Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 13

Ambos chicos no paraban de reír restándole importancia que molestara a alguien, Yugyeom casi se ahogaba con un pedazo de gomita, prefirieron ignorar de su presencia cuando volvieron a su propio mundo, Taehyung trataba de controlar los nervios y de no olvidar lo que ha practicado desde el día anterior a escondidas, esquivaba o pedía que le dejaran pasar a las personas que se ponían al frente, sus manos comenzaban a sudar, a la vez no entendía porqué se sentía así, pero no puede detenerse, no cuando estaba a muy poca distancia en cometer la locura de su vida. El pelinegro con mechones rojos se dio cuenta y zarandeó con suavidad el hombro de Jungkook, quien logró calmar su risa.

—Esconde bien tu cartera, el enemigo se acerca. — Dijo murmurándole.

—¿Cuál enemigo? — Indagó divertido, volteando a ver.

Sus miradas se cruzaron, el chico se encontraba cerca de ellos y Jungkook solo jaló a su amigo para darle espacio, Taehyung se sintió aliviado que no lo olvidó, ellos trataban de recuperar el aire y evitar soltar un comentario estúpido, mantenía su sonrisa lo cual no paraba de ver, pasó saliva y tensó un poco su mandíbula, ¿Qué debería hacer? Y huir en busca de sus amigos se volvió en una buena opción.

—¿Necesitas algo? — El humano fue el primero en hablar, Taehyung negó con la cabeza.

—Jungkook, me alegra verte. — Él pasó el trago con tranquilidad, soltando un sonido refrescante, Yugyeom le dio un pequeño empujón.

—¿Nos conocemos? — Una media sonrisa apareció en sus labios, asintiendo.

—¿No me recuerdas? Soy el chico que te pidió la dirección de una fiesta, porque su olvidadizo amigo no encontró la invitación. — Jungkook sonrió, sintiendo que su amigo se alejó un poco.

—Los dejaré... — Yugyeom tomó su bebida para retirarse, lanzándole una mirada deseándole suerte y desaparecer entre la gente.

—¿Y piensas ir?

—¿Por qué no? Sería divertido.

—¿Vienes solo o...

—Con mis amigos, a ellos los perdí de vista.

—Y preferiste verme por minutos.

—Mhm tal vez.

—¿Tal vez? — Arqueó una ceja.

—¿Te gustaría ir a bailar?

Dudó un poco, le parece sorprendente que se acordara de su nombre, no niega que le causa algo de inseguridad si acepta, después de ese día Jungkook esperó por un mensaje suyo y notó que no lo ha seguido, hasta a tal punto de restarle importancia sin saber porqué a la vez no lo sacaba de su mente, no había respuesta alguna, una pista para volverlo a ver, fue como si desapareciera. Ahora que está al frente, le pareció agradable ya que una parte algo le dice que detrás de esa expresión seria, a la vez intimidante, es una persona cálida. Al voltear a sus espaldas, encontró a Yugyeom alzando un pulgar y haciendo señas de que aceptara, ha sido un milagro que no lo abandonara, Jungkook terminó por aceptar, bebió lo poco que quedaba y tomó el antebrazo del mayor, llevándolo a la pista con las demás personas.

Jimin y Hoseok no lograban atinarle a la puntería, no han roto algún globo para ganar la caja de chocolates, ellos han perdido de vista a su amigo, al igual con Yoongi y Seokjin, quienes se encuentran bebiendo con tranquilidad, hablando con unas chicas que les parecieron lindas, ninguno lo notaba pero poco a poco la fiesta se ponía loca, el ambiente mejoraba hasta a tal punto que el alcohol hacía más efecto.

Cuando fue medianoche, Seokjin buscaba a Jungkook con la mirada ya que deberían volver a casa, así para que los señores Jeon sigan confiando en su hijo, Yoongi lo acompañaba también para encontrar a Jimin, un poco nerviosos si no llegan a casa antes de esa hora y peor si están borrachos. Algunos invitados estaban pasados de copa, ambos se sentían un poco mareados pero Yoongi no podía evitar preocuparse por los vampiros, no sabe qué podría pasar si eso pasara y qué debería hacer, no le gustaría que Seokjin se asuste.

—No encuentro a Kook en ningún lado. — Kim no podía mandarle mensaje ya que su celular está sin batería. — ¿Y si se fue con alguien?

—Deja hablarle. — Sacó el suyo en lo que salían del hogar por si acaso, así para esperarlo.

Los dos vampiros se despedían de unas cuantas personas, saliendo del lugar para encontrarse con Yoongi como quedaron, no les importaría si sus amistades se llevan bien, siempre y cuando las cosas entre ellos se controlen, pueden llegar a buenos acuerdos entre ambas especies, para Jimin es un nuevo propósito. Cuando vio al humano, traía su celular en el oído, siendo acompañado por Seokjin.

—Ahí está Yoongi. — Jaló a Hoseok para ir donde están ellos, pero ninguno sabía si es un buen momento conocer los amigos del humano. No podían evitarlo, se sentían algo mareados y la mirada de Seokjin se posó en ellos.

—¡Yoongi, aquí te traigo a Jimin! — Anunció el pelirrojo abrazándolo por los hombros, el nombrado se quedó con el alivio que aún traigan las mochilas, intactas y en buen estado. — Está todo en orden y... — Mira al otro pelinegro. — Mucho gusto, me llamo Hoseok.

—Seokjin. — Respondió, mirando a su amigo serio. — Nunca me dijiste de un Jimin. — Yoongi lo tenía bien planeado para una situación como esta.

—Es una larga historia.

—Soy su primo, hace una semana estoy en su casa. — Respondió el príncipe, evitando que soltara una palabra. — No solíamos hablarnos y casi ni nos veíamos, pero es una buena idea pasar el tiempo.

—¿Y eres de aquí?

—Jimin vive muy lejos. — Yoongi se apresuró hablar, el vampiro pelirrojo prefirió no decir nada.

—Muy lejos.

—Demasiado lejos. — Soltaron al unísono, siendo un poco gracioso.

Seokjin arqueó ambas cejas manteniendo aún sus brazos cruzados, riendo bajo ante ese repentino cambio, ahora comprendió porque Yoongi buscaba a alguien de una manera protectora y se preocupaba de vez en cuando. Además se imaginó que al principio debió haber sido aburrido, Min no suele convivir con sus parientes, y siempre se lleva mal con unas cuantas tías, esperando que el rubio no venga de esa tía que terminó agarrándole odio por lanzarle comentarios negativos cada que puede a Yoongi.

—¿Vienes del reino muy muy lejano? Porque ese sitio es muy lejano si es lo que te refieres.

—Vengo de Daegu, mis padres quieren que pase tiempo con Yoongi, y ver qué universidad de aquí es conveniente.

—¿Solo por un tiempo?

El príncipe asintió, mirando a Yoongi algo inseguro de no haberlo convencido, Seokjin asintió para sí mismo palmeando los hombros a esos vampiros, en el fondo suplicaban que no suceda nada, o que Taehyung al final tenga que amenazarlo, esperando que no esté tan ebrio y pueda revelarlo.

—Mierda, Taehyung. Olvidamos a Taehyung.

—No lo hemos visto desde que entramos. — Soltó Hoseok extrañado. — Él nunca se separa de nosotros.

—También buscamos a nuestro amigo, si quieren pueden irse mientras volveré a entrar a buscar a Jungkook. — El blanquecino negó.

—No, tienes el celular muerto y tal vez se ha ido a otra parte.

—Podemos buscarlos juntos. — Hoseok propuso. — Tengo que volver a casa antes de las dos, el tiempo corre.

