
NUEVE
Si no te gusta el lemon y las malas palabras un poco subidas de tono, no leas este capítulo. <3
Y si viniste por esto, disfruta y agárrate la tanga bien. :3
Jungkook subía corriendo las escaleras, persiguiendo a Tae, el híbrido corría ágilmente parecía que no se caería en ningún momento.
Ambos pelinegros riendo, las risas se escuchaban por todo el edificio como eco, Taehyung estaba feliz de haberle quitado lo enojado a Jeon.
Cuando llegaron a la puerta de su departamento, se recargaron en la puerta antes de entrar, para recuperar el aire.
—¿Ya me perdonaste, Kookie? —le pregunta el híbrido con una sonrisa pequeña.
Jungkook rió por la nariz, asintió y volteó a ver a Tae.
—Si, pequeño. Ahora entremos, tienes que tomarte tu pastilla.
Ambos entraron y fueron hacia la cocina para acomodar todo lo que había en la bolsa, Tae dejó a lo último sus premios y sus bolas de estambre.
Miró su bola de estambre morada y sus ojos brillaron de la felicidad que inundaba sus pensamientos en cómo se divertiría ahora con ella.
Jungkook lo miró desde atrás y tomó la bola de estambre para lanzarla a la sala.
—¡BOLITA!
Taehyung se convirtió en el gato negro y salió corriendo y brincando tras ir por su nuevo juguete.
Jungkook sonrió mientras lo miraba jugar.
Ambos chicos estaban acostados en la sala mirando una película, Jungkook abrazaba con un brazo a Tae mientras que éste estaba en su pecho, haciendo trazos invisibles en el pecho del humano.
—Yo sigo creyendo que la chica debía haberse quedado con el lobo , en vez del vampiro. —opinó Taehyung.
—Habría sido otra historia, gatito.
—Es que es más guapo el hombre lobo.
Jungkook rodó los ojos.
—Ah... —Jungkook se acomodó de lado para que su mirada fuera directa hacia el híbrido.
—¿Y yo? ¿Soy lindo Tae?
—Muchísimo. Pero eso no te quita lo tonto. —dice entre risas.
Nota como Jungkook pone cara no tan contenta, así que deja de reír y se acerca más a él para abrazarlo y darle un beso en el cachete para después ocultar su rostro sonrojado en el cuello del otro.
Jungkook sonrió.
—No puedo enojarme contigo si me besas así.
—¿Así como? —contesta quitando su rostro del cuello de Jeon.
Ambos se miraron, sus miradas se conectaban y el corazón del híbrido comenzaba a latir rápido. Sus ojos estaban dilatados y eso podía notarlo muy bien Jungkook, ya que los ojos del híbrido eran claros.
—Tiernamente y que te sonrojas. —le contesta susurrando.
Se quedaron en silencio por unos segundos, sonriendo.
—¿P-puedes darme un beso? —le pregunta nervioso el híbrido.
Jungkook asiente y le da un beso en sus hebras negras, quedándose ahí por un momento para oler el delicioso aroma de vainilla que desprendía.
—¡Ahí no, humano tonto! —se quejó.
Jungkook río y se sentó, poniendo a Tae en su regazo.
—¿Puedo tocar tu cintura? —le pregunta cerca de sus labios.
—Si, si, Kookie. —asiente sonriendo sin mostrar los dientes.
Jungkook coloca sus manos nerviosamente en la cintura del híbrido, su cintura era pequeña, pero encajaba perfectamente en las manos del menor.
Jungkook levantó la mirada y junto sus labios con los del otro, siendo un beso tímido y tierno por parte de los dos.
Jungkook desconocía esa sensación de no follarlo al momento de besarlo. Tenía que cuidarlo de todo, incluso de él.
Conforme pasaban los segundos, ambos dejaron de estar nerviosos en su beso.
Taehyung se separó.
—No... no sé hacerlo, perdón. —dijo cabizbajo, se iba a quitar del regazo del menor.
—No, no, no. Lo estás haciendo muy bien TaeTae, sigue besándome, ¿por favor? —le contestó. Sus voces eran casi susurros, sólo para ellos esas frases.
Taehyung asintió y puso sus manos entre los cabellos de Jungkook, se acercó de nuevo juntando sus labios.
Jungkook buscaba la manera para que Tae abriera un poco más la boca y dejara entrar un poco su lengua.
Al no poder introducir su lengua, optó por la opción de morder ligeramente el labio inferior del híbrido, jalándolo, haciendo que éste soltara un quejido. Rápidamente metió su lengua, jugando con la otra.
Taehyung reía en ese juego, le gustaba, la lengua de Jungkook, se sentía húmeda y caliente.
Automáticamente comenzó a chupar la lengua del menor, haciendo ruidos, y soltando leves suspiros, disfrutando de la sensación.
Jungkook se acostó el sillón llevando consigo mismo a Tae, que se abrazó de su cuello y Jeon abrazaba posesivamente la pequeña cintura que sujetaba.
Era el mejor beso de toda su jodida vida, benditas sean esas lluvias que hicieron que se conocieran.
El beso no tenía segundas intenciones por el momento, ambos jugaban y mordían con las lenguas.
Taehyung comenzó a soltar suspiros más pesados y a mover su culo en el pene de Jungkook.
El pelinegro menor se separó.
—Pequeño, no hagas eso.
Notó que Tae estaba sonrojado, y no paraba de moverse.
Mierda, no se tomó la pastilla.
—Tae, no quiero–
Taehyung automáticamente comenzó a dar ligeros brinquitos.
—No quiero que tu primera vez sea en tu celo, pequeño.
—Por favor, Kookie. Te sientes muy bien... y grande. —rogaba juntando de nuevo los labios con los otros.
Carajo, no quería que así fuera, pero se sentía tan jodidamente bien. Su pene comenzó a ponerse duro y quería tocar de más el cuerpo del híbrido.
—¿Puedo tocarte más? —preguntó, si voz estaba ronca, eso sorprendió a Tae, pero sonrió y asintió.
Jungkook llevó sus manos al culo redondo del mayor. Al parecer, lo que él imaginaba del cuerpo de Tae, se quedaba corta con la realidad.
Redondo y muy bien paradito, demasiado caliente. Comenzó a tocarlo descaradamente por encima de la tela del pantalón de pijama que traía Tae.
—Por favor, quítame la ropa, por favor. —rogaba el mayor.
No tuvo que decirlo dos veces, Jungkook rompió ese pantalón y la camisa que llevaba puesta.
—Mi pijama. —se quejó tiernamente.
—Después te compro otra, pero ponte mejor mis playeras, te ves muchísimo mejor con ellas puestas, gatito.
Juntaron sus labios, ahora sin vergüenza, sin timidez. El beso era caliente y húmedo.
—Cama, por favor, Kookie.
Jungkook se levantó como pudo del sillón, Tae abrazando como un koala, aún sin romper aquel beso.
Mientras iban hacia la habitación, Tae iba quitando la camisa de Jungkook, el abdomen marcado y los brazos fuertes lo estaban excitando y no sabía que hacer exactamente.
Llegaron a la cama y lo acomodó con cuidado, poniéndose encima de él, Tae tenía su boca entre abierta, quejándose del dolor en su pene.
—Duele, Kookie, ayúdame.
Jungkook se quitó sus pantalones, quedándose solo en bóxer, después el bóxer negro que traía el híbrido.
Las orejas de gato que tenía Taehyung, estaban moviéndose por la excitación, se sentía bien.
—Mgh... —se quejaba, estiró sus brazos para tomar con sus manos el rostro del menor y acercarlo a él.
Pero éste no se dejó besar, pues se agachó para ir al pene del híbrido.
—¿Puedo, gatito? —dijo, pasando su lengua húmeda y caliente por todo el falo del híbrido.
Jungkook juraría que su pene y el de su híbrido eran del mismo tamaño, sólo esperaba saber complacer a su híbrido, aunque quizá no era tanta ciencia.
Taehyung llevó su cabeza hacia atrás al sentir el sinhueso en su erección, se sentía bien.
