19
Jungkook lo sabía. Lo sabía todo ahora.
Sabía cada cosa que Taehyung había estado haciendo y tratado de ocultar.
La culpa y el remordimiento le carcomian desde adentro al jovencito que sólo intentaba ayudar.
Justo ahora, Taehyung había salido de su departamento. No podía estar ahí, viendo a Jungkook llorar de sentimiento y coraje a la vez, era demasiado para él. Una vez más, sentía que lo había arruinado todo.
Se sentó en una mesita fuera de una tienda de 24 hrs., con una botella de té helado en la mano que realmente no tenía ganas de beber, sólo la compró para tener una excusa válida para poder sentarse por horas en dicho lugar.
Sacó su teléfono, encendiéndolo sólo para mirar la pantalla vacía de notificaciones y volverla a apagar, jugando con el móvil al girarlo sobre la mesa sin preocupación alguna.
No sabía qué hacer. Ahora que Jungkook estaba consciente de lo que sucedía, no estaba seguro si era mejor o peor. Creyó que cuando Jungkook se enterase, aquella carga que sentía sobre sus hombros se desvanecería, sin embargo, ahora estando en esa situación, sólo podía pensar que su responsabilidad y problemas habían aumentado.
Sumando que, el problema de Yoongi no era lo único que Jungkook le había echado en cara.
—¿A caso ya no te gusto? —le preguntó el metálico muchacho que a pesar de querer sonar tranquilo, las lágrimas y su respiración pesada se lo impedían.
—¿Cómo? ¿De qué hablas? —Taehyung se sorprendió aún más al recibir esa pregunta. La discusión sobre el asunto con Yoongi creyó que sería lo suficientemente pesada como para sobrellevarlo, sin embargo, aquella pregunta nueva fue todavía el doble de difícil—. ¿A qué te refieres?
—He notado que estás más pendiente de tu teléfono últimamente, además de que, has estado saliendo más de lo normal y a veces suelea llegar tarde. Y tampoco quieres que vaya contigo cuando sales solo.
Taehyung tragó saliva. No sabía cómo responder a aquello. Si Jungkook se había enojado como nunca al haberse enterado que Taehyung le escondió el tema de Yoongi, sabía desde ya que las cosas se iban a poner verdaderamente feas si le decía que estaba viéndose con Hoseok para pedirle ayuda sobre Yoongi. Porque sí, Jungkook sabía de Hoseok.
—¿No vas a explicarme lo que pasa? —Jungkook sonaba verdaderamente molesto, pero Taehyung no sabía cómo responder.
—Bueno, no es nada.
—¿Entonces no me dirás? —le retó, haciéndole titubear como tonto unos segundos.
Y luego de no ver ninguna salida viable a la situación, Taehyung no tuvo más remedio que responder con la verdad, aún sabiendo que quizá le iba a costar parte de su estabilidad emocional. Sin embargo, a pesar de ser consciente de la discusión que tendría con Jungkook luego de esto, sabía que a final de cuentas todo en algún momento se tendría que saber y qué mejor que hacerlo desde ahora, quizá así se evitaría una posible conclusión peor en el futuro y, por supuesto, su salud mental posiblemente se establecería de a poco desde ahora.
—Te lo diré. Pero, prométeme que vas a escucharme de principio a fin, me dejarás explicarte todas mis razones y no vas a molestarte.
—No puedo prometer lo último.
—Está bien, tienes razón.
—Esto suena como si me fueras a hacer enojar aún más, ¿sabes?
—Lo sé. Posiblemente sí, pero creo que ya es tiempo de contarte las cosas como son. Ya no quiero crear más problemas entre nosotros.
—No te quieras hacer la víctima, sólo cuéntame ya.
Taehyung soltó una risita corta pero amarga. Tomó aire y fuerzas, y comenzó a contarle todo a Jungkook. Todo desde un principio.
Le contó sobre cómo se sentía culpable de haberle conseguido un robot a fuerzas a Jimin y que ahora éste se estuviera yendo. Le contó sobre su plan de querer cargar solo con la responsabilidad y por supuesto, le contó de cómo Hoseok se unió a la historia.
Jungkook enfureció aún más que hace un rato cuando Taehyung le dijo que pidió la ayuda de Hyunjin y no la suya. Taehyung le pidió calma y que lo siguiera escuchando, Jungkook parecía no querer hacerlo.
Jungkook volvió a llorar de enojo, Taehyung de culpa.
De cierta forma, el robot se sentía traicionado.
—Entiéndeme Jungkook, no lo hice de mala manera —Taehyung sollozó, sosteniendo a Jungkook de los hombros, intentando retenerlo, el pelinegro quería alejarse de él, encerrarse en la habitación un muy largo tiempo. —Quería protegerlos, a ti y a Jimin, por eso no les dije nada. Busqué una y mil maneras de solucionar las cosas por fuera, yo sólo, no quería que ustedes cargaran con nada de esto. No quise ocultártelo porque no creeyera en ti o algo parecido, sólo no quería que sintieras la presión que yo siento.
—¿Y qué planeabas hacer al final? Cuando el sistema de Yoongi hyung no pueda más y se apague definitivamente, ¿qué pensabas decirme?
—¡No lo sé! ¡no lo pensé bien, lo siento!
—Y preferiste ir y depender de un tipo que hizo de ti y tus sentimientos una basura, antes que buscar mi ayuda. De verdad que no puedo con eso.
—Jungkook, de verdad lo siento.
El pelinegro no respondió, solamente le dio una última mirada, una pesada y vacía, antes de darse la vuelta y encerrarse de un portazo en la habitación que usualmente compartían ambos.
Taehyung se quedó parado en medio del departamento, llorando desconsolado al no haber podido controlar la situación que él mismo creó. Se dejó caer al suelo, sentándose como un niño pequeño que se ha rendido sin más.
Se sentía perdido y jodido. Creía que este sería un gran problema del que no encontraría salida pronto. Tenía miedo de haber arruinado las cosas con Jungkook. Se sentía tan abrumado que no veía luz al final del túnel.
Tocó la puerta vecina suavemente, y tras segundos de no obtener respuesta decidió entrar usando la llave que Jimin le había dado tiempo atrás. Todo el departamento estaba en silencio, no sabía si era idea suya o no, pero el lugar se presenciaba igual de gris que su propio departamento.
Suspiró desganado, yendo directamente a la habitación donde sabía encontraría a su mejor amigo. Jimin se encontraba dormitando junto a Yoongi y se sintió mal de haber llegado justo ahora, pue sabía que Jimin debía estar cansado y sin ánimos de nada como para que él llegara con sus problemas a buscar ayuda.
Jimin lo notó entré sueños y despertó.
Taehyung se avergonzó. No sabía si irse o quedarse. Estaba algo bastante sobrellevado por la situación.
Jimin lo notó, y como el gran amigo que era, dejó de lado su cansancio y fue directamente a preguntar por la situación de Taehyung. Lo veía raro y su amigo nunca solía estar así de apagado, Jimin se preocupó inmediatamente.
Y tan pronto Taehyung le contó lo sucedido, fue a abrazarlo, llorando junto a él, ambos buscando consuelo del otro y a su vez, queriendo ser de ayuda para el otro.
Taehyung adoraba a Jimin. Y por momentos como estos era que nuevamente se sintió pésimo, porque sólo le contó su discusión con Jungkook acerca del caso de Yoongi, no le mencionó en ningún momento a Hoseok. Nuevamente estaba mintiendo. Pero no quería más quejas ni discusiones. Porque sabía que si le contaba eso a Jimin, éste también le reprocharía.
Y Taehyung ya estaba cansado.
Sólo quería un abrazo sincero y ánimos.
Sabía que la había cagado, pero no lo hizo a propósito. Él sólo quería ayudar.
Y ahora era él quien necesitaba ayuda.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro