—2 años atrás—

La chica a mi lado se quejó y pegó su cara al libro que tenía sobre el gran mesón.

—¿Qué pasa?

—Es mucha materia —confesó, su mejilla rozaba los dibujos y textos enormes que habían en las páginas.

—La prueba es en dos semanas, Sasha animé, mi mano acarició su espalda —. Aún tenemos tiempo.

—¿Cómo mierda me memorizaré todo esto?

La clase era de anatomía. Habíamos mandado a imprimir los libros con la información que el profesor envió y nos sorprendió que éste fuera grande. La universidad no era lo mismo que el colegio, pero fue chocante que nuestra primera lectura fuera de casi mil páginas.

—Pued-... —Iba a invitarla a que estudiáramos juntas, no obstante, una masculina voz me detuvo.

—¿Tienen problemas?

Giramos nuestras cabezas hasta ver quién nos hablaba. Era un chico de nuestra edad, más o menos. Sus brazos estaban apoyados en nuestra mesa y sostenía una sonrisa ligera en su rostro. Si no me fallaba la memoria su apellido era Galliard, el ayudante de nuestra clase.

—M-más o menos —Balbuceé, mis manos agarraron el libro y lo alcé —¿En serio todo esto entra en la prueba?

—Así es —. Respondió, su sonrisa atractiva aumentó al cruzar miradas conmigo —Deberían empezar ahora, para que no se compliquen después.

—Gracias —. La castaña a mi lado, seguía descansando su rostro en la mesa.

—Si necesitan algo me dicen, soy Galliard —. Nos guiñó un ojo, metió sus manos al bolsillo y empezó a caminar entre los alumnos de menor grado.

Cuando tomó una distancia aceptable Sasha se acomodó rápidamente en su asiento y me miró con una ladina sonrisa.

—¿Es mi idea o estaba coqueteando? —preguntó la chica.

—No lo sé —. Respondí, quitándole importancia al asunto.

La chica siguió con la mirada la espalda del mayor y me empujó con el hombro —Es lindo y se ve que está soltero.

—¿Cómo sabes que está soltero?

—Intuición —Respondió, empezó a guardar los libros en su mochila tras concluir la clase —, además si coquetea así no creo que tenga pareja.

—Hay algunos que sí lo hacen —. Imité las acciones de la chica y guardé mis cosas en el bolso. No estaba interesada en hablar de hombres y menos caer en la trampa amorosa de Sasha —Como sea, no me interesa.

La joven rodó los ojos y se levantó del asiento, todos lo estaban haciendo así que se formó una fila para salir del gran salón.

—¡Qué aburrida eres! —Jadeó haciendo un puchero —¿Así cuando conseguirás un novio?

Arrugué mi nariz y nos incorporámos avanzando en la montonera de alumnos —No quiero un novio, Sasha. Recién es el primer semestre.

Bufó en medio de todos los estudiantes, estábamos pegadas las dos; esperando nuestro turno para salir. Odiaba que los lugares se llenaran de gente.

—¿Aún sigues pensando en Levi?

Moví mis dientes, haciéndolos sonar solo para mí. Me enfadé tras la mención del pelinegro, ¿Por qué lo tiene que nombrar si sabe que lo quiero olvidar?

—No —Mentí —, ya no.

...

...

La música estaba tan alta que casi no lograba escuchar los coqueteos de mi amiga con un chico que había conocido mediante la página de la universidad.

Era viernes, y según nos habían dicho, siempre se realizaba una fiesta en el patio central; podían acceder todas las carreras y todos los años. Así que, el lugar estaba repleto de estudiantes.

—¿Te gusta? —preguntó el rubio que estaba hablando con Sasha; Nicolo.

—Sí, es lindo —. A pesar de que las luces rojas y azules adornaban el rostro de la castaña, podía notar sus pestañas batirse con intensidad.

—Invité a un amigo —. Dijo el mayor —También es de la misma carrera, ¿No les importa?

—No voy a bai-... —Sasha me interrumpió después de lanzarme una mirada retadora.

—No hay ningún problema —. Le sonrió y el chico se la devolvió.

—Ya debe estar llegando, se llama Porco —. Me miró —Deben conocerlo, hace de ayudante.

—No, no me suena su nombre —. Alcé los hombros y volví a beber del vaso que tenía.

No hablé más y ninguno de ellos volvió a generar conversación alguna conmigo, estaba sumergidos en un mundo de éxtasis donde sus coqueteos, para nada discretos, eran los que reinaban. Y eso no me incomodó para nada, estaba relajada y el ambiente lo permitía.

—¡Galliard, llegas tarde! —Nicolo alzó su mano al recién llegado y este la palmeó.

Al escuchar el apellido levanté mi vista; encontrándome con el ayudante de nuestra clase. Sasha y yo nos sorprendimos al ver de quien se trataba.

—Me encontré con Pieck en el camino —. Respondió, avanzó hasta ponerse a mi lado.

—actualidad—

Sentí unas manos grandes sobre mi cuerpo y una voz llamar a mi nombre, pero estaba muy cansada como para responder a su llamado.

—(N-nombre) —Armin me hablaba, sosteniendo mi teléfono —Te llaman.

Dormimos en la sala de Mikasa, la pelinegra lanzó unas mantas al suelo y nos dijo que nos acostarámos en ellas. Renegamos al ver como se iba con Eren a dormir en su cómoda cama, pero después de varios minutos, caímos rendidos.

Sasha estaba a mi lado y mis pies durmió Armin junto a Connie, el primero estaba avergonzado al no conocerlo, pero la alegría del rapado le quitó el miedo.

Me movió el hombro, pero seguía sin poder despegar mi cara de la improvisada almohada. Soltó aire; cansado y contestó la insistente llamada.

Escuché la fangosa y llorosa voz de Falco a mi lado, así que me levanté de golpe; asustando al rubio que tenía mi celular.

Fruncí el ceño, no entendiendo qué estaba pasando. El chico me entregó el aparato.

—Te han estado llamando —. Contó el adulto, sus ojos estaban medianamente cerrados —Perdón por contestar, pero pensé que era urgente.

—¿(Nombre)? —Las entrecortadas palabras del adolescentes sonaron a través del celular.

Acerqué el teléfono móvil a mi oreja y le agradecí con la mano al otro.

—¿Falco? —Seguía adormilada y no entendía por qué el chico me llamaba y menos a esas horas de la noche. Miré la parte superior de la pantalla: las dos de la madrugada.

—P-por favor, ven —Sollozó el chico.

—¿Falco, pasó algo? —El chico no contestó, lo que provocó que mis nervios aumentaran —¿Falco? ¿Le pasó algo a Porco?

—No me pasó nada, (Nombre) —El habla masculina y tranquila de mi novio me hizo tensar el rostro.

—Galliard —dije. Aún me mantenía reacia ante él por nuestra discusión del otro día. No recibí ningún mensaje de disculpas y eso me hizo enfurecer más —¿Qué pasa?

—La perra de Falco está mal —habló, todavía podía escuchar los lamentos de su hermano menor por lo bajo —¡Cállate, Falco! Estamos en el veterinario, dijeron que si no la operan ahora no vivirá.

Suspiré al comprender; —Voy para allá.

—Gracias, te envío la ubicación por WhatsApp —. Corté la llamada y me quedé unos segundos sentada, hasta que la voz de Armin me sobresaltó.

—¿Necesitas ayuda? —inquirió el chico, estaba de igual que cansado que yo.

—No, tranquilo —. Caminé por toda la sala, saltando los cuerpos de Sasha y Connie que roncaban como pagados.

Me puse mis zapatillas y empecé a buscar mi bolso en medio de la oscuridad. Las ventanas eran amplias y no poseían cortinas, por lo que me guíe de la tenue luz que transmitía la luna.

Iba a abrir la puerta para salir al exterior cuando Armin volvió a hablar.

—Déjame te llevo —. Anunció el chico, para ese momento ya estaba despierto.

—No es necesario, Armin. Tomaré un uber.

—Son casi las tres de la mañana... —empezó a susurrar cuando unos quejidos se escucharon —Si te vas así y te pasa algo me sentiría culpable.

Me quedé quieta en el lugar, escaneando la situación. Podía pedir un uber e irme tranquilamente, pero tenía razón; era de madrugada y no sabía quién podía ser el conductor, dudo que hubieran mujeres trabajando a esa hora o, por otro lado, aceptar la invitación del rubio. No parecía muy fuerte, por lo que si intentaba hacer algo raro podría poner resistencia.

—Está bien, vamos.

El chico sonrió y buscó, creo yo, las llaves de su auto.

...

...

Oliii muchas gracias por estar acá, primera interacción real del armin y la t/n

Creo que el ff tendrá unos 30 caps más o menos pq es intenso el Puerco. Embeces digo ay mejor borro el fic, pero vamos que se puede!

Cuídense, coman saludable y tomen agua. Bye bye 💗