Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

003. painful blows.

𝟎𝟎𝟑.  ⫶ ⠀⠀𝐆𝐎𝐃𝐃𝐄𝐒𝐒 ゚◝♡.°⑅ ˚
CAPITULO TRES !
━━ 𝗚𝗢𝗟𝗣𝗘𝗦 𝗗𝗢𝗟𝗢𝗥𝗢𝗦𝗢𝗦.


MIENTRAS AREUM CORRÍA SEGUIDA DE SUN-OH, UNA FUERTE LLUVIA SE DESATÓ, haciendo que la de cabellos claros se detuviera en la parada de autobús, el chico que la acompañaba sólo se posicionó a su lado, de repente se había quedado sin habla.

El transporte que llevaría a la joven a su casa de detuvo frente a ellos y la chica sin mirar atrás se aproximó a este.

—Ko Areum.

La adolescente suspiró ante el llamado y volteó a verlo con una de sus cejas levantadas.

—Tienes un lindo nombre.— dijo sonriendo, la alta chica hizo una mueca, pudo haber sido una sonrisa involuntaria, pero no ocurrió.

Subió al autobús y se sentó en el lugar de la ventana, apoyando su cabeza en esta y mirando las gotas en el vidrio, rezaba que sólo su nana estuviera en casa.


—¡Señor Ko! ¡Por favor deténgase!— gritaba Junhee, la nana de Areum.

—¡No se meta, señora Baek!— vociferó Ko Inho sosteniendo del cabello a su hija e introduciéndola a la sala de estar.

—¡Suéltame padre, por favor!— pidió Areum con desespero, después de escucharla, el hombre tiró nuevamente de su cuero cabelludo soltándola y dejándola frente a él.

—Sólo una cosa debías hacer hoy, Areum. ¡Una! Y no puedes hacerlo bien.— regañó entre gritos apuntándola con el dedo.

—Lo siento.— susurró la rubia entre sollozos, pues los jaloneos la había herido fuertemente.

—¡Claro que no lo sientes! Si te importara lo que digo no te escaparías de la escuela.— exclamó con enojo. —No sabes la vergüenza que sentí al enterarme que mi hija huyó de su práctica, cuando claramente le dije que debía quedarse allí...

—...¿Qué van a pensar los padres de Yo-Han y mis amistades? ¿Qué la hija del director de escapa de sus obligaciones?— cuestionó volviendo a tomarla del cabello.

—¡Señor Ko! Está lastimando a la niña. Basta por favor.— suplicó la anciana juntando sus manos.

—No la defienda, señora Baek, si no quiere irse en este instante.— advirtió Inho.

—¡Estoy cansada! Todo el día estuve en esa estúpida sala practicando. ¡Y a ti sólo te importan los demás!— gritó Areum entre lágrimas y antes de que siguiera con sus reclamos, la mano de su padre impactó en su mejilla y labio con fuerza, al instante sintiendo un sabor metálico, era sangre.

—Como desearía que no fueras mi padre.— sollozó tocando su labio inferior y saliendo de su agarre, corrió a su habitación seguida de la mujer que trataba de ir tras ella.


—¿Por qué me odia tanto, nana?— preguntó una débil Areum entre los brazos de la señora Baek.

—Él no te odia, cariño.— dijo la mujer acariciando su cabello.

—Claro que sí. No me quiere, nunca me deja tener algo de felicidad.— musitó con las lágrimas descendiendo por sus mejillas.

—...Me golpeó y hoy amenazó con despedirte. ¿Qué haré sin ti, nana? Siento que moriría.— la abrazó escondida en su pecho.

—No habrá poder que me aleje de ti, mi niña. Jamás te dejaría sola.— dejó un beso en la frente de la joven. —¿Despedirme? Yo te adoro, mi amor. No estoy aquí por dinero, en absoluto.— afirmó Junhee correspondiendo al abrazo.

—Algún día seré una pianista famosa, tendré dinero y podremos irnos juntas, nana.— dijo cuál niña pequeña provocando la sonrisa de la anciana.

—Espero que tu padre pueda arrepentirse del daño que causa.— susurró la mujer acurrucando a la adolescente.


Al día siguiente, Areum se maquillaba la mejilla y el labio con gran técnica, puesto que no quería que nadie en la escuela viera el golpe que le había dado su padre.

Terminó de colocar su polvo compacto fijando el maquillaje y se perfumó mientras veía su reflejo.

«Se perfecta.» pensó inconscientemente con los recuerdos de su padre maltratándola, no quería que le volviera a poner una mano encima.

Agradecía a los dioses que no se hubiera enterado de sus salidas nocturnas o que protagonizó una pelea con su compañera Gul-mi, eso le habría hecho acreedora a peores agresiones.

El camino a la escuela fue tranquilo, su papá salió temprano a una junta de consejo, por lo que el chofer la había llevado, así que no hubo peleas al menos esa mañana.

La rubia vio un par de veces a Sun-oh, quien pasaba casualmente por los mismos lugares que ella atravesaba, por lo que, evitándolo, se escondía entre los árboles o detrás de los chicos que pasaban.

—¡Areum! ¿Vamos juntas?— escuchó a lo lejos la voz de Jojo, quien salía de la sala de Judo, la rubia supuso que pasó a saludar a su novio antes de entrar a clase.

—Hola, Jojo. Por supuesto, tengo que tocar el piano.— dijo refiriéndose a su hora de música y que también por órdenes de su padre, debía ayudar ahí.

—¡Rayos! Areum, disculpa que te lo pida, pero, ¿Podrías prestarme tu libro? Yo no he podido comprarlo, por favor.

—Claro, pero lo tengo en el aula, porque no lo uso cuando tocó, iré a verlo entonces.— aceptó Ko con una leve sonrisa.

—¡Muchas gracias, Areum! Si quieres puedo ir por él, no es necesario que te canses caminando.— ofreció Kim.

—De acuerdo, está debajo de mi banca. La profesora debe estarme buscando ya.— murmuró yendo en dirección contraria a su amiga.

Se dirigió a las escaleras bajando rápidamente por estas, no obstante, fue detenida por un alto joven a varios escalones abajo frente a ella.

«Otra vez, Hwang Sun-oh.» pensó con cansancio.

La de cabellos claros en su afán de ignorarlo retrocedió varios escalones, los cuales permitieron a Sun-oh subir más.

—¿Por qué me evitas?— preguntó el pelinegro con genuina curiosidad.

—No eres tan importante como para evitarte.

—Te vi escabulléndote entre los árboles.— replicó Hwang acercándose aún más a la chica.

—¿Y eso te hace pensar que te evito? No giras a mi alrededor.— atacó Areum.

—Pero tú estás girando en torno al mío.— contraatacó el chico.—¿Te lastimaste?— cuestionó mirando el corte en el labio inferior de la menor.

«¿Por qué tú si lo notaste?» se quejó mentalmente.

La adolescente giró su rostro y pasó su cabello por la mitad de este para cubrir la herida.

—Sólo sé tu nombre y que eres maravillosa. Ni siquiera tengo tu número, dámelo, por favor.— pidió el joven rozando sus dedos con los de la chica en el pasamanos.

—No.

—¿Por qué?— cuestionó confuso.

—Porque no.— contestó la rubia dejándolo de lado y corriendo al salón de música, nuevamente tras ella un Sun-oh sorprendido por su singular personalidad y queriendo saber el motivo de su herida.

—¡Señorita Ko! La estábamos esperando.— saludó la maestra y junto a ella un Byun Yo-Han mirando al piso.

—Buenos días.— hizo una reverencia y se acercó al piano, Yo-Han se sentó a su lado, ya que pasaría las hojas de la partitura.

—Areum...— empezó el joven con cautela pero fue interrumpido.

—No quiero que me hables. ¿No podías mantener tu boca cerrada? No imaginas el infierno que pasé anoche.— susurró con enojo.

—Lo sé y lo siento, Areum. Pero tu padre me bombardeó con preguntas, mi madre igual.— se excusó.

—Por eso es que no somos amigos, no puedo confiar ni en alguien que conozco de toda la vida.

—No olvides que tú me engañaste para poder irte.— replicó con cierto enojo.

—Sí, lo admito. Pero si fueras alguien de confianza te habría pedido que fueras conmigo, como amigos. Pero no lo eres, sopésalo.— dijo y para terminar con la conversación empezó a tocar el piano con gran fuerza en sus dedos.

Byun se culpabilizó al notar una herida en el labio de Areum y se lamentó por haberle dicho a su padre que la adolescente había escapado, pues el hombre no se habría enterado de la hazaña de no ser por él.

Según lo que sabía, la reunión tendría que haber terminado en la noche, y para ese momento Areum ya estaría en casa, sin embargo, al sentirse engañado por ella, llamó al señor Ko, y este había salido furioso a mitad de la junta.

Quiso disculparse, pero no supo cómo, la clase inició y él tuvo un nudo en la garganta todo el día, pues no dejó de observar el corte y un reflejo morado en la mejilla de la rubia.


—Quiero terminar con Il-Sik.— confesó Kim Jojo a Areum, ambas se encontraban en la tienda donde trabajaba la primera, Ko fue a escondidas, claramente, de todos modos ya tenía un golpe, no importaba otro.

—Estabas tardándote.— respondió encogiéndose de hombros.— Lo siento, pero él es un tonto carente de empatía.

—Quizás tienes razón, Areum. No siento lo que debería sentir en una relación. Además hoy escuché su Love Alarm, pero yo no la hice sonar.— dijo cabizbaja.

—Lo de esa app no importa, lo que sientes sin eso, si. No deberías estar en donde no eres feliz, Jojo.

—Tampoco me parece importante esa aplicación, pero para él si, y pensó que sonó por mí.— se quejó bufando. —Por cierto, no quise decirte antes, pero, estoy preocupada. ¿Te golpearon, Areum?— interrogó Jojo.

La más alta tragó saliva con nerviosismo, si ella lo notó, todos pudieron haberlo hecho.

—Sí, fue papá.— afirmó bajando su mirada y con los ojos picándole, odiaba sentirse indefensa y expuesta.

—¿No es la primera vez, cierto?

No, no lo era. Ko Inho ya le había dado cachetadas, jaloneos o empujones en otras ocasiones, pero nunca le había dado un golpe de nudillos como tal, al menos hasta el día anterior.

La rubia no hizo más que negar con la cabeza sin ser capaz de hablar, provocando que Jojo se acercara a ella con tristeza y la abrazara, ambas venían de situaciones familiares distintas, pero las unía algo.

El dolor por los seres que les habían dado la vida.





holi! Les gustó?

Siento que no di lo mejor de mi, pero quería traer un nuevo capítulo :')

No hubo mucha interacción de sun-oh pero fue para mostrarles un poco más de la vida de Areum y su familia.

Amando la amistad de jojo y la bebé, a la nana Junhee y odiando al padre :3

No olviden votar y comentar para el próximo capítulo!

Gracias por el apoyo, un abracito.

-Lia.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro