dejaba de mirarlo.

—¿Por qué carajo una cosita como tú quiere que le enseñe a matar?

—No importa el motivo. No puede ser tan difícil enseñarle a una cosita como yo a enterrar un cuchillo, ¿verdad?

—¿Te gustan los cuchillos? -murmuró mirándolo a los ojos—, ¿o es tu estúpida forma de ganarte mi confianza? Me gusta la honestidad, Park Ji Min, si quieres algo de mí debes ser honesto, si te unes a mí serás mío y es verdad, puedo tenerte dentro de una jaula de cristal y jamás dejarte salir, que te unas o no, no cambia nada con mis planes hacia Judas, te di una elección porque me pareció menos aburrido, pero me estoy cansando de tus juegos —Ji Min sintió su corazón latir fuerte cuando los ojos de Agust miraron sus labios temblar.

—Quiero que mi padre me tome en serio... siempre estuve alejado de lo que hacía sin darme oportunidad de que eso fuera lo mío, siempre... quise saber si yo podía ser como él.

—No quieres eso -murmuró Min mirando los ojos de Ji Min, pero la sinceridad estaba ahí en el brillo que le mostraban—, este mundo no es para ti.

—El mundo en el que estoy ahora tampoco lo es, solo quiero probarle que se ha equivocado conmigo...

—Park Ji Min, en la que te has metido -murmuró cada vez más cerca de su rostro—. Si considero tu oferta, no puedo dejarte ir, que lo sepas, ya dejé de criar cuervos.

—Yo... está bien... solo... solo quiero dejar de sentir esto, es... lo justo para mí para que consigas vengarte de él, yo... no lo quiero, no por esto... él me traicionó —Agust sonrió con ironía mientras miraba el brillo de los ojos del menor desvanecer—. Es una doble mentira... pero estoy dispuesto a hacer que lo lamente, odio las mentiras.

—Igual que yo. Vendré más tarde por ti —mencionó antes de apartarse de él.

Cuando la puerta cerró, se dejó caer en el suelo con la espada en la pared mientras que sus lágrimas salían llenas de odio, su corazón latía tan fuerte y sus manos temblaban.

Había sido valiente para intentar conseguir algo de ese hombre, pero no tenía muchas opciones, estaba secuestrado e intentaba intimidar cada vez que lo miraba. Ni siquiera un día de encierro y su desesperación aumentaba con los segundos, si unirse al hombre le ayudaba a sobrevivir lo haría.

Agust regresó después de dos horas, Ji Min miró al hombre entregarle su móvil, billetera y un par de llaves que llevaba con él ese día —¿Es aparte de la alianza? —asintió mientras lo tomó del brazo y lo sacó de esa habitación.

El pasillo estaba poco iluminado, pero no podía dejar de mirar todo su alrededor, había mucho silencio para su gusto. Bajaron unas enormes escaleras de una habitación vacía y siguieron el camino hacía otro pasillo que daba la vista a los campos verdes. Entraron a otra habitación, pero ya no estaba vacía.

—Es aquí donde vas a quedarte ahora —mencionó mostrándole el camino escaleras arriba hasta que llegaron a una puerta con un pasillo con varias habitaciones—. Esta parte de la casa es de mi uso personal, Suga no va a molestarte, lo suyo está en el extremo.

—Suga —mencionó con un pensamiento en voz alta—. ¿Cómo te llamas? —Min lo miró por un momento.

—Agust —Ji Min guardó silencio mientras era dirigido a una habitación de dos puertas—. Esta es tu habitación.

—¿Es mi jaula de cristal? —preguntó mientras miraba como Agust pasaba una tarjeta por la puerta.

—Lo es —la habitación era mucho mejor que el horrible cuartillo donde estaba, no había duda de que eran habitaciones más personales—. Este baño si tiene agua caliente —Ji Min lo miró mientras que él cerraba la puerta—. Usa tu misma ropa, te conseguiré más, después —asintió—. El móvil no tiene batería, por si quieres saber.

—¿Y por qué me lo diste?

—Porque es tuyo —dijo sin más, pero Ji Min no entendía el propósito de tener su celular si no servía.

—Toma esto -mencionó agitando su llavero frente a ellos—. Esta llave... es del departamento de... Judas —Agust lo miró fijamente tomando las llaves—. Estoy seguro que si lo quisieras puedes entrar en su departamento sin una llave, pero... no quiero tenerlas conmigo.

—¿Quieres que lo visite? —Ji Min lo miró a los ojos y sintió una punzada en el pecho, el parecido de Agust lo mareaba constantemente, no le dejaba pensar bien, no cuando sus ojos oscuros lo miraban tan profundamente y tan cerca. Asintió soltando uno de sus pendientes

—Dáselo —tomó la mano de Agust para darle su pendiente—. Él me lo dio, quizá puedas dejarlo caer en el piso del departamento, no lo sé, tú eres el malo aquí —Agust sonrió mirando la expresión triste de Ji Min.

—Lloraste por él, no has llorado ni un momento porque estás prisionero, pero te duele su traición. Eres muy extraño —no dijo nada mientras apartaba su mirada.

Era verdad, Yoon Gi había sido una persona muy importante y ahora sentía que su vida no tenía ninguna dirección, si la vida normal no era lo suyo, quizá la de tipos como su padre o Agust lo era.

Ji Min caminaba hacía el cuarto de baño cuando Agust lo dejó solo, se desvistió frente a la tina y por un momento pensó en hundirse en el agua para nunca salir. Estaba seguro que algo malo debía tener en su cabeza para sentirse tan tranquilo en manos de un hombre que no conoce, pero siente que su castigo es tener otra versión del hombre que sentía amar torturándolo día y noche. Se odiaba, odiaba a Yoon Gi.

La llamada de Jung Kook lo sacó de sus pensamientos, no había dejado de pensar en Ji Min desde que regresó esa mañana del gimnasio. Le envió algunos mensajes, pero no hubo respuesta y su rastreador no estaba funcionando, la última lectura que tuvo de él estaba lejos de casa, pero dudaba que supiera que lo tuviese.

¿Qué pasa, Kook? —dijo al tomar la llamada.

Kim Tae Hyung está aquí para poner una denuncia por el desaparecimiento de Park Ji Min.

¿Qué? Eso no puede ser.

Es mejor que vengas, el jefe quiere que estés aquí.

Hizo hasta lo imposible por llegar pronto, quería hablar con Tae Hyung, pero el muchacho no quería hablar con él —Lee está tomando su declaración, no quiso que yo lo hiciera —maldijo en bajo mientras buscaba la oficina de su colega. Tocó antes de entrar y ambos lo miraron.

—Inspector debe esperar afuera.

—¿Qué le pasó a Ji Min?

—¿En serio te importa? -gruñó el menor quien lo miraba con molestia.

—Inspector salga ahora.

Obedeció a regañadientes, pero espero afuera lo necesario para tener la declaración en sus manos. Su jefe lo había llamado a su oficina mientras que le entregaba la declaración de Kim Tae Hyung alegando que Ji Min desapareció ayer por la noche en el club The Haven.

—Te voy a dar el caso, Yoon Gi, para que remiendas tu error —él asintió. Tae Hyung había citado en la declaración que Ji Min estaba muy triste desde que lo encontró a él y a Jung Kook engañándolo.

Estuvo varias horas recopilando información y esperando las órdenes para hacer el cateo en el The Haven. Cuando por fin estuvo listo fue junto a Jung Kook para hacer la investigación, pero no estaba siendo favorable. Les habían dicho que las cintas de video de esa noche habían sido borradas, para ese punto cualquiera podría ser el secuestrador de Park Ji Min, su padre para empezar es un hombre odiado, cualquiera de sus enemigos lo puede tener. Ahora debía empezar por ahí, dudaba que se fue por su propio pie.

—Mañana vendré temprano para solicitar las cámaras de las calles —asintió sin prestarle mucha atención y solo regresó a casa. Jung kook lo miró irse, pero no dijo nada, estaba seguro que Yoon Gi había cambiado un poco desde su ruptura ficticia, como si en verdad le importara Ji Min más allá del objetivo.

Cuando entró a su departamento, dejó caer la mochila sobre el sofá y se dirigió a la cocina, pero un papel sobre la mesa llamó su atención, no recordaba haber dejado nada ahí antes de salir, lo tomó en sus manos mirando como pintaba un número de teléfono.

Marcó al número esperado que respondieran —Judas —dijo la maldita voz que le hizo erizar la piel—. Pensé que ya no llamarías.

Si es el maldito Tony Montana coreano ¿Cómo mierda entraste en mi casa?

Si la gente normal supiera que tienes dos hermanos idénticos no se asustarían cuando nos vieran, o en tu caso, creyera que se trata de ti. La mujer que limpia tu casa, ¿cuál era su nombre?, ¿SuJi?, fue muy amable cuando le pedí que lo dejara en la isla de mi cocina, porque soy un imbécil que todo lo olvida.

Tú sí que eres un imbécil, Agust, ¿qué demonios es lo que queres?

Oh, que mal piensas de mí, Judas, es tan irónico sin duda. Te he dejado un obsequio sobre la cama, espero te guste —dijo antes de colgar la llamada, pero cuando Yoon Gi quiso volver a llamar la línea no conectaba.

Maldijo mientras corría a su habitación con su arma en mano. Con una patada logró abrir la puerta y miró su alrededor donde todo parecía normal a excepción de otra nota sobre la cama. Se acercó y vio la fina letra de Park Ji Min sobre el papel "Jodete" con un pendiente sobre la misma —Maldita sea —.

Muchas gracias por leer 🥴🤞🏻
-: ✧ :-゜・.FairyWinB

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro