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Capítulo 10

El sonido de los tacones pisar el reluciente piso porcelanato resonaban, la luz del día dan vida su cabellera rubia, sus ropas y joyas la hacían relucir su belleza, cinco hombres la acompañaban para hacer guardia, la expresión de la mujer es neutral pero en el fondo se encuentra molesta, cuando supo de la noticia, la persona que se le vino en la mente fue su hermano mayor, bajo la tristeza y el miedo, tan repentino que no tenía tiempo para procesar las cosas, cada hora salía alguna nueva novedad, era obvio que alguien de la realeza está al lado de los rebeldes, solo ella, Seulki y su padre sabe de esta poción y su antídoto. Toda esa información ha salido a la luz por el territorio este, no se sabe cuál va ser su destino, pero conociendo a su padre mandarán al líder a juicio para decidirlo, es un secreto que si alguien lo sabe, su castigo puede ser desgarrador.

Al menos está a tiempo, la mayor preocupación es que esa poción sea utilizada en manos enemigas de ahora en adelante, ella confía en Myungdae y no le parece justo la clase de trato que está recibiendo, dispuesta a defender a sus leales guardianes.

Las puertas se abrieron a la par, y los dos guardias que cuidaban la entrada hicieron una diminuta reverencia, saludando a su futura reina para que se encontrara con su padre. El hombre se encontraba bebiendo un trago de su agua, girando sobre sus talones encontrando a la rubia, ella para nada se quitó la chaqueta que trae colgado entre sus hombros, dejó su bolso arriba del escritorio mirando a su padre con un semblante serio, él sabía que su hija está ardiendo de la ira, una manía de su abuela.

Namsik hizo un ademán de que los dejaran a solas, sin protestar obedecieron, cuando esas puertas se volvieron a cerrar, Yongsun soltó un profundo suspiro, dispuesta a tomarse las cosas con calma.

—¿Dónde está Hyunsoo? — Indagó con dureza, está entre si verlo primero o matarlo después con sus propias manos. Namsik no permitiría que sus dos hijos se pelearan ahora, sabía a lo que se venía, su relación como hermanos cada vez empeoraba.

—Está con Sukhyo investigando la bóveda donde encontraron sangre y cadáveres humanos. — Respondió con frustración, es recomendable no discutir y eliminar todo ese grupo. — Choi Myungdae estaba tan preparado cuando sucedió el asesinato, defendió con dientes y uñas a todos, pero su misión ha fallado. Él está dando demasiada información que no está descansando, los del este cada vez se mueven rápido.

—No piensas mandarlo a juicio ¿verdad? El territorio este siempre se ha sacrificado para proteger a la familia.

—Pero Myungdae descubrió de esto cuando se dijo que está prohibido ir al sótano donde Sunghoon tiene la única tarea de cuidar ahí. — Dejó el vaso en el escritorio. — Pero el antídoto está en sus manos, necesito pensar bien las cosas.

—Cada vez están revelando a los traidores, aún no dan con el líder de ese grupo.

—No, lamentablemente hay más responsables a cuales atrapar.

—Los otros reinos quieren llegar a un acuerdo, se va a cumplir con las estrategias de educación y cambios para nuestras futuras generaciones. — Informó queriendo dar esperanza, que la intención de la difunta reina funcionó. — Me reportaron que hay grupos que planean evitar este cambio, el líder viene de aquí.

—¿Cómo estás segura de eso?

—En Seúl somos los primeros en cambiar el país, de que tú aceptaras estas oportunidades, Seulki tuvo la idea que le llamaste loco y mamá logró convencerte, estabas tan inseguro de que habrán problemas, pero es un hecho que no hay marcha atrás. — Namsik recordaba cada momento en que su difunto hijo hacía lo posible con tal de mejorar el reino, buscando alternativas y el imposible propósito de que ambas especies convivan, a pesar que el ser humano no sabe de su existencia, pero su respuesta sería atacar. 

En ese entonces, no quería poner a nadie en peligro y vivir sus años con normalidad, Hyunsoo era el próximo rey por ser su hijo mayor, Seulki solo quería ayudar, recordaba las palabras que llegó a herirlo y las veces que lo veía desanimado y solo lo ignoraba, tuvo errores con él que llegó a disculparse al tomar esa gran decisión. Namsik quiere a sus tres hijos por igual, pero a la vez le duele el comportamiento de Hyunsoo, él se preparó demasiado desde que entró en la adolescencia, tenía gran ilusión de obtener la corona, no entendía si era envidia u obsesión cuando repentinamente su actitud cambió, una atrocidad hizo que cambiara de opinión, Yongsun sería quien tomaba su lugar pero tenía otros planes y no se sentía lista para ser reina, el consejo real quería obligarla, hasta que un integrante prefirió darle la oportunidad a Seulki, con la condición de no molestar a los humanos, un cambio en el comercio.

Recordaba la emoción en la hora de la cena, Seulki abrazó a su madre diciéndole, recordaba las palabras que le dijo aconsejándole para no tener conflictos con los humanos y de no molestar a los otros reinos, no estaba tan seguro de que su hijo menor lograra todo lo que planeó antes de morir.

Hizo una mueca entristecida, el general Moon le dio la noticia por llamada, Namsik estaba teniendo una cita con su bella esposa en el jardín, al escuchar su voz agitada, molesta y triste jamás esperó que alguien haya planeado el asesinato. Su tristeza preocupó a Seojin, que su corazón se destrozó al saber la razón, con la desesperación de ir al palacio en medio del caos en busca de su hijo, con suerte pudo detenerla entre sus brazos, pidiéndole a los guardias que protejan su hogar y vayan a ayudar.

Ahora, Seojin se encuentra en uno de los salones tomando té mientras veía el libro de fotos que ella acumuló, pidiendo que la dejaran sola e ignoren su llanto, un dolor tan desgarrador a una madre.

—Yongsun, no pienso descartar esto a pesar que hay gente que quiere evitarlo. — Tomó la silla para sentarse. — Solo nosotros tres sabemos de esa poción, había descartado en decírselo a Hyunsoo, y sabes perfectamente que un rey cuando confía de verdad a sus herederos les revelará esta historia. 

—¿Entonces por qué estás negándolo? — Ella cruzó de brazos. — Sunghoon es tan leal que no permite que cualquiera entrara a esa habitación, él tiene una explicación y dudo que sea un traidor.

—Hija, por favor...

—Mamá no está aquí y ni mi esposo, así que podemos hablarlo. Myungdae me confesó que trató de acercarse para salvarlo, ya que no era la única vez que lo intentaran, al saberlo se asustó demasiado que tuvo que husmear para encontrar una cura, recordando lo prohibido y rompiendo unas cuantas reglas hasta llegar donde está Sunghoon, logró convencerlo y se quedó con el antídoto. Sería tan injusto hacerles un cruel castigo y un juicio cuando todo el territorio este presenciaron grandes riesgos donde trataron de quitar la inmortalidad, el reino está tan aterrado y confundido que un vampiro puede morir, no podemos seguir con nuestro acuerdo si el enemigo piensa aniquilar unos cuantos de los nuestros, con suerte, el territorio norte no cayó, su ataque ha sido tan violento.

Myungdae no puede recibir un trágico castigo, al menos hay una razón para no hacerlo y más por el odio de su padre, Yongsun haría lo posible que el este es inocente, encarar a Hyunsoo ante todos y quitarle la venda de sus ojos, el mayor asentía ya que también lo ha pensado, aún se siente traicionado de ciertas personas.

—¿Qué piensas hacer? — Yongsun se siente preparada, recargó ambas manos en el escritorio, inclinando un poco su cuerpo.

—Haré que los planes de Seulki sigan, tal como se lo prometí. — Soltó con firmeza. — Tomaré el trono, pero quiero que trabajemos juntos, papá, luchar contra los rebeldes y proteger a los humanos, evitemos que eliminen a los nuestros. — Vaya que su hija ha cambiado, un rey retirado no puede quedarse con los brazos cruzados, no cuando quiere hacer pagar a ese infeliz que arrebató también la vida de su preciado nieto.

Igual ella quería vengarse, asintiendo estando de acuerdo, Yongsun al saber que no encontraron el cuerpo de Jimin, terminó mandando a alguien a investigar, ya que es raro que no dieran el aviso de ser secuestrado y eso sería un beneficio para el enemigo, es como si el chico desapareció sin dar un rastro, Yongsun al entrar a la habitación encontró cajones abiertos, el clóset, unas cuantas cosas regadas pero sus documentos y pertenencias desaparecidas, así que prefirió no decir nada al respecto hasta asegurarse que el príncipe sigue con vida, una sensación que quizá lo esté confundiendo con la esperanza, un presentimiento tan extraño.

Si Jimin ha escapado donde están los humanos, sería un peso menos y un alivio, puede que Myungdae o alguien del este sepa de algo, solo será cuidadosa, una tarea tan difícil cuando ellos no querrán hablar hasta que todos se disculparan con ellos, solo están actuando por su cuenta sin importar que los demás territorios los sigan rechazando.

Dar por muerto al príncipe puede que sea un plan maestro de Myungdae, vaya que es una caja llena de sorpresas. 

Namsik recargó su espalda en el respaldo, le enorgullece que al fin su hija decidiera tomar el mando, alguien de gran confianza para que gobernara el reino hasta decidir un próximo heredero, no hay marcha atrás cuando están haciendo grandes cambios, todos saben perfectamente que son oportunidades para ambas especies, después de siglos las cosas están cambiando, todo gracias a su hijo menor, que a nadie le tomó en serio hasta haberlos dejado con la boca abierta, que jamás se rindió a pesar de tantas dificultades y caminos sin salida.

—Tu coronación será después cuando derrotemos a varios grupos. — Soltó decidido mirando a su hija. — Por estos días gobernaremos el reino con la ayuda de tu esposo y del resto de la familia. — La rubia asintió con lentitud. — Pronto comenzaremos a organizar tu coronación, el pueblo estará en buenas manos.

—Por ahora no decidamos cuál de dos de mis hijos serán los herederos. — Se apresuró a interrumpir, sería una sorpresa total que no sabe como se lo van a tomar, es mejor pensar las cosas a su tiempo.

—Vayamos a localizar a esos traidores.











































































Clavó sus afilados colmillos en la bolsa para beber, succionando con tranquilidad sin apartar la mirada en el libro, tuvo una larga charla con sus dos amigos respecto de la situación, supo que su tía se encontraba totalmente furiosa, su abuela no paraba de llorar, dándole espacio y tiempo cuidando de que no vaya a entrar en depresión, y su abuelo, nadie sabe de como lo estará pasando, ya que se encontraba trabajando sin parar. Le deprimía demasiado continuar su vida solo, sin sus padres, con la idea de volver a ver a su tío y hacerle pagar pero ¿Un vampiro débil como él logrará hacer que un adulto se arrepienta? Solo es un adolescente a punto de convertirse en un joven, por más que sus habilidades sean fuertes, las de un vampiro mayor es aún más, no sabe si es capaz de luchar y aniquilar si llega a correr en peligro, jamás ha tenido la idea pero si técnicas de defensa.

Lo que también le preocupa es que a Yoongi y su familia les suceda algo, sabe que su buena amistad está por empezar, para nada le molesta, admite que está agradecido conocer a alguien como Yoongi, solo es un ser humano, un chico de su edad que también puede correr en peligro. Jimin a pesar que prometió protegerlo, no sabe si sus habilidades serán exactas para vencer a un vampiro adulto, la idea de entrenar duro suena un gran reto, una gota de sangre cayó en el dorso, dándose cuenta que apretó un poco la bolsa, sus ojos teñidos de carmesi con un brillo reluciente mostraron tristeza.

Él no está bien y se sabe.

Jimin no puede seguir adelante teniendo estas heridas que no sabe si sanarían, tomándose el tiempo a solas, la muerte de sus padres ha sido una estaca que enterró en su corazón, le reprime el pecho, ha llorado en silencio antes de dormir hasta no poder, su furia arde en su interior pero las lágrimas son más. Yoongi tuvo la suerte de lograr tranquilizarlo, de desviar dichos pensamientos locos de su mente, de apoyarlo en lo que sea sin importar que sea un vampiro, él sabe como está la situación y lo respeta, le da espacio o consuelo cada que quiera buscar o hacer, quizás sea una buena motivación de protegerlo, de continuar con esto y no dejarlo de ver cuando su familia lo llevara a casa.

Se siente agradecido, no será un estorbo para el humano, dejó de leer ese libro macabro cuando vio a Bokshil en busca de atención, el gato le agarró demasiado cariño rápido, ya que lo primero que ve al despertar es a él ronroneando o lamiendo sus mejillas, quedó mirando al peludo gato negro acercándose para frotar su cabeza sobre su brazo, ronroneando mientras cerraba sus ojos amarillos.

—Igual tú si sabes como subirme el ánimo. — Murmuró.

Escuchó la puerta principal cerrarse y el tinteo cuando eso sucede resonó, prestó atención en el gato más que en el libro, acariciando su suave pelaje con lentitud, Yoongi se encuentra en casa, Jimin no se quiso arriesgar en preparar algo de comer, más que pedir algo a domicilio.

—¿Sabes cómo puedo recompensarle a tu dueño por dejarme estar aquí?

No le gustaría preguntarle directamente al chico, pero buscaría la manera de hacerlo.

No tardó más de diez minutos cuando el humano entró agotado a la habitación, Jimin ha dejado la puerta abierta, al presentir su presencia elevó la mirada, los cabellos oscuros del chico tenían unas cuantas hojas secas y ramas, algo de suciedad en sus blanquecinas mejillas, aventó su mochila en la silla de su escritorio, para después quitarse la chamarra, no comprendió porqué le pareció adorable, le hace ver como un pequeño gato adorable, desvió de inmediato esos pensamientos y bebió un poco más de sangre antes de saludarlo.

—¿Cómo te ha ido? — Indagó cerrando el libro sin olvidar poner el separador, rompiendo el silencio.

El pelinegeo llevó sus manos a sus mechones para quitar lo que traía enredado.

—Lo de siempre, mis padres llegarán un poco más tarde, pero aún así cenaremos a las ocho. — Respondió sacudiendo para que la poca tierra cayera.

Al toparse con esos ojos, supo que está comiendo, terminó por acostumbrarse a pesar que desde un principio para nada le aterró, dejó su chamarra en la cama para después acercarse en la nevera, al abrir se llevó la sorpresa de ver más bolsas de sangre, tomó una barra de chocolate antes de voltear a ver al vampiro. En su regazo reconoció uno de sus libros, dándose cuenta que él empezó a leer la historia que podría perturbarle, lo que también notó, es ver una pequeña mochila al lado del rubio, quizás vinieron esos amigos del que contaba, no recibió un mensaje al respecto pero su habitación se encuentra tal como lo había dejado.

—Al parecer trajeron más cosas para ti.

—Oh... — Alejó la bolsa de sangre de sus labios, Yoongi se había dado cuenta. — Si... eso hicieron.

—¿Ocurre algo?

—Había olvidado decírtelo pero... — Volteó a verlo. — ¿Conoces lugares solitarios y aislados para que pueda entrenar? — Yoongi masticaba con lentitud, recordando que el príncipe tiene que ejercitar sus habilidades si no quiere debilitarse, los vampiros son tan activos que se pregunta cuántas horas de ejercicio.

—¿Necesitas alguna especie de gym, su alteza?

—Es lo que hacía en la escuela y en casa, es para ser más fuerte sin importar mi edad.

—Dudo encontrar un lugar así, esta ciudad es tan grande, solo conozco el parque que está a unas cinco cuadras, tiene muchos árboles y áreas libres, será peligroso. — No sabe qué clase de ejercicios son, pero tal vez serán ruidosos. — No creo que quieras ir a altas horas de la noche, podrá escucharte cualquiera.

—Lo sé, soy cauteloso pero hay cosas en las que no.

—¿Quieres salir de casa en las noches?

—Estoy acostumbrado a los horarios pesados, podré salir en la media noche y volver.

—Mhm...

—Seré responsable.

—Lo sé pero, deberías dejar de presionarte así.

Jimin hizo una diminuta mueca, sus habilidades no se pueden debilitar tan rápido si no lo hace por unos días, sabía que Yoongi a la vez no le permite avanzar, no puede hacer a un lado estos grises sentimientos porque si, de empezar con esta nueva vida sin soltar lo que su corazón ha estado guardando, sintiendo esa presión si piensa reprimirlo, la bolsa medio vacía sigue entre sus manos, el príncipe había dejado de beber desde que dirigió la palabra, está siendo injusto consigo mismo.

—Será mejor que tomes el tiempo que quieras, hasta que estés listo.

—Yo... — Se rindió, soltó un suspiro. — Yo quiero continuar, sé que soy un príncipe que tiene que estar rodeado de guardias, que nadie sepa quien soy y donde vivo, no estoy acostumbrado con algunas cosas y aún quiero llorar. — Sinceró. — Esto de vivir entre los humanos me emociona pero a la vez me da miedo, hay mucho que hacer, no estaré escondido llorando hasta que me encuentren, no sé cuánto tiempo me quedaré, me encantaría ir a estudiar, de acostumbrarme y hacer cosas de vampiros a escondidas, quiero seguir viviendo como cualquier chico.

Entiende que extrañará su vida como vampiro y príncipe, pero está un poco desacuerdo con planear lo que hará después cuando debería descansar mentalmente y emocionalmente, un suceso tan delicado que quedará marcado, trata a Jimin como un humano cualquiera, de no tratarlo o llamarlo de "usted", ambos saben que por más humano que llegue aparentar, jamás dejará de ser él mismo. A Yoongi le gustaría seguir sabiendo lo que hace un vampiro, teniendo cierta idea en mente para una próxima historia, Jimin será de ayuda y así podrá dejar de investigar en Internet, nadie sospecharía de ello o lo notaría, así que haría unos cuantos apuntes.

Vaya casualidad, una nueva idea fluyendo por su mente, no sabe si Jimin lo tomaría bien si le pide ese favor, ladeó un poco su cabeza pensando en algo, con suerte pudo concentrarse en clase, no conoce buenos lugares para que el rubio entrenara, le encantaría ver ya que tiene gran admiración hacia el príncipe, mientras tanto no es la granncosa para que Jimin tenga curiosidad, se entiende perfectamente cuando son polos totalmente opuestos.

—¿Por qué no salimos un rato? — El pelinegro rompió el silencio, para romper esa tristeza que emanaba el ambiente, Jimin necesita un poco de aire. — Así para que puedas conocer el vecindario y unos lugares.

—¿No tienes tareas que hacer?

—Solo son tres y avanzarle un proyecto. — Mintió.

A Jimin no le provoca miedo, terminó por aceptar soltando una diminuta sonrisa.

—Está bien, salgamos.

—No lleves nada de sangre, tengo pensado que vayamos a comer.

—Me cambiaré, prometo no tardarme.

Vio levantarse de la cama, tirando la bolsa vacía al cesto de basura y dejó el libro en la mesita de noche, para después ir al clóset y sacar unas cuantas prendas, es muy pronto para que salga pero puede que se sienta ahogado estar encerrado, sabe que le está aburriendo, Jimin necesitará su espacio, será conveniente tratando de encontrar un lugar perfecto para que pueda ejercitarse.

Minutos más tarde, a Yoongi le pareció extraño que Jimin no llevara gafas o algo para cubrirse del sol, además su piel no brillaba demasiado, sus cabellos rubios le daban un retoque angelical,  él se cubría del frío con un suéter de colores pasteles, mientras Yoongi trae puesto la chamarra negra que llevó a la escuela. Caminaban juntos a la par, el vampiro memorizaba el nombre de las calles y el camino, el pelinegro se preguntó si el chico estará olfateando el aroma de las personas, así para saber quien tiene sangre deliciosa, lo gracioso es que Jimin piensa lo maravilloso es estar aquí, y Yoongi con teorías locas como el vampiro nombró.

"Los vampiros pueden pasarse por desapercibidos, ellos no son como en las películas y en los libros, de verdad son como humanos." Se dijo mentalmente metiendo las manos en los bolsillos de su chamarra, no hay nada que puedan sospechar, un vampiro se ve tan intimidante pero comparado con Jimin, no provocaría terror. Quizás no hay belleza divina y toda esa mierda, al menos una chica moriría por estar con un vampiro atractivo como el que tiene al lado, misterioso con una actitud dura, eso llegaría a sorprenderle, verá que es tan peligroso y caer en riesgos, hará lo posible para que no se alejara de ella, de "salvarlo" con el poder del amor, ¿Ridículo cierto? Realmente no comprende porqué las chicas le ven romántico, y más si se trata de un chico con una actitud de mierdaduro, admite que es genial tener un amigo vampiro, si Jimin hubiera entrado en el cuarto de una chica, todo sería tan diferente.

Más si se trata de alguien tan importante de la realeza, lo contrario de ser alguien oscuro y solo un chico común. Al menos Jimin no sufrirá con chicas como esas.

Llegaron a un local donde venden hamburguesas, solo hace falta que el príncipe pida cubiertos para poder comer, elevó la mirada en el rubio quien pensaba qué clase de hamburguesa va a comer, habían muchas opciones que se ven apetitosos, Yoongi pidió el suyo cuando un mesero se acercó, Jimin ha comido muy poco de comida y lo sabe, sorprendentemente pidió un poco de más.

Cuando el chico se fue, Yoongi lo observó curioso, no llevaba blanqueador solar para cuidar su piel, nada irritado o algo que indique que le esté afectando, nunca vio que usara un producto para cuidarse cada que se expone al sol.

—¿Cómo no te has quemado? — Jimin Volteó a verlo, alzando una ceja.

—¿Quemarme?

—Los vampiros se queman o brillan cuando se exponen al sol, o sucede otra cosa en su piel, pero no la tienes rojiza. — El rubio se miró las manos y negó con lentitud riendo, entendiendo lo que trató de decirle.

—No, claro que no nos quemamos en el sol, además existen vampiros que aman broncearse.

—Oh...

—Puedo meterme a nadar en una piscina sin problemas. — Añadió.

—¿Entonces nada te hace daño?

—El agua bendita no sirve y mucho menos que recen, la estaca en el corazón no funciona, el ajo y quemarnos no mata, todas esas "técnicas" no sirven. — Recordó, encogiendo de hombros, jugando con la servilletera. — Las enfermedades y las alergias existen, pero las mortales no nos matan.

—Entonces si hay un accidente pueden sobrevivir.

—Si, podemos ser operados, pasar días en el hospital hasta que nuestro cuerpo se regenere por completo.

—¿Te puedes regenerar?

—Si, somos seres maravillosos ¿no lo crees?

—Si los humanos dejáramos de existir, con gusto este planeta será exclusivo para vampiros.

—Nadie de aquí cree sobre la extinción de nuestra especie.

—Si existen vampiros, han de existir los hombres lobo. — El rubio encoge de hombros.

—Supongo que eso no existe.

—Pero haz de ver películas así.

—Así es, es más entretenido lo que hace tu gente sobre nosotros, es como si un alien viera las películas de su especie.

—Entonces hay películas de humanos.

—No como estás creyendo. Deberías de dejar de hacer comentarios raros.

—No es raro, solo me da curiosidad.

—Te recuerdo que no leo mentes.

—Lo afirmaré cuando vea esas habilidades.

Sonríe Jimin, cuando el empleado regresó con su pedido, Yoongi le asombró que el vampiro haya pedido un poco más de comida, cuestionándose si habrá comido adecuadamente en vez de beber sangre, esperaba algo que sacara unos cubiertos o que los pidiera, pero para su sorpresa es haber tomado la hamburguesa con sus dos manos, mordiendo de una manera exacta y sin importar que el kétchup y la mostaza esté en sus mejillas o comisuras. Creyó que lidiaría con un chico delicado respecto con los modales, el cuidado de no ensuciar sus prendas o no de arruinar su físico para verse como un príncipe de ensueño.

El vampiro se dio cuenta que ha sido demasiado observado, cuando sus ojos se cruzaron, Yoongi prefirió desviar la mirada, Jimin rio internamente, le causa ternura de como luce el pelinegro, un lindo gatito curioso.

Siguieron comiendo en silencio, disfrutando de su propia comida.

—Yo pago. — Yoongi al escuchar su voz, lo miró curioso.

—¿Llevas dinero?

—Una tarjeta negra en mi cartera.

—Un momento ¿Qué — Abrió los ojos asombrado. — ¿Una tarjeta negra?

—Me lo dieron para que no sufra de dinero, me depositarán cada mes.

—Si pero, es mucho.

—Sabes ¿Cuánto va ser en total?

—¿Calculaste?

—No, pero te debo. — Sonríe gentil. — Insisto, déjame pagar la cuenta, como muestra de agradecimiento.

Cualquiera diría que pagaría para pagar sus deudas, pero Yoongi sabe que su intención es esa, aunque no esté de acuerdo, habrá un momento que Jimin quiera agradecerlo por sus acciones.

—Igual tú si sabes como subirme el ánimo.

Escuchó la puerta principal cerrarse y el tinteo cuando eso sucede resonó, prestó atención en el gato más que en el libro, Yoongi se encuentra en casa, Jimin no se quiso arriesgar en preparar algo de comer, más que pedir algo a domicilio.

—¿Sabes cómo puedo recompensarle a tu dueño por dejarme estar aquí?

No le gustaría preguntarle directamente al chico, pero buscaría la manera de hacerlo.

No tardó más de diez minutos cuando el humano entró a la habitación, Jimin ha dejado la puerta abierta, al presentir su presencia elevó la mirada, los cabellos oscuros del chico tenían unas cuantas hojas secas y ramas, algo de suciedad en sus mejillas, dejó su mochila en la silla de su escritorio, para después quitarse la chamarra, no comprendió porque le pareció adorable, le hace ver como un pequeño gato adorable, desvió de inmediato sus pensamientos y bebió un poco más de sangre antes de saludarlo.

—¿Cómo te ha ido?

El pelinegro llevó sus manos a sus cabellos para quitar lo que tenía enredado.

—Lo de siempre, mis padres llegarán un poco más tarde, pero aún así cenaremos a las ocho.

Miró esos ojos, supo que está comiendo, terminó por acostumbrarse, dejó la prenda en su cama para después acercarse a la nevera, al abrir se llevó la sorpresa de ver más bolsas de sangre, tomó una barra de chocolate antes de sentarse al lado del vampiro. Se dio cuenta que él leía uno de sus libros, lo que también es que había una pequeña mochila al lado del rubio, supo que quizás vinieron esos amigos del que contaba, no recibió un mensaje al respecto pero su habitación se encuentra tal como lo había dejado.

—Al parecer trajeron más cosas de ti.

—Oh... — Alejó la bolsa de sangre de sus labios. — Si... eso hicieron.

—¿Ocurre algo?

—Había olvidado decírtelo pero... — Volteó a verlo. — ¿Conoces lugares solitarios donde pueda entrenar?

—¿Piensas poner en práctica tus habilidades?

—Es lo que hacía en mi escuela y en casa, hacemos que nuestras habilidades se ejerciten, así para hacernos más fuertes sin importar la edad que tengamos.

—Dudo encontrar un buen lugar así, en cinco cuadras hay un parque y tiene muchos árboles, será peligroso.

—Lo sé, pero de ir más o menos al área donde tengo prohibido es de dos horas, pero para mi son treinta minutos.

—Dudo que quieras ir al parque a tales horas de la noche, podrían escucharte.

—Lo sé, soy cauteloso pero hay movimientos en las que no.

—¿Quieres salir de casa en las noches?

—Estoy acostumbrado a los horarios pesados, podré salir en la media noche y volver.

—Mhm...

—Seré responsable.

—Lo sé pero, deberías dejar de presionarte así.

Jimin hizo una diminuta mueca, entendió que punto pero no quiere recordarlo, la bolsa medio vacía sigue entre sus manos, el rubio había dejado de leer desde que le dirigió la palabra.

—Será mejor que tomes la otra semana para descansar y que estés bien.

—Yo... — Se rindió al instante. — Yo quiero continuar, sé que soy un príncipe que debe tener demasiada seguridad, no estoy acostumbrado con dichas cosas y no estoy bien. — Sinceró. — Esto de vivir entre los humanos me emociona pero también me da miedo, hay mucho de que hacer, no estaré escondido llorando hasta que me hablen, no sé cuanto tiempo va ser, me encantaría ir a estudiar en tu escuela, de acostumbrarme y hacer cosas de vampiros en secreto.

No sabe si eso sea normal en un vampiro pero está un poco desacuerdo de planear dichas cosas cuando debería descansar mentalmente y emocional después de un suceso delicado, notó que Jimin quiere que lo trate como un ser humano cualquiera, de no tratarlo tan educadamente como deben tratar a las personas que vienen de la realeza, ambos saben que por más humano que puede aparentar, jamás dejará de ser él mismo. Igual a Yoongi le emociona en saber lo que hace un vampiro, de saber ciertas cosas decidiendo que es mejor preguntarle a Jimin en vez de informarse a través de internet cada que quiera escribir una historia de ese contenido.

Vaya casualidad, ya que una nueva idea fluye por su cerebro, pero no sabe si Jimin lo tomaría bien si pide ese favor, ladeó un poco su cabeza pensando en algo, con suerte pudo concentrarse en las clases, no conoce buenos lugares para que el rubio entrenara, le encantaría ver porque comenzó a tener admiración hacia el vampiro, mientras tanto no es la gran cosa para que Jimin tenga curiosidad, se entiende perfectamente cuando son polos totalmente opuestos.

—¿Por qué no salimos un rato? — El pelinegro rompió el silencio, para romper esa agonía que emanaba el ambiente. — Así para que puedas conocer el vecindario y unos lugares.

—¿No tienes tareas que hacer?

—Solo son tres y avanzarle un proyecto.

Jimin terminó por aceptar.

—Salgamos.

—No lleves sangre en un termo, tengo pensado que vayamos a comer.

—Mientras me cambio, no es tardado.

Vio levantarse de la cama, tirando la bolsa de sangre en el cesto de basura y dejó el libro en la mesita de noche, para después ir al clóset y sacar unas cuantas prendas de ropa, es muy pronto para que salga cuando en realidad no debería, pero sabe que se aburre estar encerrado, también necesitarían su espacio, igual será conveniente tratando de encontrarle un lugar solitario para que pueda entrenar.

Minutos después, para Yoongi le pareció extraño que Jimin no llevara gafas o algo para cubrirse del sol, además su piel no brillaba demasiado, sus cabellos rubios le daba un retoque angelical, él se cubría con un suéter de colores, mientras Yoongi trae puesto lo que llevó a la escuela. Caminaban juntos a la par, el vampiro prestaba atención los nombres de las calles y a donde iban, el pelinegro se preguntó si el chico estará olfateando el aroma de las personas, así para percatar quien tiene sangre deliciosa para comer, lo gracioso es que Jimin piensa ciertas maravillas y Yoongi teorías locas como el vampiro lo nombró.

"Los vampiros pueden pasarse por desapercibidos, ellos no actúan como en las películas, de verdad son humanos." Se dijo mentalmente metiendo las manos en los bolsillos de su chaqueta, no hay nada que puedan sospechar, comparado si Jimin utiliza sus habilidades a simple vista todo normal, un vampiro se ve tan intimidante, quizás no hay belleza divina y toda esa mierda. Al menos una chica moriría por estar con un vampiro atractivo como el que tiene al lado, se sorprendería, verá que es tan peligroso y cae en riesgos, hará lo posible para que no se alejara de ella, de "sanar" al misterioso vampiro con el poder del amor, ¿Ridículo? Francamente no comprende porque las chicas le ven romántico, cuando efectivamente es genial, así que la idea de que Jimin entrara en el cuarto de una chica, todo sería diferente.

Más si se trata alguien tan importante de la realeza, menos misterioso y solo un chico común, puede que lo terminen ignorando. Al menos Jimin no sufrirá con gente como esa.

Llegaron a un local donde venden hamburguesas, solo hace falta que el príncipe pida cubiertos para poder comer, elevó la mirada en el rubio quien pensaba que clase de hamburguesa van a comer, habían muchas opciones que se ven apetitosos, Yoongi pidió el suyo cuando un empleado se acercó, Jimin ha comido muy poco de comida y él mismo lo sabe, sorprendentemente pidió un poco más.

Cuando el trabajador se fue, Yoongi miró curioso al chico, no llevaba blanqueador solar para cuidar su piel, ningún producto para cuidarse cada que se expone al sol, miró dichos lugares pero escogió uno oculto.

—¿Cómo no te haz quemado?

—¿Quemarme?

—Los vampiros se queman o brillan cuando se exponen al sol, o sucede otra cosa en su piel, no la tienes rojiza.

Jimin se miró las manos y negó con lentitud riendo bajo, sabiendo lo que trató de decirle.

—No, claro que no nos quemamos en el sol, además hay vampiros que se broncean.

—Oh...

—Puedo meterme a nadar en una piscina sin problemas. — Añadió.

—¿Algo que te haga daño?

—El agua bendita no sirve y mucho menos que recen, la estaca en el corazón no funciona, el ajo, quemarnos, esas técnicas de "matar" vampiros no sirve. Solo que podemos enfermarnos y tener alergias.

—Wow, entonces si hay un accidente automovilístico pueden sobrevivir.

—Si, podemos tener cirugías, pasar días en el hospital hasta que nuestro cuerpo se regenere por completo.

—¿Te puedes regenerar?

—Si, somos seres maravillosos ¿no lo crees?

—Si los humanos dejáramos de existir, con gusto este planeta será exclusivo para vampiros.

—Nadie de aquí cree sobre la extinción de nuestra especie.

—Si existen vampiros, han de existir hombres lobo. — El rubio encoge de hombros.

—Supongo que eso no existe.

—Capaz y si.

—Deberías dejas de hacer esas preguntas, cada vez están locas.

—No es nada loco, solo tengo curiosidad.

—Te recuerdo que no leo mentes.

—Lo comprobaré cuando sepa cuales son esas habilidades..

Sonríe Jimin, cuando el mesero regresó con sus pedidos, Yoongi le asombró que el vampiro haya pedido un poco más de comida, incluyendo el postre, cuestionándose si habrá comido adecuadamente en vez de beber sangre, esperaba que sacara unos cubiertos o que los pidiera, pero para su sorpresa es haber tomado la hamburguesa con sus dos manos, mordiendo de una manera exacta sin importar que el kétchup y la mostaza mancharan sus comisuras. Creyó que lidiaría con un chico delicado respecto con los modales, el cuidado de no ensuciar sus prendas caras o de no arruinar su físico para seguir viéndose como un príncipe de ensueño.

El vampiro se dio cuenta que lo observaban demasiado, cuando sus ojos se toparon, Yoongi prefirió desviar la mirada, Jimin rio internamente, le provoca ternura de como luce el chico, un lindo gatito curioso.

Siguieron comiendo en silencio, disfrutando de su propia comida.

—Yo pago. — Yoongi al escuchar su voz, lo miró curioso.

—¿Traes dinero? — Duda que les alcance cuando vean la cuenta.

—Llevó una tarjeta negra en mi cartera. — Respondió con normalidad, Yoongi abrió los ojos asombrado.

—¿¡Qué!? — Casi se atragantaba con las papitas. — ¿Una tarjeta negra?

—Hyung me lo dio para que no sufra de dinero, él se asegurará que nada me falte.

—Su pero... es mucho.

—¿Sabes cuánto va ser en total?

—¿Calculaste?

—No, pero te lo debo. — Sonríe gentil. — Insisto, déjame pagar la cuenta, como muestra de agradecimiento.

Cualquiera diría que pagaría para pagar hasta sus deudas, pero Yoongi sabe que su intención no es esa, aunque no esté de acuerdo, habrá un momento que Jimin quiera agradecerlo por sus acciones, así que no sabe cómo sentirse al respecto, le aterra un poco.

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