Hela despierta de su profundo sueño acostada en el suelo al terminar extremadamente exhausta por lo sucedido en Sabaody. Su cuerpo aún se encontraba adolorido por la pelea contra Kizaru y sentía que su cabeza iba a estallar en cualquier momento por la terrible jaqueca que tenía. La vista estaba nublada al no recuperarse del todo y justo cuando quiere saber en dónde se encontraba, la cruel realidad le llega de golpe.

De regreso a Sabaody. La batalla contra la Marina. El enfrentamiento contra el Pacifista. La amenaza de Kizaru. La llegada de Kuma, aquel que hizo desaparecer a sus nakamas y su hermano.

Dusan. Dusan!

Dónde demonios habría mandando a su hermanito?!

Todo su esfuerzo en recuperar a Dusan sólo para pasar unos meses más juntos y después ser separados de nuevo. Cada vez estaba fallando más en proteger a sus seres queridos.

Se toma su frente llorando con angustia—. Dusan... —Solloza arrepentida de perder una vez más al chico castaño.

—Acaso la chica está llorando? —Murmullan unas voces femeninas haciendo que Hela deje de pensar en Dusan, seguido de otras chicas comentar acerca del aspecto de Hela.

Esto hace que se centre en el lugar donde estaba que era una especie de celda y por si fuera poco, estaba una persona durmiendo plácidamente abrazándola. Su pierna se entrelazaba con la de la estratega, su brazo la rodeaba por la cintura y su cabeza estaba acomodada en su pecho. Aclara su vista para fijarse que esa persona era nada más y nada menos que su capitán descansando—. Luffy... —Susurra aliviada de ver a su compañero.

Conoce al hombre?! Ven! Les dije que era enemiga! Mientras sea aliada del hombre, no podremos confiar en ella, por lo que se quedará encerrada. Seguían murmurando las chicas detrás de la celda

—Luffy! Estás aquí conmigo... —Su felicidad se apaga al darse cuenta que ambos se encontraban únicamente cubiertos con vendas en sus heridas, por lo que la mayor parte de su cuerpo estaba desnuda. Cuando notó que el miembro de Luffy estaba pegado a su muslo, Hela se aparta con rapidez pero al mismo tiempo con cuidado de no despertar a su capitán—. Agh! Quién fue el genio que nos quitó nuestra ropa?! —Cuestiona frustrada levantándose y mirando que detrás de las rejas estaban varias mujeres observándolos.

—Bueno, ella si es una chica. Tiene los mismo pechos que nosotras. No como su compañero. —Menciona una de las mujeres.

—Quienes son ustedes y qué quieren de nosotros?! —Cuestiona la asesina dispuesta a pelear.

Justo en ese momento, Luffy despierta de su siesta—. Ah? Dónde estoy? —Cuestiona mientras pensaba en lo último que vivió.

—Luffy!! —Exclama Hela con alivio y felicidad.

El chico de goma se gira para ver a su nakama el cual sus ojos comienzan a brillar al reconocer que no estaba solo—. HELA! —Se lanza hacia la pelimorado sin pensarlo para darle un fuerte abrazo chocando sus cuerpos desnudos—. Me da gusto saber que te encuentras bien! —Confiesa Luffy contento recordando que había cuidado de una Hela inconsciente cuando llegaron al bosque.

Le daba igual que ambos no tuviesen ropa, con tal de mirar a su capitán feliz era más que suficiente—. Me pone feliz verte bien, Luffy. —Le corresponde el abrazo.

—Aww! Que linda pareja hacen! —Exclaman una de las chicas interrumpiendo el momento entre el capitán y la asesina.

Ambos miran a su alrededor confundidos e incomodos por la situación—. Les molesta? Estamos teniendo un momento especial. —Regaña Hela rompiendo el abrazo—. Si no les importa, nos podrían dar nuestra ropa?

—AH! Y mi sombrero!! —Añade Luffy estirando su brazo para tomar de su sombrero de paja.

Las chicas les proveen de ropa la cual habían hecho modificaciones de las que traían anteriormente, ejemplo, con la grande sudadera que le llegaba a Hela por debajo de sus muslos crearon un top y un simple calzón para cubrir lo necesario, y sus botas le añadieron detalles en los bordes—. Demonios! Era mi sudadera favorita... —Se queja Hela decepcionada de ver cómo terminó su ropa.

Escuchó como Luffy también se quejaba de su ropa al notar que le habían puesto bordados de florales adornado como si fuera un conjunto femenino—. Qué... —El chico de goma temblaba y sudaba de la vergüenza.

Hela no pudo contener la carcajada y se ríe burlándose de los gestos de su capitán—. Ustedes chicas hicieron un muy buen trabajo. —Replica irónica sin aguantar las risas.

—Cállate, Hela! —Gruñe Luffy colorado—. No me jodan!! Soy un hombre!

Con ese grito bastó para que las mujeres se pusieran en guardia y apuntaran con sus serpientes a los dos forajidos—. Woah Woah! Vamos a calmarnos un poco! Qué sucede?!

—Así que así son todos los hombres? No puedo creer que así reaccione cuando los hemos salvado?

—Salvado? Ustedes nos salvaron? —Cuestiona Luffy?

—Si, tú habías sido envenenado por unos hongos mientras que tu compañera que traías cargando estaba inconsciente. —Desvela una de las mujeres

La asesina hizo memoria del lugar en donde se encontraban—. Estamos en el reino de las mujeres!! Amazon Lily! Un grupo de chicas que se dedican a ser guerreras. Había oído de ustedes! —Exclama emocionada—. Excepto que no admiten a hombres... —Observa a Luffy—. Por qué salvaron a mi capitán?

—No importa! Ahora que has recuperado la conciencia, no tendremos piedad! —Advierte una amazona en dirección con Luffy y después se gira para hablar con Hela—. Tú tienes la opción de declararte inocente y decir que no conoces a este hombre.

Aprieta sus puños y se coloca frente a Luffy para defenderlo—. No. Él es mi amigo y me quedaré siempre de su lado. Así que si piensan lastimarlo, tendrán que pasar sobre mí. —Afirma con firmeza compartiendo una mirada asesina.

—Si lo desean. —Las amazonas disparan sus flechas justo cuando Luffy rompe el techo y sale disparado tomando a Hela de la cintura dispuestos a escapar de las mujeres.

Corren sin parar hasta llegar lejos de su aldea en un bosque pero Luffy se fija que una de las amazonas tiene la vivre card de Rayleigh, por lo que los piratas secuestran a la mujer rubia y también aprovechando para interrogarla. Sin embargo, Luffy le dice a su estratega que lo único que le importa es reunirse con el resto de la tripulación y buscar la manera de llegar a Sabaody. Los piratas comparten una conversación con la amazona dando detalles sobre la isla, como que estaba bajo las ordenes de la princesa serpiente Boa Hancock y que la isla se encuentra en un punto muerto donde el mar no se mueven para nada.

La amazona rubia llamada Marguerite se niega a encariñarse con los piratas, por lo que intenta cazarlos para acabar con ellos, al mismo tiempo las demás amazonas se unen a la búsqueda por los piratas. Hela le recuerda a su capitán que tienen que buscar un barco para escapar de la isla. Así que se regresan a la aldea en busca de su transporte a hablar con la famosa emperatriz con la confianza que la estratega tenía en Luffy pues este podía ser muy convincente.

—Luffy, tendrás que hacerlo por tu cuenta. Yo me dejaré atrapar por las amazonas para darte ventaja.

—Estás segura, Hela?

—Tengo que investigar más acerca de esta isla. —Afirma la asesina—. Y también confío en que ambos saldremos de aquí lo más rápido posible.

Con ello, se dirige con las amazonas para pelear contra ellas de modo que las distraiga para capturar a Luffy. Hela les da una decente demostración de sus habilidades de combate esperando a que el chico de goma se haya ido lo más lejos. Una vez que se contuvo lo suficiente, se deja atrapar por las amazonas y la capturan.

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Encerraron a Hela en una diferente celda, era más oscura y pequeña, sumando que se encontraba por debajo de un estadio. La estratega escuchó hablar a las amazonas que la princesa serpiente ya se encontraba en la isla y que además había sentenciado a Luffy a muerte. También se enteró de las habilidades de emperatriz y sus hermanas, añadiendo el carácter de niña engreída que tenía la emperatriz pirata y descubriendo que es una miembro de los shichibukai. Al mismo tiempo, la asesina pensaba en un plan para secuestrar un barco y con la vivre card regresar a Sabaody.

Esperó en su celda por bastante tiempo hasta que una guardia la saca recalcando que la emperatriz deseaba de su presencia. La encadenan de pies a cabeza con el propósito de que no se zafara del agarre con facilidad llevándola al escenario donde Luffy peleaba contra las hermanas de Hancock. Se encaminan hacia donde la princesa se encontraba dejándola a sus pies.

Hancock observa indignada a Hela—. Así que tú eres aliada de tal hombre grosero. —Menciona despreciando a la estratega.

—No tienes permitido hablar así de mi capitán, princesa. —Defiende observando a Luffy en aprietos—. Nosotros únicamente buscábamos dialogar contigo pacíficamente pero tu asquerosa actitud complicó las cosas.

La ojiazul se ofende—.¡¿Cómo te atreves a ofenderme de esta manera?!

—¡Tú te lo buscas! Si tan sólo fueras un poco más compasiva y amable con quienes te rodean a diario. —Aconseja.

—Puedo hacer lo que se me plazca. La sociedad me lo va a perdonar porque soy hermosa. —Explica sacudiendo su cabello intentando seducir a Hela.

La asesina observa de la shichibukai de forma extraña— ¿Hermosa, de dónde? —Cuestiona Hela sin sentir atracción alguna.

Las amazonas se sorprende de la actitud de Hela hacia Hancock—. ¡Ya tuve suficiente de tu asquerosa conducta! —La princesa ordena a su enorme serpiente Salome que comience a asfixiar a la estratega enredándola por todo su cuerpo—. ¡Tú! Admira como tu querida nakama es asfixiada hasta la muerte. —Le habla a Luffy quien observa a su compañera quien se pone roja por la falta de respiración.

—¡OYE! ¡DETENTE! —Ordena Luffy angustiado por la idea de perder a Hela frente a sus ojos.

—Que esto les quede como una lección para ambos al tratarme de una horrible manera. —Añade Hancock.

—¡Hela! —Los ojos de terror de Luffy hacen que Hela recaude todas sus fuerzas para liberarse por su cuenta—. ¡¡DIJE QUE TE DETENGAS!! —Grita Luffy y al mismo tiempo que la de pelo morado consigue liberarse de la serpiente y cadenas, una onda vibradora es provocada por ambos Mugiwara y deja derrotadas a todas las amazonas invitadas en el estadio, al mismo tiempo que deja a las hermanas Boa pasmadas al reconocer el verdadero potencial de los forajidos. 

Acto seguido, Hela no lo piensa dos veces y ahorca a la emperatriz—. Tienes razón, soy una detestable mujer, por eso no debiste amenazarnos a mí y a mi capitán. —Lanza su aviso con un toque burlón.

—¿Quién eres? —Cuestiona Hancock.

—Sólo somos unos piratas que buscan salir de su isla. No tenemos intenciones de pelear contra ustedes —Reafirma mirando fijamente a la shichibukai.

—¡Hela! Déjala en paz, yo me encargo del resto. —Avisa Luffy y con ello continúa peleando con las hermanas de Hancock hasta que una de ellas se queda vulnerable por su espalda, por lo que el moreno cubre de está admitiendo que está dispuesto a ayudarla para no revelar su secreto. Las acciones nobles de Luffy hacen que la princesa se conmueva por el sombrero de paja.

—Te dije que mi capitán no es como todos los hombres. —Recuerda Hela a Hancock—. Tienes que ponerle un fin a esto. –Demanda cansada y Hancock ordena a sus amazonas que se retiren de la arena.