023. tunels
CHAPTER TWENTY-THREE
❝túneles❞
stranger things season 2 | act. two
ALEX SE DESPERTÓ CON UN horrible dolor de cabeza y que Steve estuviera gritando como estúpido no ayudaba en nada.
¿Qué hacia en el suelo de un auto?
—Harrington cierra el pico —murmuró.
—¡Detén el auto! —gritó Steve alarmado.
—¡Cállense, todos! —gritó Max con un tono más agudo y Alex cerró los ojos con fuerza—. ¡Necesito concentrarme!
—¡Mount Sinai! —gritó Lucas—. ¡A la izquierda!
—¡¿A donde mierda vamos?! —dijo Alex empezando a estresarse.
Max giró bruscamente logrando que todos se vayan hacia el lado y la espalda de Alex se pegó a la puerta. De la nada Max frenó y Alex se agarró con fuerza del asiento.
—¡Diablos!
—Increíble —dijo Mike.
—Te lo dije —dijo Max saliendo del auto—. Zoomer.
Los niños bajaron del auto dejando a los dos mayores ahí quienes se miraron con confusión.
—¿Qué acaba de pasar?
Steve se bajó del auto y se hubiera caído si Alex no lo hubiera agarrado. Los niños estaban armándose de linternas y cosas ignorando los llamados de los dos amigos.
—¿Adónde creen que van? ¿Están sordos? ¿Hola? —Steve se cruzó de brazos—. No vamos a bajar ahí ahora. Fui muy claro.
—¡Mocosos! —gritó Alex—. ¡Les dijimos que no! Hagan caso, hijos de puta —al ver que no le hacían caso cerró los ojos debido al dolor de cabeza—. Los odio.
—De ningún modo vamos a bajar por ese pozo —negó Steve—. ¡Terminen con esto ya mismo!
—¡Oigan! —gritó Dustin—. Están molestos. Entiendo. Pero la cuestión es que alguien del grupo requiere ayuda, y es nuestro deber brindar dicha ayuda. Le prometieron a Nancy que nos cuidarían. Así que cuídennos.
Dustin le extendió el bate a Steve y a Alex un rifle. Steve tomó el bate a regañadientes y Alex aceptó el arma aún un poco desorientado.
Si alguna vez se preguntan como se siente que te partan un plato en la cabeza, no es agradable.
—Púdrete, Henderson.
Luego de cubrirse la cara con lentes de agua y bandanas, Alex bajó a los túneles de primero para ayudar a los niños y por último a Steve.
El lugar era increíblemente oscuro y estaba igual de frío que el Otro Lado.
—Sí, me parece que es por aquí —dijo Mike.
—¿Te parece o estás seguro?
—Estoy totalmente seguro —gritó molesto—. Sígueme y verás.
Mike comenzó a caminar pero Alex corrió hasta el y lo detuvo.
—Ni de broma.
—Si uno de ustedes muere aquí abajo, nos culparan a nosotros —dijo Steve acercándose hasta Alex—. ¿Entiendes, idiota? De ahora en más, nosotros vamos a la cabeza. Vamos, andando.
Alex le quitó el mapa hecho a mano a Mike y comenzó a caminar junto a Steve, seguido de los cinco niños.
—¿Qué es este lugar? —preguntó Hazel alumbrando con su linterna hacia todas partes.
—Se parece al Otro Lado —murmuró Alex con el corazón bombeando sin parar.
—¿Estuviste en el Otro Lado? —preguntó Dustin—. ¿¡Cuando?!
—No voy a contar la historia ahora.
—No se detengan —dijo Steve.
Todos siguieron avanzando hasta que Dustin comenzó a gritar alarmado y Alex salió corriendo en su dirección, encontrándolo en el suelo.
—¡Ale! ¡Ale! —gritó lloriqueando—. ¡Se me metió en la boca! ¡Me cayó en la boca! ¡Mierda!
Hazel hizo una mueca, agachándose para darle golpes en la espalda mientras Dustin escupía y tosía en el suelo con desesperación.
Luego de unos segundos, Dustin se sentó.
—Estoy bien.
Steve murmuró un insulto, dándose la vuelta para seguir caminando y Alex ayudo a Hazel y a Dustin a levantarse antes de seguir al resto.
—De acuerdo, Wheeler —llamó Steve—. Creo que hallamos tu cueva.
—Empapémosla.
Todos agarraron los tarros con gasolina y empezaron a lanzarla por todo el lugar. Una vez terminaron, se agruparon en el túnel por donde llegaron y se agacharon.
—Enciéndelo.
Steve abrió el encendedor, suspiró antes de murmurar un "¿en qué me metí?" y lanzarlo en medio de todo el lugar logrando que se prenda fuego. Los dos mayores se levantaron apurando a los niños para salir corriendo por el túnel.
Steve iba a la delantera y Alex iba de último por lo que cuando Mike se cayó fue el primero en llegar. Una enredadera se enrolló en el tobillo del chico Wheeler por lo que Alex comenzó a patear con todas sus fuerzas hasta que Steve llegó con el bate y partió la enredadera en dos. Entre todos ayudaron a Mike a levantarse y apenas escucharon el gruñido detrás de ellos, Alex elevó el rifle y le apuntó al demo-dogo.
—Dart —dijo Dustin.
Dustin comenzó a avanzar y todo el mundo empezó a gritarle pero el ruloso levantó una mano.
—Confíen en mí, por favor.
Alex apretó el agarre en el rifle mientras Dustin seguía avanzando al igual que el demo-dogo.
—Hola —saludó—. Soy yo. Soy tu amigo. Dustin. ¿Me recuerdas? ¿Nos dejas pasar? —el monstruo gruñó y Alex puso su dedo en el gatillo—. Está bien. Lo siento. Lamento lo del sótano. Fue muy sucio de mi parte. ¿Tienes hambre? ¿Sí?
—Está loco —susurró Lucas.
—Cállate.
—Tengo nuestro favorito —Dustin sacó una barra de chocolate de su mochila—. Nougat. Mira eso. Qué rico. Aquí tienes. Come, amigo. Vamos.
Dustin les hizo señas con la mano de que avanzaran mientras Dart estaba distraído por lo que uno a uno fueron pasando. El último fue Alex que seguía apuntando al monstruo, esforzándose más de la cuenta por no parpadear.
—Adiós, amigo.
Al ver que Dart los dejaba pasar, dejo que Dustin avanzara y luego lo siguió, bajando el arma.
—¡No paren! ¡No paren!
De la nada, todos cayeron al suelo ya que la tierra empezó a moverse. Los gruñidos volvieron a escucharse pero esta vez, no era solo uno.
—¿Qué fue eso?
—Vienen hacia acá.
—¡Corran! ¡Corran!
Lograron llegar hasta la cuerda que habían tirado y los mayores empezaron a subir a los más pequeños lo más rápido que podían.
—¡Rápido! ¡Suban!
Dustin, Steve y Alex eran los últimos cuando los gruñidos volvieron a escucharse aún más cerca. Steve elevó el bate y Alex apretó el rifle contra el hombro.
—¡Dustin! ¡Sube, ahora!
Antes de que cualquiera pudiera hacer algo, los monstruos pasaron de ellos y siguieron su camino hacia atrás.
—Qué carajo.
—Once —dijo Mike.
Los tres restantes subieron a la superficie y apenas salieron, las luces del auto empezaron a brillar cada vez más, cegando a todos hasta que volvieron a bajar.
—Vámonos de aquí —murmuró Alex.
un mes después
—This man said, "it's gruesome that someone so handsome should care" —cantó Alex dando vueltas por la sala—. ¡Ah! A jumped-up pantry boooy, ¡who never knew his place!
—He said "return the ring" —siguió Once bailando encima del sillón, con una sonrisa en la cara—. He knows so much about this things, he knows so much about this things...
» I would go out tonight, but I haven't got a stitch to wear, this man said "it's gruesome that someone so handsome should care". Na-na-na na-na na, this charming man.
Hopper le bajo el volumen a la música y los dos chicos fruncieron el ceño volteando a verlo.
—Vamos tarde —dijo divertido—. No voy a comprarles más vinilos si siguen así.
—Eres malvado —dijo Alex tomando su chaqueta y ayudando a Once a bajarse del sillón—. ¿Lista, Ce?
La niña que vestía un vestido azul, tenía un peinado hacia atrás y un poco de sombra de ojos —cortesía de Alex y unos consejos de Joyce— sonrió en grande y asintió.
(•••)
Alex se había ofrecido a ayudar en el baile de la preparatoria para mantenerle un ojo encima a Once, ante cualquier cosa.
Y efectivamente, llegó tarde.
Estaba sirviendo bebidas mientras veía bailar a todo el mundo. Nancy estaba bailando con Dustin al otro lado de la pista y sus ojos captaron a Mike bailando con Once.
Estaba bien con eso hasta que vio como la besaba.
—Déjalos —dijo Nancy con una sonrisa divertida al ver que Alex se disponía a interrumpir el momento.
—Tu estabas con Dustin —dijo Alex confundido y se volteó, viendo a Dustin con una sonrisa de oreja a oreja bailando con Hazel—. Oh, entiendo.
—¿Quieres... bailar?
Alex se relamió los labios y vio a la chica Wheeler con una pequeña sonrisa.
—Esta bien.
Los fueron a la pista y Nancy rodeó el cuello del ojiazul mientras este posicionaba sus manos en la cintura de ella.
—Lo siento mucho, Alex —dijo Nancy—. Por todo. Me comporté como una idiota contigo y no te merecías eso.
—Yo también me comporté como un idiota —dijo Alex riendo.
—Estabas en todo tu derecho —negó Nancy—. Entonces... ¿estamos bien?
Somebody to love sonó en los altavoces del gimnasio y los dos se miraron antes de comenzar a reír.
—Estamos bien —asintió el, con una sonrisa—. Solo quiero aclarar que... no quiero volver a una relación seria enseguida. No estoy listo.
—Te dare el espacio que necesites —aseguró Nancy—. Mientras no me dejes de hablar, estos meses fueron agonizantes. Nunca me acostumbraré a no tenerte a mi lado, niño bonito.
Alex sonrió levemente. Nunca pensó que su presencia cambiaba algo o que el resto notara que el no estaba presente, pero ahora se daba cuenta de que sí. Puede que solo Nancy la notara pero le había subido muchísimo el ánimo.
El ojiazul le dio un corto beso en la frente antes de que la canción cambiara a Dancing Queen. Nancy le advirtió con la mirada pero a Alex no le importó.
Tomó su mano y la hizo girar en su lugar antes de comenzar a bailar mucho más animado.
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