🦋𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐎𝐜𝐡𝐨🦋
Los ojos deseos y su mirada despues del sexo parecían ser de un dulce gatito —No puedes decir nada —murmuró Nam Joon dejando besos en las mejillas del castaño—. Tiene que ser un secreto —Jung Kook jadeó al sentir las caricias sobre sus piernas—. No quiero arriesgarnos.
Lamió sus labios recordando aquella madrugada, no había podido ejecutar su plan, pero eso no evitaría su venganza, no fue esa noche, pero la segunda sin duda no fallaría. Kim Nam Joon debía morir, comenzaría a idear una estrategia para encontrarlo otra vez para seducirlo y así poder engañarlo, de esa segunda vez no pasaría.
—Kookie —escuchó la voz de Ji Min a sus espaldas—. Agust y yo queremos hablar contigo... —el menor asintió mientras que caminaron hasta el punto de encuentro. Estaba un poco oscuro, pero ahí estaba Yoon Gi con botella en mano y con el cabello bien amarrado.
—Kook —habló cuando lo vio acercarse—. ¿Qué pasa contigo?
—No me pasa una mierda.
—¿No? Sé honesto ahora, puedes jugar conmigo, no me importa, pero si lastimas a Shu, ahí tienes un problema muy serio conmigo.
—Agust... —le llamó el de cabellos naranjas al acercarse—. Deja que se explique.
—Tengo mucho trabajo, es solo eso, por eso he estado así, solo es estrés.
—¿Aún nos quieres? —preguntó Ji Min al tomar a Jung Kook de las mejillas—. Mírame a los ojos y dilo, di la verdad —Yoon Gi se le acercó mirándolo fijo, aquel miró a los dos.
—Los quiero, los quiero de forma sincera... lamento estar tan ausente —y en aquello no había mentido, Jung Kook si se había enamorado de ellos, pero ponía primero su objetivo, él no entró a D-3 para enamorarse, entró ahí para acabar con su mayor enemigo. Ji Min acortó la distancia besándolo, siendo muy correspondido por Jung Kook que lo tomó en sus brazos.
—Te hemos extrañado mucho —le murmuró despacio al sentir los labios del castaño por su cuello—. Estábamos muy tristes de que nos dejaras...
—No los voy abandonar —mencionó mirándolo a los dos mientras se quitaba su chaqueta—. No tienes que amenazarme, Agust, me tienen con ustedes —el pelinegro le tomó el mentón para besarlo. Ellos también sentían amor por JK, no se imaginarían que aquel estaba ocultando algo.
Habían pasado dos semanas desde entonces, Nam Joon estaba quitándose la camisa un poco cansado y Seok Jin le preparaba la bebida con el toque de Polvo de Luciérnaga —No sabes lo mucho que quiero estar contigo —habló el jefe al estirarse, Seok Jin llevó la copa y se subió a las piernas del amo entregando la copa en sus manos.
—Tienes una marca en el cuello —mencionó con lenguaje de señas.
—No entiendo una mierda de lo que dices —respondió al tomar de su trago hasta la mitad, pero a Seok Jin no le importaba el nuevo juguete de RM.
Apenas Nam Joon se quedó dormido con efecto de la droga, Seok Jin se escapó de la mansión. Había quedado en verse con Vante en el mismo lugar de siempre, pero ahora los planes cambiarían, aquel muchacho era al único con quien Seok Jin podría confiar y estaba seguro que él estaría dispuesto en ayudarlo.
Cuando llegó sonrió mirándolo, Tae Hyung apenas lo vio acercarse apagó el cigarro recibiendo a su amado entre los brazos —Te extrañé —el menor acarició el rostro de Vante y sin más lo besó—. Creo que también me extrañaste —el menor sonrió asintiendo y tomó su mano para adentrarse al lugar.
Una vez en la habitación donde usualmente se encontraban, Seok Jin se quitó las ropas negras que cubrían su cuerpo quedando en sus usuales trajes finos, pero su mirada y se veía un poco triste.
—Jinnie ¿Te ocurre algo? —preguntó confundido al acariciarlo—. Estás más callado de lo normal.
—Tae... necesito tu ayuda.
—Yo haría lo que sea por ti.
—Quiero que me ayudes a robar una bioarma.
—¿Una bioarma? —titubeó desentendió.
—Nam Joon tiene a su poder una bioarma, en realidad está en proceso de convertirse en un androide, pero lo último que investigué... la droga que trae la bioarma, ya es nula, la única posibilidad de que ellos puedan tener más es con la sangre de A.K.A Seven y...
—Espera, vas muy rápido, no entiendo —mencionó tomando su rostro—. Explicame con calma.
Seok Jin sabía que con la muerte de Jeon la droga que tenían para crear un A.K.A era nula, ya no quedaba más de ella en el mundo, la única fuente de la droga con ello era Seven. Lo sabía porque una vez Nam Joon maldijo mientras estaba alcoholizado de que uno de los componentes para la droga A.K.A era desconocida.
Un año atrás Seok Jin se infiltró en los laboratorios donde tenían al biopharma, Nam Joon lo había llevado en el pasado para que conociera a su hijo como él lo llamaba, pero no consiguió verlo demasiado. Esa vez estuvo investigando acerca de Seven, pero no había mucha información de los componentes, solo de las atrocidades que Seven podría hacer.
—Es muy peligroso, no puede seguir en manos de Nam Joon... yo... quiero probarmelo, porque no quiero seguir con él, quiero irme lejos contigo, pero me tengo que llevar a Seven por nuestra seguridad... —Tae Hyung removió las pesadas lágrimas del bello rostro, pero no dijo nada, no entendía del todo—. A.K.A Seven está en una habitación reforzada... en un laboratorio en Busan... no lo pueden sacar porque es muy peligroso... entonces no pueden extraerle sangre, no hasta que este pueda ser manejado... si ellos tienen sangre de Seven pueden intentar crear más droga y no puedo permitir que eso pase... además, estoy seguro que él mandó a matar a mi mamá por la droga de A.K.A...
—Te ayudaré Jin, no voy a dejarte solo, no sé cómo lo haremos... pero estoy contigo.
Él estaba aterrado, enfrentarse al jefe de su clan era la muerte asegurada, pero ya él se había sentenciado en el momento que se enamoró de la pieza más prohibida del ajedrez. Ahora no lo iba a abandonar.
Estuvieron dos meses ideando un plan para ejecutar el robo, Seok Jin se estuvo llevando documentos importantes para mostrarle a Tae Hyung que no mentía. Tenía incluso la ubicación exacta del laboratorio y los avances de la bioarma.
En el archivo de la prueba física decía claramente Jung Ho Seok A.K.A Seven EFICIENTE. Había fotografías del avance y las condiciones que tenía ese pobre muchacho, eran deplorables, Tae Hyung calculó la edad y se dio cuenta que estaba por cumplir los dieciocho años. Desde que era un niño era un arma.
Jung Kook iba a matar a su amante dentro de cuatro días, en el viaje a Seúl en el que debía participar, Nam Joon estaría en un punto específico por el cual tenía más acceso para atacar, pero sus planes se vieron arruinados porque RM no es un hombre predecible.
—No mi señor... yo no tengo idea sobre A.K.A, solo lo que comenté el día que nos conocimos —mencionó al verlo servirse un trago. Él sabía poco, que la bioarma era poderosa, que su padre la creó, pero no sabía de su creación.
—Es una lástima Kookie ¿Sabes qué le pasó a tu padre?
—Lo mataron —respondió rápido.
—¿Te gustaría saber quién lo hizo?
—Usted mi señor.
—Jung Kookie —mencionó al sentarse en la cama, el menor buscó de aquel calor y sintió las caricias sobre su espalda desnuda—. Tu papá era una mierda. La sangre que reacciona bien con la droga K... es la misma que la tuya... el bastardo estaba a punto de convertirte en un A.K.A, pero te salvé la vida, deberías estar muy agradecido conmigo —Jung Kook se mantuvo en silencio pensando en si creerle o no, pero Nam Joon no era un hombre mentiroso, no cuando deseaba ver a otros sufrir—. Sino me crees he traído el expediente que nos dio tu padre ese día —Jung Kook bajó de la cama para tomar el maletín del mayor, mirando el sobre desgastado y sacando la hoja miró que él sería la creación de A.K.A Five.
Shu le había dado un beso de despedida a su novio, el menor tendría una misión en solitario y no se verían por lo menos en dos días, Vante sonrió, ahora que él también conocía el amor se sentía feliz por su hermano. Una vez que el de cabellos naranjas se fue, Vante aprovechó la soledad de la habitación para confesarle a su hermano que él y Seok Jin estaban planeando huir juntos y robar un arma a RM.
—Estás loco ¡No puedes hacer eso!
—Lo haré, estoy enamorado de Jin y sí él quiere hacerlo... lo apoyaré, quiero darle una mejor vida... y aquí... no la vamos a encontrar.
—Puedes morir... es una estupidez ¿Es que acaso no piensas?
—Está decidido... hoy mismo me voy, espero que tu lealtad conmigo sea más fuerte que tu lealtad como un perro de D-3 —dejó solo a su hermano. Ahora robaría armamento aprovechando la noche y huiría, ya estaba todo preparado por el plan. Agust pensó su decisión en sesenta segundos, salió de la habitación para ir por Shu. Él menor aún estaba en su dormitorio guardando sus cuchillos en los estuches de su pantalón y amarrando bien la protección en su ropa.
—Ji Min —volteó a mirar a la puerta y sonrió—. No vayas...
—¿De qué hablas? —preguntó confundido al tomar el rostro de Yoon Gi en sus manos—. Ya estoy por irme.
—Escapémonos juntos.
—¿Perdiste la cabeza?
—Por favor Minnie, quiero darte una vida mejor... sacarte de esta mierda... yo... Vante se irá y yo me iré con él, es mi familia y no lo dejaré solo... mi amor, no me puedo ir sin ti, eres todo para mí —Jung Kook que estaba por entrar a su habitación se detuvo—. Nos iremos lejos de aquí, podré comprarte todas las frutas que quieras incluso podemos adoptar un gatito, pero por favor... ven conmigo —él asintió abrazándolo fuerte.
—Nos iremos juntos —titubeó—, pero tengo miedo.
—Está bien tenerlo, yo también tengo miedo, pero no quiero esta vida de mierda —Jung Kook sin importarle entró a la habitación llamando la atención de ambos.
—Quiero irme con ustedes —ellos lo miraron confundido, después de que Jung Kook dijo que los amaba, los volvió a dejar solos, ya no era el mismo—. Les daré toda mi lealtad si me dejan ir con ustedes, juro contarles porque quiero irme y del hecho de confesar que soy un traidor.
Seok Jin se encontraba mudándose frente al espejo listo para escapar, ya no más ropas cortas, ahora estaba bien vestido y con su usual ropa negra, pero no contaba con que Nam Joon llegaría antes. Después de que le contó a Jung Kook la verdad habían discutido y el menor lo golpeó antes de huir. Su humor no era el mejor y mucho menos de ver a su trofeo vestido como un monje. Le reclamó por su vestimenta, pero lo ignoró.
—¡Mírame cuando te hablo! —mencionó fuerte. Ellos se miraron a los ojos, pero una pequeña marca bajo el mentón del castaño, desató su furia—. ¡Eres un infeliz! —recibió un fuerte golpe en el rostro sin entender por qué, no se había percatado de aquel detalle—. ¿Cómo carajo te estás viendo con alguien? —reclamó al tomarlo del brazo, pero esta vez, Seok Jin se defendió regresándole el golpe. Aquel retrocedió sorprendido y al aprovechar su baja guardia, el castaño sacó del bolsillo una de las armas que le robó a Nam Joon.
—¡Vete a la mierda! —había gritado por primera vez en mucho tiempo, estaba apuntando sobre él con su mirada seria—. Levántate y voltea ¡Ahora! —gritó entre lágrimas. El mayor obedeció quedando con la mirada a la ventana—. Sí volteas, te mato —Nam Joon tragó con rabia y se quedó quieto hasta escuchar la puerta ser cerrada de golpe, pero no lo siguió.
Cuando Seok Jin regresó al club y subió hasta aquel dormitorio, no se esperaba ver ahí a tantas personas, incluso les apuntó con el arma a todos, hasta a Vante —¡Vienen conmigo! —exclamó Tae Hyung mientras levantaba las manos—. Están de nuestro lado, ellos van a ir con nosotros —el menor bajó el arma mientras que lo miraba con recelo—. Ya saben qué hacer.
—¿Él es el sumiso? —preguntó Ji Min. Se decía que su belleza era tan pura como su inocencia, pero el hombre que miraban sus ojos se veía lleno de rabia sosteniendo un arma, no le parecía "tan sumiso" ahora que lo miraba a mejor. Seok Jin hizo una reverencia frente a todos, aunque estaría alerta.
•Penúltimo•
-: ✧ :-゜・.FairyWinB
M
uchas gracias por leer🤧❤
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