CHAPTER NINETEEN
❝pierde algo, arriesga algo❞
stranger things season 2 | act. two

NANCY LE REPRODUJO toda la conversación a Murray —otra vez— mientras el adulto miraba un punto fijo del suelo, escuchando atentamente.

—¿Es suficiente? —preguntó la única chica de forma impaciente—. ¿La grabación es suficiente? ¿Es incriminatoria?

Murray se levantó y saco un pequeño vaso junto a una botella de vodka ruso.

—¿Qué hace?

—Pienso —contestó.

—¿Con vodka?

—Inhibe el sistema nervioso central —explicó—. Así que sí, con vodka.

—¿Música? —preguntó Nancy viéndolo sacar un vinilo—. ¿En serio?

—Sí. Me ayuda...

—¿A pensar? —dijo Alex estresado—. Estamos perdiendo tiempo.

—¿Cuánto tiempo llevará esto? —preguntó Nancy.

—Más si siguen hablando.

—¿La grabación es incriminatoria o no? Es una pregunta sencilla.

Murray se largó a reír.
—No es nada sencilla. Lo que me dijeron, tampoco.

—No nos cree, ¿verdad? —preguntó Jonathan.

—Les creo —dijo Murray—. Ese no es el problema. No necesitan que yo les crea, sino que les crean ellos.

—¿Ellos?

—Ellos —repitió—. Con "E" mayúscula. El sacerdote, el cartero, el maestro, el mundo en general. Ellos no lo creerán.

—Por eso conseguimos la grabación —dijo Nancy.

—Eso es fácil de refutar. Fácil.

—Él lo reconoce —dijo Nancy elevando la voz—. Usted lo escuchó. Reconoce su culpa.

—¡Eres muy ingenua, Nancy!

—Oye, pedazo de calvo —dijo Alex—. Te estamos dando trabajo, un poco de respeto.

—Esas personas... No son como nosotros —dijo Murray enojado—. No pasan la vida tratando de espiar qué hay detrás de la cortina. La cortina les gusta. Les proporciona estabilidad, comodidad, claridad. Esto... abriría la cortina y la cortina detrás de esa cortina. Apenas alguien con un poco de autoridad diga que es mentira, todos asentirán con la cabeza y dirán: "¿Ven? ¡Lo sabía! Era mentira". Eso si logran hacerse oír en absoluto.

—¿Hicimos todo esto para nada?

—Déjenme pensar —gritó de vuelta.

Murray iba a tomar un trago de su bebida pero Alex se lo quitó y se lo tomó todo de golpe. El adulto lo miro mal pero el chico le puso el vaso contra el pecho y se sentó en el sillón, cerrando los ojos.

—Esta muy fuerte, ten cuidado —le dijo Alex a Murray—. No te vaya a dar un coma etílico. Estas viejo, te podría pasar.

—Eso es —dijo el adulto—. Es demasiado fuerte —Alex se giró confundido y vio a Murray echándole agua a su vaso—. Así es mejor. Perfecto.

—Lo diluimos —dijo Nancy volviendo a sonreír.

—Exacto.

—Esperen —dijo Jonathan—. ¿Qué?

—Rebajamos su historia —explicó Murray—. Igual que este trago. La hacemos más tolerable.

—Era bastante tolerable para mi —murmuró Alex.

—Tal vez Barbara se expuso a toxinas peligrosas —siguió Murray.

—Una fuga del laboratorio —dijo Nancy—. Como lo de Three Mile Island.

—Algo temible, pero conocido —Murray dejo tres vasos, uno enfrente de cada uno—. Casi concuerda y le pega a este tipo donde le duele. 

—Y esos imbéciles que mataron a Barb...

—Van a caer.

Luego de grabar un montón de cintas, el adulto y Alex ya habían tomado más de un vaso.

—Por derrocar al tirano —brindó Murray.

—Por derrocar al tirano —repitieron los otros tres.

Alex lo pasó como si de agua de tratara mientras los otros dos pusieron muecas.

—Los rojos sí que saben de alcohol —dijo Murray feliz—. ¿No creen?

El adulto iba a servirles más pero Nancy negó.
—No podemos.

—Tengo que conducir —dijo Jonathan.

—Yo si puedo, dale.

—¿Conducir? —preguntó Murray—. ¿Esta noche?

—En casa...

—Estarían orgullosos si supieran en qué andaban —opinó Bauman—. Díganles que están en cada de Tammy, Dawn o quien sea. Tengo dos cuartos libres, duerman ahí.

—¿Quieren quedarse? —susurró Jonathan.

—Es bastante tarde —dijo Nancy.

—Hopper va a matarme llegue ahora o mañana —dijo Alex relajado—. Si puedo atrasar mi muerte...

—Bueno —dijo Jonathan—. ¿Puedo dormir en el sofá? Alex que se quede en una habitación y Nancy en la otra.

—No entiendo —dijo Murray—. ¿Qué pasa? Ustedes dos son novios, ¿no? ¿Están peleados? Pensé que iban a quedarse juntos y Jonathan en la otra habitación.

