Estaría mintiendo si yo dijera que esa escena no se repite una y otra vez en mi mente, causando emociones en mí poco entendibles, difíciles de comprender.

Ese par ha creado una crisis existencial en mi cabeza acerca de querer saber qué tipo de relación tienen exactamente, porque siendo sincera, está pasando lo que en un principio quería que sucediera.

Estuve acosando a Jeon por más de un año y medio y lo único en lo que me fijaba era en su apego por OhYeon, sin no antes mencionar que tenía un gusto por burlarme de sus acciones de chico enamorado en secreto.

De alguna forma me desesperaba que él sólo mirara y no actuara, pero ahora que está pasando exactamente eso, ya no sé si es satisfactorio ver que Jeon está realmente acercándose al fin a ella.

Igual, eso no tiene nada qué ver con la conversación que estoy teniendo con Boung.

— Entonces, ¿vendrán en vacaciones?

— Mmh, tal vez. Aunque mamá está pensando en que tú seas quien venga está vez para acá. —explicó aún sin estar segura.

— Ni loca.

— ¡Oh vamos! —exclamó con emoción—. ¡Será divertido verte intentar hablar inglés!

— No me jodas con eso ahora, además, ¿en dónde voy a dormir, ah?

— En el sofá, por supuesto. —respondió con clara burla.

— Aw, qué lindo de tu parte.

— Siempre tan sarcástica. —resopló con diversión—. ¿Debería llamar a YoonGi? Dime que sí, anda, así tendré una excusa para ir a molestarlo.

— Has lo que quieras, a quien va a golpear va ser a ti no a mí. —señalé vacilante.

— ¡De acuerdo! Espera aquí, creo que está dormido.

— Eso es obvio, tonta. Son las tres de la madrugada, tú y yo somos las únicas que al parecer están despiertas. —le recordé poniendo mis ojos en blanco.

— ¡Pff, habla por ti! Son la cinco de la mañana aquí, así que no te quejes, hermana mía.

— Solo a ti se te ocurre llamarme a está hora. ¿¡Tienes idea del susto que me diste!? —grité en susurro.

— Por supuesto que sí, si no lo supiera no te hubiera llamado. —respondió con una sonrisa socorrona.

—  Ni si quiera sé porqué rayos te respondí, hubiera apagado el maldito teléfono en vez de estar aquí hablando con alguien con poca materia gris en su cerebro.

— Wouh, wouh, wouh, alto ahí, chica lista. —carraspeó peinando su cabello hacia atrás—. Sólo explícame una cosa, ¿qué es materia gris? —cuestionó con una puchero curioso.

— ¿Me estás jodiendo, Boung?

— ¡Oye! Alguien en está familia tenía que salir con poca inteligencia académica.

Me crucé de brazos bufando. Ella en serio está orgullosa de todas las estupideces que ha hecho en lo que lleva de vida.

— Olvídalo, tengo que dormir un poco para más tarde, y tú deberías ir a darte un baño. —la miré con rareza—. Tú cabello está hecho un asco.

— Agh, claro que no, si fuera así tú también te verías igual. Ya sabes, gemelas. —señaló soltando una sonora carcajada que de inmediato ahogó con su mano derecha—. Mierda, olvidé que son las cinco de la mañana.

— Sí que eres tonta. —tallé mi rostro con pereza.

— Dime algo que no sepa, hermana.

— En fin, deja de ser una rebelde y ayuda a mamá, ¿entendido?

— ¡Bien, bien! Lo haré, te llamaré después.

Iba a despedirme de vuelta pero al escuchar la puerta de la habitación de Boung ser casi azotada supuse que YoonGi estaba despierto.

— ¡Oye tú, mocosa.-

— ¡Oppa, estás despierto, ¿eh?! —musitó en un susurro con una sonrisa apretada—. Lo siento.

— Oh, claro que lo sientes, Boung. —habló en un tono amenazante—. ¿Con quién mierda estás hablando a está jodida hora? ¿Tienes idea de lo que se llama no hacer ruido, ah?

