𝒁𝑶𝑴𝑩𝑰𝑬 𝑵𝑰𝑵𝑬: 𝑩𝑹𝑨𝑻
Debido a su situación familiar, Miyeon jamás había sentido realmente lo que era perder a alguien cercano hasta ese momento. Sus abuelos murieron cuando apenas era un bebé, no tenía primos maternos y su único primo paterno vivía en Estados Unidos. Tampoco tenía muchos tíos, y las únicas personas cercanas a sus padres eran militares o gente de negocios.
Miyeon agradecía jamás haber sentido lo que era perder a alguien a quien definitivamente extrañaría, aunque de cierta manera lo odiaba porque no estaba segura cómo reaccionar o consolar correctamente a Cheongsan, Daesu o cualquiera de sus cercanos allí presententes. De nuevo su síndrome de heroína la hacía sobre pensar demasiado las cosas, y su corazón se apretaba cada vez que Daesu la apretaba la mano con suavidad ahogando el llanto. Minji, Isak, Gyeong-su, y eso sin contar al resto del instituto. Conocía a muchísimas personas, y fue justo en ese momento cuando comenzó a recordarlas. Hari, Mijin, Isak, Eunji, Gwinam, sus ex-compañeros de clubes, aquel chico con el que salió en primero, las muchas cartas de amor y flores marchitas.
Daesu soltó un momento su mano, sorbiendo por la nariz y aceptando el papel que le extendían para secarse las lágrimas. Abrazó a su amigo por los hombros, sabiendo lo mucho que le lograba reconfortar algo de cariño.
- Pobre Gyeong-su - lloriqueó, cogiendo papel, soltando pequeños sollozos-. ¿Por qué le ha tenido que pasar esto? - le apretujó un poco, apoyando su cabeza sobre su coronilla.
- Ya os avisé de que estaba infectado - habló Nayeon, con un tonito de superioridad que había adquirido tras lo ocurrido. Miyeon la lanzó una mala mirada. No era el momento.
- Sí, vale, ¿ya estás contenta? - dijo Daesu.
- Había estado bien por más de media hora - negó Miyeon. Soltó un momento a Daesu causando que este la mirara confundido, aunque simplemente rodeó la silla para sentarse en su regazo-. Se supone que se tarda menos en convertirse.
- Todos os habéis equivocado menos yo - siguió-. Menos mal que me tenéis aquí.
- Oye - Namra usó un tono brusco para llamarla. Se sorprendió por ello, mirando como se acercaba a Nayeon con un gesto frío-. Yo creo que es tu culpa. Has sido tú... Lo vi.
Miyeon entonces se puso furiosa. Demasiado. Tanto que se tuvo que levantar de un salto, y aclarar un momento su cabeza. Su querida delegada jamás mentiría en algo así, era directa y honrada, y las pistas presentadas frente a ella solo eran pruebas de un asesinato por envidia.
- Te va a faltar país para correr como sea verdad- advirtió, mirando alrededor. Debía haber algún objeto del que hubiera podido sacar sangre.
Comenzó a agobiarse, causando que Daesu tirara un poco de su mano para llamar su atención. Alzó las cejas mirándola, con los ojos algo hinchados por las lágrimas. Señaló suavemente con la cabeza a Nayeon, y después negó con ella. Él parecía algo confundido.
- Yo no le he hecho nada a Gyeong-su - alzó algo la voz.
- ¿Quién ha dicho Gyeong-su?
Miyeon soltó la mano de su amigo, colocándose a un lado de la delegada. Apretó un poco los puños al cruzarse de brazos, respirando profundo.
- ¿Acaso no tienes ya razocinio ninguno? - dijo, alzando también la voz. Woojin levantó la cabeza, mirandolas a las tres con confusión. Creía que estaba dormido, pero al parecer estaba más atento de lo que parecía.
- ¿Qué insinuas?
- ¡Yo no he hecho nada! - trató de defenderse.
- Mientras todos mirábamos a Gyeong-su y Miyeon, tú estabas sola al fondo - después se giró, señalando al fondo. Miyeon encontró al fin lo que buscaba, y soltó una risa baja y amarga. ¿Qué tan mal debía estar para haber hecho eso?-. Has restregado su herida con la sangre del pañuelo. Lo tienes en el bolsillo.
Nayeon parpadeó, expuesta. Miyeon quiso avanzar directamente a pegarla hasta que confesase o suplicara perdón, pero sentía que debía esperar.
- ¿Y qué? - no negaba la existencia de tal pañuelo.
-Sácalo - pidió Namra, aunque no estaba abierto a elección.
- No.
- Que lo saques - extendió la mano, exigiendo.
- ¡Que no! -golpeó su mano. Quiso meterse en defensa de la morena, cuando ella comenzó a forcejear con Nayeon para sacarla el pañuelo a la fuerza-. ¡Delegada de mierda! ¿Quién te crees que eres? -la empujó, dándola un golpe.
De la nada, Namra giró la cara a Nayeon de una fuerte bofetada. Sonó por toda la sala, e incluso ella que ya la había golpeado anteriormente se sobresaltó.
- ¿Desde cuando me tratas como a la delegada? - pronunció.
- ¡Namra, ya está bien! - se metió Park al fin-. ¿Te das cuenta de lo que dices? Si es cierto, entonces Nayeon ha matado a Gyeong-su a propósito.
-Porque lo ha hecho - afirmó Miyeon, afilando la mirada hacia la recién golpeada.
-Nayeon ha matado a Gyeong-su - Namra afirmó completamente segura, también.
-Hija de puta - espetó Nayeon, sacando el pañuelo y lanzándoselo a la delegada con brusquedad-. ¿Contenta?
Con toda la tranquilidad y elegancia que parecía tener Namra incluso en un apocalipsis, cogió el pañuelo y le observó. Se asomó también a observar, y la cantidad de sangre en este no coincidía ni de broma con la heridita de Gyeong-su.
- Tiene sangre.
- Porque le he limpiado la herida - escusó.
Miyeon negó.
- Cerda psicópata, ¿enserio estás tratando de mentir tan descaradamente? - tomó el pañuelo de las manos de Namra, aunque no fue brusca-. He estado media hora metida ahí con Gyeong-su, ¿crees que no me habría dado cuenta de si su herida seguía sangrando? - apretó el pañuelo, observando la mancha de sangre-. ¿También planeabas infectarme a mí, Nayeon? ¿O solo planeabas ir a por él? - avanzó un paso que Nayeon retrocedió-. Vamos, si tan segura estás, ¿por qué no me dejas que te limpie también esa herida? - señaló su rodilla.
- Su sangre es peligrosa -se negó-. Era un zombie.
Namra volvió a meterse. Estaba tan furiosa como ella.
- Estaba bien hasta que le has limpiado con este pañuelo.
- ¡Nayeon, escucha! -Cheongsan parecía también convencido por la acusación de Namra y las pruebas que aportaba Miyeon para ayudar a que la creyeran.
Desesperada, Nayeon se agachó y tomó el pañuelo acercandolo a su herida. Miyeon observó atentamente, aunque definitivamente ese sería su fin ya que jamás caería en su propia trampa. La profesora Park se abalanzó para detenerla, y de nuevo Miyeon recordó por qué no la gustaban los adultos, especialmente los profesores.
- ¡Me voy a morir yo también! -exclamó, mirándolos-. ¿Es lo que queréis, verdad? - suspiró, mirando a los lados con agobio-. ¿Por qué Gyeong-su era mejor que yo? El subsi ese de mierda me ha empujado -después la miró a ella-. Y tú no eres más que una zorra insoportable. ¿Por qué no te has quedado con él también haciéndote la víctima?
Definitivamente, Nayeon planeaba también contagiarla. Alzó la barbilla con el ceño fruncido, preparando ya sus puños si eran necesarios para golpearla hasta que toda su frustración saliera. Jamás había golpeado a alguien de esa manera, pero creía firmemente que siempre debía haber una primera vez para todo.
Cheong-san se alteró de inmediato, siendo detenido por Daesu y Suhyeok para evitar que hubiera más violencia. La profesora Park parecía asustada, mientras ella cada vez estaba más furiosa según procesaba.
- ¡Que yo no lo he matado! -gritó -. Ha salido corriendo después de caer por la ventana -declaró descaradamente-. ¡No os preocupéis, no se ha muerto! Solo se ha convertido. ¿Por qué la tomáis conmigo? Bien que os habéis reído cuando he dicho que olía -Miyeon fue sujetada por Namra cuando estaba a punto de abalanzarse-. Bien que vosotros también lo poníais a caldo. No vayáis de santurrones.
Ella sí pudo ser detenida, pero Cheongsan no. Nayeon cayó bruscamente cuando el chico la empujó con fuerza, aunque Miyeon no podía acercarse porque Namra seguía sujetando con fuerza su brazo. La conocía mejor de lo que parecía.
-Eres una asesina - jadeó Cheongsan.
Nayeon comenzó a llorar, mirándolos de nuevo. Esta vez nadie podía estar de su parte, y definitivamente sus actos tenían una consecuencia.
