
𝒁𝑶𝑴𝑩𝑰𝑬 𝑻𝑯𝑹𝑬𝑬
𝒁𝑶𝑴𝑩𝑰𝑬 𝑻𝑯𝑹𝑬𝑬: 𝑪𝑯𝑨𝑶𝑺
Las teorías conspiranoicas de YouTube, en su humilde opinión, se quedaban demasiado escasas en comparación con las que se estaban generando en apenas la profesora Park, Su-hyeok y Onjo se fueron cargando a la sangrienta alumna que afirmaba que el profesor de ciencias que tanto adoraba había causado aquello.
Las teorías que escuchaba la rebotaban, captando sólo trozos cortos para generar ella misma otras propias mientras Daesu daba palmaditas suaves sobre su cabeza creyendo que simplemente estaba tratando de dormir sobre su mesa aprovechando el caos. Muchas veces en los recreos acababa durmiendo por haberse quedado dormida a las cuatro de la mañana viendo vídeos o películas, y siempre solía hacer eso porque la ayudaba a quedarse KO en un par de minutos. Fue inmediata la incorporación de Joon-yeong, Gyeong-su y Cheongsan a la mesa unida de Daesu y Woojin, y ella como fiel hermamiga de Daesu estaba desparramada sobre su mesa.
- La última vez que vi a HyeonJu fue en el laboratorio - pensó Joon-yeong
Daesu apartó su mano de su cabeza, causando que se incorporase con mala cara al verse alejada de ese gesto tan relajante. Además de haberla robado su almohada para el cuello, ahora caía en las garras del cotilleo y la dejaba tirada sobre la dura y pequeña mesa.
- A lo mejor Lee obligó a HyeonJu a grabar vídeos porno - volvió a dejar caer la cabeza. No creía eso posible, ¿cierto? Sí que era cierto que esos casos eran desgraciadamente demasiado comunes en adultos aprovechándose de alumnas, pero era un genio y no creía que fuera de ese tipo de hombres. Sí, tal vez se estuviera dejando influenciar por lo bien que le caía ese hombre y las veces que soportaba sus preguntas extrañas, pero de verdad había algo extraño ahí-. Aunque me siento mal por HyeonJu, me alegra que no haya sido Miyeon -dijo. Fingió estar dormida, aunque su corazón de pollo se derritió-. La subió varias veces la nota y la enseñaba cosas en el laboratorio, ¡en cualquier momento podría haberla hecho eso!
Woojin soltó un ruido de sorpresa, y el sonido de una mano impactando contra algo la sobresaltó un poco.
- ¡Qué imbécil! - exclamó él-. No digas esas cosas, cerdo.
Entonces su sentido de tonta adolescente enamorada la hizo dar varias veces vueltas a sus palabras y reacción para creer que se había alterado así ante la posibilidad de que a ella la hubiera ocurrido algo como Daesu había desvariado.
Siempre había creído que el profesor Lee sentía agrado hacia ella porque a pesar de sus horribles notas era algo inteligente (o eso quería creer) además de que había defendido en repetidas ocasiones a su hijo y había hablado como testigos cuando quiso denunciar el horrible bullying que sufría. Incluso sugirió la policía y denunciarlos con su testimonio, pero al final fue todo una pérdida de tiempo porque los bullies se salieron con la suya por pertenecer a una sociedad de mierda. Miyeon odiaba a los bullies, a los sedientos de poder y dinero y a los capullos.
- ¿Por qué me insultas, idiota? - se quejó Daesu.
- Porque eres un atontao -replicó.
- Pero ¿por qué la secuestró? - seguía insistiendo en ello-. ¿A ti te han secuestrado?
- Pues claro que no, tío.
Contuvo con todas sus ganas las ganas de reír y llamar a Daesu idiota por las cosas que estaba preguntando, y la obviedad con la que Woojin respondía.
- Así no se le habla a tu cuñado - comenzó a temblar ligeramente de la risa contenida.
- ¡Entonces deja de decir esas cosas!
Escuchó el sonido de la puerta siendo deslizada, y pronto descubrió que era Isak por los ruiditos emocionados y ansiosos de todos. Como si se hubieran puesto de acuerdo, todos se abalanzaron hacia su puesto, empujandola y recibiendo a la vez un golpe en la cabeza. Se quejó en voz alta con una fea palabrota, sobando la zona del golpe y estando a punto de golpear de vuelta a Gyeong-su por su descuido.
-¿Te has hecho daño? -su corazón se paro, sintiendo a Woojin inclinado hacia ella para mirarla. Asintió energéticamente, adorando ese pellizco de atención de su parte. Se arrepintió de inmediato. Creía que la había preguntado si estaba bien-. ¿De verdad? ¿Dónde?
- Solo es un golpe, jeje - restó importancia, señalando su cabeza tras dejar de sobarla-. No hay sangre, no hay nada grave.
Sonrió en grande hacia él, causando que apartara la mirada y prestara atención a Isak como el resto. Se sintió algo avergonzada, ¿y si tenía algo entre los dientes? ¿La olía mal el aliento? Seguro que había puesto cara de loca psicópata y se había asustado, vaya.
- Alicinad - habló la chica, abrazando su almohada-. Se ha puesto a morder a la gente.
- ¿Dónde está Onjo? - exigió saber Cheongsan. Daesu giró la cabeza para mirarla, y ambos alzaron las cejas a la vez.
- Está herida - Miyeon se sorprendió. ¿Tan agresiva se había vuelto la chica sangrienta?
- ¿Dónde? - se desesperó un poco-. ¿Está grave?
- Solo un poco - negó Isak, relajando un poco la postura tensa de Cheongsan.
Se inclinó también hacia el frente, rodeando por completo a Daesu para ver y apoyando su barbilla sobre su cabeza. Woojin se apoyó en su hombro, quedando ambos usando a Daesu como un soporte.
- Tenía la temperatura muy baja, pero sentía calor y ha intentado modernos al taparla - su mente paranoica señaló a una sola palabra: zombie o estaba poseída.
- ¿Qué tenía, rabia? - enlazó de inmediato Woojin. Pobre bobito, él no había entrado al maravilloso mundo de la conspiración.
- No digas chorradas -negó Daesu, quien veía junto a ella algunos vídeos cuando hacían fiestas de pijamas.
- Pero HyeonJu olía muy raro - se inclinó un poco más por la curiosidad, asomando la cabeza con sed de información-. Igual que el profe de ciencias.
- Un respeto a los docentes, me chivaré de tu deliberada falta de respeto hacia el olor del profesor - regañó a modo de broma para rebajar un poco la tensión.
Daesu la balanceó captando su intención, y varios soltaron una risa baja que se cortó con la intervención de Nayeon.
- ¡A muerto podrido!
- Sí, eso, a muerto podrido. Además ha dicho que el profe le inyectó no se qué - añadió un aire de misterio. Miyeon enlazó de nuevo cosas, ¿y si el profesor Lee estaba tomando venganza contra el grupo de bullies de su hijo y por error en un método de tortura experimental había transformado a HyeonJu en zombie? Sonaba totalmente racional en su cabeza, lo que significaba que ella estaba totalmente libre de eso al haber ayudado a los Lee.
- Madre mía, está para encerrarla - opinó cruelmente Nayeon.
Hubo un pequeño caos sobre qué debían hacer, mientras ella seguía en su mundillo de ideas sin sentido imaginando como sería un apocalipsis zombie en Hyosan. Definitivamente ella podría ser la guapa superviviente que guía a todos a la salvación con sus únicas habilidades de lucha, Daesu sería el amigo gracioso que conquista a la dura arquera y Woojin el guapo novio que la salva de ser asesinada cruelmente de un zombie. Sonaba genial, sí.
- Y esa estudiando con la que está montada - hablaban ahora de Namra. Miyeon admirada de cierta manera la actitud tranquila de la delegada, además de que siempre la había parecido demasiado inteligente y guapa para ser real.
- Quién pudiera ser como ella - suspiró dramáticamente, derritiendose por completo sobre el cuerpo de su mejor amigo. Si se caía, podría fingir caer sobre Woojin y recrear una escena romántica o algo así-. Es tan inteligente, yo ni si quiera puedo estudiar más de veinte minutos sin cansarme.
- Ah, ¿tú estudias? - bromeó Daesu. Se incorporó pretendiendo estar enfadada, dándole un golpe en la cabeza-. ¡¿Tú también?! ¡Mi cabeza podría caerse!
- Tampoco se perdería tanto, cerebro de nuez - burló, tirando de su oreja-. Mira, creo que la escucho rebotar, está hablando -se inclinó, fingiendo estar escuchando-. Uhum, está suplicando ayuda.
-Pide ayuda porque te siente cerca, loca - se quejó-. Solo me maltratas, mujer.
Miyeon soltó su oreja al fin, dejándose caer sobre la silla detrás de ella y quejándose. Su estómago rugió, sintiendo el hambre ya. Tenía en su asiento la bolsa con su comida extra (brownies de chocolate, su mayor debilidad) pero no quería comerlos aún porque después no podría comer en la cafetería. Hoy era día de intercambio, lo que quería decir que Daesu la tenía que dar lo que más le gustaba de su bandeja y ella a él lo mismo.
Entonces, como si lo hubiera invocado, la alarma sonó y recobró por completo la vida.
- ¡Vamos, Susu, que nos quitan el sitio! - tiró de él con fuerza, empujando a propósito a Nayeon para salir corriendo siendo seguidos de inmediato por Gyeong-su, Woojin y Joon-yeong. Eran como sus bebés patitos, que monos-. ¡EL ÚLTIMO QUE LLEGUE LIMPIA TODAS LAS BANDEJAS!
- ¡Lo haces a propósito, Mimi!
Soltó una carcajada notando como Gyeong-su la adelantaba, aunque aún tenía detrás al resto mientras esquivaban y empujaban gente por doquier. Dobló por el pasillo, aunque por un error de cálculo acabó derrapando y chocando con fuerza contra el cuerpo de otra persona, causando a su vez que Woojin y Joon-yeong chocaran entre sí y cayeran todos al suelo.
- ¡Adiós pringaos! - rio Daesu, pasando a su lado sin importarle en absoluto que estuvieran en el suelo tirados.
- No pienso perder contra Daesu- levantándose de golpe, volvió a correr.
Su dignidad prendía de un hilo.
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- Sigo sin entender cómo te pudimos adelantar - Miyeon reía con fuerza, mezclando la comida según su preferencia mientras Cheongsan y Su-hyeok escuchaban como la intensa carrera acabo con Gyeong-su como ganador, y Daesu como el perdedor aún teniendo una obvia ventaja después de choque. Había sido tan ridículamente absurdo que aquel recreo el tema era simplemente la velocidad de caracol de Daesu.
- ¡Fue injusto! - se quejó, creando una ola de negaciones. Woojin incluso exageró diciendo que podría haberse roto una pierna y aún así le habría adelantado.
Miyeon negó comenzando a comer, aunque pudo ver por el rabillo del ojo como el grupito de Gwinam entraba a la cafetería. Rezó internamente no ser vista, aunque después se golpeó mentalmente por ser tan idiota y acabó escondiéndose un poco tras el cuerpo de Su-hyeok.
- ¿De quién te escondes, Miyeon? - preguntó burlón Daesu, buscando venganza. Le miró fijamente frunciendo un poco el ceño, y él en respuesta sonrió con diversión-. ¿No quieres que tu nuevo pretendiente te vea?
La conversación a lo largo de la mesa se detuvo de golpe, y absolutamente todos estaban ahora con su mirada en ella. Puchereó avergonzada y odiandole profundamente, evitando los ojos de Woojin a toda costa.
- No digas eso - se quejó-. Hoy voy a hablar con él y le devolveré la etiqueta.
Su-hyeok se tensó ligeramente, mientras todos seguían con su mirada insistente tratando de averiguar quién era el chico que se había confesado al sol de la clase. Ese tipo de cosas solían pasar (sobretodo en San Valentín y a final de curso), pero nunca la habían dado directamente su etiqueta ni ella se había escondido ni rechazado al momento a la persona. Gyeong-su bromeaba diciendo que en realidad le gustaban las mujeres, y Cheongsan que tenía un novio secreto que ocultaba en el sótano de su casa.
- ¿Quién es? - preguntó finalmente Woojin. Hubo un ambiente extraño en la mesa cuando él habló, sobretodo cuando la mitad de los que ahí se sentaban conocían de los sentimientos de la chica-. ¿De verdad le vas a rechazar?
- No me gusta - dijo, resaltando un poco más de la cuenta el no-. Tampoco quiero darle ilusiones aunque me dé algo de mal rollo.
Woojin asintió con una pequeña sonrisita, y ante el tenso silencio Cheongsan quiso alargar ese extraño momento.
- Sí, porque a ti te gusta otra persona, ¿no Miyeon? - varios silbaron casi al mismo tiempo, mientras ella pegaba la cabeza a la espalda de Su-hyeok para tratar de esconderse-. ¡Se ha puesto roja!
- ¿A Miyeon le gusta alguien de verdad? - susurró Woojin hacia Daesu, aunque fue escuchado cuando hubo un pequeño silencio en espera de una respuesta de la chica. Ahora los gritos fueron hacia Woojin-. ¡N-No me refería a eso, tíos, parad! ¡Chicos, dejad eso!
Miyeon quería esconderse bajo tierra y no salir hasta dentro de muchos años, cuando al fin se confirmara que el gobierno escondía aliens o cosas así. Ser expuesta de esa manera era penoso, pero que ahora bromearan sobre Woojin era horrible.
- ¿Sabéis qué? - sacó la cabeza de la espalda de Su-hyeok. Más tarde tal vez le preguntaría que detergente se usaba en su casa, porque olía genial-. No os soporto. A ninguno.
Comenzaron a reírse con fuerza mientras ella se levantaba con la frente en alto y su bandeja, aunque tropezó un poco al salir del asiento.
- ¡Pero dinos quién es! - pidió Joon-yeong uno de los únicos que no lo sabían además de Gyeong-su y por obvias razones Woojin.
- Os lo diré cuando haya un apocalipsis zombie - sacó la lengua, alejándose de la mesa mientras se quejaban de eso. Había localizado a Onjo y a Isak sentadas juntas en una mesa solas, aunque fue interceptada por la persona que menos quería en ese momento-. Buenos días.
- Te espero en la entrada a la hora de salida - dijo, metiéndose las manos en los bolsillos mientras la gente pasaba por su lado yendo a limpiar las bandejas. Casi pudo escuchar a Daesu y los demás murmurando sobre ese encuentro con el matón.
- Verás - comenzó a caminar también hacia los cubos para limpiar sus restos de comida. El maldito Daesu la había dado las zanahorias sabiendo que no la gustaban. Gwinam la siguió pegado, tomando su bandeja y limpiandola sin nada de cuidado en su lugar. Diablos, ¿cómo iba a rechazarlo delante de todos? Sería humillante para él-. La profesora de inglés me ha castigado, seguramente solo me dirá que no vuelva a hacerlo o cualquier cosa, pero tardaré un rato... - alargó, esperando que estuviera captando. Gwinam aún así no decía nada, mirándola atentamente-. Tal vez sea algo molesto esperarme en la puerta solo.
- Para nada - se encogió de hombros, volviendo a meterse las manos en los bolsillos-. Esperaré tu etiqueta - señaló su pecho, justo donde su etiqueta roja estaba perfectamente pegada al chaleco de punto verde.
- Eh, lo hablaremos después - rio nerviosa, mirando a los lados en busca de ayuda para salir de esa situación incómoda. Al fondo, Daesu, Su-hyeok, Woojin y Gyeong-su la miraban fijamente.
- ¿Por qué no me das tu etiqueta ya? - preguntó entonces. Quedó congelada. Si fuera Woojin, sería capaz de darsela incluso haciendo el pino, pero en el caso de Gwinam no quería ni que la viera.
- Es que hay mucha gente aquí - excusó. ¿Dónde había quedado eso de rechazarle? Era demasiado amable, en cualquier momento podría salirla mal ser tan buena-. Sería vergonzoso.
Gwinam sonrió, inclinándose hacia ella.
- Mejor, así todos ven que eres mi chica.
- Esto...
Fue interrumpida por una oleada de gritos y vidrios rotos. Dio un salto en su sitio poniéndose a la defensiva, y casi se cae de espaldas del susto cuando vio lo que estaba ocurriendo en la puerta de la cafetería del instituto.
Las personas que normalmente entraban caminando como personas decentes, estaban tiradas en el suelo unas encima de otras al romperse el cristal de la entrada, huyendo despavoridas de algo. De nuevo su conocimiento en películas absurdas la hizo pensar en un tiroteo o atentado, pero en cuanto vio de lo que huían quiso reírse al creer que era una broma.
- Pero qué... - musitó Gwinam. Aprovechando que estaba distraído, correteó hacia la mesa de Daesu para estar con él mientras todos corrían de un lado a otro chillando y llorando.
- ¿Qué demonios está pasando? - preguntó en voz elevada debido al ruido. Woojin negó con un gesto de shock, mientras que Gyeong-su parecía más bien asustado.
Entonces se respondió sola, porque alguien, o más bien algo, se abalanzó sobre ellos. Suerte a que tenía reflejos (mentira, Woojin tiró de ella para apartarla) la cosa o persona ensangrentada que había tratado de atacarla cayó al suelo frente a ellos, gruñendo y buscando agarrar sus piernas. Aún sujetando su brazo, Woojin tiró de ella para alejarla de él, momento en el que miró de nuevo a su alrededor y palideció tanto que parecía más un folio que una persona.
Tal vez sus bromas sobre el apocalipsis zombie eran visiones, porque definitivamente gente rabiosa y loca mordiendo y desgarrando a otras personas que en pocos segundos acababan igual que sus atacantes no era muy lejano a la imagen que tuvo de los zombies debido a Tren A Busan o Guerra Mundial Z.
- Esto no es como The Walking Dead - lloriqueó, sintiendo el pánico recorrerla de arriba a abajo mientras Woojin y Daesu tiraban de ella corriendo fuera de la cafetería como podían, esquivando y empujando gente-. Susu, era broma lo que dije de que los zombies no daban miedo - sus ojos se llenaron de lágrimas, recibiendo un fuerte golpe en el hombro que la separó de Woojin-. ¡WOOJIN, DAESU! - debido a su grito, dos personas ensangrentadas se abalanzaron hacia ella. No supo siquiera como, pero logró esquivarlos y arrastrarse por el suelo a la desesperada para salir de ahí.
- ¡MIYEON! - Daesu hizo un placaje a otro que buscaba abalanzarse sobre ella, causandola un pequeño infarto mientras era de nuevo arrastrada por él-. ¡¿Estás bien?!
- ¡CLARO QUE NO! - exclamó, ayudándole a duras penas a empujar a los zombies para salir al exterior-. ¡Se supone que no corren! ¡The Walking Dead me ha mentido, Susu!
Mientras huían directos al aula de clase (Miyeon creyó después de entrar al edificio principal que habría sido mejor huir lejos del instituto) escuchó como los anti-incendios se activaban, pero tampoco miró atrás. Daesu tiraba aún de ella a pesar de que ella fuera más rápida, y usaba su fuerza bruta para empujar con fuerza a los que se trataban de acercar a ellos. Su corazón latía a un ritmo anormal, y sentía la comedia que acababa de comer subir por su garganta. Todo estaba lleno de sangre allá donde miraras, incluida ella.
- ¡Vienen por ahí también! - giró de golpe hacia otro pasillo, comenzando a subir escaleras a la vez que el resto de alumnos. No sirvió de nada tomar otra ruta, ya que varios cayeron de golpe por un pequeño grupo de zombies que se abalanzaron. De nuevo Miyeon no era capaz de asimilar la suerte que estaban teniendo.
- ¡Daesu, por ahí se llega más rápido! - le hizo cambiar de dirección, casi escuchando como los zombies desgarraban la piel de los alumnos y como la sangre caía al suelo en grandes chorros-. P-Prometo estudiar más si sobrevivo - lloró, tomando un cambio brusco de dirección de nuevo-. ¡Y le diré a Woojin que me gusta! Mi última voluntad es ser rechazada por mi crush.
Mientras subían el último tramo que separaba el caos de su clase (probablemente también fuera un caos, pero al menos allí podrían reunirse con sus amigos) de pronto vio como alguien activaba el extintor barriendo todo a su paso, incluidos ellos dos. Estaría tal vez en deuda el resto de su patética vida con Daesu porque, además de haberla sacado del caos y protegerla en más de una ocasión de ser un chicle para zombie, se puso de barrera para que el molesto contenido del extintor no la diera.
- ¡Vaya idiotas! - se quejó, cubierto de blanco. Quedaron por un momento igual de atontados que los zombies, momento que ella tomó el liderazgo del dúo para correr esquivando los zombies rezagados.
Casi sintió que Dios existía cuando, frente a ella, la puerta de su clase de referencia firmemente cerrada. Una pequeña luz de esperanza la hizo golpear con demasiado entusiasmo la puerta, y eso sumado a que parecía un elfo y Daesu estaba completamente cubierto de blanco, eran irreconocibles para sus compañeros.
- ¡ABRID LA PUERTA! -exclamó. Había alguien haciendo fuerza desde la parte de abajo de la puerta.
- ¡Dejadnos entrar! - habló también Daesu. Logró deslizar la puerta para pasar, mientras ella se movía tensa al sentir ya llegar a los zombies.
- ¿Eh? ¿Quién eres?
- ¡Woojin, somos nosotros! - dijo, saltando para dejarse ver.
- Gilipollas, soy tu cuñado - Woojin reaccionó al fin, dejándolos pasar y cerrando de nuevo tras ellos. Estaban llenos de aquella estúpida espuma de extintor, además de que ella estaba mucho más manchada de sangre que Daesu tras haberse arrastrado por el suelo y tenía lágrimas aún en los ojos-. Joder, son súper agresivos.
Se dejó caer en el suelo como si fuera una estrella de mar, mirando el techo sin ninguna expresión durante unos segundos. No sabía aún cómo reaccionar tras el subidón de adrenalina y pánico, y ahora estaba simplemente en blanco sin comprobar quienes estaban en clase además de Woojin y Daesu.
- Tíos, es como en Train To Busan.
Tras Cheongsan decir eso, Miyeon reaccionó de golpe, dando patadas al aire sin importarla nada y menos que vieran los pantalones cortos bajo la falda del uniforme.
- ¡NO PODÍAN SER DE THE WALKING DEAD, JODER!
Y se puso a llorar de nuevo.
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𝒁𝑶𝑴𝑩𝑰𝑬 𝑻𝑯𝑹𝑬𝑬: 𝑪𝑯𝑨𝑶𝑺
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𝗤𝗨𝗔𝗥𝗔𝗡𝗧𝗜𝗡𝗘 𝗭𝗢𝗡𝗘
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3500 palabras, a veces soy una cosa bárbara💀
Qué opináis de Gaman hasta ahora?👀
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