— ¡Ay, por Dios!

— ¿Con quién es está vez, mmh? —interrogó con una mueca, aún sin percatarse de que yo estaba ahí, como espectadora—. ¿Es otra vez ese bastardo de LiJang?

— ¡Claro que no! —refutó de inmediato—. Aish, es JeWeil, jodido loco. —bufó molesta, mirándome mientras hacía gestos imitando a Min—. Ni si quiera mamá me interroga así.

— No te creo, esa idiota no llama a está hora.

— ¡Oye no, devuélveme mi computadora, Min YoonGi!

Y así fue como Min le arrebató tal aparato a Boung para verificar que en efecto, estaba teniendo una videollamada conmigo a esa hora.

— ¿¡Lo vez, tonto!? ¡Ahora, dámela! —exigió con su respiración agitada y pesada.

— Maldición... —dijo fastidiado—. Cierra la boca, mamá sigue dormida.

— Es bueno verte, Min. —saludé en cuanto extendió sus brazos junto con la computadora para que yo pudiese verlo mejor a él y a Boung.

— Hola estorbo, ¿qué tal va tu miserable vida allá? —preguntó con su cara de siempre, adormilado.

— Bastante bien, ¿qué tal va la tuya, insípido? —inquerí de vuelta.

— Igual que siempre. Por favor, llévate a está inservible de aquí. —señaló con su mirada a Boung.

— ¡No soy inservible, Yoon! —protestó, Je.

— Ajá, como sea. —ignoró sus palabras y devolvió su atención hacia mí—. Tu maldito doble es un grano en el culo para mí, te la vendo por el precio de nada más y nada menos que un won.

— ¿Qué? Valgo más que un jodido won, Min YoonGi.

— ¿Lo tomas o lo dejas? —me cuestionó con seriedad a pesar de que Boung se encontraba tratando de arrebatar de sus manos la computadora.

— Lo dejo y rechazó completamente. —respondí riéndome internamente de mi hermana—. No me sirve de nada tenerla aquí, así que suerte con ella Min.

— ¡Ay, por favor! ¡Los dos son unos hijos de pu.-

— En fin, los llamaré después. —la interrrumpí observando la hora en mi celular—. Cuídense par de idiotas.

— Ni que fuera ustedes. —musitó el pálido con aires de grandeza.

—Sí, sí, supongamos que tienes razón, ¿de acuerdo? De acuerdo, adiós.

— ¿Qué? Oye, mocosa, claro que tengo razón, soy Min Yoon.-

— Adiós, YoonGi.

Y finalicé la llamada con una sonrisa forzada para después apagar mi teléfono y dejarlo en la pequeña mesa de noche, procediendo así a recostarme en mi preciosa cama y dormir un poco más.

Y justo cuando mi cuerpo al parecer había encontrado una postura cómoda para dormir, tan pronto como cerré mis ojos, ¡ese idiota apareció!

Añadan un suspiro dramático aquí.

Joder, ¡ese maldito beso en la mejilla me pone en un puto debate mental conmigo misma en la jodida madrugada!

Sólo diré una cosa, ¿por qué Dios? De verdad, ¿por qué yo? Ojos de Bambi debe salir de mi mente al menos en la noche para que pueda dormir en santa paz, ¿no lo crees así?

Si me dices que no es así, ¡pues deberías creerlo! ¿Por qué me dejaste dormir justo veinte minutos antes de ir a clases, ah? ¿¡Por qué Dios!?

— Te vez del asco, Weil. —comentó Hanhi mirándome de pies a cabeza.

— ¿Y ya te viste a ti? Parece que te arrolló un auto. —contraataqué.

— Wah, eso fue muy cruel de tu parte.

— ¿Dime algo que no sea cruel de mi parte para ti?

— Uy, JeWeil está de mal humor hoy. —murmuró—. Dime, ¿tu salida con JoongGuk no fue lo que esperabas a caso, mmh?

Es verdad, JoongGuk. Lo olvidé.

— Por cierto, tengo algo que decirte.

— ¿Ahora qué? —pregunté mirándola fijamente, cansada.

— Olvídalo, te lo diré cuando tu temperamento deje de ser una mierda. —formó un mohín inconforme.

— ¿Me estás diciendo que nunca me lo dirás entonces?

— En efecto.

Ambas sonreímos falsamente antes de mirarnos como si quisiéramos asesinarnos mutuamente.

— Quiero golpearte, Weil. —informó con recelo.

— No te preocupes, yo también quiero golpearte a ti.

— ¡Ay, por favor! Ambas sabemos que por tu estatura tú me destruirías primero.

— No estoy tan alta. —dije mirando mis piernas.

— ¿Me estás jodiendo? Por Dios, Jeon y JoongGuk ni si quiera tendrían que agacharse para besarte, ¿sabes?

Pero qué pésimo ejemplo acaba de usar.

— Por favor, Dios. —susurré cerrando mis ojos entrelazando mis manos en dirección al cielo—. Te pido que me des paciencia para no golpearle la cabeza para ver si así se vuelve un poco más inteligente.

— Bueno, si hablamos de inteligencia estoy dispuesta a que me golpees la cabeza, entonces.

¿Para qué tener a Boung aquí si ya tengo a Hanhi, mmh?

— Me quedé aquí, en Corea, porque creí que así podría escapar de la loca de mi hermana, pero en vez de eso, me vine a encontrarme a otra.

— ¿Qué cosas no...? —suspiró dramática—. Los caminos de la vida no son lo que yo pensaba, como los imaginaba, no son como yo creía. —canturreó algo que no tengo ni idea de qué significa, acomodando su cabello mientras daba media vuelta y se alejaba, siguiendo así su propio camino.

Pero está más que claro que Boung es mucho peor que ella. Hanhi es más dulce, en cambio mi hermana es un demonio andante.

Igual sigue siendo literalmente mi doble.

— Hello, chica extraña.

Jeon y yo no habíamos hablado desde hace tres días, exactamente desde ese día en específico. Siendo sincera fue algo raro y difícil para mí el no ir a buscarlo y mirarlo, sólo eso, mirarlo como antes.

Suspiré con pesadez en cuanto vi su silueta de reojo. Uh, tiene su frente descubierta, he de admitir que... se ve bien así.

— Hello, chico tonto. —musité volteando un poco para verlo.

— Vaya, creí que me mandarías a todos lados menos a uno bueno, pero creo no fue así. —habló, evitando mirarme.

— No pienso gastar más mi saliva en ti, Jeon. —resoplé en cuanto vi sus comisuras alzarse un poco—. Al menos no hoy. —lo escuché reír un poco ante mi indiferencia.

— ¿Qué tal el regreso con JoongGuk? —cuestionó ladeando un poco su cabeza.

— Bastante bueno, ¿y tú? ¿Qué tal tu cita con OhYeon? Ya puedes decirme en mi cara quién es la tonta ahora.

— En primera: es bueno saber que JoongGuk te trató bien. —y a partir de esas tres últimas palabras, él ya tenía mi completa atención atrapada—. En segunda: no era una cita. —explicó algo avergonzado—. Y en tercera: no haré eso, chica extraña, no eres tonta en lo absoluto. Aunque a veces quisiera que lo fueras, pero si fuera así no sería divertido discutir contigo.

— Así que, ¿te gusta jugar con mi paciencia? —le cuestioné con cierta indignación.

— Vamos, sabes que es un rotundo sí.

— Eres un descarado. —señalé empujando su hombro derecho con mi dedo índice suavemente.

— Bueno, tomar confianza contigo es bastante fácil para mí. —confesó con una sonrisa de lado rascando a la vez su nuca.

— Ya me di cuenta. —bufé cuando él sólo se limitó a encogerse de hombros—. Con quien deberías tomar confianza es con ella no conmigo.

— Tal vez. —murmuró.

— Tal vez nada, sabes que tengo razón. —alegué bufando ante su comportamiento.

— Eres genial, chica extraña.

— Por supuesto que sí. Estás hablando conmigo Jeon, no con alguien más.

— Tú y mi hyung son bastante parecidos en cuanto a ego.

— ¿Estás hablando de Seokjin? —asintió con una leve sonrisa—. El tipo es agradable pero es un jodido dolor de cabeza a veces.

— Y guapo.

— No negaré eso. —comenté mordiendo mi labio inferior con duda (aunque pareciera otra cosa) ante el vago recuerdo de ese chico coqueteando con LinYu.

— Oye, es mi hyung. —me recordó con cierta seriedad.

— ¿Y? No es tuyo, ¿oh sí?

— No, pero.-

— Entonces si yo quisiera ir e intentar gustarle a él no tienes porqué ir e impedirme hacerlo solo porque es tu hyung.

— ¿No es eso lo que haces tú conmigo?

— No, es diferente. —contesté.

— Claro que no. Tú también me dices que OhYeon no es buena para mí. —musitó mirándome resentido.

— Tú mismo lo has dicho, Jeon. No es buena a mí parecer, pero mírate, sigues aferrado, ¿no es así? —después de unos largos segundos de silencio y de ver a Jeon pensarlo, al final él asintió—. Oh claro que sí, joder, ya hasta besos en la mejilla te anda dando. —entre abrí mi boca visualizando la imágen mental de OhYeon y él—. ¿Ya son novios o qué?

— ¿¡Qué!? ¡No, no, no, no lo somos!

— ¿No? —negó con su cabeza de inmediato casi nervioso—. ¿Seguro? —asintió una sola vez detonando seguridad—. Entonces, ¿por qué te besó la mejilla ese día?

Él ni si quiera debería darme explicaciones de lo que hizo o lo que no, de lo que pasó o de lo que no porque al final de cuentas está sucediendo en parte lo que quería. Bien puede simplemente evadir el tema, darme una respuesta sin sentido, contestarme con una excusa o ser sincero si él quiere.

— Ella suele saludar y despedirse así de las personas.

Pero decidió explicarme y ser sincero.

— No estamos saliendo o algo por el estilo, sólo somos... amigos.

— Por ahora. —susurré sin mirarlo—. ¿No es así? Tú no quieres ser solo su amigo, ¿verdad?

— Verdad.

Pasé mi lengua por mis labios debido a que éstos los comenzaba a sentir secos de la nada.

— Lo siento, chica extraña. —posó sus brazos sobre mis hombros—. Lamento haber discutido contigo ese día, y también lamento que hayas tenido que irte con JoongGuk por mi culpa.

¿Ya les dije que es un lindo idiota?

— Aceptaré tu disculpa si me compras un jugo de uva de la cafetería.

— ¿De uva? —afirmé con un sonido proveniente de mi garganta—. De acuerdo, pero dime, ¿dejarás de estar molesta conmigo?

— Depende.

— Entonces no te compraré nada.

— ¿Por qué? —cuestioné confundida—. ¡Se supone que quien tiene la culpa eres tú!

— ¿Qué caso tiene comprarte tu jugo de uva si no vas a dejar de estar molesta conmigo? Tú me enseñaste a razonar de está forma, chica extraña.

— Entonces no me compres nada. —sentencié dándole la espalda para comenzar a caminar.

— ¡O-oye, sólo estaba bromeando, bonita!

Paré en seco ante esa última palabra, ¿es que acaso Dios me odia? ¡No quiero tener a Jeon en mis pensamientos todo el día hoy también!

— No te enojes conmigo. ¿Sí, chica extraña?

Me tensé en cuanto sentí sus brazos rodear mi cuello sin fuerza y sin lastimarme para después sentir el mentón recargado en mi cabeza.

— ¡Agh, Jeon! —me quejé tratando de quitar sus brazos de mi alrededor—. ¿¡Quién te crees para hacer esto, ah!? ¿¡El amor de mi vida!?

— Uh, eso sería un milagro.

— Idiota.

— Ya lo sé, bonita.

— Estulto.

— Eso también, bonita.

— Jódete, Jeon.

— Esa boca es bastante grosera, pero igual no quita el hecho de que la dueña sea bonita. —musitó asintiendo con frenesí.

— ¡Deja de llamarme bonita! —acomodé mi cabello detrás de mis hombros orgullosa—. No es como si no lo supiera.

— ¿Por qué, bonita?

— ¡Aish!

— ¿No te puedo decir bonita?

— No. —respondí con una mueca de fastidio.

— ¿Linda, tal vez? Oh no, espera... ese es JoongGuk. No puedo llamarte así porque tu novio ya te dice de esa forma.

— No es mi novio. —aclaré con mi ceño fruncido.

— ¿No? —negué mirándolo ida—. Seguramente pronto lo serán. —musitó dando una leve palmada en mi hombro, insinuando con diversión.

— ¿Te has vuelto más estúpido que ayer o qué? No digas tonterías, Jeon.

— No estoy diciendo tonterías, ¿quién te dice que no pasará eso, chica extraña? —pasó su brazo alrededor de mis hombros atrayéndome a su anatomía.

— ¿Quién te dice que OhYeon te verá como más que un amigo? —sin embargo, está vez no dije nada al respecto ante su cercanía.

— Siempre rompiendo mis sentimientos.

— Y tú siempre diciendo estupideces.

— JoongGuk y tú se ven bien juntos, ¿sabes?

— Es una lástima que yo no pueda decir lo mismo de ella y tú. —comenté con una sonrisa forzada, pasando mi brazo por su cintura.

— Es terrible.

— Oh sí, es tan trágico. —bromeé de vuelta con una sonrisa.

Ambos soltamos un par de carcajadas antes de recuperar el aire y volver a hablar.

— Es bueno hablar contigo de vuelta, chica extraña.

— Supongo. —dije encogiéndome de hombros

Solté su cintura y retiré su brazo de mis hombros con lentitud y sin ser tosca. Sentí de inmediato como la calidez que había sentido segundos atrás era reemplazado por el gélido viento.

— Jeon, por favor, has que valga la pena gastar tanto en ella, ¿de acuerdo? —dije vacilando un poco, dando unos pasos atrás para dejar distancia entre los dos—. Por cierto, tu frente descubierta te hace lucir menos idiota.

— ¿Eso fue un halago? —inquirió.

— Tal vez. —me encogí de hombros—. No lo sé, tómalo como quieras.

Antes de dar media vuelta y marcharme noté su sonrisa.

— ¡Aún me debes mi jugo de uva!

— ¡Ten por seguro que no lo voy a olvidar!

— ¡Más te vale, estólido!

Su risa la escuché a la perfección a pesar de que ya estaba bastante alejada de él.

Es extraña y ruidosa.

¡Holaaa! ¿Qué hacen a parte de nada? XD Yo aquí, pavimentado el camino para Weil y el JK v:

Dato Random que creo que ya saben, pero si no, les aclaro que los hermanos de JeWeil (Boung y YoonGi) están en Australia, Sidney. La diferencia de horario entre Corea del Sur y Australia es de dos horas.

Ya sé que hablo mucho y todo eso, pero me gusta expresarme por aquí con ustedes😅✨

También debo de decirles que me gusta que todo vaya lentamente en cuanto a desarrollar una relación, por lo cual espero no aburrirlas en el proceso ya que iré a mi ritmo :)

Esto me quedó muy claro cuando escribí "In Another Life". Nmms, tardé más de treinta capítulos para que sucediera algo al fin entre los protagonistas v: y lo peor es que ni si quiera he terminado de escribir esa historia ಥ‿ಥ

Discúlpenme, mi vocabulario de repente se pone bravo :D En fin, como diría Hanhi, ¡Se les ama! :3 <3

MJ☁️

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¡Gracias por leer!💙