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CAPÍTULO 5
"CORAZÓN ROTO"







































- Un momento, ¿de qué lado están? - Dijo Ben llamando la atención de todos mientras miraba desconfiado a Gil y Harry.

- Se han unido a nosotros, Mal tomó la brasa y se la dio a Minerva, es nuestra última esperanza para detener a Audrey, los detalles después.- Dijo Jay rodeando su hombro con un brazo.

- ¿La brasa de Hades? ¿Mal ha vuelto a la Isla?

- Debemos reunirnos con Mal, Evie, Uma y Minerva. Vamos.

- ¡¿Uma y Minerva?! - Preguntó asimilando todo.

- Los detalles después. - Todos comenzaron a caminar excepto Harry y Jay.

- Oye Jay, gracias por salvar mi preciosa cara.- Este asintió.- Y en cuanto a Carlos...- Suspiró.- A Minerva no le va a hacer gracia esto.- Refiriéndose a Jane y Carlos.

- Lo sé, me va a costar ver su cara en cuanto los vea a ambos. Sé que a Carlos le sigue gustando Minerva, pero él es un tonto por no querer aceptarlo y buscar a otra.- Dijo Jay soltando un suspiro. Ambos comenzaron a caminar.

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Uma, Celia y Minerva se encontraban comiendo la tarta del cumpleaños de Jane mientras Mal paseaba de un lado a otro.

- Oye, fue una gran idea lo de registrar la habitación de Audrey, vamos por buen camino.- Dijo Mal

- ¿Hay un insulto que se me ha escapado?- Mal sonrió antes la pregunta.

- Quiero daros las gracias.- Esta vez se refería tambien a Minerva quien levantó la cabeza confundida.

Unos minutos después Celia se habia ido y Mal se sentó junto a ella para comer un trozo de tarta.

- No sé de quien es el cumpleaños, pero me gusta la tarta.- Dijo Minerva comiendo felizmente.

- Fue hecha por Carlos, para el cumpleaños de Jane. - Contestó Mal. La peliazul dejó de comer, escupió el trozo que tenia en la boca y se fue sin decir nada con una expresión seria. Mal miró confundida a Uma ante lo sucedido.

Uma soltó un suspiro, sabía que esto debían hablarlo entre hermanas, por que en efecto, Minerva la contó en todo el tiempo que estuvieron desaparecidas la verdad. Pero por más que fuera un asunto entre ellas sabía que Minerva dejaría de lado el tema, así que Uma se lo explicó con esperanzas de que Mal dijera algo positivo para la peliazul.

- En el cotillón, Minerva encontró a Carlos con una chica, a Minerva la dolió mucho ver como Carlos había conseguido superarla mientras que ella seguía pensando en él. - Mal escuchaba atenta todo lo que decía.- Solo te digo que ella le ha estado esperando y sufrió mucho por culpa de él.

Mal ahora conociendo un poco la situación se levantó de su lugar.- Iré a hablar con ella.- Uma asintió sabiendo que sería lo mejor.

Mientras tanto Minerva se encontraba fuera de la casa, sentada en el cesped cerca de la entrada mirando al bosque. Sintió como Mal se sentó a su lado y soltando una pequeña risa sin mirarla, dijo:

- Te lo ha contado.

- ¿Cómo estas tan segura?

- Sino no estarías aquí y tampoco me hubieras respondido eso.

- Me contó un poco, que sufriste y le esperaste.

- Y aunque me cueste admitirlo es cierto, durante dos malditos meses malgastados de mi vida, he estado sentada, a la misma hora en la que se pone el sol, en mi azotea con la esperaza de que volviera, todos los putos días sin falta. He sufrido, he llorado, he gritado, me he hundido, si no fuera por Uma, Harry y Gil, ahora mismo dudaría de seguir estando viva.

     » Y todo mi sufrimiento a él no le importó, no le importó ver como estaba, ni escribirme ni llamarme... Él solo vivía su cuento de hadas, un cuento sin mí.- Sin darse cuenta una lágrima cayó por su mejilla.

Mal notó como algo en el cuello de la chica brillaba por el Sol, lentamente le sacó de debajo de su chaqueta para verle mejor, abrió los ojos al ver el colgante que Carlos le regaló.

- Le sigues conservando. - Dijo sorprendida.

- Es lo único que me queda de él, lo demás está en la Isla.

- Pensé que lo tiraste al agua. - Dijo ella, su hermana solo se encogió de hombros.

- Ya viste que no. Será mejor que entremos. - Se separó bruscamente Minerva.

- Si.- Dijo para luego seguirla.

Una vez dentro se acercaron a Uma pero al hacerlo aparecieron tablas de madera colocadas en las ventanas y la puerta impidiendo salida alguna y oscuridad.

Todos se juntaron al ver lo que estaba sucediendo sin comprender nada, Celia era abrazada fuertemente por Uma mientras que era agarrada de la mano por Minerva en señal de protección.

- A mis amigos has causado un miedo tremendo, ya basta, vete corriendo.- Conjuró Mal lo cual no dio resultado.- Chicos lo siento mis hechizos no funcionan, la magía de Audrey es muy fuerte.

El colgante de Uma al igual que la piedra de Minerva soltaron un fuerte resplandor, las dos se miraron entendiendo y cada una se colocó a un lado de Mal y agarró su mano.

- A mis amigos has causado miedo, ya basta, vete corriendo.- Conjuraron las tres juntas, pocos segundo después los tablones empezaron a caer dando paso a la luz y la libertad.

- Lo habeís conseguido, juntas.- Sonrió - Es lo que quería deciros.- Dijo Evie.

- Le caes bien a mi amuleto.- Dijo Uma provocando una risa en Mal. Las tres chocaron puños.

- Eeh, viene tu novio.- Dijo Celia a Mal.

La pelimorado corrió afuera en busca de Ben mientras que Minerva sonreía ante la emoción de la chica.

Los chicos se reencontraron y Harry fue corriendo a Minerva a darle un abrazo mientras que ella correpondía felizmente.

- Sabía que seriaís parte de la solución.- Dijo Ben mirando a ambas chicas, quienes sonrieron.

- Pensamos que Audrey estaria en la cabaña de las hadas, pero no sabemos donde está. ¿Te ha llevado alguna vez?

- En las fiestas de Hada Madrina, ¿dónde está Hada Madrina cuando la necesitas?

- Seguro que jugando a las cartas mágicas o conviertiendo calabazas en carrozas. - Rodó los ojos Minerva mientras murmuraba, Evie la codeó por lo dicho.

- Ójala lo supiera.- Dijo Jane. Minerva no se había dado cuenta de su presencia hasta ahora, la dedicó una mirada disimulada de odio que Jane no se dio cuenta.

- Oye amm...- La voz de Carlos llamó la atención de la chica.

Observó como el peliblanco se sentó y le entregó una caja roja con una lazo negro con pequeños lunares blancos junto con un "feliz cumpleaños".

La chica miró como la castaña abría su regalo y sorprendida sacó el collar de oro de la cajita.

- Nuestros nombres juntos.- Dijo Carlos

- Ya lo veo sí.

- Si, por que salimos juntos, somos pareja.

- Claro, Jane y Carlos forman Jarlos.

- Eso, sí.- El chico dio otra opción y tomó el collar para cambiarlo pero Jane le detuvo.

- No, Jarlos está genial.- El peliblanco colocó el collar en el cuello de la chica con una sonrisa y ahí fue cuando el corazón de Minerva se rompió.

Minerva volteó su cabeza a otro lado, las lágrimas amenzaban con salir de sus ojos, Harry quien vio eso, al igual que Uma y Mal, la abrazó por los hombros.

- Ven conmigo.- Susurró Harry, la peliazul asintió con los ojos llorosos y entraron adentro alejándose de los demás, Uma los siguió.

Gil, Doug y Jane fueron en busca del Hada Madrina, los demás estaban a punto de irse en busca de Audrey excepto Mal que se quedó quieta y también Evie quien preguntó:

- Oye, ¿Dónde están Harry, Uma y Minerva?- Miró a todos lados al igual que los tres chicos.

- Dejemosles un poco a solas.- Dijo Mal con los brazos cruzados.

- ¿Qué estás diciendo Mal? Podrían irse con la brasa y...- Ben fue interrumpido.

- No, no se van a ir. Esperar un poco, preparemos todo y ya nos vamos.- Mal se fue sin esperar respuesta dejando a todos confundidos.
































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Otro capítulo, por favor no me odien, ¿qué sería una historia sin drama?. Si hay faltas de ortografía lo lamento. Dale una estrellita si te ha gustado ya que me anima a continuar.

Un saludo✌.

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