火;ONCE.
Mikey se aferraba a ella, llorando mientras balbuceaba cosas que no entendía, el rubio habia tenido una crisis emocional y la necesitaba, y ahí estaban ambos, encerrados en la habitación de manjiro mientras este lloraba, riko acariciaba su cabello repartiendo suaves besos en su frente para calmarlo, cosa que poco a poco logro, mikey se acurruco entre los pechos de la peli-negra para luego mirarla.
—Quiero ser el único que tenga tú atención y tús besos...koo-chan. —Dijo el rubio mientras rodeaba la cintura de la chica.
—Sólo a ti, mi chico. —Respondio ella suavemente.
—¿Solo yo?
—Sólo tú, mi bebé. —Riko le sonrio con dulzura haciendo que mikey sonríera un poco nuevamente, cerrando sus ojos disfrutando la tranquilidad del momento.
Definitivamente la haitani le traía tanta paz, de alguna forma solo quería estar junto a ella y no despegarse nunca, le encantaba cómo riko tenía tanta paciencia con él y le hacia cosas especiales, le compraba comida y juguitos si él se lo podía, no importaba si estuvieran en la situación menos adecuada, ella siempre se lo compraba, estaba junto a él cuando tenía aquel tipo de crisis, se quedaba a chequear si se dormía a las 9:00 pm, le contaba cuentos cuando no podía dormir, lo hacía sentir tan especial, la quería tanto.
Su corazón se ponía alegre cuando la veía, cuando ella le sonreía se quedaba embobado mirando su sonrisa, no quería separarse de ella jamás, sentía que solo la quería para él, aquel sentimiento era diferente al qué tenía con takemichi, con riko...él solo queria sentir los labios rosados de la fémina y jamás soltarlo, seguir sintiendo el tacto de su suave piel contra la suya, no quería soltarla jamás.
Se negaba a poder dejarla ir.
—Koo-chan, quiero que te unas a la ToMan. —Riko separó sus labios soltando un suspiro sorprendida.
—¿Yo en la ToMan?, ¿crees que los demás se lo tomen bien?, no quiero ser, ya sabes, un problema. —Buscaba una excusa para no unirse.
Aunque dudaba realmente si quería seguir en tenjiku.
Cómo no iba a dudar, tenjiku iba de mal en peor debido a qué izana se dejaba llevar por la maldad y ahora estaban hanma y kisaki de nuevos miembros en la pandilla, le provocaba algo de miedo estar cerca de aquellos dos, no le daban buena espina, se sentía incómoda con solo verlos en una reunión, pero kisaki era mejor que ella.....¿No?, todo el mundo era mejor qué ella, ya entendía porqué izana lo eligio a él y no a ella.
—No creo que haya problema...y a quien no le guste pues que se vaya, pero yo si quiero que entres a la ToMan, ken-chin también. —Mikey se separó de ella para sentarse en la cama, riko imito sus acción para quedar frente a él.
—Acepto unirme a la ToMan, gracias por confiar en mí. —Sonrío un poco cerrando sus ojos.
—¡Genial, koo-chan!, ahora podré estar cerca de ti siempre. —Los brazos de mikey rodearon su cintura y la sujetaron fuertemente, abrazandola.
—¡Con qué por eso era!, me hubieras dicho que quería pasar tiempo conmigo, bobo. —Riko apretó la nariz de mikey provocando qué este empezara a quejarse.
—Ay ay ay dueele. —Riko dejo de apretar su nariz para tomarlo de las mejillas y mirarlo.
Riko observó a mikey por unos segundos, sabía la gran cruz que cargaba el rubio y lo quería ayudar, porqué se veía así misma en él, ella también debía aguantar cosas, la gente solía compararla con sus hermanos, la gente la llamaba por apodos feos, la hacían sentir fea, y ahora con lo que había echo izana, se sentía apartada, olvidada, no quería ser olvidada, quería tener muchos amigos, pero se sentía sola, no había nadie en su alrededor para ella, pero poco a poco podía sentir cómo manjiro rompía aquella oscuridad de su corazón y volvía hacerla sentir viva, quería hacer lo mismo con él, hacerlo sentir amado y protegido, eliminar todo pensamiento oscuro.
—Mikey, te quiero. —Dijo ella suavemente.
—Yo también te quiero..—Él sonrío con un suave color carmín en sus mejillas.
Aquel ''te quiero'' significaba más que eso, ese te quiero era solo una pequeña representación de lo mucho que ambos se querían.
Mikey fue quién comenzo a acercarse, las mejillas de riko se calentarón, era la primera vez que dudaba de qué si ahora veía a mikey cómo un hermano menor, o de si amaba realmente a izana.
Pero al diablo todo, quién no quisiera aprovechar aquel momento.
Cuando estaban a punto de juntar sus labios, emma entró a la habitación, ambos saltarón del susto separandose de inmediato con la cara igual de roja qué un tomate, sudando frío, emma tenía cara de ''Arruine el momento, ¿cierto?''
Al parecer no iba a ver beso.
Miraba desde lejos cómo una chica era acosada por unos señores mayores, viejos verdes eran todos aquellos degenerados que seguían a aquella chica, esta parecía algo nerviosa pero lo controlaba, al parecer no iba a pedir ayuda, riko se mantuvo observando desde lejos buscando el momento adecuado, cuando estuvieron a punto a agarrarla del hombro, la peli-negra salto dandole una fuerte patada en la cabeza a uno de los acosadores.