- Y-Yo no tengo amigos - Miyeon soltó una risa.
- ¿De verdad crees que alguien podría estar cerca de ti, maldita asesina? La única culpable eres tú - volvió a ponerse seria, inclinándose hacia su posición-. Eres una niñata envidiosa y clasista.
- No os necesito, joder- espetó. Se puso en pie despacio, y abrió la puerta. Woojin reclamó con un grito, sobresaltado igual que todos y con miedo a ser invadidos por zombies en un lugar seguro que al fin habían encontrado.
Nayeon se marchó en silencio, y aunque Woojin fuera corriendo a volverla a meterla dentro, fue la profesora Park quien se interpuso para evitarlo.
- Chicos -llamó, apoyada en la puerta-. Pase lo que pase no murais, ni hagáis que nadie muera tampoco. Si provocais la muerte de alguien, vivir dejará de tener sentido, ¿de acuerdo? - Miyeon asintió, al fin libre del agarre de Namra. No sabía que tenía tanta fuerza. La profesora les sonrió, y de un momento a otro salió también de la sala.
Tanto Miyeon como Daesu se abalanzaron hacia la puerta. Woojin logró detener al lloroso Daesu, aunque ella esquivó a Namra y logró abrir un poco la puerta. Antes de siquiera poder asomarse, Woojin se estiró lo suficiente para dar un tirón de su sudadera y Namra cerró de nuevo la puerta.
- ¡Maldita sea! - se secó bruscamente las lágrimas, viendo a Daesu sentarse en la mesa y Woojin abrazarle-. Maldita profesora Park, maldita Nayeon, ¡malditos zombies! - aún así, las lágrimas seguían cayendo. Aún abrazando a Daesu, Woojin estiró un brazo indicando que se acercara. Agachó la cabeza, metiéndose en ese abrazo grupal sin tratar de limpiar sus lágrimas-. ¿Q-Qué se supone que vamos a hacer ahora?
Estaban de nuevo solos, asustados, y con el dolor de las pérdidas sobre sus hombros.
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- Por cierto - todos estaban en silencio tras haber tenido una pequeña discusión sobre Nayeon y Park. Miyeon estaba pensativa, dudando en si realmente Nayeon se merecía tener la suerte de sobrevivir a pesar de lo que había hecho. Creía que sí, nadie merecía morir tan cruelmente, aunque se sentía resentida con ella y esperaba no volverse a cruzar en todo lo que la pudiera quedar de tiempo en aquel edificio-. No sé si debería decirlo...
Suhyeok, quien había estado haciendo gestos raros un rato, comenzó a moverse incómodo y a romper la atmósfera de tensión. De nuevo había quedado sin silla, pero esta vez tenía un sitio sentada al lado de Woojin y con la cabeza apoyada sobre su hombro. Estaba cansada, tenía ganas de ir al baño y no dejaba de darle vueltas a la cabeza.
- Pues no lo digas - cortó, golpeando su estómago. Suhyeok se removió como si estuviera en labor de parto, y Miyeon soltó una risa desde su increíblemente cómodo sitio al averiguar qué le ocurría. Ella también tenía ganas, pero sabía esconderlas mejor que Suhyeok.
- ¿Alguien más necesita ir al baño? ¿Soy el único? - dijo, en alto.
Miyeon miró de inmediato a Daesu. Estaba casi cien por cien segura de que él estaba también aguantandose, y definitivamente era verdad cuando alzó la mano. Hyoryeong habló también, y ella misma alzó la mano levemente antes de dejarla caer de nuevo sobre su regazo.
- Siento que voy a explotar - musitó. Woojin movió su hombro a propósito para que no incitara a más malestar estomacal-. Susu, tu horario de baño está alterándose y luego te dolerá la tripa - recordó lo que más de una vez le había ocurrido por campamentos o excursiones que duraban más de un día. Todos miraron ahora a Daesu.
- A mí no me miréis, Suhyeok ha sacado el tema - dijo, jugando con su corbata verde-. Cagar no es delito.
Miyeon rio, y aunque Woojin estuviera incorporándose no la movió demasiado para que permaneciera sobre su hombro. Suhyeok apoyó su mano sobre el otro, lanzandola una mirada burlona que devolvió señalando sus pantalones para reírse de sus ganas de evacuar.
- No es un delito, pero... - comenzó a decir Woojin.
- Pero ¿qué? ¿Tú no cagas? - preguntó Daesu, cortandole. Se incorporó al fin haciendo crugir su cuello, notando el ambiente animarse un poco y queriendo hacer que olvidaran lo recién ocurrido.
-¿No tienes ganas? - preguntó también.
Woojin se avergonzó un poco, aunque asintió.
- Pues claro que sí, pero seguro que no tantas ganas como Daesu - volvió de nuevo a Daesu. Miyeon rio.
- ¿Y tú, Cheongsan? - señaló de inmediato Daesu.
- ¿Se te asoma la tortuguita también, Cheongsan? - animó, picando a los que no hablaban.
-Pues no - mintió descaradamente. Miyeon negó.
- ¿Y tú no tienes que ir al baño? -fue ahora a por HyoRyung.
- ¿Por qué me preguntas a mí?
- Pero si es natural - Miyeon se bajó de la mesa, apoyando una mano sobre la cabeza de Daesu.
HyoRyung negó, bajando la cabeza.
- Que pesados los dos - chocaron puños. Habían escuchado cosas así tantas veces que ya era un halago-. Si no podemos ir.
Miró a Daesu. Daesu la miró a ella. Ambos miraron a la ventana.
- Tenemos una idea - dijeron a la vez. Varios rieron por lo bajo, aunque acostumbrados a que se pusieran de acuerdo de manera tan silenciosa y hablaran a la vez tan repentinamente. Parecían leerse la mente, que no estaba lejos de entenderse con apenas un gesto. Ambos fueron a la ventana. Miyeon la señaló como si fuera una obra de arte.
- Primero - dijo Daesu, calculando en su mente las medidas de su plan-. Podríamos turnarnos los chicos y las chicas.
- ¿Dónde? - preguntó HyoRyung.
- Aquí - señaló Miyeon, dando una palmadita al marco de la ventana
No hubo mucho apoyo, aunque definitivamente estaban seguros de que era una buena idea.
- Se os va la cabeza.
- Parad ya.
Miyeon negó, ofendida.
- ¿Por qué? -preguntó Miyeon.
- Las chicas podéis esperar dentro mientras los chicos meamos por la ventana - explicó Daesu.
Woojin rio irónicamente, y negó.
- Claro, ¿y cagar?
Daesu la miró, y haciendo un par de gestos se pusieron de acuerdo de nuevo. Daesu subió a la ventana mientras ella supervisaba que no cayera.
- Pues te bajas los pantalones - bajó el trasero-. Y haces así.
- Hacia fuera - aclaró Miyeon, como si no fuera obvio.
Daesu bajó, haciendo una flexión de piernas en el interior de nuevo.
-Como si cagaras por un barranco en esta postura.
Todos se miraron entre sí, aunque Miyeon y Daesu creían definitivamente haber logrado una buena solución al problema. Preferían eso antes que hacérselo encima o acabar con dolores abdominales por resistir la llamada de la naturaleza.
- ¿Qué querrán que les digamos? - preguntaron cómo si no estuvieran ahí.
-Dejalos hacer el ridículo -negó HyoRyung-. Están en su momento de intercambio de neurona.
- Pero claro - añadió Daesu para dar más credibilidad a su plan-. Nos tenemos que sujetar unos a otros para no caernos.
Joon-yeong habló por primera vez desde el incidente.
- ¿Y como nos limpiamos?
- Pues unos a otros - concluyó Daesu. Miyeon ahogó una carcajada.
Por supuesto que eso tuvo aún peor recibimiento. Daesu estaba algo decepcionado y con muchas ganas de llevar a la práctica el plan, mientras Miyeon ya empezaba a cruzar más las piernas por las ganas que tenía acumuladas. Bromeaba sobre el horario de Daesu, cuando ella misma tenía también uno.
- Mejor nos aguantamos - negó JiMin-. Si vienen a rescatarnos...
- ¿Atascaremos los baños del ejército? - bromeó Miyeon.
- Aún tenemos para rato - negó Onjo-. Puede que la ciudad esté igual que el instituto. No sabemos hasta cuándo estaremos aquí, pero mi padre me dijo que, si te aíslan, lo suyo es separar el baño del sitio de dormir.
- ¿Dónde y cómo vamos a montar el baño? - preguntó JiMin.
Miyeon y Daesu señalaron la ventana.
- Tu padre es un hombre inteligente como nosotros - Miyeon señaló a Daesu y a sí misma-. Que yo sepa ahí abajo no es aquí dentro. Gravedad, Onjo, tal vez incluso nuestras cacas les gusten más que nuestras tripas - señaló a los zombies que correteaban de un lado a otro.
- Mejor ahí - señaló la sala de radio.
Miyeon negó, haciendo una cruz con los brazos.
