Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐄𝐈𝐆𝐇𝐓


 "Im Jaebeom, siento que podría hundirme, ahogarme y morir. Eres tan hermoso"



Con el paso de los días comencé a sentirme cada vez más triste con la ausencia de los chicos de GOT7 en la empresa. Desde mi beso con Jaebeom a penas nos habíamos visto, y si nos veíamos, él se veía ocupado sacando sus cosas y las de sus compañeros de la empresa. Me costaba aceptar el echo de que la risa de Youngjae ya no se escucharía por los pasillos o que Jackson ya no me molestaría más, aunque es último no me causa mucha pena.

Me mantuve ocupada todo lo que pude en la grabación y producción del segundo mini álbum de Diamond para poder distraer mi mente y dejar de pensar; las chicas y yo mantuvimos un estricto horario diario de ensayos y clases de canto, así que solo tenía tiempo de pensar en que tenía hambre y estaba cansada. Contaba las horas para poder ir al dormitorio y tirarme en la cama.

-Descansemos - Xia Li se tiró al suelo con dramatismo con la cara roja por el sofoco y Kala la acompañó a los segundos, yo me senté con las piernas cruzadas de espaldas al espejo de la sala, mirándolas.

-Debe ser ilegal tenernos tan tarde aquí- Jimin se sentó a mi lado, para este comeback, se había teñido de rosa el pelo y le quedaba bastante bien.

-Solo quedan diez minutos- dije mirando el reloj de mi muñeca.

-Aprovechemos que no hay vigilancia para descansar e irnos a casa- todas asentimos ante la idea de Cho.

Las siete acabamos en el suelo sin decir nada por diez minutos, estábamos demasiado agotadas para decir nada, entonces, una de las alarmas que tenía programadas sonó advirtiéndonos de que habíamos acabado por hoy.

-¡Por fin!- exclamó Hana.

Decidí que utilizaría los vestuarios del gimnasio de la empresa para poder asearme y cambiarme a un atuendo decente y poder salir.

Justo cuando salía de la ducha, mi móvil brilló con una notificación.


Jimin

Nos hemos ido a casa, hay un coche esperándote fuera.


No las culpaba por irse, yo también me iría, así que me vestí y cogí mis cosas para caminar a la salida del edificio. Por el camino me encontré a varias personas del staff que me saludaron, yo les saludé de vuelta, cuando salí de la empresa me despedía de los dos guardias de seguridad de la puerta y me fijé en el coche que Jimin me había mencionado.

Apoyado contra el se encontraba Im Jaebeom vestido con unos vaqueros negros, botas militares, una camiseta blanca, un abrigo negro largo y el cubrebocas tapando la mitad de su maravilloso rostro.

-Jaebeom- murmuré sorprendida.

-Hola- me saludó tímidamente- He venido a recogerte- con rapidez y temerosidad me abrió la puerta del copiloto y me invitó a entrar. Sin pensármelo dos veces acepté y di gracias el haber utilizado la empresa para asearme.

-¿A qué viene eso?- le pregunté con una sonrisa cuando subió al coche.

-Pues te voy a llevar a cenar porque sé que no has cenado- dijo poniendo el coche en marcha.

-Pero no puedo- dije - Estoy a dieta.

Algo totalmente cierto, mi complexión ya era de por sí delgada, pero la empresa nos exigía a todas una pérdida de peso para el comeback. Odiaba las dietas y odiaba pasar hambre, pero tenía que hacer esto con tal de seguir promocionando y tener comebacks.

-Odio las dietas- dijo Jaebeom con una pequeña sonrisa- Por eso hoy nos la saltamos- me miró con una sonrisa más grande y volvió a la carretera.

Mi pecho se llenó de ese sentimiento cálido que me invadió el otro día cuando me besó y deseé que me siguiera dedicando esas sonrisas.


Jaebeom me llevó a un restaurante elegante en Gangnam donde nos sirvieron tres platos, el entrante, el principal y el postre.

-Una pregunta- dije, Jaebeom dejó de cortar el filete que había pedido y me miró - ¿Por qué estamos aquí?

-Cierto, no te lo he dicho- Jaebeom soltó los cubiertos y me miró con una sonrisa- Estamos en una cita.- Casi me atraganto con mi saliva.

-¿Una cita?- él asintió.

-Una clandestina debido a que no te dejan tener citas.

Estaba realmente sorprendida, no sabía que le gustaba a Jaebeom tanto como para invitarme a una cita.

-¿Te gusto?- le pregunté.

-Bastante- asintió- ¿Yo te gusto?- asentí sin decir nada. 

Estaba perpleja, la confesión me había pillado por sorpresa y no sabía como reaccionar, le gustaba a mi crush de hace años. De haberlo sabido antes ni hubiera firmado el contrato que no me permitía tener citas.

-Sales muy bonita- dijo, le miré confundida.

-¿Dónde?- pregunté.

-En el videoclip de JY y Rain- se metió un trozo de carne a la boca mientras yo seguía con la ensalada- Debo decir que fue raro verte ahí y que el video era muy gracioso, pero tu salías muy bonita- sonreí sonrojándome.

-El final no te lo esperabas- reí.

-¡Pues no!- exclamó- ¡Por un momento pensé que elegirías a Rain!- reí asintiéndo.

-Es verdad, pero antes que a alguno de esos dos, prefiero a PSY- él rió.

-Me quedó con las partes en las que sales- dijo- De verdad que sales totalmente preciosa- sentí mi cara caliente.

-Deja de decir eso- me tapé las mejillas con las manos.

-No te tapes, estás muy mona.

Mi corazón va a explotar. Im Jaebeom, ¿Desde cuando eres tan lanzado?

Durante el resto de la velada hablamos de sus futuros planes, que entraría a una empresa como solista y haría la música que quería hacer; me habló de las carreras de los chicos y de que a Jackson y a Mark los echaría de menos, que sacarían una última canción como GOT7 y que no me preocupara porque yo sería la primera en saber si GOT7 volvía o si habían novedades con sus carreras; yo sonreí y le hablé del segundo mini álbum de Diamond y que el concepto era rojo y negro y que la canción principal era muy movida y con un puente poderoso, que me recordaba a Hard Carry y a Fire de BTS, entonces le conté todas mis hazañas por hacerme amiga de varios idols que aceptaron mi amistad con alegría.

Cuando la cena acabó traté de pagar mi mitad de la cena, pero Jaebeom no me lo permitió, me abrió la puerta del coche y me acompañó a casa.

-Me alegro de que hayas quedado conmigo- me desabroché el cinturón y miré a Jaebeom.

-Técnicamente me has secuestrado para estar contigo- sonreí.

-Debería de hacerlo más a menudo- me miró, entonces se acercó más a mí y estiró su mano para descansarla junto a mi mejilla.- Eres muy bonita, por dentro y por fuera- me dijo- Que la empresa no te cambie, me gustas tal y como eres, no olvides tu camino.

Entonces le besé, un contacto de labios breve y suave, y cuando me iba separando él me agarró de las mejillas y estampó su boca contra la mía. 

Mi pecho ardía en llamas, justo como nuestras bocas, el labial que yo llevaba sabía a melocotón y ambos los estábamos saboreando, nunca había dado un beso como ese.

Nos separamos y le miré.

-Gracias por la cena- dije y cuando me dispuse a salir Jaebeom me paró y me giró para volver a darme un corto beso.

-Que descanses bien, trataré de visitarte más a menudo- sonreí.

-Es una promesa- salí del coche.

Por Dios, me sentía tan enamorada de ese hombre tan fantástico e irreal.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro