Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝐒𝐎𝐁𝐑𝐄 𝐕𝐈𝐎𝐋𝐄𝐓

VIOLET SIEMPRE HABÍA odiado formar parte de la red room, la idea de que alguien la utilizara como un arma sin valor alguno era algo que despreciaba enormemente, sin embargo sabía que no tenía muchas opciones, después de todo, fuera de esa organización no tenía nada, además claro, no era como si escapar del control de la KGB fuera algo sencillo, muchas lo habían intentado y su destino siempre era el mismo. La muerte, cosa que claramente no quería.

Violet no se consideraba la mejor de las viudas negra o siquiera una de las mejores, pero sabía que era un elemento valioso para aquella organización y eso lo notaba cada que la emparejaban con Natalia Romanova para misiones de alto nivel. La KGB la necesitaba y Violet sin querer admitirlo, también los necesitaba.

O al menos eso era lo que creía.

Fue durante una de las misiones en donde debía brindarle apoyo a Natalia que un misterioso hombre con arco y flecha en compañía de una mujer de cabellos negro las intentaron interceptar. Ninguna de las dos viudas lograba comprender que ocurría, de donde habían salido o que trataban de hacer con ellas, pero estaba claro que ninguna se rendiría de manera tan simple.

Una pelea que duró lo que para Violet se sintieron como horas, ninguna de las dos partes parecía ceder y eso comenzaba a ser un problema debido al cansancio. Balas, flechas, golpes, nada parecía terminarse.

Y entonces por lo que Violet creyó que fue un descuido, sintió un arma apuntar a su frente, la mujer había logrado acorralarla. Pensó en todas sus opciones para liberarse, pero poco podía hacer, cualquier movimiento significaría su muerte, dependía de las habilidades de Natalia para liberarse, pero la situación parecía ser la misma para la de cabellos rojos.

La viudas habían sido atrapadas.

Violet estaba apunto de perder la vida, sin embargo no le preocupaba o aterraba, incluso podía sentir un poco de alivio al imaginar que su tormento dentro de la KGB por fin tendría un final, tal vez no de la manera que esperaba, pero por fin encontraría aquella libertad que tanto anhelaba. Pensó en si existía la vida después de la muerte, tal vez si eso era posible podría conocer a sus padres (quienes años antes descubrió habían sido asesinados por la misma organización que tanto odiaba). 

Iba a aceptar su muerte con dignidad, sin lágrimas, sin suplicas.

— Hill... ¿Y si las llevamos con nosotros?— preguntó el arquero quien aún apuntaba a Natalia— Puede que nos sean de utilidad

La mujer de cabellos negros se dedicó unos instantes para observar a Violet con detenimiento cosa que hizo sentir a la viuda un tanto confusa. Ella era muy buena al momento de leer las facciones de las personas y podía jurar que las expresiones de quien tenía enfrente reflejaban duda. ¿Por qué alguien que tenía todo para asesinarla dudaría al último momento?

Tal vez debía aprovechar ese pequeño momento de dudas, pero algo dentro de ella le gritaba que parara de pelear, que si ese era si final, lo aceptara y por fin encontrara el descanso que tanto anheló sentir desde que comenzaron a entrenarla.

— Si intentas algo contra él o contra mi, no dudaré en poner una bala entre tus ojos, así que cuidado con lo que haces— amenazó la mujer haciendo que Violet se pusiera de pie

Y ese fue el momento en donde Violet logró obtener su libertad de la KBG.

Maria Hill y Clint Barton les habían dado a ella y a Natalia una nueva oportunidad, algo que en S.H.I.E.L.D no todos aprobaron, pero al final de cuentas la opinión decisiva era la de Nick Fury y quien después de varias horas de pensarlo y de analizar todas sus posibles opciones, acabó ofreciéndoles a ambas espías un trato.

Las dos viudas servirían a los Estados Unidos y estarían bajo constante vigilancia para evitar cualquier clase de fuga de información a la KGB.

Violet no estaba segura del porque había aceptado aquel ofrecimiento, pero sin duda se sentía un tanto mas tranquila de ahora poder tener un poco mas de libertad, después de todo, S.H.I.E.L.D la trataba como lo que era, una persona. Por fin la habían dejado de ver como un arma.

Los años pasaron y Violet por fin logró tener una vida relativamente estable, tenía un par de amistades, un departamento bonito, un trabajo en donde la trataban con respeto y sentía que podía ayudar a toda la gente que en algún momento dañó. Por primera vez en su vida se sentía feliz con lo que tenía. El comenzar a trabajar para S.H.I.E.L.D sin dudas había sido lo mejor que pudo pasarle.

En 2012 vio a una de sus mejores amigas enfrentarse a criaturas que jamás esperó que existieran. Conoció a quienes formarían parte de los héroes mas poderosos del planeta e incluso tuvo un ofrecimiento para unirse, sin embargo no era algo que le interesara por lo que amablemente rechazó la invitación.

2014 ayudó a una de sus mejores amigas, al Capitán América y a Sam Wilson a evadir a agentes que los buscaban para asesinarlos. Al ella formar parte de las filas de S.H.I.E.L.D trabajó junto con Sharon Carter para evitar que los helicarriers despegaran y acabaran con millones de vidas.

Gracias a que lograron su cometido, muchos fueron salvados y con eso, la caída de aquella gran agencia en donde se sentía a salvo cayó. 

Violet fue buscada en vista de que su expediente con todo su pasado fue expuesto al público, pero se sentía segura de que no sería arrestada o regresada a Rusia, por lo que intentó obtener una nueva vida lejos de todas esas cosas. Ya no trabajaría para ninguna organización, no quería que esta volviera a ser corrompida por alguna de gente que solo veía a las personas como armas o como simples peones.

2015 y Violet se mudó a Nueva York, logró obtener un empleo de enfermera en el Hospital Metro-General, lugar en donde volvió a sentirse segura, como si de su hogar se tratase. Disfrutaba el usar sus habilidades para curar a quienes lo necesitaran, disfrutaba el no tener que volver a pelear con nadie, por primera vez su vida dejó de estar en un constante riesgo de muerte.

Es en ese hospital en donde Violet conoció al doctor Stephen Strange. 

Había algo sobre ese hombre que capturaba los suspiros de la rubia, tal vez era su atractivo o su inteligencia, pero sin duda Violet sentía algo por él. De cualquier manera nunca trató de entablar ninguna clase de relación que no fuese profesional, después de todo sabía que no tendría el tiempo para atender algo que no fuese su trabajo.

2016 y el hombre que tanto había admirado a la distancia llega mal herido al hospital. Stephen Strange sufrió un terrible accidente que lo mantuvo hospitalizado durante meses, meses en donde Violet no se despegó del hombre, trataba de ayudarlo lo mas que podía, aún cuando las actitudes de doctor no eran precisamente las mas amables.

Tal vez fue la compañía, tal vez fueron los cuidados, tal vez fue el apoyo o tal vez solo su mera existencia, pero cuando menos lo esperó, Stephen dejó de mostrarse hostil ante la presencia de Violet y comenzó a notar aquellas pequeñas cosas que su enfermera hacía por él.

Cosas simples como el cambiar las flores de los floreros cada semana, abrir las cortinas del cuarto a cierta hora específica del día para que el sol brindara un poco de calidez, colocar una nota con palabras lindas en cada comida que recibía, darle una una bella sonrisa cada colocaba sus medicamentos en la intravenosa, tomarse el tiempo para leerle un poco cada que su turno terminaba. Todo eso y mucho mas hicieron que Stephen comenzara a enamorarse perdidamente de Violet, cosa que comenzó a asustarlo.

Para Violet la historia fue la misma, sin darse cuenta terminó completa e irremediablemente enamorada de Stephen.

Pero entonces, cuando las cosas parecían progresar entre ambos, Stephen decidió viajar a Katmandú-Nepal en busca de una cura para sus manos.

Violet se sintió un tanto dolida por la partida del hombre que amaba, pero supo aceptar la decisión.

2017 y una tarde donde Violet se encontraba cuidando de un niño que llegó a urgencias por una pierna rota, una voz que conocía a la perfección entró por sus oídos. Al principio creyó que se trataba de un error, que había escuchado mal, pero conforme se acercó para averiguar que ocurría logró verlo, era Stephen y nuevamente se encontraba mal herido.

Cuando escuchó todo lo que Stephen había vivido en los últimos meses no podía creerlo, pero el recordar que solo momentos antes lo había visto como si de un fantasma se tratase fuera de su cuerpo, supo que era la verdad y aunque no lograra comprender mucho de lo que ocurría, se sentía demasiado feliz por volver a ver al hombre de sus sueños.

Stephen sintió la misma alegría que ella, fue entonces que supo que no podía pasar un momento mas sin tener a la chica a su lado.

— Se que no son las mejores circunstancias, siempre esperé que si hacía esto lo haría de una forma mas especial. Te invitaría a una cita, te compraría un bonito vestido para usar exclusivamente esa noche, te iría a recoger, te haría cientos de cumplidos y alabaría toda tu belleza, te llevaría a una linda velada bajo la luz de la luna... pero no creo poder soportar un día mas sin tenerte conmigo, quiero estar a tu lado, quiero que seamos tu y yo durante nuestra eternidad— hablaba Stephen mientras acariciaba la mejilla de Violet— Quiero ser tuyo y quiero que seas mía

— No existe cosa que desee mas en la vida— sonrió Violet uniendo sus labios con los de Stephen

A partir de ese momento la vida de Violet y Stephen se unieron.

Sin esperar todas las cosas que el futuro les tendría deparadas.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro