Viernes al fin llegó. La pereza me consume, tanto así que se me hace difícil siquiera escribir, maldita pereza.

- Oye, no te duermas.

Nunca me he dormido en clase, por más que quiera siempre termino reprochándome a mí misma. Asentí vacilando, mientras evitaba con todas mis fuerzas cabecear o cerrar mis ojos. ¡Agh, quiero dormir!

- Bien, pueden salir.

Ni siquiera fue necesario que la profesora dijera ello, todos, literalmente todos salieron como si su vida dependiera de ello, no los culpo, la comida me llama desde siempre además del sueño.

- Yo no estaba durmiendo.

- A partir de la mitad de la clase me puse igual que tú. Vamos, te compraré tu almuerzo.

- ¿¡En serio!?

Exclamé abriendo mis ojos y poniendo una postura derecha, ya lo saben, comida es comida y lo es aun más si Hanhi va ser quien pague.

- Sólo así se te va el sueño, ¿cierto? -entrecerró sus ojos negando con su cabeza.

- ¿A quién no? Quizás me dé más pero da igual, siempre habrá una primera vez. Faltaré a una clase de ser así.

Dije esto último como si fuera así de fácil, porque lo difícil no es decirlo sino hacerlo. No falten a clases chicos y chicas, a menos que sea realmente necesario.

- Sí que te estás volviendo toda una rebelde. Ayer golpeaste a LinYu sólo porque se comió tu arroz. -me recordó con un leve puchero, un gesto común en ella.

- ¿Y qué? Se lo merecía, ese era mi arroz no el de ella, no tenía porqué tocarlo. -resoplé-. Además, si me lo hubiera pedido por favor le hubiera dado un poco.

- Dice que aún le duele su brazo. -comentó formando una línea recta con sus labios.

- Qué agradezca que mi hermoso puño no fue a dar a su cara.

- Dejando eso de lado, ya no has ido ha acosar a Jeon. ¿Te quedarás conmigo y Hobi o irás a ver que ha sido de él?

- Seguramente está mirando a OhYeon. -supuse rodando mis ojos-. Sigue dejándole rosas...

- Qué desperdicio. -dijo cruzándose de brazos.

- Ni lo digas. -exhalé con pesadez-. Iré a los baños a lavarme la cara, el sueño me está ganando. No me esperes.

- ¿Estás en tus días acaso? -preguntó frunciendo sus labios-. Primero me explicas alterada porque golpeaste a LinYu, después te fastidia hablar de cómo Jeon sólo mira a OhYeon y no actúa, y ahora dices que no quieres comer porque el sueño te está ganando cuando segundos atrás me dijiste que eso quizás te ayudaría.

- Este menstruando o no, soy siempre la misma. -fruncí mi ceño mirándola con rareza.

- Claro, sólo cambia una cosa.

- ¿Ah sí? ¿Cuál?

- Tus cambios de humor son más irritantes que los míos, aish.

- ¿Por qué no vas y almuerzas con Hoseok, eh? Bueno, si es que no quieres terminar como LinYu ayer.

- Como quieras, pero sé que irás a ver a Jeon... -suspiró melancólica- Mi Weil está creciendo tan rápido.

- ¿Qué rayos estás diciendo ahora?

- Nada, no lo entenderías, ah... Aquí huele a amor. -inhaló oxígeno con una sonrisa.

- ¿En serio? ¿Dónde? No puedo siquiera respirar un poco de ello.

- Exagerada. -mismo aire que exhaló de golpe.

- Me largo, y no iré a ver a Jeon. -aclaré.

- Sí, claro. No lo creo, pero bueno.

Me odio, en serio que sí, no mentí cuando dije que me iría a lavar mi cara para que se me fuera el sueño un poco, pero ahora solo estoy mirando a Jeon juguetear con su grupo de amigos, aunque falta uno ahora que los veo bien. Falta... ¿Cómo rayos se llama? El tipo de cabello gris. ¡Ash, no lo recuerdo!

- ¡Taehyung! -exclamé en cuanto recordé su nombre.

- ¿Me buscas?

Cerré mis ojos maldiciéndome a mí misma, lo dije en voz alta y ahora está a un lado mío esperando a que le responda.

- Oh, creo que ya te he visto en algún lado. -musitó mirándome pensativo.

- ¿Ah sí? Porque yo no.

- Acabas de decir mi nombre, yo creo que sí me conoces.

Linda sonrisa... ¡Mierda! ¿Acaso aquí todos sonríen para seducir o algo así? ¿por qué todos son así de lindos?

- Un amigo me dijo tu nombre, pero técnicamente no te conozco. -expliqué sin mayor detalle.

- ¿Quién te dijo mi nombre, bella dama? O quizás tú, ¿buscaste cómo me llamaba por tu cuenta?

- Amh, no... Alguien me dijo tu nombre.

- Espera, quédate quieta unos segundos.

- ¿Eh?

Me miraba de pies a cabeza, como si me estuviese estudiando, hacía muecas, ladeaba su cabeza de repente y fruncía su ceño.

- ¡Ya sé quién eres tú! Eres una gran amiga de Hobi hyung, y el único día en el que intercambié palabras contigo fue el día en el que huías de Jungkookie.

- ¿Qué? ¿yo estaba huyendo? -resoplé con una mueca-. Yo no huyo de nadie.

- Ese día parecías hacer ello. Dime, ¿te hizo algo? ¿Su belleza te encantó o algo así?

Todos los chicos son lindos aquí, y ojos de Bambi no es la excepción, ni este tipo que tengo enfrente.

- Por favor, ¿belleza? ¿De dónde?

- Te he visto hablar con Jungkookie un par de veces, ah, y también te he visto mirarlo. Justo como hoy.

- No estaba mirando a nadie, ¿para que lo miraría?

- No lo sé, eso deberías de explicarlo tú, no yo. Yo no soy quien lo mira a escondidas. -sonrió travieso alzando sus cejas coqueto.

- Yo no estaba viendo a nadie.

- Hobi me dijo tu nombre, espera, te llamas... ¡JeWeil! Pero sólo te llaman Weil. He de decirte que es un lindo nombre.

- Eh... ¿Gracias?

- De nada.

Sí, él es coqueto por naturaleza al parecer.

- ¿Por qué sigues aquí? -interrogué.

-- ¿Tú por qué sigues aquí? ¡Ya sé! ¿Te estoy interrumpiendo tu minuto libre para mirar a Jungkookie?

- ¿Jungkookie? -arrugué mi frente.

- Sí, ¿cómo lo llamas tú? ¿Kookie como OhYeon?

- ¿Lo llama Kookie? -asintió más con una mueca que con una sonrisa-. Es un buen apodo pero no me agrada tanto como llamarlo Jeon.

- ¿Jeon? ¿Eres una chica mala? He visto demasiada televisión.

- Es notable, sí. -asentí dándole la razón.

- Ven conmigo. -propuso de repente.

- ¿Qué? No iré contigo, no te conozco y no somos amigos sólo por haber intercambiado palabras por mera coincidencia.

- ¿Coincidencia? -aclaró su garganta-. No lo creo, casi gritas mi nombre.

- Fue un pequeño error. -argumenté.

- ¿Me estás llamando un error? -preguntó con clara indignación.

- Dime, ¿tu Hobi hyung no te dijo que no te convenía molestarme?

- No. De hecho, dice que eres genial mandando a la mierda a todos. -dijo con una amplia sonrisa.

- ¿Y tú crees que eso me hace genial?

- Exacto. -comienza a agradarme-. Aunque creo que es un poco irrespetuoso... y también grosero, pero quizás solo te gusta bromear.

- Ajá, quizás...

- Tus ojos son lindos. -comentó ladeando su cabeza-. ¿Cómo es que no te había visto antes? Toda tu persona realmente te hace sobresalir.

- No me interesa, si es que quieres saberlo.

- La verdad duele, pero no creo que a ti te duela en lo absoluto.

- Tienes razón, soy hermosa al igual que todas las chicas de esté lugar.

- Entonces... Dime, ¿yo soy lindo?

Sonrió mostrando su dentadura mientras acunaba sus mejillas con sus manos y pestañeaba repetidas veces.

- No.

- Qué directa... -su sonrisa se borró por unos segundos-. ¡Me gusta! Me agradas. -pero después la repuso.

¿Debería alegrarme por eso?

- Qué bien.

- Qué indiferente... -¿Si soy indiferente por qué rayos sigues sonriendo?- Seamos amigos.

- ¿Amigos?

- ¿Qué más? Te llevaré con Jungkookie.

Ni siquiera me dio tiempo de responderle, tomó mi mano, guiñó su ojo izquierdo coqueto y comenzó a caminar jalando de mi mano para que lo siguiese.

- Oye, ¿qué haces?

- Caminando con mi nueva amiga. -respondió con tranquilidad-. Te llevaré con Jungkookie y el resto de mis amigos, son unos idiotas pero agradables.

- No quiero ir y no soy tu amiga.

- Yo sé que sí... Te diré la verdad mi querida Weil, que Jungkookie no se haya dado cuenta aún que lo miras desde hace más de un año ya; significa que los demás tampoco lo harán.

¿Me está jodiendo, cierto?

- Así que vamos, tu secreto ha estado a salvo conmigo desde hace más de un año.

Diablos, no recuerdo haber sido tan obvia, cómo sea. Me estoy dejando llevar, él me está guiando a no sé dónde, no le estoy prestando atención a eso porque estoy recordando. ¡Nunca fui obvia! A menos que...

- Chicos, les presento a JeWeil. Mi nueva amiga.

¡Gracias por leer!💙