—Mira que acosar a una chica no les viene suficiente, sino, también querer tocarla, encima en mi territorio, estan en roppongi, cuiden sus mañas si no quieren que les corte las manos. —Dijo riko mientras miraba a otro lado con cara de aburrimiento.
—¡Lo sentimos mucho señora! —Todos hicieron una reverencia para irse, riko solto un suspiro de frustración, ¿se veía tan vieja cómo para que le dijeran señora?
—Oye, muchas gracias, aunque se defenderme. —Dijo la chica sonriente.
—No es nada, pero a veces me altero un poco en estas situaciones, haitani riko, mucho gusto. —La peli-negra y la albina se miraron unos segundos.
—Kawagari senju, mucho gusto, haitani. —La albina sonrío felizmente.
—Llamame riko, bueno, a partir de ahora somos amigas. —Riko le hizo un pat pat a senju para comenzar a irse.
Pero senju la siguio algo rapido para ponerse a su lado, sonriente miro a la contraria, era su primera amiga, puesto que la gente al verla con takeomi o con wakasa solía tenerle un profundo miedo, a veces la veían con haruchiyo, aquello también colaboraba a qué nadie se le acercara y quiénes lo hacían, era solo para poder estar cerca de algunos de esos tres, ella podía verlo en el rostro de esa persona, pero el rostro de riko solo era desinterés, aquello le gustaba, quería que su amiga tuviera cosas en común con ella.
Primera cosa en común: Saber pelear.
Segunda cosa en común: Tener hermanos importantes en las calles.
—Bueno, senju...ahora qué estamos juntas, podemos ir a comer helado o algo. —Senju se emociono, ¡La estaba invitando a comer helado!
—¡Claro!, pero...no traigo dinero. —Dijo ella desanimada.
—Nah, no te preocupes. —Riko volvio a darle un pat pat en la cabeza para caminar hacia el puesto de helado.
Ambas pidieron su helado y riko lo pago sin problema alguno, comenzaron a caminar por ahí charlando de cosas triviales o preguntas para conocerse mejor, tenían muchas cosas en común, riko le estaba contando cómo fue que sus hermanos se habian adueñado de roppongi y cuando ella tuvo la edad suficiente y el conocimiento de pelea decente pudo sembrar miedo por roppongi por igual, con ayuda de sus hermanos claro, al igual de que senju le contó del porque no solía tener muchos amigos.
Al pasar por un callejón se escuchaban sollozos, ambas voltearon a ver, era una chica que estaba apunto de ser violada por un tipo.
—Bueno senju, cómo qué es hora de que me demuestres tús habilidades. —La albina asintio.
—Demostremos qué dios es mujer. —Ambas chicas sonríeron para saltar a defender a la chica.
Sentía los brazos de izana rodear su cuerpo fuertemente, formando un abrazo, el de aretes sonreía un poco, felizmente de estar junto a su hermano mayor, cerro sus ojos apoyando su menton en el hombro del peli-negro, estaba deseando abrazarlo desde hace mucho, y ahora que habia despertado no se le había podido acercar por el lío de la ToMan contra Tenjiku, solo quería qué shinichiro lo buscara para poder hablar aunque sea a escondidas y poderle decir.
—Te quiero mucho shinichiro.... —Dijo izana en voz baja.
—Y yo a ti....izana. —Respondio correspondiendo el abrazo.
El corazón de riko se partio en pedazos, aguantando las ganas de llorar al escuchar cómo izana la llamaba por el nombre del hermano mayor de mikey y emma, pero no diría nada, dejaría al contrario en su burbuja de felicidad, se le veía más feliz pensando que ella era shinichiro qué cuando sabía que era ella.
—Solo se quién pretendes qué soy.... —Pensó riko con la mirada perdida, sus ojos vacíos sin una pizca de alegría, ya no habia nada.
La persona a la cual amaba solo la veía cómo shinichiro y ahora que se había cortado el cabello y tintado de negro, la confundía aun más.
Quería llorar y gritarle a izana qué no era shinichiro, más no lo hizo, se separó lentamente de izana para sonreírle dulcemente y acariciar suavemente su cabeza, tal y cómo le hacia shinichiro según lo contado por emma, izana al parecer estaba más que satisfecho por aquella muestra de cariño pero volvio en sí.
—Izana, voy a dejar tenjiku. —Dijo riko, firme.
—¿Cómo?, me niego que dejes tenjiku, no me puedes abandonar. —Dijo izana tomandola de los hombros.
—¡TENJIKU YA NO ES LO MISMO PARA MÍ! —Dijo ella tratando de soltarse.
—NO ME PUEDES DEJAR RIKO, PROMETISTE JAMÁS ABANDONARME, ME NIEGO A QUÉ ME DEJES. —Varias venas se marcarón en el cuello y mejillas de izana, pero en sus ojos se notaba la desesperación.
—IZANA, PUDIMOS HABERLO TENIDO TODO PERO TE ESTAS DEJANDO ABSORBER POR LA MALDAD DE KISAKI, TÚ NO ERES EL IZANA QUÉ YO CONOCÍ. —Logro soltarse de aquel agarre para retroceder.
Entre lagrimas, riko salió corriendo de ahí, dejando a izana atrás.
—Si no estas a mí lado, eres mi enemiga.....te voy a asesinar haitani riko.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro