9. Encontrar
Habían pasado alrededor de seís minutos, después de que Jihyo hubiera tocado el timbre. Nadie había respondido, nadie se había asomado, ni una luz dentro del local se había prendido.
—Este lugar es un asco, nadie viviría aquí.—dice ella un poco frustrada.
—Debe haber ido a otra parte, no perdamos la esperanza aún, busquemos más pistas.—le responde Dahyun positivamente.
—¡Volvamos al auto! Podemos buscar el libro por nuestra cuenta, si el destino decide que Sana no debe irse, entonces aparecerá.—trata de ser optimista.
Ambas entran al auto y se colocan sus cinturones, Jihyo observa desde la venta del coche aquel local abandonado. Antes de que Mina acelerará el auto, alguien abre la puerta y sale del local sosteniendo dos bolsas de basura.
—¡Detente!—ordena Jihyo y baja nuevamente del auto, corre hasta la persona y se coloca frente a ella, aquella persona se asusta y suelta las bolsas.—¿Tú eres Nayeon?—pregunta rápidamente.
—¿Para qué quieres a Nayeon?—pregunta ella.
—Es algo urgente, creo que ella nos podrá ayudar.
—¿Qué es urgente?
—Es algo que quisiera hablar con ella.
—¿Cómo podré informarle? Si no me quieres decir.
—El libro.—responde Jihyo, la chica entra rápidamente al local abandonando y cierra la puerta en la cara de Jihyo. Sin pensarlo dos veces, la coreana comienza a golpear la puerta.—Por favor, sé que conoces acerca del libro, ¡ayúdame!—suplica.
Segundos después la puerta se abre despacio, está la persona que hace rato fue a sacar la basura junto a una hermosa mujer, la mujer de la portada del libro.
—¿Im Nayeon?—Jihyo está asombrada ante la belleza de aquella mujer.
—Sí. ¿Por qué me buscas?—interroga incrédula.
—¡El libro, necesito saber dónde está!
—Nadie lo sabe.—responde ella.
La acompañante de Nayeon comienza a servir una taza de té a cada una, todas se encuentran sentadas frente a la chimenea, lo que parecía ser un horrible local, su interior mostraba todo lo contrario, antiguo, elegante y bien cuidado.
—¡Eres tú!—Nayeon señala a Sana al notar que ella no bebe ni una gota de té.—Vaya...—observa el brazo de la chica de jengibre.—tu brazo está hecho un desastre. ¿No le han dado suficiente amor?—pregunta y observa a Jihyo—Esto es un gran problema para ti Sana.—se levanta del sofá y abre un pequeño cofre, que contiene gomas de mascar, la coloca al lado de Sana.—¡Tu brazo, por favor!—le habla de manera educada, Sana estrecha su herido brazo hacia Nayeon y ella comienza acomodarlo de forma descuidada.
—¡Goma de mascar! ¿Cómo no se nos ocurrió?—habla Mina en voz baja.
—¡Ah!—Sana gime del dolor, lo que ocasiona que Jihyo se preocupe y observa a la chica enojada. Nayeon comienza a envolver la goma de mascar en el antebrazo de Sana como si de un yeso se tratara.
—El glaseado solo se seca y evita que ella haga algún tipo de movimiento, además, debemos retocar el brazo de vez en cuando.—explica ella—¿Quieres un consejo? ¡Cuídala más!—Nayeon dirige sus palabras hacia Jihyo, una vez termina de hacer el procedimiento.
—Ella lo hace.—Sana la defiende.—Ella junto a sus amigas han estado preparando receta tras receta, para reparar mi brazo. Es mi culpa, hice una travesura, lo que me llevó a estas consecuencias.—explica. Nayeon frunce el ceño y observa a la chica de jengibre a los ojos, pudo notar que ella no está mintiendo, pero, más allá de aquella sincera mirada, Nayeon sabía que Sana escondía algo, cosa que le comienza a preocupar.
—¿Amas mucho a tu creadora, no es así?
Sana observa a Jihyo.
—¡Sí! ¡Más de lo que te imaginas!—le responde.
—¿Harías cualquier cosa por ella?—arquea una ceja.
—¡Sí!—afirma nuevamente.
—Te me pareces a alguien...
—¡¿A la chica de jengibre que creaste?!—Mina se entromete en la conversación.
—Tal vez...—contesta ella.—Entonces... ¿buscan el libro?—todas asintieron.
—¿Es cierto lo que dice el libro?—comienza a preguntar Jihyo.—¿Una porción?
—La porción Ponytail que puede convertir a cualquier chica de jengibre en humano, si a eso es a lo que te refieres, estás en lo correcto.—responde Nayeon y le da un sorbo a su té. Se levanta del sofá nuevamente.—Nadie conoce sobre el paradero del libro, pero creo que está en un lugar.
—¿Qué lugar?—Jihyo inquiere con curiosidad.
—Candy Land.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro