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CAPÍTULO 6
"LÁGRIMAS"

































Minerva tenía la respiración agitada mientras lloraba ocultando su cara en el hombro de Harry. El chico tenían un brazo rodeándola por encima de sus hombros, Uma tenía una mano colocada en su hombro derecho y su otra mano encima de la suya.

- Estoy aquí para lo que necesites, amiga.- Uma tenía ganas de llorar al ver a su amiga en ese estado, hacía mucho que no estaba de esa manera.

- ¿Por qué sigue doliendo? ¿Por qué me cuesta tanto olvidarle?

- Ya está, tranquila. Él no vale la pena.

Mal subió hasta el piso más alto encontrándose la imagen de los tres chicos, ver a su hermana así la dolió mucho. Corrió hacia ella y la abrazó por atrás dejando una beso en su cabeza.

- Lo odio, odio no poder odiarle como me gustaría, odio seguir creyendo que él me ama.

- No te odies por eso, nosotros no somos quienes en decidir a quien amar, el corazón va por si solo. Todo irá a mejor ya verás.

Unos minutos más tardes Uma y Harry se alejaron un poco de Minerva dejando solo los brazos de Mal rodeándola, la chica entre sollozos preguntó:

- ¿Por qué me estas consolando?

- Por que eres mi hermana y te aprecio.- Minerva elevó sus labios un poco en intento de sonrisa para luego corresponder fuertemente su abrazo hasta segundos después que se separaron.

Uma y Mal salieron de la habitación dejando a la chica sola con Harry, Uma sabía como Harry conseguía calmar a Minerva como solía hacer en la isla. Ambas chicas bajaron las escaleras hasta llegar donde los demás que se encontraban esperando en una mesa, Uma se limpió las lágrimas que se la escaparon antes de juntarse con los demás.

- ¿Dónde están Harry y Minerva? - Preguntó Jay, la respuesta de las chicas tardó un poco en llegar.

- En unos minutos bajan.- Respondió Mal sin querer darle más vueltas al tema.

Carlos se quedó confundido, ¿que estarían haciendo allí solos?, se preguntaba, sus sospechas cada vez parecian ser más ciertas para el peliblanco.





{•••}

Más tarde todos ya estaban cerca de la casa de las Hadas donde creían que se encontraba Audrey, los chicos iban sigilosos y con gran precaución de no ser descubiertos por la pelirosa.

Al a ver llegado al recinto Ben abrió bruscamente la puerta esperando tomar por sorpresa a Audrey. Todos se quedaron sin nada que decir al no ver a nadie. Jay, en caso de emergencia, subió a la segunda planta.

- No hay nadie arriba.- Dijo bajando las escaleras segundos después.

El sonido de alguien golpeando una puerta sobresaltó a Minerva quien estaba al lado de Carlos, al hacerlo chocó su espalda con el pecho del peliblanco y este la agarró por los hombros. La chica al notar en contacto se alejó rápidamente, este la sonrió algo nervioso.

- Perdón.- Dijo el chico en voz baja.

Ambos vieron como detrás de la puerta se encontraba un chico de rizos rubios sentado en el suelo temblando.

- Chad.- Dijo Ben al ver al chico.

- Quiero ir con mami.- Dijo este a lo que Minerva soltó una pequeña risa escuchada por algunos.

Ben se dispuso a ayudar al chico, este se alejó bruscamente asustado. - Tranquilo.- Dijo Ben tomándole por los brazos para ayudarle.- ¿Qué ha pasado?

El chico comenzó a mirar a su alrededor, algunos como Minerva y Uma le miraban con cara de "en serio" a la vez que estaban sorprendida de como alguien así estaba tan asustado como un niño pequeño.

- Ben...- Miró al chico.- BEN.- Le tomó de la chaqueta y acarició su barba.- Tu cara...¿Se ha ido?- Dijo mirando a los demás.

Minerva ya le miraba como si de un payaso se tratase mientras que podía notar a Mal con cara de tristeza y compasión. Cuando la vio esta quitó su sonrisa.

- No está, soy libre. ¡SOY LIBRE!- Chad salió corriendo mientras reía y gritaba los mismo una y otra vez.

- Ay que ver con el chico-. Dijo Minerva riendo.

Algunos salieron desilusionados por no encontrar lo que esperaban y otros simplemente tenian miedo de la derrota como Carlos.

El peliblanco pensaba que esta podría ser la última vez que los viera a todos, miró a la peliazul a unos pasos más atrás de él caminando sola con los brazos cruzados y su mirada fija en el suelo.

Habia notado a la chica más decaida de lo que ya estaba y no sabía el por qué, notó una presencia a su lado y al girar a ver se encontró con Harry, quien caminaba mirando al frente con una expresión seria.

- Sé lo que estás pensando y no mereces saberlo, tú mismo deberías darte cuenta. No la mereces.- Susurró lo último con la mirada perdida, pero fue escuchado por el peliblanco.

Harry se adelantó un poco y Carlos mantuvo un debate mental entre si hablar con la chica que en el fondo le seguía volviendo loco o si dejar las cosas como están. Sus pasos se hicieron más lentos hasta estar a un lado de la chica.

- Oye...emm- Se rascó la nuca nervioso.- Siento mucho lo que pasó, es verdad y tienes tus motivos de odiarme, pero juro que siempre intenté hablar con Ben para poderte sacar de allí, pero nunca me escuchó.- El chico no veía el rostro de Minerva que era escondido por su pelo.

   » Sé que te servia con una carta o una llamada, estuve ocupado, se que eso no es excusa, pero no quiero estar así, no contigo. No hubo un solo minuto en el que no pensara en ti.

- Si eso fuera cierto dime, ¿por que estas con ella?- Dijo Minerva que al levantar la vista mostró sus mejillas mojadas y sus ojos aguados por las lágrimas, Carlos sintió un gran dolor en el pecho al verla así.

El peliblanco no sabía que responder o más bien se negaba decir lo que él pensaba, meditó por unos segundos hasta encontrar la solución de su confusión y se insultó mentalmente al haberse negado antes.

- Por que quería olvidarte.- Dijo después de un largo suspiro. Minerva se quedó sin palabras ante la confesión.- Creí que tu me lograrías olvidar y después de nuestro último encuentro y ver tu odio hacía mí, me dolió tanto que no podía soportarlo, así que tuve la idea de pasar página. Y no sabes de lo que me arrepiento...

- ¿Y por que no terminas tu relación con ella?- El chico se quedó mudo por la pregunta.

- Es dificíl...

- Claro. - Soltó una risa sarcastica la chica, su pecho dolía tanto que no pudo soportar estar mas tiempo con Carlos, se limpió las lágrimas y se adelantó dejando solo al chico.

Uma soltó un suspiro.- De acuerdo, ocupemonos de la tal Audrey, ¿que decís guapas, no creeis que es hora de acabar con esto?- Mal y Minerva soltaron una pequeña risa.

- ¿Sabeís?, un dia de estos me tendreís que contar cómo os habeís hecho equipo.- Dijo Ben rodeándo por los hombros a Mal.

- En realidad Mal ha prometido que todos los niños podrán abandonar la Isla cuando todo termine. - Dijo Evie. Minerva notó como la cara de Mal se transformó en una de tristeza.

- ¿Mal?- Preguntó Ben. A la peliazul no le daba buena espina.

- Tengo que deciros algo.- Todos pararon de caminar para escucharla.- Os he mentido, los niños no podrán salir de la Isla.- El rostro de Minerva pasó a uno de decepción.

- ¿Que quieres decir?- Dijo Jay, dando a Minerva la señal de que ellos no sabían nada tampoco.

- El programa se ha suspendido y la barrera se va a cerrar para siempre.

- Por la seguridad de Auradon.- Finalizó Ben.

- Un momento.- Dijo Minerva acercándose a su hermana.- Estamos salvando a vuestra maravillosa gente y vuestros pellejos ¿por una mentira? Sabía que no debíamos fiarnos.- Mal sintió un dolor en el pecho ante la última frase de Minerva. - Vais a lo vuestro.

- Y tú, Rey Ben.- Dijo sarcástico Harry con algo de enojo en su voz.- Me imagino que nos volverás a encerrar.- Habló mas calmado.

- ¿Sabes qué? - Se acercó a ellas Celia.- Creí que eras valiente pero eres una cobarde que no ha dicho que no volveré a ver a mi padre.- Lágrimas salian de sus ojos.

- Celia..- Dijo Mal. Celia con gran enfado tomó la piedra que tenía en el bolsillo abierto Minerva y la tiró a la fuente.

Al hacerlo un quejido de dolor salió de Minerva como su la estuvieran quemando por dentro, Celia internamente se lamentó haberlo hecho mientras que Uma al ver como Minerva se debilitaba la sostuvo antes de caer.

Mal fue corriendo a por la brasa, la tomó y la agitó para que las gotas de agua se fueran.- Recupera tu fulgor y tu furor. - Mal miró a Minerva quien la miró con algo de pena.

- Que pena.- Carlos la miró con tristeza al escuchar su voz algo quebrada y su respiración agitada.- Yo no puedo hacer nada.

- Busquemos a Gil y que estos se pudran aquí.- Dijo Uma enfadada. Harry tomó con suavidad a Minerva y se alejaron de allí, mientras que Uma intentaba que respirara tranquila.

- No...- Les miró arrepentida.- ¡MINERVA!- La llamó con esperanza de que la mirara, pero no fue así.

Carlos miró disgustado a Mal por todo, ver a Minerva caer le dió ganas de seguirla pero Harry le miró con advertencia mientras se perdían de vista.

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