Matemáticas.

Rosé odiaba jodidamente esa asignatura.

Si querían amargar a la castaña debían pronunciar la palabra mágica “matemáticas” y conseguirías rápidamente que su mal humor saliera a la luz; odiaba esa asignatura con todo su ser, porque por más que se esforzarse en ser mejor y entender, no lo conseguía.

Los fuertes de Chaeyoung siempre fueron: historia y literatura, incluso era toda una máquina para los idiomas, había ganado en todas la competencias intercolegiales de deletreo en inglés en las que había participado, de hecho el año pasado quedó en el puesto número tres a nivel regional. Lastimosamente los números eran su mayor perdición.
Nisiquiera sabía como había llegado al último año del Instituto sin saberse la tablas.

Volvió su vista hacia Sowon quien parecía estar entendiendo todo.

“¿Tras de bonita matemática? ¿Que hizo esta chica para ser tan virtuosa?” Pensó Chaeyoung suspirando pesadamente.

El timbre sonó, salvando a así a su pobre cerebro.

Tomó su mochila y guardó sus cosas rápidamente, sabía que si no se apuraba era posible que el delicioso budín que preparaba la señorita Hwasa cada jueves se acabara, y ella quería comprar un pedazo.

—Oye, Chaeyoung—tocó suavemente su hombro—¿Te puedo acompañar?—preguntó tímidamente Sowon, a lo que la castaña asintió y la más alta sonrió.

—Solo que tenemos que ir rápido hacía la cafetería, un día como hoy la señorita Hwasa hace su budín especial y yo realmente no me lo puedo perder ni un solo jueves—abrió sus ojos exageradamente al solo pensarlo, haciendo reír un poco a la más alta.

—Bueno entonces vamos, no quiero ser la causante de que te pierdas tu preciado budín, linda—le dijo sonriendo coquetamente.

—E-emm..Ajá—la castaña se sonrojo brutalmente y camino hacia la cafetería a paso rápido.

—¿Por qué huyes así Chaeyoung?—le preguntó la mayor tomando su brazo y deteniendole un poco.

Rosé se sonrojo demasiado, sus mejillas podían ser perfectamente confundidas con dos tomates.

¿Que pretendía Sowon?

—Claramente no estoy huyendo, simplemente quiero llegar a tiempo para poder comprar mi budín, ya te lo había dicho—contestó algo incómoda por la situación.

Hubo un pequeño silencio antes de llegar a la cafetería, donde afortunadamente Chaeyoung logro conseguir la última rebanada de budín.

La menor lo compró junto con dos jugos de uva y camino hacia la mesa donde se ubicaba su nueva amiga.

Algo extraña a su parecer, pero igual le agradaba mucho.

—Aquí tienes, Sowon—dijo entrgenadole el envase de jugo sonriente.

La mayor le miro sorprendida y con mucha felicidad.

—¿Para mí?—Vió como Rosé asentia sonriendo—Y-yo, muchas gracias Chaeyoung—tomó el jugó y lo miro sentarse, todavía aturdida.

Nunca antes nadie había sido tan genuinamente amable con ella.

—Con mucho gusto, Sowon.

La mayor vió enternecida como Rosé comía con felicidad su budín.

—¿Puedo preguntarte algo rápidamente? Y no tienes porqué responder ahora si no quieres—interrogó de repente la más alta.

Chaeyoung hizo una adorable mueca de confusión.

—Claro, ¿De que se trata?—respondió.

—Actualmente..—aunque no lo pareciera Sowon se moría de la vergüenza, ¿y si sonaba muy entrometida con aquella pregunta?—¿Te interesa alguien?—cerró los ojos.

Chaeyoung abrió los ojos sorprendida.

No esperaba esa pregunta tan de repente, fue como una bomba metal.

—Y-yo, bueno... —empezo a golpear la mesa con sus dedos nerviosamente—¿P-por qué me preguntas eso Sowon?—respondió con otra pregunta.

—Mira Chaeyoung, voy a ser muy honesta contigo—Sowon la miro fijamente—Desde que te ví me pareciste sumamente agradable y hermosa, alguien ideal para enamorarme... —tragó nerviosa captando la mirada sorprendida de la menor.

—¿A que te refieres con eso Sowon?—Chaeyoung dejó de tomar su jugó y miro a la mayor con cautela, analizando cada una de su facciones.

¿Le estaría jugando una mala broma?

Nadie había sido tan directo con ella en mucho tiempo. Además, le parecía una total locura que una chica como Sowon se fijara en alguien como ella, era ilógico.

Pero... Kim parecía estar hablando muy encerio, sus ojos eran sinceros.

Eso sorprendió aún más a Chaeyoung.

—Que eres la chica más adorable y bonita que mis ojos hayan visto, Rosé—Sowon tomó las manos de la menor, sintiendo una corriente eléctrica al tocar lo suves qué estás eran.

—Y-yo, n-no.. —unos pasos acercándose interrumpieron a la menor.

—Hola, ¿Sowon cierto?—unos chicos bastante guapos se acercaron a la mesa.

Sowon levanto una ceja, y con una mueca de desconfianza asintió.

—Si, así es, ¿Algún problema?—Chaeyoung pudo notar como la cara y cuerpo de su nueva amiga se tensaron ante los chicos, como si de algún modo se estuviera preparando para defenderse de un ataque.

—Creo que sí, el problema es con mi teléfono que no tiene tu número ¿Me lo podrías dar? Digo, para que así se arreglé—Taeil sonrió con elegancia.

—No, no me interesa—Sowon hizo una mueca y sonrió falsamente.

—Vamos linda, no te hagas la difícil porque estás buena, ese tipo de chica..verás, me pone —el rubio suspiro—me pone de mal humor, no me lo tomes a mal—quizo tomar la mano de la peli plateada, pero está le empujó con brusquedad y luego se levantó a encararlo, asustandolo por completo al verse tan alta y temible con tan solo una mirada.

Rosé abrió los ojos.

¿Sowon pretendía enfrentarse a Taeil?

A este pasó ya toda la cafetería se encontraba observando el enfrentamiento como si de alguna película se tratase.

Los amigos de Taeil miraban toda la situación perplejos.

—¿Y a mi que me importa tu estúpido mal humor idiota? Bájate de esa nube que a mí no me interesan tipos tan basura como tú—le tocó el pecho con el dedo—Así que vete con tus piropos baratos y no me vuelvas a molestar ¿Te quedó claro?—Sowon preguntó elevando la voz.

—Hey, ¿Que está pasando aquí?—Llegó Jungkook junto con Namjoon y Lisa.

Taeil se sintió demasiado pequeño y humillado, así que solo miro con odio a la más alta y luego se fue caminando fuera de la cafetería junto con su grupo de amigos.

Chaeyoung miro a Sowon, y realmente no lo podía creer.

Ella era realmente interesante.

—Nada, esos tipos quisieron venir a molestarme pero yo le puse en su lugar, no hay de qué preocuparse—Dijo Sowon tomado de su jugo sin despegar la mirada de Rosé.

—Tendré que hablar con Taeil luego, ya le dije que dejará de amenazar a las pocas chicas que lo rechazan—comentó Jungkook.

—Hola Nam, hace días que no lograba verte ¿Dónde estabas?—preguntó Chaeyoung abrazando al mayor.

—La escuela me mandó a una competencia de álgebra, así que nos estuve viniendo durante una semana—dijo acariciando la cabellera de Chaeyoung.

—Sinceramente es bueno verte de nuevo, te extrañe bastante—admitió la castaña.

Namjoon era el mejor amigo de Jungkook.

Y él era el único chico aparte de Jungkook y Jimin en el que Chaeyoung confiaba.

Siempre que Lisa, Jungkook o Rosé estában en algún apuro Namjoon era el que lo arreglaba.

—Hey, aquí estoy yo Chaeyoung, tú mejor amigo de toda la vida y nisiquiera me has dado una mirada o un saludo, que conveniente—protestó el azabache algo molesto.

Rosé todo los ojos y se paro de su asiento, corriendo hacía Lisa y Jungkook para abrazarles.

—Lo siento Kook, lo siento Lis—Chaeyoung beso la mejilla de ambos.

—Tranquila Rosíe, por mí no hay problema, es este celoso de Jungkook que no puede soportar que le prestes tu atención a otro chico que no sea él, incluso si ese chico es su mejor amigo—regaño Lisa, haciendo que Jungkook le mirará amenazante.

Todos rieron ante el comentario de la menor.

Pero Sowon solamente sonrió falsamente.

“puede ser que no sean nada, pero este tal Jungkook siente algo por Chaeyoung, estoy segura” pensó Sowon.

Luego de mucho tiempo estoy aquí dando la cara por mis acciones.

Me lo merezco, tirenme aguacates.

Lamento no haber actualizado está y muchas otras historias las más por mucho tiempo, pero es que simplemente había perdido el interés en escribir por un tiempo...

La verdad este capítulo esta aquí por ustedes, así que disfrutenlo.

Hasta la próxima actualización, los quiero mucho.