El omega pelinegro hizo una reverencia en forma de respeto y agradecimiento delante de aquella mujer mayor.

—Gracias por todo directora MiRae, espero volver pronto. —

—Gracias a ti por trabajar con nosotros, aunque te extrañaremos, tus alumnos te adoran, pero cuando regreses las puertas estarán abiertas para ti. —la castaña sonrió. —Espero tengas un buen viaje... —

—Serán dos meses, pero volveré... —Wooyoung hizo una última reverencia y salió de la oficina de la directora.

Hoy había dado su carta de renuncia, pero MinRae no la aceptó, diciendo que era un gran profesor y que solo le buscaría un remplazo en el tiempo que estuviera fuera; así que aceptó todo.

Ahora Wooyoung se dirigía a la playa, había llegado el momento de decirle todo a San, así que se reunirían en ese lugar. El omega se quito los zapatos, quería sentir la suave y cosquillosa arena en la planta de sus pies, amaba caminar en la orilla, respirar el aire fresco y escuchar el sonido de las olas.

Llegó hacia donde habían unas grandes rocas y a lo lejos vio a San nadar, su preciosa cola azulada sobresalía y las escamas brillaban con la luz del atardecer, era como si estuviera viendo una obra de arte, o más bien, San era una preciosa obra de arte.

Dejó su bolsa a un lado para que esta no se mojara y se sentó en una de las piedras, subió un poco su pantalón dejándolo hasta las rodillas y sumergió sus pies en el agua, sintiendo la frescura. Sus ojos aún estaban fijos en el Tritón, amaba ver a San nadar, se veía feliz y libre.

— ¡Hyung! —San al percatarse de la presencia de Wooyoung de inmediato empezó a nadar hacia aquellas rocas.

El Tritón llegó hacia donde estaba el omega y colocó sus brazos en las piernas de este, levantó su rostro y sonrió mostrando sus preciosos hoyuelos.

—Hola San... —Wooyoung acarició los rubios y húmedos cabellos del menor.

—Me alegra de verlo. —tomó la mano del omega y dejó un beso en los nudillos de esta. —Cómo siempre, se ve hermoso. —

—Lo sé, soy hermoso, pero igual gracias por el halago. —

—Hyung, nademos juntos. —propuso el rubio.

—Sannie, Sabes que no sé nadar bien, además, le tengo un poco de miedo al mar. —

—Yo no lo soltare, estaré junto a usted. —colocó sus dos manos en la cintura de Wooyoung. —Además puedo usar mi magia para que pueda respirar bajo el agua. —

—E-está bien, pero no me sueltes. —habló con nerviosismo. —Pescado mimado, siempre convences a tu Hyung. —

San tomó con más fuerza la cintura de su mayor y lo ayudó a bajar de aquella gran roca, al estar completamente dentro Wooyoung envolvió su cuello con los brazos, los ojitos grises de su Hyung se podía reflejar un poco de miedo, pero él no lo soltaría.

—Estoy nervioso. —vio fijamente a San, perdiéndose en aquellos ojos azules, este le guiño un ojo haciendo que se sonrojara, así que escondió el rostro en el cuello del menor dejando un beso justo en aquellas pecas que amaba.

—Es hora de sumergirnos Hyung. —el mayor salió de su escondite y asintió.

Ambos se sumergieron de golpe, el agua era clara y azulada, San se acercó a Wooyoung y lo besó, usando su magia para que pudiera respirar bajo el agua, una luz apareció en medio de aquel beso y el omega pudo respirar normalmente.

Wooyoung abrió sus ojos sorprendido, la magia de los tritones era increíble. Pudo ver completamente a San, era hermoso en su forma de Tritón, como todo un príncipe del mar. Este jaló de su mano y empezaron a nadar, el rubio le enseñaba lo bello que era el arrecife y la vida que había bajo el agua, por primera vez Woo no sentía miedo, a lo contrario, estaba disfrutando de ese paseo.

De repente San tomo por la cintura a Wooyoung y lo volvió a besar, amaba tanto a su Hyung. En medio de toda aquella agua, estaba la dulce pareja, diferentes especies, un Tritón y un lobo, pero compartiendo sus corazones y latidos.

Ambos chicos estaba en la casa de Wooyoung, su ropa estaba empapada así que querían cambiarse, Youngjae no se encontraba ahí ya que tenía una cita con Yongguk, los menores estaban felices por sus tíos, ellos también merecían una segunda oportunidad en el amor.

—Toma, por suerte había ropa tuya en mi armario. —Wooyoung tenía solo un pantalón puesto y secaba su oscuro cabello, su abdomen aún está descubierto ya que buscaba una camisa para colocársela. —San, deja de verme los pezones y cámbiate... —

—Pero hyung, solo disfrutaba de la buena vista. —San empezó a quitarse la ropa quedando desnudo, a ambos no les incomodaba estar así, ya que conocían muy bien el cuerpo del otro.

—Termina de cambiarte, iré a preparar té, tengo que hablar contigo de algo muy importante. —salió de la habitación dejando solo al rubio.

Wooyoung estando en la cocina dejó en el fuego una tetera con agua, también busco en la alacena las galletas favoritas de San. Estaba nervioso, no sabía cómo iba a tomar aquello el menor, no quería verlo llorar, pero aquel sacrificio era necesario para que en el futuro estuvieran juntos y felices.

—Lobito hyung. —San abrazo por detrás al omega, hundiendo su nariz en el perfumado cabello. —Lo amo mucho. —repartió besos por la extensión de la acaramelada y suave piel del cuello de Wooyoung.

—También te amo mucho... —dio un largo suspiro, disfrutando de la cercanía del rubio. —San, ve a la sala, ahorita te alcanzo. —

—A sus órdenes hyung... —San obedeció, antes de irse tomó el plato con galletas, empezando a comerlas.

Al poco tiempo llegó Wooyoung con el té, sirviéndolo en las tazas, también vio como San se comía las galletas, parecía un niño.

—Hyung ¿de que quiere hablar conmigo? —

—San, y-yo... —se regañó así mismo por balbucear, así que tomo aire y lo dijo. —En dos días me iré de la isla, dejaré Wave por un tiempo. —

— ¿eh? —la galleta que San tenía en la mano cayó en el suelo, el rubio estaba demasiado sorprendido. —H-hyung... —

—Sannie, Jae hyung y yo tenemos miedo de que tu padre nos haga algo, como ya sabes la última vez que lo vi en la fiesta me amenazo de muerte, por suerte mi tío llegó. —tomó las manos de San y las entrelazo con las suyas. —Solo será por los dos meses, volveremos el día de la boda, no dejaré que te cases y alguien más te tenga. —

—Esto fue inesperado... —los ojitos azules de San estaban cristalinos. —Pero lo comprendo, si usted estará a salvo yéndose de la isla lo aceptaré, su seguridad es primero. —le regalo una sonrisa triste al omega. —Pero regresé, no me dejé... —

—Claro que volveré amor, por nada del mundo te abandonaré. —

—H-hyung, lo extrañaré demasiado. —San se abalanzó hacia el cuerpo de Wooyoung y lo abrazó con fuerza, algunas lágrimas empezaban a derramarse en sus mejillas. —Mientras estemos lejos no olvidé que lo amo. —

—Tampoco olvides que te amo, mi lindo sirenito, mi lobo y yo te amamos. —Wooyoung limpio las lágrimas que estaban en las mejillas de San. —Pero no llores, esto no es un adiós, sólo un hasta pronto, porque regresaré a ti. —Wooyoung mordió su labio inferior tratando que aquellas lágrimas no salieran de sus ojos.

—Está bien, seré fuerte... —dio un largo respiro y sonrió. —Cuando vuelva le pediré nuevamente que sea mi pareja, viviremos juntos y nos amaremos mucho... —

—Y yo aceptaré con gusto. —Wooyoung estaba un poco calmado, ya que San no se había tomado la noticia tan mal como había pensado.

Ambos volvieron a fundirse en un abrazo y también se besaron cuanto pudieron, disfrutando el tiempo que les quedaba juntos. Para alcanzar la felicidad a veces se tienen que hacer algunos sacrificios y ellos saltarán los obstáculos y lucharían por su amor.

[ 🐺🌙 ]  ೀ ✰

La sirena rubia estaba sentada en uno de los sofás del despacho de su esposo, esperando a que este hablara.

—Kangin ¿para qué me llamaste? —bufó molesta, ella solo quería ir a dormir.

— ¿Sabías que Yongguk tiene un romance con aquel lobo omega, llamado Youngjae? —el pelinegro estaba sentado en el otro extremo de sofá.

—Lo sé, no sé qué tienen los Choi, siempre son atraídos por unos omegas... —frunció la nariz. —Tantas sirenas hermosas a que hay a su alrededor, pero no, ellos escogen a esos pulgosos. —

—La verdad no los entiendo. —

—Señor Choi... —uno de los empleados de Kangin había tocado la puerta y entro en el despacho.

—Hola Kai ¿investigaste lo que te encargue? —

—Sí, los omegas Jung en dos días se irán de la isla y abordarán un barco que los llevará a la isla Thanxx... —

— ¿Ya saben cuál es el barco y el puerto? —

—Claro que si, creímos que Bobby enviaría uno de sus barcos pirata para que los recogiera, pero no fue así, un barco normal del primer puerto los llevara a aquella isla. —

—Buen trabajo, ahora ya saben que hacer, puedes retirarte... —

—Si señor... —el moreno hizo una reverencia hacia los dos gobernantes y salió.

— ¿Que planeas hacer Kangin? —

—Mandé a que atacaran ese barco, lo destruirán y desparecerán a los dos omegas, son un problema y los problemas se eliminan. —Kangin sonrió con burla.

—A veces me das miedo, pero tus ideas son geniales... —Hyemi también sonrió con burla, al fin se desharía de aquel lobo llamado Youngjae.

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Que empiece el drama, ok no.😂

Cuídense mucho cielitos y gracias por seguir leyendo esta historia... ˙˚ʚ('◡')ɞ˚˙♡