Kang es un buen tipo, sin embargo, JeWeil le está sonriendo mucho últimamente.

Es decir, ¿cuánto hay que pagar para que eso me suceda a mí también?

— Yo que tú, me apresuraba, JungKook.

Miré con confusión a Hanhi quien al igual que yo, observaba a lo lejos con una mirada pícara cómo su querida amiga parecía estar más apegada a JoongGuk de lo normal. Y con esto me refiero a que lo normal es lo mínimo, no tanto como ahora claro está.

¡Incluso lo abrazó! No sé porqué comienzo a preocuparme.

— Tranquilo, aún tienes tiempo o quizás oportunidad. —palmeó levemente mi hombro, como si fuese un consuelo—. Créeme cuando te digo que vas más adelantado que él.

— ¿Eh? —musité sin entender, ésto debido a su imprevista llegada.

— ¡Ay, vamos! —picó una de mis costillas con su dedo índice juguetona, provocando que me retorciera un poco por eso—. Ya todos sabemos que Weil te gusta, incluso OhYeon lo ha de sospechar o ya lo ha de estar insinuando. —se cruzó de brazos chasquendo su lengua—. Aunque, ¿quién sabe? Tal vez no sea así... —su semblante altanero cambió cuando ella y yo observamos cómo JeWeil dejaba que Kang revolviera su cabello. ¿No se supone que detesta que hagan eso?—. Olvida lo que te dije, ¿de acuerdo? —infló sus mejillas de aire por unos segundos—. Min es más impredecible que mis calificaciones.

Tragué saliva bufando con clara indignación caminando hacia la mesa donde los demás chicos se encontraban.

— La esperanza es lo último que se pierde, JungKook. —musitó, Hanhi. Tratando de no reírse de mi desgracia, se dirigió junto conmigo hacia donde se encontraba también su novio—. ¡Fighting! Tú puedes. Tal vez no, pero igual suerte con Susu.

— ¿Susu? —fruncí mi ceño.

— Oh, ese era el antiguo apodo de JeWeil. —explicó en un susurro—. No la llames así porque ella te golpeará sin siquiera pensarlo dos veces.

— ¿Por qué la llamaban “Susu”? —pregunté mordiendo mis labios con curiosidad.

— ¿Si sabes que azúcar en inglés es “sugar”, cierto? —asentí atento—. El mundo sabe que Weil es todo menos dulce, así que... Quien en ese entonces era su novio —soltó una risita nasal burlona—, le puso Susu sólo porque así inicia la palabra sugar. Nadie le encontraba sentido a eso pero dah, a JeWeil le daba igual porque era su pareja. —suspiró mirando pensante el suelo—. Al menos hasta que terminaron.

— ¿Lo odia o algo por el estilo? -—interrogué con simpleza—. Porque si es así no me sorprendería.

— No, incluso después de todo... Weil no lo odia. —respondió parando su andar de golpe por ende yo también el mío—. Ella nunca me dijo porqué rompieron, pero él sí. —su expresión pasó de ser una alegre a una gélida—. Si lo pienso bien, JeWeil se comporta así contigo porque ella pasó por algo similar.

— ¿Similar en qué? —cuestioné dudando aquello un poco.

— En ser detallista con la persona que le gustaba. —formó una mueca—. Tipo: darle pequeñas notas, regalarle dulces o cosas por el estilo. —respondió con una sonrisa triste—. Si alguna vez ella te regala algo es porque realmente le agradas. —comentó antes de continuar—. JeWeil fue correspondida, pero tiempo después se dio cuenta de que en realidad Lee no estaba con ella porque el sentimiento fuera mutuo, sino porque el muy imbécil en el momento en que Weil le declaró lo que sentía no quiso sentirse culpable y la aceptó sólo para evitar sentir ese “pesar” de rechazarla. Oh, y también porque no quería alejarla.

— Eso es lo más egoísta que he escuchado hoy. —murmuré frunciendo mis cejas.

— Dime, ¿a qué cliché te recuerda esto? —inquirió con tranquilidad.

— No lo sé, ¿quizás el de enamorarte de tu mejor amigo? —insinué no muy seguro.

— ¡Bingo! —me dio un leve empujón debido a su repentina emoción—. Lee era el mejor amigo de Min JeWeil.

— Y seguramente eran del mismo salón. —solté sin pensarlo.

— ¡Exacto! ¿Verdad que es la peor cosa que puedes hacer? —bufó con un sonido proveniente de su garganta negativo. A lo que yo le cuestioné el porqué y ella respondió—: Porque no sabes si tus sentimientos van a ser correspondidos, y si llegan a ser aceptados uno nunca sabe cuándo va a terminar esa nueva relación. Lo que ocurrió con Lee fue que todo se volvió incómodo, y para Weil tener que verlo a diario se volvió algo tedioso. —carraspeó—. No sólo porque él alguna vez fue su mejor amigo y viceversa, sino que también fue la persona de la cual ella gustaba y la que la lastimó.

Imaginar a la chica extraña estando triste por una ruptura es difícil, a pesar de que ya la he visto en algún punto débil, ¿saben? Me he acostumbrado tanto a verla siendo agresiva, gritona, cruel y sincera e incluso egocéntrica en ocasiones, que imaginar algo así se siente extraño.

Pero eso no quita el hecho de que ella no pase por ese tipo de situaciones.

Todo tiene una razón, ¿no? O quiero suponer eso.

