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Chapter Twenty Two
El día después del caos

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LA MAÑANA DESPUÉS DE LA REUNIÓN EN EL BAR FUE ALGO con lo que Violet no quería lidiar, sin embargo sabía que era algo que tendría que enfrentar tarde o temprano. No podía pedir el día y tampoco podía refugiarse en su habitación hasta que los recuerdos volvieran, tampoco quería arriesgarse a preguntarle a Natasha, Steve o Tony las cosas que había hecho.

Y es que la mitad de la noche anterior aún se encontraba borrosa en su cabeza y eso la preocupaba. ¿Y si había dicho o hecho algo que pudiera afectar su mentira? ¿Y si había cometido el ridículo y ahora sus compañeros de trabajo ya no la veían de la misma manera? ¿Podía ser posible que estando ebria pudiera contar los secretos que tanto luchaba y odiaba guardar?

No quería imaginar que tantas cosas estaban bloqueadas de su cabeza, después de todo tenía suficiente con la escena que se había causado afuera del bar cuando básicamente gritó que Adeline y ella eran hermanas. Algo que en definitiva no deseaba que la UAC supiera, o al menos no hasta que su hermana decidiera contarlo, sin embargo la noche anterior entre toda la mezcla de alcoholes y el enojo que sintió por la escena, fue inevitable que el comentario no saliera de su boca.

Sabía que tal revelación podría traer consecuencias, solo que no estaba segura de a qué nivel y eso era lo que la preocupaba. Y esto no era tanto por ella, era más por Adeline. Le preocupaba que ahora que la UAC había descubierto la verdad, la noticia no tardará en llegar a oídos de Fitzgerald y eso podría poner en riesgo a su pequeña hermana.

Era claro que no tenían la mejor de las relaciones, pero eso no significaba que no se preocupara por ella. No quería que Adeline estuviera envuelta en los mismos problemas burocráticos que ella, mucho menos cuando ella era la agente que logró la conexión con Loki. Sabía que Fitzgerald podría aprovecharse de eso y era lo que menos quería.

Quería a Adeline libre y fuera de todo lo que ahora la atormentaba...

Por otro lado, pero no menos importante se encontraba el asunto con Spencer.

La noche anterior había notado como el castaño parecía verla con decepción después de besar a aquel desconocido, y por alguna razón que aún desconocía eso la hacía sentirse terrible. No quería que Spencer pensara lo peor de ella y eso la hacía extrañarse.

Usualmente lo que los demás pudieran pensar de ella no tenía relevancia alguna, pero con Spencer las cosas parecían ser por completo diferentes y eso la atemorizaba un poco. ¿Por qué demonios tendría que importarme las cosas que él pudiera creer de mí?

Odiaba tener esa pregunta en la cabeza, pero odiaba más la idea de que la respuesta a ella, estuviera en sus recuerdos borrosos. No sabía que tanto había hablado con Spencer y si tan siquiera volvió a acercarse a él después del momento incómodo que hubo cuando se encontraron en el bar.

Violet no recordaba nada...

— ¿Quieres que yo maneje?— le preguntó Natasha a Violet cuando la vio sentada frente a la barra de la cocina

— Preferiría no seguir viva, pero funciona— suspiró Violet bebiendo del suero que tenía frente a ella— Solo espera a que Adeline termine de arreglarse para irnos

— ¿De verdad la trajiste aquí considerando la situación del departamento?— preguntó Natasha en tono bajo

— Como si no pudiera hacer que las cámaras y el audio mostraran lo que quiero sin que ellos se den cuenta— respondió la rubia alzando los hombros con indiferencia— Hice un código que les muestra videos pre grabados y que para generar audio toma fragmentos de todo lo que a grabado desde que fueron instaladas. Es un truco que solo puedo usar en ocasiones en específico, justo como el traer a mi hermana después de que un sujeto bastante intenso le pidió matrimonio

— ¿Y no has considerado que el que Adeline esté aquí puede poner en juego toda la misión?— cuestionó Natasha— No me mal entiendas, yo sé que es tu hermana y pese a todo la quieres. Pero también recuerda que ella no confía en nosotras...

