Yoongi frunció el ceño confundido al escuchar su respuesta, el desconocido se veía tan cansado, sus mejillas mojadas y no sabía si está temblando de frío, sus cabellos rubios estaban un poco desordenados con algunas ramas y hojas atascadas en sus hebras, analizando si no estuviera herido. De nuevo posó la mirada en las cinco mochilas, dudando demasiado que el intruso sea un ladrón.

Se preguntaba cuánto tiempo lleva afuera y qué hacía solo, prefirió dejarlo para después en busca de alguna alternativa para tranquilizarlo, profundizó un suspiro en espera que no sea una mala idea.

—¿Mi ayuda? — Preguntó extrañado, el rubio asintió desesperado, a punto de ponerse de rodillas si se niega.

"¿Cómo puede ser un ladrón cuando está en este estado?" Se dijo asimismo analizando la situación.

—P-Por favor, no tengo a donde ir y mis padres... — Calló, sollozando más, cubriéndose el rostro para que nadie apareciera también por la puerta.

—Wowow tranquilo. — Se apresuró a cerrar la puerta a sus espaldas, dejando el vaso en el escritorio para acercarse a él. — ¿Estás perdido? Si quieres, llamo a mis padres para que te ayuden.

—¡No! — Se alejó. — No quiero que me encuentren. — Decir lo que les sucedió quedó en las manos de su corazón, que lloraba sin detenerse, dando punzadas en su pecho. — Oye, estoy totalmente solo, ando desesperado por no encontrar un escondite.

—¿Y mi habitación es un escondite perfecto cuando en realidad es mi preciada cueva? — Cruzó de brazos, Jimin no tenía el humor de discutir, suplicando que le dejara pasar sola esta noche.

—Al menos por este día. — Trataban de no hacer mucho ruido para no despertar a nadie. — Y mañana ya no sabrás de mí.

Yoongi arqueó una ceja.

—¿Estás seguro estar en la calle solo y sin un adulto?

—No, la verdad no. — Murmuró. — Pero veré la manera.

—¿No tienes algún familiar o...

—¡Estoy solo, ya no tengo una casa! — Exclamó alzando un poco la voz, su labio inferior temblaba, lo que sucedió hace unas horas aún no se iban de su mente. — Mira, no puedo contarte por ahora, somos unos desconocidos y no sería buena idea.

Yoongi no supo qué decir, prefirió no preguntar nada o dar un comentario, el estado del rubio le preocupaba, sintiéndose mal por él que le haya pasado algo a sus progenitores, asintió con lentitud desviando la mirada en Bokshil, que los observaba desde su cama, con la mirada molesta exigiendo que guardaran silencio para poder dormir, como si por telepatía Yoongi se comunicaba preguntándole si debería dejar al desconocido dormir en su cuarto. Jimin no se percató de eso, quería tomar sus cosas e irse, de pasar en algún sitio en las calles sin que nadie lo molestara, así para buscar buenas alternativas para seguir con las órdenes de Jackson, la voz del humano lo sacó de sus pensamientos.

—Bien. — Suspiró, le convencía que está en una situación complicada, queriendo ayudarlo, podía haber gritado o haber llamado a la policía pero prefirió callar. — Puedes dejar tus cosas cerca del armario, solo que hay un colchón en la recámara del a lado.

—¿A tus papás no les molestará? — Hipeó, sorbiendo la nariz.

—Tienen el sueño pesado que ni me han visto borracho. Te doy tiempo para que te cambies de ropa, ¿Tienes hambre?

—N-No. — Mintió, no hacía caso a su estómago gruñendo exigiendo por comida.

—Bien, solo no hagas ruido, veré de eso después para ayudarte, pero quiero que me lo cuentes todo. — Dijo antes de salir dejando a Jimin solo, que como respuesta hizo un sonido de afirmación.

Se sintió aliviado que al fin haya encontrado un lugar para pasar la noche, el chico humano parece buena persona, se tomó las cosas con calma que al parecer es muy pacífico, la forma de como está decorada su habitación le daba entender que es uno de esos chicos oscuros, se cambió rápido de ropa, limpiando el sudor con su playera y dejarla a parte, guardando sus prendas usadas con el resto pero al ver unos seis frascos con un líquido azul que le llamó la atención, al parecer Jackson se lo había dado que olvidó explicarlo pero las etiquetas decían que son un antídoto y tienen que ser tomadas en casos de emergencia.

El chico humano no puede saber que es un vampiro al percatar que el mayor también le ha dejado varias bolsas de sangre, desvió la mirada donde había un mediano refrigerador que encaja bien en un espacio del librero, la habitación si es grande pero tan pequeña para él, ya que el suyo era el triple.

Escuchó un ronroneo y algo acariciar su antebrazo, bajó la mirada encontrando a un gato negro con el pelaje tan esponjoso dándole la bienvenida, prefirió no tocarlo haciendo a un lado su amor por los gatos.

Minutos más tarde Yoongi regresó con el colchón, cerrando la puerta con seguro para dejarla en el suelo cerca de su cama, el vampiro se había apresurado en cerrar la mochila que agarró, viéndolo dirigirse al clóset para sacar unas cuantas cobijas.

—Debes estar cansado para que andes caminando a estas horas allá fuera. — Dijo abriendo una puerta corrediza. — Por cierto, me llamo Yoongi, y si viste a mi gato, se llama Bokshil.

—Oh... — Miró de nuevo al gato, que maulló como respuesta. — Es muy cariñoso.

—Es muy sociable, te pido que te sientas cómodo. — Aventaba las cobijas hacia el colchón. — Mis papás suelen salir temprano a trabajar que ni siquiera vienen aquí, cuando lo hacen solo tocan la puerta, ellos casi no tienen mucho tiempo para verme.

—¿No serás de esos chicos con padres ausentes? — Dijo acordándose de Taehyung.

—No, soy de esos que suelen salir con la mayor confianza, eso es todo.

No es tan intervenido con una personalidad misteriosa como pensaba, eso le empezaba a agradar.

—Por cierto, soy Jimin.

—Creo que nos vamos a llevar bien.

—¿De verdad lo dices cuando puedo resultar ser un ladrón?

—¿Un ladrón me suplicaría en quedarse aquí?

—Supongo que... te gusta el terror. — Dijo observando de nuevo los pósters. — ¿Perteneces en algún grupo musical?

—No, y también me gusta el thriller y ver sangre y tripas. — Ambos empezaron a acomodar las cobijas, para que finalmente el pelinegro tomara una de sus almohadas para darle. — Por cierto, detrás de ti está el enchufe para que conectes tu celular, te daré la clave del internet si quieres llamarle a algún familiar que estás aquí.

—He dicho que no tengo.

—Pero por una parte me estás mintiendo.

Jimin no dijo nada, agradecía que Yoongi cuidaba con sus palabras, es demasiado observador que puede haber probabilidades de no ocultarle nada. Acomodó bien las cobijas y la almohada, haciendo un ademán de agradecimiento al blanquecino, aún el dueño de la habitación se siente curioso por saber del suceso, prefirió seguir callado y darle espacio, pensando lo que podrá hacer en la mañana, teniendo en mente de pedirle ayuda a sus padres de darle un techo hasta encontrar una solución, bebió un trago de su agua sentándose en la silla de su escritorio, no sabe si seguir jugando o simplemente irse a dormir, pero prefirió lo primero cuando lo vio sentarse en el colchón, después de conectar el cargador y su celular, y de acceder al internet con la esperanza que se comunicara con algún familiar y que el problema no sea grave.

El silencio emanaba, Jimin prefirió ver si hay algún mensaje encontrando el de Taehyung, explicándole todo lo que él acabó de saber, y de Hoseok desesperado por saber si está bien, notando que se había enterado hasta le había llamado demasiadas veces, de daba cuenta pero por simple miedo prefirió apagarlo, sus ojos se cristalizaron por cada palabra que leía, empezando primero el de Jackson. Jamás imaginó que su tío haría eso y de que haya una alternativa para matar a un vampiro, un tema tan delicado para la realeza y era algo que su padre en un futuro debería de contarle, explicando los frascos azules que trae guardados, sintiéndose aliviado que exista la forma de volver a la normalidad.

Le sorprende que los antiguos reyes de décadas atrás hayan pensado en crear algo así, una explicación que su abuelo o alguien de la familia que podría contarle, entendía que los del territorio este se involucraron en algo que podía contarles la vida con tal de salvarlos a todos, leyendo donde el mayor le pedía que no se preocupara con ellos porque confían en la futura reina quien tomará el trono de su padre fallecido.