Seokjin estaba a punto de decir donde va buscar, al posar la mirada en la entrada de la casa, reconoció a la perfección esa silueta, soltó un suspiro aliviado al ver que el menor no se ha ido, además se encontraba en buenas condiciones, Jungkook no estaba solo y Yoongi también lo notó, quedando sorprendido.

—Un momento... — Seokjin calló a Hoseok, dio una pequeña palmada a Yoongi, señalando al chico que reía con el menor. — ¿No es ese tipo que te empujó antes?

Los vampiros voltearon a ver, encontrando a Taehyung con ese chico que no dejaba de ver su Instragram, quedaron con la boca medio abierta, es sorprendente que su amigo conviviera por su cuenta sin necesidad de hacerle compañía, su expresión de siempre fue reemplazada la que siempre quisieron ver. Pero al notar que Seokjin está serio les decía que no es bueno, más el tono de voz que usó, Jimin quedó con la duda si Taehyung le dijo algo malo a Yoongi.

—¿Eso quiere decir que estuvo con ese?

—Eso parece.

—Si se metió contigo, solo hace falta que también sea con Jungkook. — Empezó a caminar, pero Jimin y Yoongi lo detuvieron.

—Él es mi amigo. — Se apresuró a responder Hoseok. — Perdón si agredió a Yoongi antes, pero él no es así.

—No podemos permitir que Jungkook sufra acoso de nuevo.

—Por favor, puedes ir con él sin armar un escándalo.

—Además Taehyung avisó que llevará a ese chico a la casa de un amigo. — Anunció Hoseok revisando la notificación, extrañado que así nomás se volviera bondadoso.

—De ninguna manera un delincuente llevará a mi amigo a mi casa. — Negó Seokjin.

—Pero los estaría acompañando, no me dejará solo aquí.

—Jin, ¿Porque mejor no dejas que los lleven a casa? — Yoongi se apresuró a hablar, notando como se está poniendo el asunto. — Son de gran confianza. — Miró al príncipe. — Mi primo y yo ya debemos volver, te veré en clases.

Kim bufó con fastidio asintiendo, el pelirrojo quedó con la duda respecto el comportamiento de su amigo, Jimin y Yoongi se despidieron para irse, dejándolos a solas en silencio, Hoseok volvió a posar la mirada en ambos chicos, quienes reían mientras comían una bolsa mediana de frituras y el chico llamado Jungkook le mostraba algo en su celular, no evitó sonreír, ver a su amigo ser la persona que debería ser, Taehyung odia convivir con demasiada gente, seducir o divertirse por su cuenta, preguntándose qué clase de cosas haría sin su presencia, dispuesto en darle pequeños empujones para que se siga animando en descubrir lo que le haría feliz, que se sienta libre y ver esa sonrisa todos los días. Está bien seguir algunas reglas, pero no es correcto prohibir todo lo que existe a alguien solo para mantener su reputación.

Sintió como le tomaron el hombro, notando que el humano no lo ha abandonado, ahora su mirada poseía seriedad y tranquilidad.

—Dejémosle un poco de tiempo, quiero hablar contigo. — El vampiro pelirrojo parpadeó confundido, haciendo un diminuto sonido.

—¿Hablar? — Solo espera que no haya creído la mentira de Yoongi y sea él en solucionarlo, no sabe si esta charla será bueno o malo.

—¿Ustedes desde cuándo conocen a Yoongi? — Ambos permanecían en el mismo lugar, cuidando a sus amigos de no perderlos de vista. Habían sido advertidos de este chico, entendía que solo se asegura de que Taehyung no sea esa clase de persona como vio.

—Hace muy poco, somos amigos virtuales de Jimin.

—Bien, permitiré que nos lleven a casa.

