Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝟎𝟏, el pincha y su descanso eterno.
















1996, Fuerte Apache.



Mamáhablaba con voz bajita Candela, su progenitora estaba sentada atrás de ella, aspirando droga, su mirada estaba perdida mientras su hijo menor la miraba, sin comprender porque su mamá se veía tan malvoy a salir con el Uru y Carlitos, te aviso para que te tome' la medicación.

—¿Con el permiso de quien salis?, pendeja del orto ponete a laburar que la casa no se mantiene solalevantó la cabeza mirando a su hijo menorporque por vo' y este pendejo yo no muevo un dedo.

Razón tenia, Julieta no había movido un dedo en toda su vida por sus hijos. Si no fuera por Candela y su tío no tendrían ni un techo para vivir.

—Ponete a laburar vosinquirió molestadéjate de falopear, pasa día y noche falopeada, ¡frente a tu hijo de diez años! una mierda de madre sos.

¿¡Que decís?!Julieta se levantó de golpe, con la nariz aún manchada¡Ándate, tómatela de acá, tómatela!

Candela depositó un beso en la cabeza de su hermano antes de salir del departamento, podía engañar a los demás fingiendo que jamas había sentido la necesidad de probar la falopa pero no se podía engañar a sí misma, ella ansiaba sentir esa droga entrando en sus fosas nasales, pero aunque quisiera no lo iba a hacer.

Cande no tardó mucho en descifrar donde estaban sus dos amigos, cuado los vio subió rápidamente al techo donde estaba Carlos con Danilo a su lado.

¿Que hace' Carlitos?habló llamando la atención del más bajo, el cual se dio la vuelta con una sonrisa, por su parte Danilo seguía asomado por el techo, buscando algo o a alguien.

Carlitos saludó a Candela y ambos se encaminaron hacia la orilla del edificio, procurando no pisar mal y terminar con la cabeza estampada en el suelo.

—Ese Cachucha es repajerohabló Danilo apuntando al suelo, Candela se asomó para verlo mejor.

—Es un viejo de mierda, una re bronca le tengoagregó Cande, con solo mirar al viejo le daba un asco, era un enfermo.

—Dicen que en la otra vuelta hay unas pibas en la parada del bondi, el chabón se bajo los lompas les mostró la poronga, todolos dos amigos comenzaron a reír mientras Candela miraba asqueada—nada que ver, reatrevido igual, ¿eh?

—Y si, ¿que te esperas? ta' re mal de la cabeza el CachuchaCandela había cruzado por frente de Cachucha un par de veces y fueron las peores veces de su vida, jamás le habían gritado tantas boludeces en segundos.

—Yo lo prendería fuego por enfermoterminó por agregar Danilo.

Carlitos y el Uruguayo comenzaron a juntar saliva, Candela casi nunca participaba en eso, posiblemente porque le daba asco. Entre ambos intentaban darle al Cachucha pero en todos los intentos erraron.

—Candeestá levantó la mirada viendo a Carlitossi le da' al Cachucha te doy lo que queras.

—Ta' re loco vos, ni en pedo le escupo al Cachucha, mira si me la cobra depue'se negó mientras retrocedía un poco.

—Te dije che, si e' re ortiva la CanduCandela alzó una ceja, mirando con molestia al Uruguayo.

—Córreteel Uru soltó una risa junto con Carlitos antes de que Candela se asomara por el edifico, viendo al Cachuchasi le doy y no me cumplis te revoleo un palo en la cabeza.

Amenazo mirando a Carlos el cual asintió.

—¡Cachucha!—gritó mientras intentaba juntar saliva, cuando el viejo se dio la vuelta elevando la mirada un escupo cayó justo en su cara, sin errarle¡toma, viejo sucio!

—¡La concha de Dios! ¡Pendeja del orto!exclamó.

—Soy una capadijo riendo Cande mirando a sus dos amigosojo con no cumplirme con lo que te pido Carlitosel Uruguayo aún tenía la cabeza asomada por el edificioahora quien e' la ortiva Uru.

—Dale, tómatelarespondió con una sonrisa de lado.

—Les voy a prender fuego, ¿eh?comenzó a gritar hacia donde se encontraban los tres amigos¡te voy a prender fuego, a vos y a tu familia!

Los tres se levantaron de golpe cuando vieron llegar al Pincha, el cual comenzó a casi cagar a trompadas al Cachucha. Candela suspiró cuando llegaron a las escaleras, los dos amigos reían mientras que la chica intentaba recuperar al aire perdido.


𝐂𝐀𝐍𝐃𝐄𝐋𝐀 𝐇𝐀𝐁Í𝐀 𝐓𝐄𝐍𝐈𝐃𝐎 𝐔𝐍 𝐃Í𝐀 𝐄𝐗𝐓𝐑𝐄𝐌𝐀𝐃𝐀𝐌𝐄𝐍𝐓𝐄 𝐀𝐆𝐎𝐓𝐀𝐃𝐎𝐑, las clases habían estado mucho más pesadas de lo normal, su estómago rugía de hambre. Hace dos días que no comía nada, le había cobrado el premio a Carlos y le pidió si le regalaba un paquetito de galletas, cosa que hizo y Candela se lo terminó dando a su hermano, para que pudiera comer algo.

Por su parte Danilo esperaba a Cande fuera de la escuela, esta se apresuraba a salir de la escuela, quizás solo necesitaba pasar un poco de tiempo con sus amigos y se sentiría mejor.

—Hasta que salis, tres hora' llevó acáhabló Danilo el cual estaba sosteniendo una bici, Candela alzó la ceja caminando hacia el.

—Para... eh, ¿y esa tremenda bici?le consultó algo confusa, jamás había notado que Danilo anduviera en bici.

—Yo laburo, ¿que te pensa'? la compre con mi sueldorespondió golpeando su pecho orgulloso.

—¿A cuánta' wacha has llevado ya?Este apoyo la bici en la pared, ambos se miraron esperando que Carlitos llegara.

—¿Que decís? vo' va a ser la primera, primera y únicaaclaro con una sonrisa arrogante.

—PoneleCande examinaba la bici, era totalmente nueva y muy linda¿y Carlos?

—Con la Maria, ta' gobernado el CarlosDanilo ahogó una risa.

—¿No era Martina?dijo confusa.

¡Mariela, boludo! ¡Mariela!Carlitos apareció frente a ellos, con las manos aclaraba el verdadero nombre.

—No te calente' es lo mismodijo el más alto mientras volvía a sostener esa bici, los tres comenzaron a caminar de vuelta a sus casas, si es que se les podía llamar así.

—¿Y esa bici?pregunta riendo Carlos, contagiándole la risa a su mejor amiga.

—Mía, la compre con mi sueldoaclaró el Uru,  Candela iba a opinar pero los pelotudos de la cancha les comenzaron a chistar.

¿Qué onda? Che, Freddy, ¿qué onda con la Mariela? ¿Ya le diste masa?se acercó Hernán, ex-novio de Candela. Hace banda de tiempo que habían salido, Hernán se apoyó en los fierros de la cancha, los tres amigos intentaron ignorarlo.

—¿Que te importa a vos?en su tono de voz se percibía molestia aunque Carlos tratara de esconderla, Candela sabía que estaba molesto.

—¡Eh, bueno, no te calentes!Candela estaba harta, siempre viendo a este boludo en todas partessabias que fue novia mía, ¿no? Le chupe las tetitas, todo.

Las personas a su alrededor comenzaron a reírse, Hernán le chifló a Candela haciéndola salir de su trance, al voltear a verlo empezó a hacer gestos groseros. Cande trago incomoda.

—Desubicado del orto, te faltan un par de jugadores, ¿no?Hernán parecía notablemente sorprendió, Candela no era de las que se buscaba problemas.

—Vo' cerra las piernas mejor, que también te chupe las tetitas y todooorespondió alargando la última letras riendo, mientras continuaba haciéndole gestos groseros a su ex-novia.

Por su parte Candela se alejó de los fierros de la cancha y solo pensó en caminar más rápido para llegar.

—¿Porque no te rescatas? te acerca' de nuevo a Cande y te pego un tiro en la bocha, salame—amenazo el Uruguayo, y si no fuera por que Cande se interpuso el lo hubiera agarrado a piñas.

—Deja, deja... Dani, ta' re mal de la cabeza el boludoCande calmo a su amigo.

Los tres se alejaron lo más posible del grupo de Hernán, Candela sostenía el brazo de el Uruguayo evitando que se iniciara una pelea o que esta situación pasara a mayores. Pasaron unos minutos en los cuales ninguno de los tres dijo algo, ninguno sabía qué decir o al menos así fue hasta que Danilo decidió romper el silencio.

—Che, lo boletearon al Pincha, ¿sabían?Cande soltó al instante el brazo de él Uruguayo, hace unas horas lo había visto, no podía creérselo.

—¿Posta?

—Está ahí tirado,le dieron un tiro en la bocha—explicaba Daniloyo lo voy a ir a ver, ¿vamo'?

Candela lo dudo unos segundos pero era mejor esto antea que irse a su casa, prefería llegar cuando todos estuvieran durmiendo.

Sírespondió Candela¿sabes quien fue?