Jimin sentía una punzada reprimiendo su pecho, comenzó a llorar en silencio para no molestar a Yoongi, ahora tiene que saber como ser independiente por su cuenta, tener un hogar para pasar sus días y vivir como un humano, sus documentos personales entendió perfectamente lo que Jackson se refería no saben por cuánto tiempo pero tiene miedo de estar solo.

Sintió su estómago gruñir, no tiene las ganas de querer comer, además hay un humano cerca y será complicado ocultar toda esa sangre para alimentarse, tiene que arreglárselas para que todo vaya de maravilla, teniendo en mente de contarle a Yoongi que no es un humano como él cree.

Solo es un chico vampiro adolescente, apenas está aprendiendo de ser independiente y de poder ser un gran rey, prefirió dejar de leer esa gran información por su propio bien, llorando en silencio y ahogando sus jadeos débiles, se encontraba demasiado molesto de querer ir a encontrar a su tío y hacerle pagar, su instinto le pedía venganza pero solo está aquí, en la habitación de un humano llorando mientras se abraza asimismo.

Las esperanzas hacia su tía Yongsun le decía que tiene que luchar por sobrevivir, ahora todo es depende de él aunque tenga un plan de escape, los líderes del este van a ocultar el secreto hasta que su imagen se solucione, así para confesarlo todo y convencer al resto de líderes para hacer justicia, Hyunsoo y esos vampiros responsables, vampiros que aniquilan humanos por diversión que se unieron para eliminar a sus padres.

A la mañana siguiente, lo primero que sintió fue un peso sobre su espalda, subiéndose en su cuerpo para sentir algo peludo acariciar por su rostro los ronroneos cada vez son más relajantes, arrugó la nariz cuando sintió cosquillas, abriendo sus ojos hinchados por las lágrimas, encontrando a Bokshil dándole cariño como si él supiera que lo necesitaba, lamiendo sus suaves mejillas sin importar por las lágrimas secas y derramadas, Jimin sonrió con tristeza ya que no sabía cuánto tiempo estaba llorando, levantándose con lentitud mientras tomaba al gato en brazos sentándose. Notó que Yoongi no se encontraba en la habitación, la cama está tendida, al parecer no ha sido un sueño. Se estiró un poco para tomar su celular, al ver la hora son las once de la mañana, sintiéndose tan cansado, suspiró pesado desanimado, tenía la ilusión de haber amanecido en su cama y de desayunar con sus padres como todas las mañanas.

Bokshil lamía los dedos del vampiro, su compañía hacía que soltara diminutas sonrisas, de nuevo el sonido de su estómago gruñir resonó, hizo una pequeña mueca cuestionando si sería una buena idea tomar una bolsa de sangre o esperar el momento a solas, además tiene que pensar a donde iría después ya que no quiere ser una molestia para los humanos.

Cuando vio a Yoongi regresar, con la pijama puesta aún desde que lo vio, una playera negra que cubre la mitad de sus muslos y un short del mismo color, llevó la mirada en su mano que traía un plato con sándwiches, eso no va ser suficiente para él.

—Te traje el desayuno. — Dijo dejándolo en el colchón. — Puedes ir al baño, está al lado de mi clóset.

—Gracias. — Dijo tomando el plato para devorar esos sándwiches con tranquilidad, Yoongi hizo un sonido que Bokshil conoce, dándole entender que también debería ir a desayunar, corriendo de inmediato donde está él para ser cargado, su boca se sintió seca como si no tomara agua por años, trataba de que no le importara.

—A Bokshil le agradas, fue difícil haberlo separado de ti para que duerma conmigo. — Ambos vieron al gato irse, había sido una trampa para ser molestado por su dueño, rio bajo. — ¿Eres de aquí?

—No... vivo bastante lejos de aquí.

—Mhm, el lunes tengo escuela y aún no encuentro solución para ayudarte. — Abrió los ojos sorprendido, que casi se atragantaba.

—¿Quieres que me quede?

—Un chico de mi edad sin un familiar en las calles es mucho más peligroso, además de como te vistes pueden robar tus pertenencias. — Señaló la cadena que trae colgada en el cuello. — O que un pervertido quiera aprovecharse de tu dinero.

Era obvio que Yoongi se diera cuenta la clase que es Jimin pero el vampiro sabe que la vida de los vampiros no es de color rosa, entendió lo que trató de decir, eso le deprimía, preguntándose porqué Jackson obedeció a su padre y pudo haberse ido a casa de Taehyung.

—¿Tus padres son millonarios?

—Vengo de una familia rica, más de lo que puedes imaginar. — No vio orgullo en él, pero para Yoongi no le convence.

—Tiene que buscarte algún familiar.

—Sé hacer de comer, los quehaceres, lavar ropa y todas esas cosas, no soy un niño que no sabe nada.

—No pienses que te voy a juzgar, además con gusto te enseñaría.

—Si pero no vives solo, tus padres pueden verme.

—Puedo decirte la hora que están aquí y cuando se van, aunque estás más pálido de lo normal. — Ladeo su cabeza. — De verdad necesitas ayuda médica, ¿No estarás enfermo?

—No... — Su color de piel es mucho más pálida que la del chico. — Supongo que es por el miedo.

—Estuviste mucho tiempo afuera.

—Estoy bien.

—Esto es raro, no vi nada en las noticias. — Dijo viendo su celular. — Ni en las redes sociales hablando que atacaron a una familia rica.

Jimin tragó duro, recordó que también vio un poco las noticias de su reino, todo infestado que la familia real ha muerto, incluyéndolo. De nuevo su estómago gruñó con más fuerza, llamando la atención del humano.

—Si quieres puedo traer más comida.

—No, gracias. — Sonríe con suavidad para demostrar tranquilidad. — Con esto es suficiente.

—Tengo chocolates y refrescos en mi nevera, puedes tomar uno. — Señaló hacia el librero donde se encuentra el espacio. — Suelo comprar dulces y los guardo ahí, o en el tercer cajón del escritorio.

—¿A caso trabajas?

—Mi abuela me deposita dinero cada quincena, así que ahorro demasiado ya que ayuda a mis padres.

—Al parecer trabajan doble turno.

—Si, mi madre gana bastante bien que igual me da dinero para que aprenda a usarlo bien. — Encoge de hombros. — No gasto de más, solo cuando necesito o cada que voy a salir.

—Somos completamente diferentes a pesar que tenemos dieciocho.

—Acertaste mi edad, dudo que puedan encontrarte por aquí, pero no nos tenemos que arriesgar.

Jimin recordó que tiene que asistir a una fiesta el próximo sábado para volver a ver a sus amigos.

—Traeré un nuevo cepillo de dientes, puedes tomarte un baño mientras hago unas cosas.

—De acuerdo.

El humano se levantó de su lugar para ir a su clóset, pero vio a su gato sacar algo de las mochilas del rubio, el vampiro al ver eso sintió su sangre helar al saber lo que sacó. Yoongi extrañado y curioso, se acercó para quitarle la bolsa a Bokshil, examinándolo y viendo que al interior había más, un líquido color carmesi como viene en los bancos de sangre.

—¿Esto es sangre?

El vampiro empezó a temblar de miedo y mordió el sándwich mirando a otro lado, pensando en una buena excusa para que le crea, pero se dio un golpe mental por no haber cerrado bien la mochila, esto está pasando tan apresurado para que su identidad sea descubierta.

"Por favor Dios, ayúdame". Yoongi esperaba una respuesta, examinando la bolsa y se hincó para sacar lo que hay, contando quince en total, agradecido que guardó bien los frascos que su hyung dio, queriendo que la tierra se lo tragara.

Abrió más los ojos asombrado cuando realmente esto es sangre, mirando de nuevo al rubio.

—Si piensas decirme que andas enfermo. — Alza una bolsa llamándole la atención. — No creo que esto te ayude, tienes que acudir con un médico.

"Puta madre, estoy muerto", suspiró pesado después de tragar el bocado, su mente quedó en blanco.

La expresión del pelinegro es lo que le preocupaba, tan relajante como si ver sangre fuera lo normal para él, eso le confunde, efectivamente la primera persona que vea eso se espantaría y ahora imagínense que sepa que Park Jimin es vampiro.

—¿Andas enfermo?

—No estoy enfermo.

—¿Entonces por qué la sangre? — El rubio maldijo mentalmente cuando su estómago no se ha tranquilizado por unos sándwiches. — ¿Tienes hambre?

—Dije que con los sándwiches es suficiente.

Yoongi no ignoró su respuesta, de rápido se acercó con la bolsa en mano para dejarla a la altura del rostro del príncipe, quien intentó alejarse y poner su mano para apartarlo, pero quiso gritar cuando Yoongi perforó la bolsa con una pluma que logró alcanzar, permitiendo que unas cuantas gotas salieran y ese exquisito olor.

—¡No, no, no, no Yoongi! — Cerró sus ojos apartándose del nombrado, dejando el plato a un lado y volteándose para tapar su boca y nariz.

—¿Será lo que estoy pensando?

—¡N-No es lo que crees!

Ríe bajo y acercó aún más la bolsa, apretándola un poco para sacar más sangre, evitando que ensucie las cobijas o su piel. Veía como el cuerpo de Jimin temblaba demasiado, contendiéndose de su sed por querer satisfacer el hambre, su boca se hacía agua y el olor poco a poco le llamaba a su instinto, cuando un vampiro tiene hambre puede descontrolarse y devorar, con suerte pueden controlarse, pero no cree que vaya resistir.

—Si no me dices qué haces con esto, me veré obligado de averiguarlo por mi cuenta. — Agitó un poco cuando lo vio moverse, queriendo voltear. — Dudo que le tengas fobia a esto.

Sus palabras no ayudaban en nada, rendido volteó y le arrebató para clavar los colmillos en el plástico, quería correr pero si lo hace no sabrá a dónde ir, además se siente acorralado. Yoongi miraba sorprendido la escena, por alguna extraña razón no sintió miedo o escalofríos, sino emoción, le parece maravilloso que esta clase de ser exista en la Tierra, a Jimin le sorprende que el humano se lo haya tomado con calma, no sabe si es normal que una persona amante del terror o ver películas sangrientas sea la razón.

El aterrado es Jimin cuando efectivamente Yoongi debería temerle.

Claro que no le gustaría que nadie le tenga miedo por ser algo tan desconocido o mitológico, dejó de succionar y sacó sus colmillos, quedando cabizbajo derramando lágrimas de nuevo.

—N-No quería que esto pasara. — Murmuró nervioso y triste. — P-Perdón.

—¿De qué estás hablando? — Indagó confundido.

Dio un pequeño sobresalto al ver su mirada, el color de sus ojos han cambiado a un rojo carmesi reluciente, maravillándolo que entre abrió la boca, esos ojos estaban llenos de lágrimas, la forma de como están sus colmillos apostaría que son tan filosos que un cuchillo.

—Has pensado que me quedara ¿cierto? — Habló decepcionado. — Y yo lo he arruinado.

—O-Oye... eso quiere decir que eres un vampiro.

—¡Claro que lo soy! — Exclamó. — ¡Y toda esa sangre es mi alimento!

—¡Por supuesto que es tu alimento! — Soltó con obviedad, la tranquilidad de Yoongi le aterra.

—¿P-Por qué no tienes miedo? — El contrario encogió de hombros.

—¿Debería tener miedo?

Ninguno dijo nada, Jimin puede controlar sus instintos con éxito ya que es fácil de hacer, pero no sus sentimientos.

—Si quieres que tenga miedo, dame la bolsa y hagamos esto de nuevo.

—Eres raro. — Quiso reír por la respuesta.

—Soy un buen actor, pude haberle robado el papel a la actriz que interpreta a Bella, para que toda esa saga no sea una mierda.

—Sé de que película hablas, pero no soy esa clase de vampiro.

—Lo sé, eres muy adorable para ser un idiota.

Jimin soltó una sonrisa, al parecer todo va ir bien, al menos intentó no sentirse demasiado inseguro, es entendible para un chico cuando recientemente le pasó de todo en una sola noche.

—Vaya, te hice sonreír. — Yoongi vio esos colmillos que no cooperaron para su punto de vista, no se ha equivocado con sus palabras. — Será mejor que te tranquilices.

El contrario asintió, vaya que ha corrido con la suerte de encontrarse con Yoongi, al principio sintió esa aura de seguridad pero ahora que se enteró de la manera inadecuada, se siente aún más seguro.