―P-perdóname Enid, yo, yo, no quería hacer eso. ―dijo avergonzada la azabache, ella no tenía una razón exacta para hacer ese gesto.

―E-esta bien, no pasa nada.

―Bueno.

Las dos chicas seguían en el baile, ambas incómodas por la situación reciente, pero a Enid se le ocurrió la idea de que cada una se vaya con su grupo de amigos, ya que no se estaban divirtiendo para nada, estaban incómodas entre ellas.

―Mer, lo mejor es que nos vayamos con nuestros grupos.

―Enid, yo no tengo grupo de amigos.

Enid se fue sin decir ninguna palabra, sabía que si alargaba la conversación más incómoda iba a ser, pero por una parte ella no sabía porque había reaccionado mal, si a ella le gustaba Merlina, pero su madre la hacía sentir culpable y eso le molestaba.

Llegó dónde su mejor amigo serpiente, necesitaba hablar con él sobre sus sentimientos hacia la Addams.

―Ajax.

―Hola Enid ¿Qué pasó? ¿No estás disfrutando el baile? ¿Y tú pareja?

―Eh, pues no estoy disfrutando el baile, me alejé de mi pareja porque yo le dije que nos alejáramos porque me gusta mucho, no sé cómo decírselo y es una chica y por alguna razón de que sea una chica me genera un sentimiento de culpabilidad por mi madre y ―se tomó una pausa para poder tomar aire ya que estaba hablando muy rápido. ―No sé que hacer Ajax.

―Wow, wow, tranquila. Mira, no tienes porque sentirte culpable Enid, no está mal, sinceramente y perdón por lo que voy a a decir pero tú mamá es algo estúpida, no te puede prohibir lo que te gusta, eres libre de amar a quien quieras, amor es amor Enid. ―le ponía un mechón atrás de la oreja mientras le decía eso.

Cualquiera podría malpensar esa escena, pero Ajax solo lo hacía como demostración de cariño ya que aquel chico era bisexual y le gustaba uno de los amigos de Bianca, pero Merlina los miraba con una mirada escalofriante que podría asustar a cualquiera con tal solo verla, odiaba la idea de que ellos dos volvieran, odiaba la idea de que Enid este muy cerca de Ajax.

―Entonces ¿Le debería decir que me gusta?

―Sí tú quieres, cierto, no me has dicho quién es la afortunada.

―E-es. ―no sabía si quería decirle estaba nerviosa.

―¿Quién?

―Merlina.

―Oh, yo supuse que ustedes dos se traían algo ¡Lo sabía! Sabía desde un principio. ―emocionado mientras bailaba.

―¿Qué? ―confundida.

―Eh, digo. ―carraspeó y continúo. ―Que hacen muy linda pareja.

―¿Cómo que lo sabías desde un principio?

―Mientras que éramos pareja notaba tus actitudes "raras" ―hizo comillas con sus dedos. ― de ti hacía Merlina.

―¿Cómo raras? Dios.

―Siempre estabas pegada a ella, querías pasar todo el tiempo con ella, la abrazabas demasiado y casi parecía que la besabas, parecías chicle prácticamente. ―rió.

―Dios mío, ¿ no te incómodo eso? ―preguntó riendo tapando su cara de la vergüenza.

―Sinceramente no, ya quería terminar la relación hace tiempo. ―respondió mientras rascaba su nuca.

―O sea ¿No te gustaba nuestra relación? ―ofendida se llevó una mano al pecho exagerando.

―Si me gustaba. ―volvió a reír. ― creo que era mejor verte feliz con alguien más, con ella te ves genial.

―Muchas gracias Ajax, espero poder decírselo algún día.

―¿Por qué no hoy? Es el momento perfecto, estás guapa, ella está guapa, están en un baile con una temática hermosa, nunca digas nunca.

―Es que. ―suspiro frustrada. ― ¿Y si no le gusto?

―Le vas a encantar Enid, créeme, lo sé.

―Eso espero.

La ojiazul decidió ir a confesar sus sentimientos de amor por Merlina, quería decirle que le gustaba y lo mucho que quería estar con ella, su corazón latía con mucha rapidez, no podía expresar lo mucho que la quería, sus actitudes frías no le importaban, no le importaba como fuera, ya que Enid la quería a su manera.

―¿M-merlina?―nerviosa habló mientras volteaba a ver Ajax, el le hacía señas de que lo hiciera.

―¿Ajá? ―sin mucho interés.

―Pues es que a mí tu...

―¿Yo que?

Antes de que Enid pudiera decir algo tropieza con el chico que estaba llevando las bebidas, Enid se encontraba caída en el piso con su vestido manchado de color rojo por las bebidas, con una pierna roja ya que se había golpeado, la rubia se hecho a llorar, lo había arruinado como siempre según ella, talvez Merlina pensaría que es una tonta y no puede decir una simple cosa.

Se fue corriendo a su habitación llorando, no quería saber más de Merlina por el resto de la noche.