— El señor Min me contó que Weil le dijo que hubiera preferido que la hubiese rechazado desde un principio, a que él le hubiera hecho creer que también la quería. —negó un par de veces con su cabeza—. Desde ese entonces JeWeil se volvió una tipa rebelde, fría, sin sentimientos, y una chica que no cree en el amor... —soltó una carcajada acompañada de un aplauso de su parte—. ¡Nah, no es cierto! —arrugó su nariz esbozando una sonrisa—. Ella no cambió nada, eso sí, lo detallista definitivamente lo dejó atrás, al menos en gran parte. —señaló con un toque de seriedad—. Dijo que nada iba a cambiar solo porque él ya no estaba ahí. También recuerdo que un día ella dijo que desde que Lee se había ido la vida se le fue, pero poniendo más buena. —sonrió socorronamente—. Y tuvo toda la jodida razón.

— Alguien como tú debe sentirse orgullosa de ella, ¿no es así? —dije alzando mis comisuras.

— Hay que admitir que a veces sí es una hija de perra pero ñeh, incluso ella misma lo acepta. —solté una risa nasal ante su comentario—. ¿Qué no? Hasta tú lo sabes, JungKook.

— Yo no dije nada. —mostré las palmas de mis manos demostrando mi inocencia.

— No te hagas el inocente porque no lo eres, Jeon, no lo eres. —me señaló con su dedo índice moviéndolo sutilmente.

— Oye, señalar a las personas es de mala educación, ¿lo sabías? —la señalé de vuelta con una mueca.

— No, pero gracias por el dato que no te pedí. —contestó con una mirada indiferente, diciendo exactamente las mismas palabras de Weil.

— Veo que has estado aprendiendo bien. —comenté con claro sarcasmo.

— ¿Verdad que sí? —acunó su rostro entre sus manos con aires de orgullo—. Yo sé que sí, de algo me tiene que servir los sermones de autoestima que me da Min a base de insultos cariñosos.

— ¿Incluso imparte pláticas de autoestima? —asintió con lentitud—. Hablando de eso, no tiene nada qué ver pero, ¿tú ya sabes que carrera estudiar?

— No... Bueno sí. ¿Qué hay de ti? —preguntó de vuelta.

— Estoy indeciso aún. ¿Hobi hyung ya sabe cuál? —asintió una sola vez con su cabeza—. ¿Qué hay de Weil?

— Ella... En realidad no lo sé. —aclaró su garganta abatida—. Una vez me comentó que como le encanta discutir además de tener la razón, pensaría en tal vez irse por estudiar Derecho.

— ¿Y también izquierdo? —bromeé.

— ¡Wah! Hasta comediante eres, Jeon. —su mirada asesina se asemeja a la de su querida amiga.

— Yah. —carraspeé incómodo—. Entonces, ¿sólo porque le gusta discutir? ¿Es en serio?

— Sí, su lógica a veces me asusta. —colocó sus manos sobre su cintura—. El señor Min le dijo que podría estudiar medicina porque bueno él es médico, pero Weil dijo que no porque su memoria es una asco y porque en esa carrera nunca dejas de aprender.

— Pero según por lo que sé, en Derecho implica mucho la memoria, y sobre nunca dejar de aprender; a veces los artículos se actualizan o se agregan nuevos, así que... —me encogí de hombros.

— Ujum, es casi lo mismo sólo que en diferente carrera, y bueno son diferentes temas y así.

— Tienes razón, a veces da miedo.  —compartí el mismo pensamiento peinando mi cabello hacia atrás.

— Pero bueno, tal vez ella sólo lo dijo por decir, creo que ni siquiera está segura de lo que quiere.

— Puede ser.

— Tampoco sé si ella seguirá aquí después de terminar de cursar esté año. —murmuró con su mirada perdida.

— ¿Por qué lo dices?

— Ah, no es nada. —negó con su cabeza con una risita nerviosa—. A veces hablo cosas sin sentido, no me hagas caso.

— ¿Segura? Tu rostro dice otra cosa. —hizo oídos sordos puesto que miró a su alrededor sin prestarme atención—. ¿Hanhi?

— ¡Oh! ¡Traje conmigo galletas de la suerte! ¿Quieres una, Jeon? —iba a hablar, pero ella no me lo permitió—. Hobi las tiene, espera aquí. ¡Iré por una para ti! No tardaré mucho.

— ¡O-oye, per.-

— ¡Ahora vuelvo, Jeon!

¿Eso debería tomarlo como una mala señal? Es decir, está más que claro que evadió el tema al instante.

— ¡Jeon, Hobi aún tiene algunas! ¡Ven aquí antes de que se las acaben estos animales!

Y aunque fue gracioso ver cómo Lim le daba un golpe a la mano de Taehyung solo por intentar agarrar una de sus galletas no pude evitar pensar en lo que ella dijo.

— ¡Qué esas son para Jeon, Kim Taehyung! ¡Déjalas ahí, no son tuyas, joder! —ordenó con sus ojos más abiertos de lo normal.

— ¡Auch! ¡Ni siquiera dicen su nombre como para decir que son de él! —reclamó con molestia.

— ¡Cierra la boca!

— ¡Oye, JeWeil es la única que me calla aquí!

— ¿¡Quién lo dice, ah!?

— ¡Yo!

Definitivamente debería tomarlo como una mala señal.

La neta sí tenía ganas de escribir pero no sabía cómo continuar esto, y según mis planes esto va ser más largo de lo que creí. (・_・;)

Me da cosita porque de repente ya no me da emoción escribir y pues, ¿Qué chiste tiene si no lo disfruto, verdad? v: Hasta dan ganas de mandarla a borradores y ya. Tal cual como "In Another Life", jajajsjskdkifkf.

De igual modo, quiero terminar la historia y darle una razón a todo y no dejar a los personajes con un desarrollo vacío, o eso siento yo xd.

En fin, Lim Hanhi
✨the best✨👑🛐

MJ☁️

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Gracias por seguir leyendo hasta aquí, te lo agradezco mucho, bella persona de esté mundo.♡✨

Hanhi (Kim Sejeong <3) les manda un corazón💖💫