Sentía cómo chupaba y lamía en círculos sobre la punta del glande, al sentir el pene de Tae un poco húmedo fue cuando comenzó a masturbarlo rápidamente.
—Oh... Jungkook~
—¿Se siente bien, gatito?
—Si, si. —gimió.
Mientras masturbaba el falo, fue hacía las bolas de Tae, ambas las metió como pudo a su boca y comenzó a chuparlo, y mordiendo ligeramente.
Tae se resistía para no orinarse en ese momento, al menos eso era lo que sentía.
El menor regresó a introducir el pene a su boca, metiendo todo a su garganta, intentando no ahogarse, sentía su mandíbula doler, su garganta arder y se estaba cansando, pero no quería parar, ahí supo que mamársela a su precioso híbrido era mucho mejor que cualquier vagina. Taehyung hacía lo posible para no penetrar la caliente boca de Jungkook.
—Quiero... quiero chupártela, Kookie. —dijo jalando a Jungkook de su cabello para quitarlo de su pene y hacer que se acostara, para darle placer ahora a su humano.
Nervioso y ansioso, quitó lentamente el bóxer del menor y la aventó a alguna parte de la habitación, comenzó a lamer el pene de su Kook, justo como creía que lo había hecho con él el menor.
—Si, así, bebé, no estes nervioso.
Eso lo tomó como un halago, así que prosiguió chupando, hasta dejar muy bien lubricado el pene de Jeon, aunque no sería necesario, pues su entrada ya estaba lo suficientemente mojada como para que entrara con facilidad.
Sintió algo pegajoso pero a la vez caliente, lo tragó y Jungkook sonrió satisfecho por el acto.
Jeon hizo que Tae volviera a acostarse con la espalda en la superficie alcochonada.
—Bebé, ¿quieres esto en verdad? Aún podemos parar si así lo deseas. —le dijo con tranquilidad, para así darle confianza.
—Quiero esto, Kookie. —sonrió, Jungkook se iba a acercar a él para darle un beso, pero lo detuvo. —Pero con una condición...
—Lo que quieras.
—Quiero que me digas 'bebé', 'amor', o cosas tiernas en esto...
—Oh, claro que si mi gatito.
Taehyung ahora si permitió que Jungkook se acercara a él a volver a besarlo, lentamente para que el híbrido estuviera tranquilo.
Comenzó a introducir el glande de su pene en la entrada pequeña y apretada de su híbrido.
El gato interior de Tae, comenzó a quejarse por el dolor, Jeon creía que en cualquier momento le rasguñaría la cara.
—Duele... Jungkook.
—Tranquilo, si quieres arañarme, rásgame la espalda en vez de la cara.
Taehyung comenzaba a sacar pequeñas lágrimas, pero no se comparaba con el dolor de los maltratos del pasado.
—Abrázame. —le pidió Jeon.
Tae, aún sin poder moverse bien, como pudo atrajo a Jungkook a él para abrazarlo, sus uñas comenzaron a encajarse en los hombros del humano.
—Uh... se siente bien eso, ¿no quieres encajarme tus uñas un poco más fuerte?
Su humano estaba loco, ¿encajarle más las uñas? Le dejaría cicatrices.
Jeon introdujo su pene hasta la mitad.
—¡MIAUU!
Taehyung maulló, mordió el hombro contrario con fuerza y sus uñas se deslizaban con furia en la espalda fuerte de su amo.
—Joder, si.
El gemido de Jungkook resonó por toda la habitación en cuanto sintió lo apretado y bien que se sentía el interior de su mayor.
—Kookie... des-despacio... por favor. —soltó con un hilo de voz.
—Perdóname, bebé, pero te sientes tan bien.
Los minutos pasaban, Taehyung dejaba de quejarse tan seguido, ahora su pene estaba completamente dentro del ano del híbrido.
Ahora pedía casi a gritos el ser penetrado con fuerza, éste le arañaba la espalda, dejando escapar un poco de sangre por las leves cortadas que ocasionaba.
—Kookie, más, más fuerte~
Jungkook salió del interior de Tae, escuchando cómo se quejaba.
Vió como el humano se acercaba a su mochila y sacaba dos pares esposas.
—Ponte en cuatro y tus manos en la cabecera, ahora. —le ordenó, aunque no se vieran por los ojos oscuros del menor, sus ojos estaban dilatados, lo que sí se notaba era la lujuria y excitación que le ovacionaba.
Taehyung obedeció al instante, poniéndose en la posición que le ordenó, sintió como las esposas eran cerradas y se justaban en sus muñecas.
Quería ver a Jungkook, quería ver cómo lo follaba con fuerza y con ganas.
Jungkook, antes de penetrar, se detuvo un momento para analizar la entrada del híbrido, éste se contraía, esperando con ansias su pene.
—¡Jungkook! Entra ya~ ¡auch!
Sintió una mano estamparse fuertemente con su trasero.
—Nada de 'Jungkook', si quieres que te diga cosas tiernas, deberás a hacer lo mismo... —se acercó a las orejas de gato. —o... podrías decirme papi, tú decides eso, mi amor.
Taehyung no aguantaba, esas palabras, esos toques y esa nalgada ocasionaron que perdiera el control y restregara como pudo su trasero en el pene erecto del humano.
—Por favor, por favor, ¿p-papi? Fóllame, lo necesito.
Jungkook sonrió, sostuvo firmemente la cintura de Tae para después volver a entrar y comenzar un vaivén rápido y brusco.
—Si, si, más, más~
Esto era el maldito cielo, Taehyung le pedía que le pegara mas y que fuera más rápido, ¿quién como él? Maldición, era estupendo.
Jungkook maltrataba el interior del híbrido con su pene, golpeaba fuerte las preciosas nalgas y jalaba las hebras negras para mirar las expresiones faciales excitantes que hacía.
—Voy a... Kookie~
Jungkook quitó su mano derecha del cabello del híbrido y lo puso en su pene para masturbarlo y que se corriera, abrazó a Tae, besando su espalda.
—¿Más fuerte, bebé?
—¡SI! Ahh~
El híbrido por fin se había corrido.
Bastó unas cuantas penetraciones para que el otro lo hiciera también.
Soltó un gemido ronco al haber terminado dentro del híbrido.
—Puta madre, esto es fantástico. —dijo para después respirar un poco, sin salir del mayor.
—Quítame esto, por favor. —rogó Tae.
Quitó las esposas y vió que habían quedado rojas las muñecas.
—Joder... lo siento mucho. —susurró preocupado.
—No, no, Kookie. Me encantó. —sonrió, acostándose en la cama mientras se quejaba por el dolor en sus piernas.
—¿Ya te había dicho que te ves tan precioso?
Taehyung sonrió e hizo una señal con sus brazos para que Jungkook se acercara a él y se abrazaran mientras recuperaban el aire.
—Te quiero, Kookie.
—Y yo a ti, gatito. —le contestó, dejándole una sesión de besos en el rostro del híbrido. —¿Te digo algo?
—Mande.
—Me gustas muchísimo más de lo que te he dicho que me gustas.
—Nunca me has dicho eso... —dijo entre risas el híbrido.
—Bueno, en ese caso; me gustas, pero más de lo que te estoy diciendo ahorita.
—Es raro haberte encontrado, a una persona tan pervertida y retorcida de la mente en cuanto en el sexo. —dijo con los ojos cerrados, casi a punto de dormirse.
—A mi me alegra haber encontrado a alguien que me haga feliz con tan solo verlo sonreír, y que al llegar a casa me reciba con un abrazo y ronroneos.
—¿Aunque te destruya la ropa?
—No arruines el momento, gato tonto. Ahora por eso tienes tus bolas de estambre.
Ambos rieron.
Se dieron unos cuantos besos antes de caer dormidos abrazados, toda la tarde.
Una disculpa con mi lemon caca.
AHORA SOMOS ESTAMOS EN EL RANKING #1 AAAAHHH 🥺
- Burrito de Tamal.
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