El Uruguayo se encogió de hombros—No, pregunte y no se sabe nada, pero los pibes del uno están recalientes así que supongo que... va por ahí la mano.

Candela asintió mientras los tres niños comenzaban a caminar hacia donde estaba el cuerpo del Pincha, el Pincha no era la mejor persona pero siempre había sido alguien amable con Cande, muchas veces jugaba fútbol con su hermano o le traía algo de comer.

  Una vez cuando Candela tenía doce años estaba sentada en la escalera de su edificio, llovía como si el cielo se fuera a caer y la puerta de su departamento estaba cerrada y su mamá no estaba allí, su tío había ido al médico con su hermano menor por lo que estaba sola, como un alma abandonada rondando sin poder descansar en paz. El Pincha la vio y no dudó en acercarse a ella, terminó llevándola a comprar un abrigo y un sándwich y cuidó de ella hasta que Julieta apareció.

   Desde ese evento Cande le había agarrado un cariño inmenso al Pincha, lamentaba que tuviera que haber muerto, en realidad ninguna persona se merecía morir pero claro, cuando creces en un barrio así es costumbre, se hacia costumbre ver muertos en la calle, aunque ella deseaba que no fuera así.

Salió de su trance cuando Carlos chasqueó los dedos en su cara.

—¿Que pasó, boluda? te re colgasteella sonrió tímidamente mientras se disculpaba. Cande se agacho junto a sus dos amigos mientras los tres presenciaban el cuerpo muerto del Pincha.

—¿Ven el ojo como lo tiene?preguntó el Uruguayo recibiendo un asentimiento de los chicos¿que lo tiene siempre mirando para el mismo lado?

—Pero no está vivo.

—Es re obvio que no, e' imposible sobrevivir un tiro en la cabezaaclaró Candepobre Pincha, era buen pibe dentro de todo.

¿Que prefieren? ¿Un tiro en la bocha o un puntazo en la panza?la chica suspiró, Danilo siempre hacia ese tipo de preguntas y no los dejaba en paz hasta que le respondieran.

—Un tiro en la cabezarespondió Carlos.

—¿Y vo' Candu? ¿Que preferis?

Lo mismo que Carlos, un tiro en la bocha—según ella era lo más lógico, una muerte rápida y sin dolor por medio.

Los tres amigos continuaron viendo el cuerpo, hasta que Segundo llegó sosteniendo a Carlos de la mochila, era hora de que los tres se fueran de ahí.

—Vamos para casa, Carlosespetó Segundo sosteniendo la mochila de su sobrino.

—Pará. ¿Qué pasa?respondió Carlos negándose a irse del lugar.

—Anda para tu casa, Uruguayo y vos Candela igual ándate para tu casaCande asintió mientras se colgaba la mochila de los dos hombros.

—Yo voy a comprar unas cosas y voy para allá, ¿te parece?Segundo asintió¿veni' conmigo Candu?

—Si, voy con vosrespondióno vemo' Carlos, chau Segundo.

   El hombre mayor no dijo nada mientras que Carlos levantó la mano mientras la agitaba, despidiéndose de sus amigos. Por su parte el Uruguayo volvió a tomar su bici.

—Uru, ¿vo' me podes hacer una gauchada?preguntó Cande con voz bajita, como si temiera escuchar la respuesta.

—Ta' ¿todo bien?dijo el Uruguayo, se había subido a la bici pero Candela no, parecía esperar que le diera la afirmación para subir.

—Eh si, pero vos crees que yo... ¿puedo quedarme en tu casa hasta la noche? si no podes da igual Uru.

—Dale boluda, me cague hasta las patascomenzó a reír dejando a Candela confundidasubite rápido.

—No me vayas a tirar, pelotuditohabló entre risas, más calmada. Despacio comenzó a pasar una de sus piernas por la bici, no sabía dónde colocar sus manos por lo que optó en ponerlas a sus lados, sosteniendo el asiento.

—¿Que haces? sostenete bienDanilo negó riendoagarrarme del abdomen.

Sintió como las mejillas se le ponían coloradas, no sabía porque le daba tanta vergüenza, dentro de todo era su mejor amigo. Tímidamente colocó sus manos en el abdomen de el Uruguayo, apenas sintió el toque comenzó a acelerar, no andaba a un paso lento al contrario, aceleró a todo dar. Candela sentía que se le iba a salir el corazón el cualquier momento.

𝙖𝙪𝙩𝙝𝙤𝙧'𝙨 𝙣𝙤𝙩𝙚;

me siento feliz de poder
publicar el capítulo, me sentí
bastante inspirada, y aquí les dejo
mi inspiración, disfrútenla.

(i'm just a girl que ama a matias recalt
y todos sus personajes)

sofi. 🦉

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro