CAPÍTULO 3
"MORDIENDO EL ANZUELO"

......

Una vez que acabó el baile, Ben siguió bailando hasta que Gill le vio, él era consciente del plan de Minerva y al verle Minerva solo pidió que no abriera su bocaza de más como es costumbre de él.

- Hey tío. Hola. - Todos se acercaron al ver como chocó con Ben. - Oye te conozco.

- Uh, no. Yo no te conozco a tí, tio. - Dijo Ben con una voz mas grave.

- Uh si, me conoces. Venga tio, ¿enserio? - En ese momento Minerva le quería pegar. - Huh, te daré una pista. Mi padre es rápido, elegante y tiene un cuello... - Minerva solo se daba una golpe en la frente.- Eehhh, increiblemente grueso.

     » Eh - Señalo el cartel que habia en una pared destrás de ellos donde salían el principe Ben y Mal. - ¿Eh? Eh. - Fue señalando a Ben y al cartel. Se sorprendió al darse cuenta. - ¡Ah, eres el Rey Ben!

- Vale. - Dijo Carlos para entre los tres llevarsele.

- No, no lo creo. - Dijo Ben.

- Si, seguro que eres Ben y vosotros Carlos, Minerva y Jay. ¡Eh, chicos!

•••

- Vamos - dijo Jay, una vez que tomó una de las piedras. Por el camino se habian cruzado con Evie quien ya sabía donde podía estar.

Jay tiró la piedra para darle al cartel de arriba que ponia : " Cuidado, Piedras Voladoras" . Tras darle, la berja subió dando paso a unas escaleras.

Ambos dieron paso a Ben para subir, este solo los miró. - Desearme suerte.

- Hasta arriba - Dijo Jay.

- Buena suerte - Dijo Evie.

Los cuatro se quedaron abajo, Minerva estaba pensando como escapar de ellos hasta que Evie interrumpió sus pensamientos.

- Te he echado de menos, todos lo hemos hecho. - Dijo mirándola. Evie tenía un gran cariño por Minerva desde hace mucho y alejarse de ella la costó.

- Si, claro. - Miró al suelo.

- De verdad que sí, no había ni un solo segundo que no pensara en como estabas.

- Nos tenias preocupados. - Dijo Jay.

- Bueno, pues aquí estoy, viva.

- ¿Uma y sus piratas te han hecho algo? - Siguió Jay.

- No. Bueno, será mejor que me vaya, tengo asuntos que resolver. - Se levantó para luego mirarles. - Yo tambien os extrañé. - Sonrio para luego irse.

Al girar y meterse por un callejón se encontró con Harry, quien la esperaba de brazos cruzados.

- ¿Qué tal te ha ido con los héroes?

- Se lo han tragado todo. - Sonrio junto con Harry, este la abrazó por los hombros y ambos se fueron con Uma y Gill.

•••

Los tres chicos seguían esperando a Ben, cuando Minerva se fue dejó un gran silencio a su paso.

- Ha cambiado - Dijo Evie.

- Si, ahora se ve más seria que antes. - Dijo Jay.

- ¿Cómo te sientes Carlos?

- ¿ A qué te refieres?

- No te hagas el tonto, he visto como te ponias nervioso, como la mirabas y sonreias como tonto cuando estabamos bailando. - Dijo Jay haciendo que Evie mirara al peliblanco con una gran sonrisa.

- Te sigue gustando. - Dice dando.pequeños aplausos.

- ¡NO, NO, NO! Amo a Jane, no a Minerva, es cierto, la echaba de menos, mucho y me alegra que esté bien, pero ya no la amo.

- Eso dices tú.

- Si, lo digo yo. -

Todo se quedó en un gran silencio, pero a juzgar de  las miradas que compartian Evie y Jay, estos sabían que no era cierto lo que él decía.

•••

Ben bajó decepcionado las escaleras, ignoró a los chicos y se fue sin que ellos se dieran cuenta, para su desgracía Harry y Gill junto con otros dos más se encontraban al acecho y llegaron a cogerle.

- Chicos, ¿donde está Ben? - Pregunto Carlos al darse cuenta de que Ben no se encontraba allí.

- ¡Ben, Ben! - Empezó a llamarlo Evie, a lo lejos vieron una sombra que se acercaba hacía ellos. - Ben no nos des esos sustos.

- ¿Qué no os de sustos? - Una sorpresa se llevaron al ver que la persona que venía hacía ellos no era Ben. - Si esa es mi especialidad.

- Harry - Dijo Evie al verle.

- ¿Qué le has hecho a Ben? - Preguntó enfadado Jay.

- Oh, mm, lo hemos secuestrado. Hmh, sí y si quereís volver a verle - Señaló hacia arriba - decirle a Mal que venga al Fish & chips esta noche, sola. - Les señaló. - Uma quiere que le haga una visita.

   » Oh, Jay, parece que has perdido tu toque. - Le dijo burlosamente. Este enfadado se acercó, pero Evie le detuvo.

Harry miró a Carlos quien no le quitaba la mirara de encima y le lanzó un ladrido junto con una sonrisa burlesca.

- Por cierto Carlos. - Se detuvo antes de irse. - Minerva te manda saludos.

- ¿Qué la has hecho? - Se enfadó.

- Yo...nada. - Con una sonrisa se fue mientras silvaba.

Nada más irse Jay y los demás subieron para hablar con mal.

- Si no le hubierais traido aquí nada de esto habría pasado. - Dijo después de que los chicos le contaran lo sucedido quitando lo de Minerva. - ¿Cómo se os ocurrió?

- Iba a venir con o sin nosotros queríamos protegerlo. - Dijo Evie intentando defenderse.

- Si y nos hemos lucido. - Dijo Carlos muy molesto, no se sacaba de la cabeza a Minerva.

- ¡VALE!, vale - Dijo Jay. - ¿Qué vamos a hacer?

- Nada, no vamos a hacer nada- Dijo mal bajando los dos escalones.- Esto es algo entre Uma y yo, es una matona y ¿sabeís qué? voy a buscarla.

- Eh. - La detuvo Carlos. -  Mal, antes tendrás que vértelas con Harry y sus ratas de muelle.

- Nos vas a necesitar. - Dijo Jay.

- Uma ha dicho que vaya sola.

- Mal, venga - Dijo Evie, esta solo la miró.

- Ha dicho que vaya sola, de algo estoy seguro, no me voy a mover de aquí. - Dijo Carlos.

- Estaremos esperando a que vuelvas. - Sin más Mal se marchó.

•••

En fish & chips, Uma servía la comida mientras que Minerva mantenía la mirada fija en la puerta.

- Eh, quería almejas fritas. - Dijo la señora al ver la comida.

- Y yo un caballito de mar, ¡la vida es injusta! - La señora solo se mantuvo callada.

El sonido de las puertas sacó de su trance a Minerva mientras veía a su hermana entrar al establecimiento. Uma dejó la bandeja y la miró.

- He vuelto - Dijo Mal.

- ¡Pringada! Mesa para uno, por aquí por favor. - Señaló una mesa y la lanzó una silla, esta la cogió a tiempo a lo que Uma rio mientras Minerva se acercaba.

- Esto sigue apestando - Dijo al sentarse.

- Oh lo siento, nos ha fallado un mayordomo, princesa. - Dijo Minerva la última palabra con asco.

- ¿Dónde está?

- ¿Sabes que había soñado con esto? - Rio - Que querías algo de mí y te veía retorcete cómo un gusano en el anzuelo o como un alma pidiendo piedad?

- Me halaga que sueñes conmigo yo no he pensado en vosotras, nunca.- Mintió Mal, puesto que algunas veces pensaba cómo estaba su hermana.

Minerva golpeó la mesa furiosa. - Pues claro, tienes una vida perfecta, ¿no? - Dijo cerca de ella. - ¿A qué tiene una vida perfecta? - Dijo en voz alta. Todos estuvieron dr acuerdo con ella.

- Y aquí llevamos 20 años con huelga de basuras. - Dijo Uma

- Oye, si teneís una cuenta pendiente conmigo, adelante, no necesitamos meter a Ben en esto. - Ante esas palabras Uma y Minerva soltaron una risa.

- Puede que no sea necesario, pero...- Uma acercó a ella - es más divertido. El trato es este.

- ¿Igual que tu madre, siempre con condiciones? - Dijo Mal.

Uma dejó a Minerva una silla para sentarse frente a Mal, la peliazul colocó su codo derecho encima de la mesa.

- Si tu ganas, Ben podrá irse. - Dijo Uma mientras la pelimorada miraba fijamente a su hermana.

Mal aceptó la mano de su hermana preparandóse para el pulso. - ¿No quiere ver que sacaremos nosotras? - Dijo Uma.

- Seguir soñando - Dijo Mal sin quitar la mirada de la peliazul. Todos en el restaurante se acercaron a ellas.

- Que yo sepa tu madre también pensaba que lo tenía todo controlado, ¿qué tal le fue aquello? - Dijo Uma sabiendo que a Minerva, a diferencía de su hermana, no lo iba a tomar mal.