𝟏𝟏 | 𝐯𝐨𝐩𝐞𝐲
Capítulo 11: Celos ¿O no?
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Neteyam suspira cuando ve el rostro serio de t/n. Sabe que está analizando el roquerío a su alrededor y analizando su siguiente pedido. Llevan cerca de una hora en aquel río que solían frecuentar antes del regreso de los humanos. Ambos han querido retomar su vieja tradición. O más bien, Neteyam vió a t/n triste porque no tenía materiales para sus collares, y no podía no hacer nada al respecto. Aprovechando la orden de Jake, el Oloektan, de no salir del campamento, Neteyam usó su privilegio como hijo del líder para sacar a t/n a pasear y recolectar piedras en el río.
Sin embargo, Neteyam no recordaba que t/n fuese tan mandona y exigente.
—Esas de allí—Apunta t/n hacia una esquina del río.
—Tan mandona como siempre—Ríe Neteyam.
—No me importa si hay una guerra allí afuera—Bromea t/n.—Sigues siendo mi asistente para recolectar piedras
—Más bien, que sigo siendo tu esclavo—Corrige Neteyam.
—Ponle el nombre que quieras—En ese instante, Neteyam se agacha a recoger las piedras,pero en el momento en que se pone de pie, aprovecha la distracción de su amiga, para lanzarle agua.¡Hey! —Grita t/n enojada.—¿Siempre debo recordarte que no me gusta que me lances agua?
—Si—Ríe Neteyam mientras le entrega las piedras y t/n las guarda en su bolso tejido a mano.—Así siempre te recuerdo que adoro verte enojada
A t/n le toma un momento digerir sus palabras. Por un lado quiere emocionarse y soñar que Neteyam la adora, que la adora de la manera en que ella quiere. Pero por otro lado se forzaba a aceptar que era un comentario amistoso.
—Vamos, olvídate de tonterías—Dice t/n intentado desviar la conversación.—Debemos volver temprano
Neteyam asiente. Ya llevan las piedras suficientes recolectadas y también han pasado bastante tiempo lejos del campamento. Además, deben regresar a pie por el miedo de t/n a los Ikran, y aquello les toma el doble de tiempo.
Ambos se abren camino por el bosque de Pandora, caminando, haciendo carreras y molestándose entre sí. Disfrutan el silencio del bosque, con leves sonidos de las hojas y algunos animales que se asoman.
Entonces, un crujido detrás de ambos los alerta. Era el crujido que los pies de un na'vi o un avatar podían causar al pisar hojas secas.
—¿Oíste eso?—Pregunta en un susurro t/n, asustada.
—Nadie debería estar aquí ahora—Susurra Neteyam, empujando a t/n tras suyo mientras saca una flecha de su espalda y enfoca su arco al frente.—Mantente detrás de mi
—Neteyam...—t/n se siente angustiada. Nunca antes había estado en el bosque completamente a solas, mucho menos desde que la guerra con los humanos había empezado.
—Shhh—Regaña Neteyam. El chico endereza su cuerpo y mira atentamente a su alrededor, asegurándose a todo momento de proteger a t/n con su cuerpo.—¿Quién anda ahí?
La pregunta de Neteyam es seguida de nuevos crujidos en el bosque. Las pisadas se acercan y suben su volumen.
—¡Neteyam!—Anuncia una voz masculina. Segundos después, entre medio de los arbustos, aparece la figura de un na'vi de la misma edad que Neteya, y t/n.—Bro, tranquilo, soy yo, Tanuk
Tanto Neteyam como t/n sueltan un gran suspiro.
—Por Eywa, pedazo de skxawng nos has asustado—Gruñe Neteyam bajando finalmente su arco.
—Lo lamento—Se disculpa Tanuk, rascando su nuca con nerviosismo.—No creí encontrar a nadie más por aquí
—Nosotros tampoco—Responde t/n con su voz aún temblorosa por el susto.
—Lamento interrumpir su cita—Dice Tanuk.
En ese momento, t/n nota como ha permanecido todo el tiempo, escondida en la espalda de Neteyam, sujetando su brazo con firmeza sin separarse de él.
—No estamos en una..—Se apresura en corregir t/n, pero es interrumpida por Neteyam.
—¿Qué haces tu aquí?—Pregunta Neteyam a Tanuk.—La orden de mi padre fue clara, nadie debía salir hoy
—Lo sé, pero vine a recolectar fruta, algunos suministros se acaban—Explica Tanuk, alzando una bolsa que recién llevaba la mitad de fruta recolectada.
—Entiendo—Dice Neteyam aprobándolo.—Bien, sigue con lo tuyo
Neteyam se gira, tomando a t/n por la cintura para dirigirse a su anterior camino.
—Espera, ayudémosle—Advierte t/n.
—¿En serio?—Pregunta Tanuk.
—Vamos, seis manos recolectan más fruta que solo dos—Explica t/n en una sonrisa. Neteyam no entiende el repentino deseo de t/n por ayudar a Tanuk. Normalmente, ella querría volver temprano a casa y no tardarse más de lo debido. Incluso, insistiría en que deberían volver temprano para no meterse en problemas con Jake y Neytiri.—Vamos a ayudar, porfavor
Neteyam ve los ojos de súplica de t/n. Inconscientemente, el pensamiento de que sus ojos son bellos, pasa de manera fugaz por su mente. No puede negarse a una petición de t/n, no importa cual sea. De alguna forma, Neteyam siente estar completamente a su disposición.
O completamente a sus pies.
—Bien, vamos—Asiente Neteyam.
Así, los tres na'vis pasan un rato más recorriendo el bosque, en busca de frutos y algunas semillas que puedan servir para abastecer a la aldea de comida hasta la siguiente expedición. En las alturas de las montañas flotantes es difícil conseguir alimentos, y en medio de los ataques de la RDA es mejor tener suministros para varios días.
Neteyam intenta recoger fruta, pero es bastante malo en ello. Sólo se acerca a los árboles, los sacude y algunos frutos caen sobre él. En cambio, Tanuk porta un bastón con el que golpea de forma astuta los árboles, para que la fruta caiga por sí sola.
—¡Wow eres realmente bueno Tanuk!—Felicita t/n, destacando las habilidades del chico.
—Es solo recoger fruta—Bufa Neteyam por lo bajo, molesto por la atención que recibe Tanuk por parte de t/n. Él siempre ha sido bueno en todo, y ver a otro chico llevarse la atención, más bien, la atención de t/n, le está llenando de malestar.
—Pero no mueve el árbol en lo absoluto, ni tampoco ahuyenta a los animales de allí—Le explica t/n.—Es realmente cuidadoso
—Si como sea—Dice Neteyam rodando sus ojos.
—Creo que con esto es suficiente—Anuncia Tanuk, alzando las bolsas llenas de fruta.—Volvamos a la aldea—Dice mientras se gira.—Mi Ikran está por allá, vamos
—Nosotros volvemos a pie—Dice en seco Neteyam. Su amiga lo mira apenada, y preocupada por la mirada seria que Neteyam le dedica a Tanuk.
—¿Por qué?—Cuestiona Tanuk incrédulo.
—¿Qué te importa?—Gruñe Neteyam acercándose de forma intimidante.
—¡Neteyam!—Regaña t/n deteniéndole.—No me gusta volar—Explica a Tanuk.—Por el accidente de mis padres
Tanuk levanta sus cejas y asiente, como si acabase de recordarlo.
—Oh, disculpa t/n, lo había olvidado—Dice agachando su cabeza.
—Tomaremos una ruta más larga, pero podremos llegar, no te preocupes—Explica t/n.
—Está bien, gracias por ayudarme—Entonces, Tanuk se despide de ambos, no sin antes bajar su cabeza en forma de reverencia a Neteyam. Es un gesto que la mayoría de los na'vi realizaba por ser hijo del Oloektan. Aunque esta vez, era un gesto para disculparse.
—Fuiste muy grosero—Regaña t/n a Neteyam cuando retoman su caminoi.
—Simplemente no me agrada—Defiente el chico.
—Tanuk no es mal chico—Intenta tranquilizar t/n.
—Sigue siendo amigo de Kiyev y Rukhe
—Si, pero ha madurado más que ellos—A medida que avanzan, Neteyam se preocupa de mirar a su alrededor asegurándose de que no exista peligro cerca, a la vez que ayuda a t/n, alejando las ramas y hojas que se interponen, para abrirle camino.
—Aún así no me gusta
—¿Celoso?—Cuestiona t/n esperanzada.
—No t/n, no estoy celoso—Responde en seco.—Soy tu amigo, sólo quiero que estés a salvo de quienes te hacen daño
t/n puede sentir como su corazón se encoge un poco más.
—Lo sé.
Sin embargo, mientras t/n intenta luchar por su mente y consolarla porque una vez su realidad la golpea, Neteyam intenta luchar con otro extraño sentimiento. Con una sensación de malestar que apareció cuando vió a t/n y Tanuk charlar alegres en el bosque. No puede entender por qué, pero quiere alejar a t/n de cualquier peligro, de cualquier molestia y ¿De cualquier chico?.
Neteyam se pregunta si los amigos también sienten celos. Aunque sea un poco.
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