Alex suspiró y se sirvió más vodka.
—Amigos. Nada más.

Murray se empezó a reír a carcajadas y todos menos Jonathan lo vieron confundidos.

—Hoy me contaron muchas cosas increíbles, pero esa es la primera mentira —dijo Murray.

—No es una mentira —dijo Nancy.

—¿No? Percibo cosas, niña. Tienen historia juntos. Hay química, historia, y lo mejor, una experiencia traumática. Mi teoría es, Jonathan gusta de Alex pero a Alex le gusta Nancy y a Nancy le gusta el otro peeero esta enamorada de Alex. Ni siquiera es un triángulo amoroso, son cuatro, wow. Que interesante es ser adolescente.

Los tres se alarmaron y empezaron a balbucear cosas mientras Murray se largaba a reír otra vez.

—Lo sabía —negó riendo—. Que divertido es esto —Murray en Jonathan—. Eres inseguro por culpa de tu padre.

—No, no —negó Jonathan—. Es decir, mi padre es...

—Un imbécil de primera —dijo Alex.

—Alex —Murray sonrió—. ¿Cuánto daño te hicieron para que te aisles tanto? Es decir, no eres tan reservado como tratas de aparentar.

—No me agradas —dijo Alex con el ceño fruncido.

—Ver con tanta claridad es una maldición. Tú eres más difícil de descifrar —le dijo a Nancy—. Seguramente, como todos, por miedo a lo que pasaría si te aceptaras cual eres realmente, te refugiaste en la seguridad de... ¿Cómo se llama? —al ver que ninguno contestaba volvió a preguntar—. ¿Cómo se llama?

—Steve —dijo Alex.

—Steve —repitió Murray sonriendo—. Nos gusta Steve.

—Sí —asintió Nancy.

—Pero no amamos a Steve.

Alex cerró los ojos con fuerza y Nancy negó riendo nerviosa.
—¿Qué? No, nosotros... Es decir, sí.

—Esa es, señoras y señores, la segunda mentira de la noche —dijo Murray apuntando a Nancy con su dedo—. ¿Cómo estuve? Santo cielo. Son verdaderamente adorables. En mi estudio hay un sofá cama, si lo quieren. Pero en su lugar, acabaría con las idioteces y compartiría la cama. Mis condolencias, Johnny.

Murray subió las escaleras y los tres chicos salieron cada uno por su lado a cambiarse de ropa.

Alex caminaba de un lado a otro pensando como un calvo había adivinado eso. Dejo de caminar y estresado, caminó hasta la habitación de Nancy y cuando iba a tocar, Nancy abrió.

—Alex —dijo sorprendida.

—Hola —dijo bajando la mirada—. Yo... creo que tenemos más de una conversación pendiente y...

—Pasa.

Nancy se sentó en la cama y Alex se sentó frente a ella mientras jugaba con sus manos nerviosamente.

—Alex yo...

—Déjame hablar a mi, por favor —pidió, sin mirarla aún—. Me sentí... muy usado. Y cuando llegue a mi casa pasó... todo eso que te dije por teléfono... y yo... lamento mucho haberte llamado, Nance. Si te soy sincero no recuerdo mucho que te dije o que paso antes de... ya sabes. Pero se que te hice pasar un mal rato y cuando volví a la escuela... verte con Steve es un infierno. Verlo besarte y abrazarte y tener que fingir que no me muero de celos cada vez que los veo juntos en los pasillos...

—¿Me ignoras por dos meses y ahora me dices esto? —preguntó Nancy un poco molesta—. Yo te vi bastante bien sin mi.

—Creo que tengo derecho a sentirme celoso, Nancy —reclamó Alex—. Estuvimos juntos por un verano entero y pensé que íbamos para algo más pero de la nada volviste con el idiota de Steve.

—No le digas idiota.

—Esto es una perdida de tiempo, me voy.

Alex se levantó y cuando estaba por llegar a la puerta Nancy lo tomó de la muñeca, evitando que se vaya.

—Lo siento —murmuró—. Me sentí presionada al ver a toda esa gente ahí y no pude... no pude decir que no. He tratado de fingir que todo esta bien pero tome demás en la fiesta y...

—¿Lo hiciste por presión social? —preguntó Alex—. ¿Es broma?

—Incluso si ya no me gusta Steve, aún lo quiero mucho —dijo Nancy estresada—. No podía humillarlo de esa manera.

—¿Y a mi si? —preguntó molesto.

—¡No! —Nancy negó frustrada—. Terminamos hoy, Steve ya no importa. Alex quiero arreglar esto. Lo intenté con él, no funcionó y no quiero que funcione.

—No —negó él—. No voy a hacer esto de nuevo. He sido el segundo después de Steve toda mi vida, en todo. No seré la persona con la que te conformas solo porque no puedes tenerlo a el. No... no lo haré, Nancy. No cuando he pasado casi toda mi vida amándote en silencio. Me voy. Gracias por aclararme todo.