— Yo lo sé, pero no podía dejarla sola después de lo que pasó. Tú lo dijiste... es mi hermana. La hermana a quien consideré muerta durante años— suspiró Violet mirando al suelo— Escucha, tuve todas las precauciones necesarias y ahorita ella se está arreglando en el baño, el único lugar de la casa que no tiene ni cámaras o micrófonos que pueda encontrar. Además, la viste llegar. ¿De verdad crees que en su condición se iba a poner a buscar algo que demostrara lo que tanto lleva sospechando?

— Supongo que tienes razón...— suspiró Natasha— Pero de cualquier manera, no bajes la guardia. Lamento decirlo, pero lo que ocurrió no va a hacer que Adeline y tu vuelvan a ser las hermanas que eran años atrás. No confía en nosotras

Violet forzó una sonrisa y asintió. Por mucho que le doliera aceptarlo, Natasha tenía razón.

Lo que había ocurrido con Adeline había sido producto de las circunstancias. Su hermana estaba vulnerable y nadie parecía intervenir... o tal vez si, pero Violet decidió adelantarse y crear toda una escena que dio por resultado que parte de la verdad fuera descubierta.

— ¿Sabes si Tony y Steve llegaron bien a sus respectivos hoteles?— preguntó Violet en un intento de cambiar el tema— No recuerdo ni siquiera de cómo se fueron después de todo y aunque les mandé mensajes en cuanto desperté, no he recibido respuesta.

— Steve me envió un mensaje hace algunos minutos y dijo que se había quedado cuidando de Tony, quien aún no despierta— contestó Natasha sacando su celular para mostrarle una foto del genio aún dormido— Están en el hotel de Tony. Si hoy no salimos de viaje, más tarde podríamos ir a visitarlos

— Pero por favor, que Tony no vuelva a pedir champagne. Que por tomarme no se cuantas botellas de eso y de vodka, ahora tengo media noche borrosa en la cabeza— dijo Violet cubriendo su rostro

— Es que si no te tomaste el agua de los floreros fue porque Steve mandó a quitarlos después de que rompiste uno— rio Natasha mientras se servía una taza de café— Pero no te preocupes, yo recuerdo absolutamente todo y puedo contarte...

— Por favor, no— frenó Violet— Tengo suficiente con recordar que me besé a un desconocido y que el equipo me vio hacerlo...

— Aaron por un momento temió que Adeline, tu o yo destrozáramos a ese sujeto— contó Natasha — Probablemente debimos hacerlo, era un idiota y nadie lo extrañaría

— Tony lo investigó después de la escena que armamos, dijo que se había encargado de él— dijo Violet recordando la conversación que tuvo con su amigo— Aún no sé a qué se refería exactamente, pero creo que es mejor dejarlo así

— Clásico de Tony. Con lo que hizo él, todo está bien— rio Natasha antes de beber de su taza— ¿Qué más recuerdas?

— Recuerdo que Steve me tuvo que bajar cargando de una mesa porque estaba bailando, también recuerdo que me quitaron los tacones porque estuve en riesgo de caerme un par de veces...

— En realidad si te caíste y le tiraste un trago encima a Morgan— rio nuevamente Natasha— Ah y te resbalaste con un popote. También te pusiste a hablar con varias chicas en el baño y les diste lecciones de defensa personal, aunque dos de ellas se resbalaron mientras te intentaban imitar

— ¡No puede ser!— exclamó Violet completamente avergonzada— Llegaré a hablar con Morgan para pedirle una disculpa... y a comprarle otra playera... con las chicas, supongo que la idea de que aprendieran defensa personal no era mala. Lo malo fue dar esas clases en un baño cuando seguramente todas estaban ebrias...

Natasha rio con el último comentario.

— Como gustes, pero eso sí, más de la mitad de la población femenina del bar te agradeció tu tropiezo— dijo Natasha con una sonrisa— Morgan tiene un buen cuerpo...

— No recuerdo nada de eso... y prefiero dejarlo así. Que vergüenza con él— dijo Violet cubriendo su rostro con su mano— Ya mejor no hablemos de esto. Elijo creer que el tirarle el trago a Morgan y el gritar que Adeline es mi hermana son las dos cosas más tontas que pude hacer

— Pues también está lo de Spencer...

— ¡Natasha!— regañó Violet— Sea lo que sea, no digas nada. Déjame lidiar con lo que ya tengo en la cabeza, cuando necesite recordar algo te lo haré saber

— ¿Segura que no quieres saber?— preguntó Natasha— Creo que es...

— Muy segura. Sea lo que sea, ya lo hice y así se quedará— decía Violet negándose a escuchar más— Además, si llegué a cometer una estupidez, es muy probable que Spencer lo mencione en cuanto estemos a solas... y con eso es más que suficiente

— Si así lo quieres, está bien— accedió Natasha no muy convencida de lo que su amiga pedía— Pero bueno, avísale a Adeline que nos vamos en quince minutos y pregúntale si quiere que le prepare algo de desayunar

Violet asintió y se levantó para ir en dirección a su habitación. Aún arrastraba los pies debido al cansancio por la falta de sueño, realmente deseaba dormir más tiempo.

Entró a su cuarto y pudo ver a Adeline sentada en el borde del colchón viendo la foto que tenía con Stephen al costado de su cama.

— ¿Cómo logras vivir sin él?— preguntó Adeline sin dejar de ver la foto

Al escuchar eso, Violet sintió una punzada en el corazón que la hizo por un momento querer llorar.

— La verdad es que si te doy una respuesta te estaría mintiendo. No sé cómo lo hago... desde que se fue quedé muerta en vida por su ausencia y me cuesta demasiado el seguir— suspiró Violet cerrando la puerta detrás de sí— Te diría que trato de seguir mi vida como él quisiera que lo hiciera, pero estoy segura que él estaría completamente en contra de mi manera de vivir después de su partida... incluso el resto de personas que se fueron y eran importantes para mi, estarían en contra de como llevo todo

— ¿Le contaste a él sobre mí?— preguntó Adeline nuevamente después de un momento de silencio

— Si, claro que lo hice— asintió la rubia sonriendo de lado— Una vez que pude contarle sobre ti, me gustaba hablar de los buenos momentos que pasábamos juntas... que si, yo se que no fueron muchos, pero me gusta recordar los breves momentos en donde hacías trenzas en mi cabello o intentábamos entrar a las cocinas para robar galletas en nuestros cumpleaños... porque prepararlas para mi no era una opción

Adeline asintió, sonrió de lado y despegó su mirada del cuadro.

— Tenía un amigo... — comenzó la peli naranja. — Se convirtió en casi un hermano... con el tiempo... — miro a la nada — Él me ayudó a volverme parte de la UAC...

— ¿Cómo se llamaba?— preguntó Violet curiosa

— Se llamaba Luke... — soltó una risa mientras — Siempre creí que iba a terminar con Penélope, se miraban como... como creo que se miran personas enamoradas...

Violet recordó los nombres de los agentes caídos que había leído cuando ingresó a la UAC. Luke Alvez era uno de los miembros que habían sido víctimas del chasquido de Thanos.

Y eso solo la hizo sentirse más culpable por perder en aquella batalla en Titán.

— ¿No coincidieron como pareja,o que ocurrió?— preguntó Violet nuevamente, intentando cubrir su culpa

— No se arriesgaron... — confesó con algo de tristeza. — Siempre había tensión entre ellos, y cuando por fin creí que iban a dar un paso... — soltó un suspiro. — bueno, sucedió...

— Él desapareció... ¿No es así? Lo siento mucho

Asintió con tristeza

— El confesar lo que sientes por alguien no siempre es sencillo. Supongo que ellos eran amigos... eso lo hace todavía más complicado. El arriesgar la amistad no es algo a lo que muchos se atrevan, siempre existe esa posibilidad de que las cosas no funcionen y la amistad también termine... y eso es lo que la mayoría quiere evitar— decía Violet al no escuchar una respuesta por parte de su hermana— Pero yo soy fiel creyente de que si dos personas están destinadas a estar juntas, lograrán dejar atrás ese temor y lograrán ser felices juntos. Tal vez si están enamorados... pero no sea su momento

— ¿Ya nos vamos?— preguntó la peli naranja cambiando abruptamente de tema.

No lo iba a negar. Ese cambio de actitud y de la conversación había dolido.

Y es que Violet esperaba que después de todo, pudiera tener al menos una conversación con su hermana o que pudieran intentar resolver su conflicto... cosa que evidentemente no estaba ocurriendo.

— Natasha dijo que nos vamos en quince minutos, pero que si quieres desayunar algo me digas, para que te preparemos algo— suspiró Violet con resignación— Y... Adeline, te dije que podías tomar mi ropa, no hace falta que uses la misma de anoche

— Estoy bien... además, tu ropa me va a quedar enorme— negó Adeline por primera vez, viendo a Violet

— Yo sé que existen algunos varios centímetros de diferencia, pero debo de tener algún pantalón o falda...

— Violet, tu ropa no me va a quedar por dos grandes razones...

La rubia al principio no entendía a qué se refería, al menos no hasta que Adeline señaló con la mirada esas dos razones.

— Oh ya, ya entendí— rio Violet— Y yo pensando que te referías a los 10 centímetros de diferencia entre ambas. Una disculpa

Hubo un corto silencio, el cual se vio interrumpido con la risa que ambas soltaron. Y eso fue algo que Violet agradeció y apreció como ninguna otra cosa en el mundo.

Un momento de risas sinceras en compañía de su hermana.

La hermana que tanto había amado y extrañado.

— Natasha debe de tener algo que te pueda quedar. Esa mujer guarda ropa de a montones— sonrió Violet— Le voy a preguntar y luego te traigo algunas opciones, ¿Te parece?

— Gracias— sonrió ligeramente la menor

— Bien, entonces espérame aquí o ve al comedor para que Natasha te de el desayuno, porque me niego a que te vayas de aquí con el estómago vacío— dijo Violet poniéndose de pie— Normalmente me ofrecería a cocinar yo, pero soy un peligro en la cocina y tengo un poco prohibido acercarme a la cocina a menos que sea para hacer cosas que no requieran gas

— ¿Volviste a ocasionar una fuga de gas como cuando éramos niñas y nos escapamos e intentaste hacerme galletas por mi cumpleaños?— preguntó Adeline levantando una ceja

— Hice explotar un horno— sonrió Violet con inocencia— De verdad que lo mío con la cocina ya es personal

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Cuando las tres viudas llegaron a las instalaciones de la UAC, todas las miradas se fueron en dirección a ellas. Y no era para menos, todos en ese piso sabían que la relación entre las tres no era nada amigable, por lo que el verlas llegar juntas y sin estar generando ninguna clase de conflicto, era algo bastante extraño.

Violet deseaba esconder su cabeza en la bolsa que cargaba. No quería ni ver a la cara a su equipo después de todo lo que había pasado la noche anterior.

— Que la gente me esté viendo tanto solo me hace pensar que anoche revelé un secreto de estado o algo peor— murmuró Violet llegando a su escritorio

— Solo les extraña ver que no nos estamos peleando y que llegamos juntas— intentó calmar Adeline dejando sus cosas sobre su escritorio — Ignora las miradas. Ahora si me disculpan, tengo cosas que arreglar antes de que García llegue a decirnos de algún caso

Violet asintió y vió a su hermana alejarse en dirección al ascensor.

— ¿A dónde crees que vaya todas las mañanas?— le preguntó Violet a Natasha

— Con Loki— respondió la viuda revisando las carpetas frente a ella

— ¿Qué?

— Fitzgerald nos lo dijo, ella es la única en quien él confía— decía Natasha sin importancia— Va a uno de los sótanos siempre que puede para pasar tiempo con él

— Lo dices con una calma... como si olvidaras que tu trabajo es justamente ese. Que Adeline y él sigan fortaleciendo su vínculo

— Corrección, lo que tengo que lograr es que Loki hable conmigo y me diga todo lo que sabe con respecto a Thanos o futuros ataques al país, además de otras cosas que por seguridad no podría mencionar— dijo Natasha viendo a su amiga— Y mira, tu ni te preocupes por lo que se me pidió hacer a mi. Yo tengo todo bajo control

— ¿Estás segura...? ¿Ya lograste hablar con él?

— Paciencia Violet, paciencia. Tu preocúpate por esconder tu cabeza en tu bolso cuando todos en el equipo empiecen a recordarte lo que hiciste anoche y yo me preocupo por lo que se me encargó

— ¿Por qué rayos eres mi mejor amiga?— preguntó Violet riendo

— Porque soy espectacular, me adoras y porque...

— Y porque la otra quedó hecha polvo, me queda claro. No me quedaba otra opción— dijo Violet aún riendo y siendo observada por Natasha— ¿Qué? Mis traumas, mis chistes. No me veas así

— Extrañaba verte hacer bromas de ese tipo— sonrió Natasha

Violet le regresó la sonrisa y comenzaron a trabajar con los archivos que tenían frente a ellas.

Habían llegado más temprano que casi todo el equipo, por lo que ambas pudieron conversar un poco mientras todos comenzaban a llegar. La plática era algo que Violet y Natasha no tenían desde hace meses, cosa que alegró a Romanoff ya que esto solo lo podía ver como una mejora en el estado de su amiga.

Por primera vez en meses no hablaron de la misión por la que se encontraban en la UAC. Tampoco hablaron de la batalla contra Thanos, mucho menos mencionaron a aquellos que se habían ido.

¿Acaso eran egoístas por retomar su vida después de esos meses?

Natasha no creía eso. Claro que ella deseaba que todos volvieran, haría cualquier cosa porque eso pudiera suceder... pero también se preocupaba por quienes permanecían y parecía que se estaban muriendo en vida. Quería que todos fueran felices nuevamente y si aún no lograba la manera de hacer que todos volvieran, al menos intentaría que las vidas de quienes sobrevivieron, fueran solo un poco más felices.

Por su parte, Spencer llegó a la oficina en compañía de Morgan tan solo cinco minutos antes de su hora de entrada. Ambos se habían encontrado en la entrada de las oficinas y se habían puesto a hablar de toda la locura que había sido el cierre de la noche anterior.

— Honestamente no sé qué me sorprendió más. Que Violet y Adeline sean hermanas o que un tipo del que jamás nos contó, le pidiera matrimonio a Adeline afuera del bar— decía Morgan mientras subían en el elevador— Creo que fueron demasiadas emociones para procesar en tan poco tiempo...

— A mi aún me sorprende el ligero temblor que se sintió mientras estábamos afuera— agregó Spencer— Nadie reportó nada de algún sismo y sin embargo estoy seguro que sentí algo mientras ocurría todo eso

— Si algo hemos aprendido en todos estos años es que no todas las cosas siempre tienen una explicación y muy probablemente ese temblor sea una de esas cosas— dijo Morgan viendo a su amigo

— Si... eso creo. Es solo que fue tan extraño que ocurriera justo en el momento en que Violet y Adeline se veían tan molestas... ¿No lo notaste?— preguntó Reid— El temblor comenzó a sentirse cuando ese sujeto quiso llevarse a Adeline a la fuerza. Violet estaba demasiado enojada... no quedó rastro alguno de la Violet ebria con quién había estado hablando momentos atrás

— Quisiera tener una respuesta lógica a eso, pero honestamente no tengo ninguna— dijo Morgan levantando los hombros— Cosas que pasan supongo...

— Si... tal vez

— Y hablando de Violet, ¿Qué te traes con ella?— preguntó Morgan— Los vi hablando en el bar y para nadie es un secreto que de todos, contigo es con quien se lleva mejor...

— No sé de qué me hablas. Es un miembro más del equipo, es todo

— Chico, llevo más de 10 años conociéndote y se como te comportas con integrantes nuevos. Te vi con JJ, te vi con Elle, Prentiss, Seaver... y con nadie actuaste de la manera en la que actúas con Petrova— dijo Morgan sin creer las palabras de su compañero— Sabes cosas de ella que el resto ignoramos, la defiendes, la observas mucho... algo te pasa con ella

Spencer no quería admitir nada de lo que había hablado con Hotch la noche anterior. Mucho menos iba a contar la parte del beso... no al menos hasta hablar con Violet.

— No sé de qué me estás hablando— negó Spencer nuevamente— Solo decidí darme la oportunidad de conocerla y no quedarme solo con lo que Adeline dice o los archivos filtrados

— Hablamos de esto en casa de Rossi, debes de tener cuidado. Que bueno que estás tomándote el tiempo de conocerla y que tengas ese criterio propio, pero debes ser precavido...

— Lo sé, lo sé. Créeme que no lo olvido. Ninguno de ustedes me deja olvidarlo

Las puertas del ascensor se abrieron y Spencer salió bastante molesto.

Se sentía tan culpable de sentir lo que estaba sintiendo por Violet y los comentarios por parte de algunos recordándole que tuviera cuidado, que ellas no eran de confianza... no lo ayudaban a sentirse mejor.

Él no tenía la culpa de sentir lo que sentía... él no lo pidió y había luchado por evadir esas emociones. Sin embargo el beso de la noche anterior había sellado y confirmado todo lo que le aterraba aceptar.

Violet Petrova había entrado a su corazón y no parecía existir vuelta atrás.

Spencer se sentó en su escritorio, no sin antes notar a Violet tan sumida en su trabajo que ni se había dado cuenta de que alguien la observaba.

La veía y le parecía tan irreal que no podía creer que alguien como ella fuera real. Tan hermosa y letal como inteligente y astuta... era sin duda la mujer perfecta.

— Buenos días Romanoff, buenos días Petrova— saludó Morgan antes de subir las escaleras para llegar a su oficina

— ¡Oh, Morgan, te estaba esperando, un momento!— exclamó Violet al escuchar la voz del moreno y levantándose antes de que Spencer pudiera saludarla

— ¿Ocurre algo?— preguntó Morgan extrañado al ver a la rubia acercarse a él

Violet no dijo nada y se acercó hasta él para hablar algo que evidentemente Spencer no lograba escuchar.

— Para ser un agente del FBI, no eres muy bueno disimulando— se escuchó la voz de Natasha

— ¿Perdón?

— Se supone que los agentes siempre son buenos para disimular y ocultar sus emociones, pero vaya que eso no parece ser posible para ti cuando se trata de Violet— rio ligeramente la viuda— No te preocupes, no te pido ninguna explicación o respuesta, solo que si quieres que los demás no se den cuenta que babeas por Violet, te recomiendo que seas más discreto...

— Yo no babeo por Violet

— ¿Entonces me vas a decir que el beso de ayer es porque así te despides de las personas? Que afectuoso— cuestionó Natasha con una sonrisa y dejando a Spencer en silencio— Eso creí. Escucha, no sé que te traigas con ella y tampoco me interesa. Lo único que me interesa es que ella esté bien y desde que llegamos aquí me he dado cuenta que tu ayudas a que ella tenga momentos de felicidad... pero también he notado que no todos aquí confían en nosotras, y están en todo su derecho, pero de verdad confío en que si te estás acercando a ella es porque realmente te interesa y no porque quieres averiguar si la tonta teoría de Adeline de que estamos aquí por una misión sea cierta.

Spencer se quedó helado. El tono amigable y juguetón por parte de Natasha quedó en el olvido con el último comentario. Ahora sonaba por completo seria y amenazante.

— Me agradas Reid, creo que eres alguien bueno, pero no dudes que voy a destruirte si haces cualquier cosa que hiera a Violet— amenazó Natasha con seriedad

No era la primera vez que una mujer lo amenazaba. Incontables mujeres lo habían hecho durante su carrera en el FBI, incluso muchas de ellas estaban armadas cuando lo hicieron. Sin embargo Natasha Romanoff no era una mujer cualquiera. Era una viuda negra, LA viuda negra más peligrosa que había existido en la historia de la KGB y una vengadora.