Por el otro lado, Taehyung disfrutó pasar el momento con el menor, logró que intercambiaran números y aliviado que sus locos planes salieran de maravilla, no hubo nada de que arrepentirse, ese chico de cabellos oscuros pudo hacer que el vampiro pueda reír, de divertirse con alguien que no sea uno de sus pocos amigos, olvidando todas sus preocupaciones y el qué dirán.

Bailaron, jugaron y bebieron, ignoraban las miradas de las personas que insinuaban acercarse a invitarlos a alguno de estas tres opciones, solo ellos dos, conociéndose de lo habitual, olvidándose de sus amigos por un buen rato.

—¿Por qué desde un principio tú y tu amigo me tenían miedo? — Indagó Taehyung al recordar lo anterior en el mini bar, haciendo que el menor lo mirara. — ¿O creías que jugaré contigo?

—Porque es lo que harías tú ¿no?

—¿Yo? — Alzó ambas cejas señalándose asimismo. — P-Pero...

Tuvo curiosidad lo que pensaría de él, aunque sonase una mala idea no pudo guardárselo, esperando que no haya sido molesto o verse como un tonto preocuparse de como lo ven los demás.

Jungkook sonreía con suavidad.

—No creo que seas esa clase de chico, me agradas.

No sabía qué decir, lo miraba y ese brillo de sus ojos le hizo notar que había una linda galaxia, es él mismo que rechaza a las personas, ser ese Taehyung que temen, todo por el miedo de que las cosas se salgan de las manos y Namjoon no quiera guardar más sus secretos. Desvió esos pensamientos, no quiere arruinar esto, ya obtuvo la atención del chico que con trabajos quería hablar, hasta envidiaba a Jimin y Hoseok que puedan convivir con humanos sin ningún problema, ser hijo de padres tan estrictos le cansa, no puede echar a perder esta oportunidad.

—¿Te gustaría ir a comer pizza? — Indagó sin titubear, carraspeando su nuca.

Por una extraña razón, Jungkook le transmitía tranquilidad, algo que ni él mismo le gustaría admitir, las personas van y vienen, ojalá que no vaya a rechazar su invitación.

—Podría ir por ti, conozco un buen lugar. — Continuó, por primera vez estaría con un humano y a un lugar sin que el príncipe y Hoseok lo tengan que cuidar, aunque será complicado encontrar la manera de volver a verlo.

Jungkook asintió.

—Me encantaría, ¿Te parece este miércoles?

—Te esperaré en la entrada de tú escuela.

No sabe si está haciendo lo correcto, pero pedirá la ayuda de Hoseok para salirse con la suya, se siente como alguien que está a punto de tener grandes experiencias, de ser como un chico cualquiera.

—Jungkook, deberíamos irnos. — Ambos escucharon esa voz reconocida para el mencionado, quien volteo, al castaño le asombró ver a Hoseok acompañando a ese chico.

—Dime si Yoongi vino.

—Vino con un primo, me habías dejado solo y te perdiste de todo.

—Será mejor que nos larguemos. — Dijo Hoseok acercando su boca al oído del castaño, murmurándole discretamente. — Creo que estás en problemas.

—Mi hermano no sabe de esto.

—Me refiero de Seokjin, te vio agredir a Yoongi.

Recordó esa escena, entendiendo el punto que ni arrepentido está, para él fue una buena manera de dejarle en claro las cosas, sin olvidar las palabras de Jackson para mantener al príncipe a salvo.

—Chicos los llevaré a casa, es muy peligroso andar solos en las calles. — Jung lo miró como si estuviera loco, tienen hasta la una para volver a casa y no confía que la señora Kim se vaya a quedar en el Territorio Norte a solucionar unos asuntos. — Además, Jimin se fue con Yoongi y...

—Me parece perfecto, andando. — Seokjin interrumpió, tomando a Jungkook por el antebrazo y caminar a un lado que no sea la fiesta.

Ambos vampiros no dudaron en seguirlos, no había camiones o algún taxi que los llevara, pero ninguno sabía el camino que los llevara a casa de Seokjin, esperando que este los guiara sin sospechar, por simple respeto no lo investigaron, tampoco querían perder un poco más de tiempo ya que deberían apresurarse en regresar, para ambos ha sido muy pronto conocer los amigos de Yoongi, se suponía que deberían acompañar a él y al príncipe para dar más detalle de sus planes, pero están aquí detrás de aquel otro par que caminaban un poco más delante, bueno, al menos es un poco más de tiempo ver al chico de la linda sonrisa.

Hoseok se apegó un poco a él, el viento frío movía las hojas de los árboles, haciendo su propio sonido combinando el de la noche.

—No sé qué paso con mi Taehyung, pero jamás imaginé que lograras salir vivo de esa fiesta. — Sinceró, permitiendo que los humanos estén un poco más lejos para charlar a solas. — Jungkook es un buen chico, no te atrevas a lastimarlo. Supe lo que le hiciste a Yoongi.

—Solo ha sido una advertencia, aunque Jimin lo considere como un amigo, no tenemos que confiar a cualquiera.

—Deberías dejar de ser duro contigo mismo, si quieres darte oportunidades, es lo primero que tienes que hacer, así no lastimarás a nadie.

—Tengo que, sino Namjoon enloquecerá si se entera.

—Él no tiene que decir nada, sé sobre nuestras reglas y estamos protegiendo a su majestad. Pero fuera de eso, no mereces ese tipo de tratos.

Hizo una diminuta mueca, al contrario de los dos lo han acostumbrado en no bajar la guardia en casos tan importantes, el Norte y Este tienen un solo deber, el príncipe también tiene un deber, pero no todos los segundos de su vida van actuar como les acostumbraron ser, no niega que se siente un poco cruel estar en una buena fiesta mientras en casa sus amigos aún lloran ante la pérdida. Eso es sencillo, ver al príncipe y evitar crearse una doble vida. Las indicaciones de su hyung es no dejarlo solo, Jimin los necesitaría, y solo leerlo por Kakao lo lastimaría, también están aterrados como cualquier vampiro, Jackson entendió aquel sentimiento.

Muy pocas veces pasaba un auto, escuchaban las risas de los humanos, ellos no les importaban si no los están acompañando, pensaban que es un poco complicado tratar de acostumbrarse en este territorio, de ocultar tu verdadera identidad, quizás exista una ventaja.

—Veré a Jungkook en este miércoles. — Soltó Taehyung al aire, de su boca salió vapor. — ¿Me ayudas?

Hoseok soltó una diminuta risa nasal, sonriendo de lado, tenía sus manos dentro de los bolsillos de su chaqueta, mirando al frente.

—Sabes que para ti siempre estoy disponible.

Jungkook miró confundido a Seokjin después lo que dijo, antes de mirar a Taehyung por encima de su hombro, relamió sus labios comprendiendo porque él no quiere a ese chico cerca, no quería lucir grosero antes, además meterse también en problemas.

—Sé que Yoongi no permitirá que alguien le alzara la mano, pero él vino con esos chicos.

—¿Por qué te mintió si te vio? — Él encoge de hombros.

—No quise molestarlo.

—Taehyung se ha comportado bien conmigo, puede que cause miedo...

—Solo ten cuidado, confío en ti.

—O quizás tengan un pequeño problema entre ellos dos.

—Muy razonable, no es la primera vez que Yoongi se las arregla.

Tomó en cuenta esa pequeña advertencia, solo verá como van las cosas para comprobar si seguir o alejarse, solo se ha divertido con alguien que le agradó, que quizás para mañana no sabrá nada de él otra vez. Jungkook sabe que no tiene que juzgar a un libro por su portada, no podía sacar conclusiones de esos amigos del primo de Yoongi, tampoco preguntaría para saberlo, confía que va ver una solución y empezaron con el pie izquierdo, agradecido que no presenciaron una pelea.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro