Habían pasado tres días desde que habían ido al parque de diversiones y el híbrido no podría estar más feliz.

Jungkook se había encargado de hacerlo sentir mejor después de los juegos que le habían mareado, comprándole muchos dulces y ganándole premios de los juegos.

La sala tenía en total 3 peluches de tamaño gigante los cuales, Tae los usaba como almohada para cuando Jungkook no esté y 2 pequeños, esos los usaba para abrazarlos.

En estos momentos, Tae se encontraba haciéndose un sándwich de atún, porque era lo único que sabía cocinar aún sin que encendiera la casa.

Recordó que Jungkook también le había enseñado a usar el teléfono de la casa, y que en una libreta pequeña le anotó su número y el de sus amigos por si había una emergencia por si él no estaba.

Buscó el número de Yoongi, seguramente él sabrá cocinar.

—¿Bueno?

—¡Hyung! Hola, soy Tae, quería preguntarle si podía venir al departamento, estoy solito y no sé cocinar...

—Claro, mocoso. Estaré ahí en 2 minutos.

Si, 2 minutos, porque el departamento de Yoongi y Jimin estaban literalmente al frente.

Mientras esperaba a Yoongi, comenzó a comer su sándwich.

Escuchó el timbre y al abrir vio a Yoongi con una sudadera negra y unos shorts largos, que al parecer, tenía un hoyo para que su cola saliera y no se aplastara.

—Buenos días, Hyung.

Yoongi sólo sonrió y se limitó a entrar.

—¿Jungkook no te deja desayuno cuando se va a la escuela?

—Uhm, llega tarde porque se queda mimándome. —contesta sonrojándose.

Hoy, fácilmente, Jungkook habría llegado unos 20 minutos tarde. No quería salir de la cama porque Taehyung había despertado más mimoso y cariñoso que nunca. Se llenaban de besos y buenos cumplidos

Lo olfateaba y acariciaba el abdomen marcado de su amo, veía los brazos musculosos y los mordía con fuerza, con el pretexto de que 'así las chicas no se le acercarán'.

—Ya veo. Jimin me deja el desayuno, yo tampoco sé cocinar, pero si quieres podemos aprender los dos.

Esto no saldrá bien.

—¿Por qué no mejor esperamos a que regrese Jimin de la escuela y que él nos enseñe? Jungkookie llegará hasta las 7:00 p.m.

Yoongi sólo asintió sonriendo.

En la universidad, los chicos estaban en descanso, sólo que Jungkook se encontraba dibujando en su gran libreta.

Dibujaba su razón de felicidad, a su híbrido.

Se encontraba sentado recargado en el árbol alejado de las personas, y dibujando con una sonrisa.

Pero, justo arriba en la esquina del dibujo escribió ''Si pudiera, te besaría hasta el alma y rompería tus cuerdas vocales con mi lengua''.

Que tierno... creo. Pensó Jungkook

Hasta que escuchó una voz chillona.

—Jungkook, cariño.

La chica le quitó la libreta y la aventó a un lado suyo y se sentó en el regazo de Jungkook, poniendo sus manos en los hombros contrarios.

—¿Qué tal si vamos a cenar esta noche? Tengo una reservación en el restaurante que tanto te gusta y quién sabe, ir a mi casa.

—Lee Ji-eun, disculpe, pero yo ya–

—Oí que no has salido ya con ninguna chica desde hace dos meses, ¿me estás siendo fiel, acaso?

Jungkook respiró hondo y quitó a Ji-eun de encima suyo. La chica lo miraba confundida.

Lee Ji-eun, era la chica que Jungkook frecuentaba para tener sexo cuando estaba estresado, ¿por qué? Porque era la única que soportaba un poco que Jungkook fuera una bestia cuando estaba estresado o enojado, y eso era algo como tres veces a la semana.

Hasta que llegó su híbrido, y con sólo escuchar los ronroneos, ver esa sonrisa cuadrada, sentir esos besos tan llenos de dulzura, de vida. Se le quitaba lo estresado y las preocupaciones.

—¿Quién es el de tu dibujo? —pregunta con una mueca, tomando la libreta.

—Oh, es Taehyung, mi híbrido. —contesta con una sonrisa. Se le notaba la felicidad y sus ojos brillar cuando dijo "mi híbrido".

Eso le molestó a la pelinegra.

—¿Un híbrido? ¿Tienes un demonio en tu casa?

—Él no es ningún demonio, es un ángel. —le contestó con una mueca.

—Mi abuela Min se había encontrado con uno de esos en su casa hace años, que al parecer quería robarle algo. —recordó la chica.

—Ah, que interesante. —contestó desinteresado, difuminando las orejas peludas de su híbrido en el dibujo.

—Ten cuidado si ese híbrido no quiere robarte algo.

—Llevo casi 3 meses con él y no me ha robado nada, ni me molesta, ni nada. Lo único que hace es hacerme feliz.

—¿Por qué? ¿Tiene un buen culo? —pregunta la chica levantándose del césped. —¿Te gusta más a cómo te la chupa a como yo lo hacía?

—No hemos tenido relaciones, desde que llegó no he tenido tampoco... —la imagen del trasero de Tae con su short corto color blanco llenaba su mente. —Pero joder, definitivamente si. Un trasero magnífico. Y tiene un rostro delicado pero tan perfecto. Y una voz tan gruesa pero que no la usa tanto.

—Iugh.

—¿Te sigo contando o ya te irás? —preguntó Jungkook mirando hacia la chica.

La chica rodó los ojos y se dio la vuelta.

Mierda, ahora Jungkook quería hacer un dibujo donde Tae está esposado en la cama mientras sonríe.

Sería otro día con más calma.

—¡Por un demonio, Taehyung!

—¡APAGA LA ESTUFA!

—¡Ya la apagué, pero las tortillas se quemaron!

—¡Jungkookie me va a matar!

El timbre del departamento sonó y ambos híbridos se miraron asustados.

—¡AAAAH! —gritaron los dos.

Abrieron las ventanas, Taehyung tomó una pequeña manta y comenzó a hacer movimientos con ella para que el olor a quemado saliera más rápido. Yoongi abría la puerta mientras eso.

—¡Hola, Yoongi!

—Idiota, casi nos das un infarto. Entra y ayúdanos. —soltó Yoongi, dándole paso al híbrido de zorro.

—¿"Nos das"?

—Taehyung, te presento a Park Bogum, primo de Jimin-ssi.

Para el híbrido de zorro, la escena parecía estar en cámara lenta.

Un hermoso híbrido de gato se encontraba sacando aire por la ventana.

—Oh, hola, Park. —se dió media vuelta e hizo una reverencia. —Soy Taehyung, híbrido de Jeon Jungkook.

—Oh, ¿eres su mascota? —preguntó amistosamente.

—Somos algo así como...

—Son como pareja pero que no se han besado, ni pedido ser pareja

—Oh... es un gusto, Taehyung.

—El gusto es mío.

Park Bogum había escuchado y visto al tal Jeon Jungkook, pero apostaba que él pelinegro no lo conocía a él.

—Oye, que bueno que viniste, ¿nos ayudas a cocinar? Tú si sabes. —opinó Yoongi.

—Oh, por supuesto. ¿Qué se les antoja?

———————————————
——— 🐈‍⬛ ———
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—Estoy llenísimo. —dijo un Tae empachado, acariciando su estómago.

—Yo también. —soltaron los otros dos híbridos.

Al final, nunca les salió la comida que quisieron, así que, Yoongi pidió pizza, dejando una caja completa para los humanos.

—Deberíamos limpiar esto. —dijo con flojera Taehyung.

—Sí, deberíamos... —dijo Yoongi.

Los tres híbridos suspiraron por flojera y gustosos por haberse comido dos cajas de pizza, tamaño familiar.

Jungkook y Jimin entraron al departamento encontrando un desastre en la sala y a tres híbridos con los ojos cerrados esparcidos en los sillones de la sala.

Un momento... ¿tres híbridos? ¿Quién es ese zorro?

—¡Oh, Bogum! Hola, ¿qué haces aquí? —saludó Jimin acercándose a Yoongi para depositarle un beso en la frente. —Hola a ti también, amor. —susurra.

—¡Taehyung! —alza la voz Jungkook.

Eso ocasionó que el híbrido menor se convirtiera en gato rápidamente, se había asustado y salió corriendo de la sala para adentrarse a la habitación.

—Nosotros limpiaremos. —recalcó Bogum.

No habían pasado ni 10 minutos cuando ya habían acabado y estaban listos para irse los que no vivían en ese departamento.

La pareja y Bogum salieron, Jungkook cerró la puerta. Iría en busca de su híbrido.

Pero escuchó unos tres toques a la puerta y regresó a abrir.

—¿Qué pasa Yoongi?

—Toma. —le extiende una pequeña bolsa.

—¿Qué es esto? —pregunta extrañado.

—Son supresores, para Taehyung. Su celo se está acercando, puedo olerlo.

—¿Qué? ¿Esas cosas que utilizan las mujeres cuando están en sus días?

—Eh... algo así. Por favor, cuando notes a Tae muy mimoso, empalagoso, berrinchudo, o inclusive si tiene mucha hambre, haz que se tome una por la mañana y otra por la noche.

—Esta bien... esta mañana despertó queriendo muchos cariños, ¿quieres que se lo tome ya?

—No, ahorita no es necesario. Puede que mañana por la noche.

—Está bien, muchas gracias Yoongi.

—Oh, y para comodidad tuya... te recomiendo que no duermas aquí o al menos no en donde mismo que él cuando entre en celo.

—¿Por qué?

—Porque los híbridos necesitan atención sexual, no en todos los casos, pero por si llega a ocurrir...

Jungkook lo escucha atento.

—y al parecer, este es el primer celo de Tae.

¡¡AAAAAHHH!! Muchas, muchas, muchas gracias. :"3

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