— Nunca haría nada para lastimarla— dijo el castaño volteando a ver a la rubia que aún hablaba con Morgan— Solo quiero que sea feliz... y ya

•••

Cuando el equipo terminó de discutir el caso por el cual ahora debían viajar, Violet se puso de pie para ir a buscar algo para beber, lo cual fue perfecto para Spencer, ya que ese era el primer momento en donde la rubia se encontraba a solas desde que la había visto.

Era el momento indicado para hablar con ella de lo que había ocurrido la noche anterior.

— Hola Violet— saludó el castaño mientras la rubia abría una bolsa de papas— ¿Cómo te sientes?

— Completamente avergonzada por todo lo que ocurrió anoche— respondió ella metiéndose un dorito a la boca— Me descontrolé bastante con tanto alcohol y aunque tengo más de media noche borrosa, recuerdo perfectamente la escena que hice afuera del bar y como me subí a bailar a algunas mesas. ¡Por dios, qué espanto! Y yo tratando de mantener una imagen seria en el trabajo

— Espera... ¿Cómo que tienes media noche borrosa?— preguntó Spencer— ¿Hablas de que... no recuerdas casi... nada de lo que pasó?

— Algo así... bueno, recuerdo que Adeline y yo amenazamos a un sujeto que me estaba fastidiando, así que asumo que todos ustedes o al menos la mayoría me vio besando a ese mismo sujeto... errores que una comete— explicaba Violet suspirando mientras abría una lata de soda— Pero bueno, espero que todos podamos olvidar eso. También recuerdo a Steve bajandome de una mesa porque estaba a nada de caerme... de nuevo...

— Y... ¿No recuerdas algo... algo sobre... nosotros?— preguntó Spencer temeroso de la respuesta— Lo que sea...

— Ehhh, si, si recuerdo unas cuantas cosas... creo— dijo Violet recargándose en la puerta detrás de ella— ¡Uy, si! Te vi cuando iba saliendo del baño, lo recuerdo porque fue cuando le di clases de defensa personal a unas chicas y una se golpeó, además recuerdo que te vi porque casi me caigo y el baño de hombres estaba cerrado

— Si... era yo— sonrió Spencer ilusionado por lo que Violet estuviera por decir— Nos encontramos ahí

— Aunque... no recuerdo muy bien de lo que hablamos. ¡Dime por favor que no conté algo que pudiera avergonzarme!— dijo Violet alarmada y haciendo que la sonrisa de Spencer desapareciera

— En realidad... dijiste que me parecía a alguien con quien trabajas. No sé ni siquiera si estabas segura de con quién hablabas— dijo Spencer sintiendo un nudo en la garganta

— Muy seguramente no. Lo siento mucho, Spencer. No tengo idea de las cosas que dije o hice, y lamento muchísimo si llegué a hacer o decir algo que pudiera incomodarte— se disculpó la rubia siendo la vergüenza de sus acciones— Porque... honestamente no puedo recordar algún otro momento entre nosotros durante la noche...

El corazón de Spencer se rompió ante tal confesión...

El momento más feliz que Spencer había vivido desde que su familia desapareció de un momento a otro... era algo que ya solo permanecería en su memoria, y al tener una memoria eidetica, esto sería una tortura aún más grande.

Él recordaría cada sensación, cada suspiro, cada delicado toque, cada mariposa revoloteando en su interior... pero ella no recordaría nada.

— Spencer— habló Violet— ¿Dije o hice algo que te molestara?

— No... solo hablamos— mintió Spencer forzando una sonrisa— Pero no tienes nada de qué preocuparte... todo está bien entre nosotros

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vengo a abrir una nueva sección en esta historia y en the great war (para que se animen también a leerla), así que disfruten los memes que mi twin de desgracias y yo hacemos mientras escribimos y revisamos los textos, js

el verdadero, "uy kieto"

mi niña ya no sabía ni donde meter la cabeza de la vergüenza que sentía con todos, JAJAJA

spencer fue el verdadero "se te borró la sonrisa" JAJAJA

si xander no tiene haters, es porque violet ya está tiesa

y ya, esos serían todos los memes por el momento, si quieren ver más, están en la última actualización de the great war, la cual recuerden está disponible en el perfil de pyxissagitta

K.🦋