- Esa sala está reservada ya para dormir - se negó-. Ahí no hay ventana y no pasaremos frío -señaló sus piernas descubiertas-. ¡Cogeré hipotermia! ¡Perderé la movilidad y no podré correr de los zombies! ¡Onjoo! -se quejó, escuchando como la organización empezaba.
- Namra y las demás, buscad algo para tapar la ventana - iba indicando Onjo-. Cheongsan y Joon-yeong, vosotros haced algo que pueda absorber orina y heces. Los demás haced una pantalla para poder taparnos.
Miyeon se tiró en una silla junto a Daesu, ambos derrotados ante una idea más aceptable. ¿Qué tenía de malo cagar a los zombies en la cabeza?
- Acompañadme - tiró de ambos, aunque no logró moverlos.
-Ahí esta el baño - Daesu señaló a la ventana. Finalmente, tras un esfuerzo, ambos estaban a punto de ser enviados a tareas distintas para la construcción de ese baño que se había enfrentado a su humilde idea-. ¿Qué hay de malo en nuestra idea, Mimi?
- Son ignorantes, Susu, no están a nuestra altura intelectual.
- ¿Me han llamado estúpido por no querer cagar colgado de la ventana? - preguntó Joon-yeong, buscando algo para usar de WC.
Cheongsan se encogió de hombros, ambos atentos a la dramática despedida de los amigos. Iban a estar en la misma habitación, pero definitivamente verlos así animaba al grupo. Si Daesu y Miyeon estaban juntos, aún había algo de esperanza que se podía rescatar aunque todo estuviera en decadencia.
La morena se fue por un lado con las chicas a cubrir el cristal de CDs y papeles, mientras él fue arrastrado por Suhyeok para mover archivadores y así dar privacidad a su baño en construcción. Al principio parecía una flor marchita simplemente pasando cosas y cortando celo, pero tras ver a Suhyeok y Daesu tropezar por andar de espaldas se animó y comenzó a bromear y quejarse por todo.
- Esto es inaceptable - dijo, señalando los CDs pegados-. Mirad, si hago así - se pegó al cristal, haciendo coincidir su ojo con el agujero del CD-, puedo mirar a la persona de dentro. Yo no haría mis cositas con tan poca privacidad.
- Miyeon, ¿quién miraría por ahí? - preguntó JiMin, pegando un folio más y mirándola con un gesto cansado. Era la sexta vez que se quejaba por algo, pero esta era definitivamente la más rara.
Suhyeok salió del interior sacudiendo sus manos, y de inmediato fue señalado por Miyeon.
- Seguro es un fetichista. Los más guapos son los peores.
Suhyeok se señaló con confusión, mientras a la vez Woojin, Onjo y Namra se giraban de golpe a mirarla.
- ¿Me has llamado guapo y pervertido a la vez? - dudó en preguntarle. Sus respuestas eran demasiado inesperadas.
- Pero - HyoRyung parecía confundida-, ¿a ti no te gustaba Woojin?
Miyeon se cruzó de brazos, apoyándose en el cristal sin cubrir aún.
- Que me guste Woojin no me hace ciega - puso una voz suave, como si estuviera contando una increíble lección de vida-. Aunque en orden de prioridades, está el tercero en mi lista.
- ¿Quién es el primero entonces? - preguntó Onjo, terminando de poner varios folios-. ¿Daesu?
-Soy el segundo -expresó el chico, tirándose de nuevo a una silla-. El primero es...
- Yo - se señaló, guiñando un ojo-. Soy la persona más increíblemente genial de todo Hyosan, debería estar también la primera en vuestras listas como la salvadora de la humanidad.
Cheong-san la lanzó a la cara la almohada que estaban usando como reposa-culos, mandándole a callar de inmediato.
Claro, que después tuvieron que negociar con ella cuando les amenazó de tirar por la ventana la cómoda almohada para culos. Rápida solución, ya que pasó un zombie corriendo bajo su brazo y volvió a entrar corriendo gritando que casi la mordían.
El zombie ni si quiera llegaba a la primera ventana.
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𝑶𝑴𝑩𝑰𝑬 𝑵𝑰𝑵𝑬: 𝑩𝑹𝑨𝑻
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𝗤𝗨𝗔𝗥𝗔𝗡𝗧𝗜𝗡𝗘 𝗭𝗢𝗡𝗘
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Parkour 🤺
La verdad es que yo apoyaba la idea de Daesu JAJAJ literalmente cuando dijo Suhyeok de ir al baño, lo primero en lo que pensé fue en hacerlo por la ventana o en el termo rosita de Joon-yeong💀
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