𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐄𝐋𝐄𝐕𝐄𝐍! 𝐒𝐓𝐀𝐘 𝐖𝐈𝐓𝐇 𝐌𝐄

Tuve una pesadilla.

Ni siquiera quería recordar de que trataba, pero sabía que era horrible.

Spencer estaba ahí, yo estaba ahí. Y sabía que mis pesadillas no pararían hasta que encontráramos a Spencer.

Pensaba en todo como se veía en la transición, la sangre, sus ojos de ciervo, sus temblores. Quise quitar la imagen de mi cabeza pero se repetía una y otra vez. Igual que la imagen de aquellos perros atacandome, era algo que me perseguiría por un tiempo.

Me levanté del sillón en el que me habían dejado dormir. Tenía algo de sudor goteando en la frente y mi respiración era agitada y tan temblorosa como la de el, mi corazón latía a mil por segundo.

Cubrí mi rostro con las manos, tratando de... ni siquiera sabía de qué. Abrace mi cuerpo, y supuse que estaba sollozando, aunque no lo escuchara, porque segundos después apareció Emily en la habitación.

—Oh cariño...–Se acercó sin dudar y me abrazó, dejando que llorara sobre su hombro, empapando su ropa con lágrimas saladas.

—Y-Yo...–Mi voz se quebró apenas intente hablar.

—Tranquila, tranquila...–Ella acarició mi espalda dulcemente, no forzándome a hablar porque sabía que eso podría romperme.

[...]

—Podemos rastrear su historia familiar. Hay fotos de Tobías feliz y sonriente.–Empezó Derek. Estábamos ahí frente a la pizarra con fotografías. Emily estaba junto a mi por si volvía a tener un ataque o algo parecido, mientras que Penelope preparaba chocolate caliente para todos.– boletas, buenas calificaciones, pero a los ocho años ya no hay nada.

—Su madre partiendo. Seis meses después, del otro lado del panel hay una forma sobre una visita de servicios infantiles.–Agregó Emily.

—Después Charles empezó a formar diarios para castigar a los pecadores y sacar al diablo de su hijo.

—Lo que corresponde a la adicción de Tobías, trataba de escapar.

—Donde quiera que esté Reid, fue decisión de Tobías, no de su padre.–Penelope se acercó y nos dio tazas a todos, excepto a Derek, quien se rehusó y le dio una mala cara.

—¿Cómo lo sabes?–Pregunte después de tomar un sorbo de mi taza. Penelope le dio un ligero apretón a mi hombro y se fue de vuelta a su sala de computación.

—Miren estas dos vidas, son gráficas inversas, uno se debilita mientras el otro se irrita. Tobías escaparía, su padre se habría quedado a pelear.

—De acuerdo, Tobías usa sus drogas como un escape. Revisaré sus diarios, a ver si hay algo que conecte su adicción con algún escondite.

JJ entró a la sala, viéndose miserable.

—¿Qué pasa?–Pregunte.

—¿Dónde está Gideon?

—Arriba, ¿por qué?–Le respondió Derek.

—Tobías subió el último asesinato.

[...]

Escuché la voz de Reid, tomé las muletas sin dudar y corrí como pude hacia la habitación de las cámaras.

—...No he hecho nada.–Spencer empezó a llorar y por consecuencia yo también. Gideon noto mi presencia en la habitación y me movió para que no tuviera que verlo, aun así no pude evitarlo. Tobías golpeó a Spencer, el lo miraba suplicante.–Tobías ayúdame.

—¡No puede ayudarte es débil! ¡Confiesa!

—¡Tobías!–Lo golpeó tan fuerte que casi lo tira.

—¡No!–Grite y forcejee en los brazos de Gideon.–¡Suéltame! ¡Suéltame!–Pedi, pero no me hacía caso.

—¡Derek! ¡Derek!–Gideon gritó y en unos segundos el estaba ahí.–¡Sácala! ¡Ya!–Derek no dudó y me cargo en sus brazos.

—¡Spencer! ¡Spencer!–Solloce, pero no les importó.

—Hermosa, hermosa tranquila. ¿Okay? Yo estoy tan desesperado como tú, pero no puedes perder tu fuerza tan rápido. Debes de ser fuerte, fuerte para Spencer, ¿me entiendes?

—P-Pero...

—¡Escúchame!–Mis sollozos cesaron, ahora solo soltando lágrimas silenciosas.–Eres más fuerte que esto, te conozco hace poco, pero se que eres mucho más fuerte de lo que te ves. Se valiente, todo estará bien. Yo lo traeré a salvo a casa, ¿entendido?–Asentí suavemente.

—...Entendido.

[...]

Estaba afuera, sola.

Me habían tenido que dejar sola un momento, me dejarían entrar cuando estuviera más tranquila. Lo intentaba, pero esto me estaba matando más que antes. El saber que cuando me sacaron Spencer estaba siendo torturado era como si me cayera encima un balde de agua fría.

Mire las estrellas como si intentara encontrar una respuesta en ellas, lo que fuera, lo que fuera que pudiera ayudarme a no derrumbarme y dejar este trabajo de una vez por todas.

Debía de haber algo de luz en la oscuridad, pero el camino era tan oscuro que me hacía pensar que la luz se había perdido para siempre.

Había querido este trabajo para hacer un cambio, y ahora no estaba segura de que estaba pasando.

La puerta se abrió y me levanté con ayuda de las estúpidas muletas. Hotch salió por ella.

—Él está vivo.–Sonreí sin poder evitarlo.

—¿Puedo entrar...?–Él asintió y yo lo seguí dentro de la casa.

Todos me voltearon a ver, pero ninguno dijo nada y lo agradecí.

Tobías levantó la silla donde Spencer estaba. Trate de ser valiente, de ser fuerte como me había pedido Derek.

—Dime a quien sirves.

—Te sirvo a ti.

—elige al que morirá.

—¿Qué?

—De tu equipo. Elige a quien morirá.

—Mátame a mi.

—Dijiste no ser uno de ellos.

—No es cierto.

—Tu equipo tiene otros siete miembros. Dime quien muere.

—No.–Tobías saco una pistola, le quitó el seguro y la apuntó a su cabeza. La mano de Hotch se posó sobre mi hombro.

—Elige y haz la voluntad de dios.

—No.

—Elige.

—No lo voy a hacer.

—La vida es elección. Elige.

—Elijo, an Aaron Hotchner.–Dijo después de un tiempo. La mano de Hotch se tensó en mi hombro, la tomé y lo mire.–Es un clásico narcisista. Se cree el mejor de todos en el equipo, génesis 23, 4 "No lo dejan engañar, si confiar en su vacío, vanidad y frivolidad", porque esa será su recompensa.–Hotch salió de la habitación. Tobías disparó al aire y preparó una bala especial para Hotch.

—No soy narcisista.–aseguró Hotch apenas salimos a con el. Estaba leyendo un libro.

—No, no, tranquilo. No hay que tomarlo en serio...

—No, no hablo de eso, basta, basta. Muy bien amigos, ahora ¿cuál es mi peor cualidad?–Ninguno habló–Muy bien yo empiezo, no tengo sentido del humor.

—Eres abusivo.–Añadió JJ.

—Soy abusivo.

—Eres muy estricto a veces.–Habló Derek.

—Si.

—Confías más en tu genero que en el mío.–Se soltó Emily.

—Perfecto. Soy todo eso, pero no dijeron que me pongo sobre el equipo porque no lo hago jamás. Reid y yo discutimos sobre la definición del narcisismo clásico y sabía que yo lo recordaría. También citó el génesis, capítulo veintitrés, versículo cuatro. Léelo.–Me pasó la biblia.

—"Yo soy extranjero y peregrino entre ustedes, denme una sepultura en propiedad para poder ocultar en mi muerte."

—El solo se equivocaría si es aproposito.–Dijo orgulloso.

—Está en un cementerio.

Regresamos todos a donde las cámaras y empezamos a buscar cementerios en la zona.

—No veo ningún cementerio.–Murmuro Emily.

—Pon la primera imagen que vimos de Reid.–Le pidió Gideon a Penelope. Ella puso play al video y acercó la cámara. En el video el menciona a un cazador y mira a la cámara.

—Ve si hay reportes de cazadores en los últimos días.–Hotch se cruzó de brazos.

—Muy bien, ah... un granjero reportó que mataron dos ovejas en su propiedad.

—¿De donde hablamos?–Cuestionó Derek.–Ella actualizo el mapa y encontró un espacio específico.

—¿Qué es esa mancha verde de ahí?–Pregunte curiosa.

—Marshall Parris, creo que es una vieja plantación.–Recordó Hotch.

—Tobías mencionó algo en sus diarios sobre estar limpio y permanecer alejado de Marshall,–Informó Emily.

—Chicos, hay un cementerio ahí.

[...]

Me habían dejado en el auto, no era de mucha ayuda en el campo si podía ser un objetivo más lento.

Sabía que ellos podían solos, pero quería verlo, sentir que estaba ahí y poder hablar con él. Quería que me contara todas sus historias de nerd y mirarlo como si el fuera la persona más emocionante del mundo, porque realmente lo era.

Escuché un disparo y a Hotch gritando por Spencer. No sabía que era, no sabía si era una buena o mala señal. Me quite el cinturón y trate de abrir la puerta, pero tenía una clase de seguro para niños.

Trajeron a Spencer unos minutos después y vi como Hotch saco una llave para abrir la puerta.

Ni siquiera logré levantarme cuando ya tenía a Spencer sobre mi, parecía que me había extrañado tanto como yo a él. Acaricie su cabello mientras el lloraba en mi hombro.

—Lo siento, siento no haberte podido proteger...–Susurré.

—No importa, ahora estás aquí.–Seguimos así por un largo tiempo.

[...]

—No estoy segura de poder seguir aquí.

Hotch miró encima de su computadora, viéndome un poco confundido.

—¿Porque no estás segura?

—Lo de Spencer... fue algo muy doloroso de ver. No se si estoy lista para eso, tal vez no lo estoy.

—Escucha cómo hablas.–Me pidió y cerró la computadora. Lo mire sin entender.–"Tal vez" tu sabes que quieres estar aquí. Pero no te detendré si decides irte, es una primera vez, no puedo prometerte que nunca más le pasará algo malo a alguien que quieras. No soy nadie para decirte que te quedes o te vayas, eso está solo en ti Sunny. Pero necesito que pienses no en cómo te sentiste al no saber cómo estaba Reid, sino en cómo te sentiste al encontrarlo.–Asentí y salí de ahí.

Mire hacia abajo, hacia donde estaban los cubículos de oficina, ahí estaban todos, hablando, intentado relajarse y olvidar. Me dolería si algo malo les pasaba, eso era seguro. Pero sabía que todos ellos estarían juntos, quería eso, quería estar junto a ellos. Y al mirar a Spencer y confirmar que seguía bien supe la respuesta.

El sentimiento importante es como me había sentido al recuperarlo, al sentirlo cerca, ese abrazo que me había dado no lo cambiaria por nada ni nadie.

Tendría que quedarme.

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