Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

⋆·˚ ༘ * ☀️ 𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐍𝐢𝐧𝐞

𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐍𝐈𝐍𝐄! 𝐊𝐈𝐃𝐍𝐀𝐏𝐏𝐄𝐃



—¿Qué tenemos hasta ahora?–Preguntó Hotch.

—Los homicidios son clínicamente eficientes y tienen el sello del matadero para un animal.–Explicó Emily, quien estaba al lado de una pizarra.

—O un sacrificio.–Notó Derek.

—No hemos podido encontrar crimines similares en las bases de datos federales o estatales. Hasta donde se, es el primero de la serie.–Nos contó Hotch. Tomé un sorbo de mi café.

—Al menos un miembro del equipo puede creer que mata en nombre de Dios, sugiriendo una psicopatía que despliega niveles severos de desorganización. Pero hay contramedidas forenses y alguien con control para hacer el complicado trabajo de cómputo.–Tomó una de las hojas del pizarrón.–Un miembro del equipo es organizado, el otro es extremadamente desorganizado, lo extraño es que el que debería de tener el control, el que hizo la llamada no puede evitar que el otro mate. Normalmente la personalidad frenética sigue la dirección de la mente más sana.

—Muy bien observen eso. El ignoto uno llamó a la policía antes de matar pero no les dio tiempo para llegar ahí. Esa llamada es solo una defensa en caso de ser capturado. Es decir, tal vez no quiere detener al otro pero hizo lo necesario para cubrirse.–Propuso Derek.

—Pero se supone que son un equipo, ¿por qué haría eso?–Pregunte.

—Tal vez uno no está completamente seguro de matar.–Respondió JJ.

—Bueno, mirando lo que tenemos.–Interrumpió Gideon.–No es suficiente.

[...]

—Franks tiene razón, ningún caso abierto encuadra.–Se acercó JJ.

—Dime que hay un pero.–Pidió Hotch. Abrí una de mis barritas de cereal de Lucky Charms y Spencer volteó a verla. Yo sé la acerqué a la boca, el me miró, como si no supiera que hacer, pero yo le sonreí y él tomó un mordisco de la barrita.

—Bueno, lo vi de un modo diferente, busqué allanamientos no resueltos, hace tres meses alguien merodeaba afuera de casa de los Kyle.

—¿Merodeando?–Interrogó Spencer.

—"El testigo paseaba a su perro en un parque cercano. Al volver a su auto vio a un hombre vestido de negro saltar el muro de atrás y asomarse a su casa." Para cuando la policía llegó ya se había ido.–Leyó JJ.

—¿Solo un hombre?–Le di otro mordisco a mi barra después de preguntar.

—Así parece.

—¿El testigo pudo describirlo?–Cuestiono Spencer.

—Si así fue, no está en el archivo.

—¿Hay nombre y dirección del testigo?–Se acercó más Hotch.

—Tobías Hankell. Vive como a una hora de aquí.

—El podía darnos una descripción. Sunny, Spencer vayan ustedes dos y vean si encuentran al señor Hankell y se acuerda de algo.

—Claro.–Nos levantamos ambos y empezamos a caminar hacia el auto.

—Tengo hambre.–Dije apenas salimos de la oficina.

—¿La barrita no es suficiente?

—No creo que comer azúcar sacie el hambre.

—De hecho para los humanos es necesario la azúcar o la glucosa para poder sentir saciedad en cuanto al hambre se refiere, ya que estas dos entran a las células.–Lo mire tratando de entender, pero en verdad solo me pareció lindo el cómo hablaba, como se encendían sus ojos al hablar de un tema, como si fuera lo más importante.–¿Que pasa?

—¿No has pensando en ser maestro?

—Ahm, creo que si, alguna vez lo pensé, pero no creo que sea para mi. ¿Por qué? ¿Crees que sería buen profesor?–Asentí.

—Eres realmente bueno, hablas de todo con tanta pasión que me dan ganas de investigar solo para poder hablar mejor contigo.–El se sonrojo y abrió la puerta para mi. Me subí al auto y esperé a que él se subiera para empezar a conducir.

Llamaron a mi celular, pero no pude contestar, así que Spencer lo hizo.

—¿Tienes guardado a Hotch como Hotchie?–Él soltó una risa.

—No te burles, solo contesta.–Me reí yo también.

—¿Hola, Hotch? ¿Qué pasa?–Lo puso en altavoz.

Chicos acaban de matar a alguien más, secuestraron a una mujer. Estaban teniendo una aventura. A él le cortaron la garganta y a ella se la llevaron sin más.–Nos miramos ambos con temor y luego miramos hacia la carretera.–¿A cuanto tiempo están de la casa de el señor Hankell?

—Aún nos faltan como cuarenta minutos.

Bien, averigüen todo lo que puedan. Estos ignotos se vuelven cada vez más impredecibles. Aunque parece que está vez solo estuvo aquí uno de ellos, probablemente Raphael.

¿Por qué Raphael?

Él llamó.

—¿Volvieron a poner el video en Internet?–Pregunte.

Así es. La escena es horrible, pero encontramos ahí la computadora, Penélope está buscando de donde se está transmitiendo.

Bien, ya vamos.

[...]

Spencer y yo estábamos a punto de llegar, el cielo ya estaba oscureciendo. Me estacione un momento y moví mi brazo para alcanzar mi chaleco del FBI. Me puse el chaleco y después llamaron a Spencer.

¿Chicos? Ustedes están por ir a entrevistar al testigo, ¿cierto?

Si Penelope.–Conteste antes de volver a conducir.

Acaban de subir otro video. Es una chica... esta... dios, es horroroso... está siendo... atacada por un montón de perros hambrientos.–Pase saliva antes de poder decir algo más.

—Nos vemos Penelope, ya llegamos.–Spencer colgó.

—No se quienes sean, pero no creo que Dios, quien quiera que sea, quisiera ver esto.–Él negó y ambos salimos del auto en dirección a la casa.

Toque la puerta con algo de fuerza para que me escucharan. Nadie abrió en un buen rato, así que volví a tocar.

—Hola, ¿es usted el señor Hankell?–Pregunte apenas nos abrió la puerta. Él se veía algo descuidado, sin duda vivía solo.

—Ahm, ¿Si?

—Señor Hankell. Somos del FBI–Mostramos nuestras identificaciones.–Soy la agente Strauss, él es el agente Reid.

—¿FBI?

—¿Podemos pasar?–Preguntó Spencer.

—Ah... perdón, pero no dejó entrar a nadie a la casa.

—De hecho yo... yo necesito... tengo una urgencia.

—¿Ah si?–Le sonreí mirándolo, tratando de parecer tranquila.

—Desde hace treinta minutos.

—¿Porque no lo dijiste en el auto?

—¿Me permites?–Le pidió a el hombre.

—De verdad no puedo, a mi padre no le gusta.

—¿Tú padre? Tienes como treinta...

—¿A que edad puede uno ignorar las órdenes de sus padres?

—Hace meses presenciaste algo que podría sernos de mucha ayuda.–Le dije yo.

—¿Ah si?

—Viste a alguien saltando una cerca a un patio y llamaste a la policía.

—¿Por qué?

—¿No lo hiciste?

—Lo siento...

—¿Hay otro Tobías Hankell aquí?

—Solo somos mi padre Charles y yo.

—Tenemos un reporte que dice que llamaste a emergencias, estabas paseando a tu perro y...

—No, se están equivocado. No tengo perro.

—Oh, entiendo. Lamento molestarlo señor.–Sonreí.

—¿Seguro que no puedo usar rápido el...?–Empezó a decir Reid.

—Lo siento.–Nos cerró la puerta. Nos alejamos de la puerta.

—¿Para que llamar a la policía si después ibas a fingir que no lo hiciste?–Pregunte confundida.

—Para medir el tiempo de respuesta.–Conectó Spencer los puntos.

—¿Qué?

—Si quisieras matar a alguien, pero quieres saber el tiempo de respuesta de la policía, ¿que necesitas saber?

—Cuanto tardan en llegar ahí.

—Exacto.–Él corrió hacia el costado de la casa para ver por dentro. Yo lo seguí.

En las pantallas de su habitación se veían imágenes de un montón de personas, todas en sus habitaciones, sin saber que estaba pasando, o quien los estaba viendo.

Nos distrajimos tanto que el ignoto nos noto.

Él corrió hacia el granero que tenía y ambos corrimos tras de él. Saque mi arma, lista para disparar si era necesario.

—Llama a Hotch.–Me dijo.

—Estamos en medio de la nada, no hay servicio.

—Ah si, claro que no hay servicio.–Nos agachamos a un lado de la estructura.

—¿Qué hacemos?

—No lo sé. Yo cubro el frente, tú cubre atrás. Hotch sabe que vinimos, solo tenemos que esperar.–Él se levantó y empezó a alejarse.

—Espera, Spencer... ¿Estás seguro que...?–Él ya se había ido. Me levanté y me acerqué más a la puerta, no estaba para nada segura de esto. Unos segundos después escuché a Spencer decir mi nombre en un susurro en la oscuridad.

—Sunny, está atrás.

—Spencer...–La puerta del granero se abrió de golpe y apunte mi arma. Me acerqué, pensando que Spencer podría estar ahí dentro, pero estaba todo oscuro dentro, la lámpara apenas proporcionaba un alivio.–Spencer... ¿Spencer...?–Camine con cuidado, pero puse algo, sangre. Seguí el rastro con mi lámpara y noté la parte de un cuerpo destrozado, reuní mis fuerzas y después escuché un gruñido. Levanté la luz aún más y ahí estaban tres perros, los tres se veían hambrientos, listos para comerme, como los que había descrito Penelope. 

Los tres se lanzaron contra mi. Grite con fuerza y dispare a matar.

—¡Sunny!–Escuche un grito antes de sentir una mordida en mi pierna y que volviera a disparar.

Respire con dificultad, mi pierna dolía un montón. Solo levanté un poco la vista para notar el cuerpo de los tres perros ahora muertos cerca mío.

—Spencer...–Mis ojos empezaron a cerrarse lentamente, veía puntos negros a donde fuera que mirara, estaba a punto de desmayarme, y no sabía que había pasado con él, esperaba que estuviera bien, que me encontrara y que llamara a Hotch como pudiera.

Maldición, claro que lo esperaba.

✶⊶⊷⊶⊷❍⊶⊷⊶⊷✶

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro