Los siguientes meses pasaron relativamente rápido, después de aquella mala experiencia con Roberto decidí no hablarle, él había empezado con terapias de recuperación y ya podía caminar, su pierna estaba totalmente recuperada.

Hoy era 5 de Julio, cumpleaños de Barca, él y yo habíamos estado más unidos, nunca le pude contar todo lo que había pasado con Roberto, pensaba que sería algo incómodo.

—¡Feliz cumpleaños!.— exclamé entrando a su habitación con un pequeño pastel en mis manos

Él seguía acostado pero al escucharme se acomodó para quedar sentado en su cama

—Esta es una buena forma de empezar mi cumpleaños.— dijo con una sonrisa y sopló la velitas que tenía el pastel

Sonreí dejando el pastel en una mesa que había por ahí y me senté junto a él

—¿Tienes planes?.— pregunté sin borrar mi sonrisa

—No creo, ¿se te ocurre algo?.— cuestionó mirándome atento

—Quizás sí.— respondí —Te preparé una sorpresa.—

—¿Qué tipo de sopresa?.— preguntó y ambos reímos

—Una de las buenas, iré a arreglarme y vendré de nuevo para molestarte.— dije mientras me levantaba

Él sonrió y asintío con la cabeza, yo estaba muy emocionada, nunca había planeado una sorpresa para ningún amigo y esperaba que todo saliera muy bien hoy. Salí de su habitación para dirigirme a la mía, entré y cerré la puerta.

—¿Vas a salir?.— escuché la voz de Roberto y me giré para verlo, estaba observando una foto que tenía sobre un mueble

—¿Te importa?.— pregunté viendo como ahora su mirada estaba en mí —¿Puedes salir de mi habitación? Necesito arreglarme.—

Él se acercó a mí y tomó mis manos, un escalofrío recorrió mi cuerpo

—¿Qué te pasa conmigo?.— preguntó seriamente haciendo que me tensara

—No sé a qué te refieres.— respondí soltando sus manos y mirando a otro lado

—¡Por favor! Un día estamos los dos juntos, riendo y disfrutando de la compañía del otro..— habló tomando mi cara con sus manos para que lo viera —Y al otro día te alejas, me ignoras y regresas a tus estúpidos jueguitos con Barca.—

¿Me estaba reclamando mis acciones? ¿Realmente era así de cínico?, No quería decirle lo que escuché, así yo seguiría teniendo ventaja en esto

—No me pasa nada contigo, simplemente un día aclaré todo lo que sentía.— dije alejandome de él y caminando a mi armario para empezar a sacar todo lo que me pondría hoy, así podría ignorarlo un poco

—No me puedes decir eso.— exclamó detrás de mí, yo seguía concentrada en mi atuendo —Yo sentí que todo lo que hubo entre nosotros fué mutuo, aunque sea algunos días.—

¿Qué tenía de mutuo querer hacer mi vida insoportable? ¡No había ningún sentimiento bonito entre Roberto y yo! nunca lo hubo

—Al parecer sentiste cosas erróneas.— dije girandome a verlo, parecía molesto

Se acercó a mí, tomó mi cintura para acercarnos lo más posible, sentía su respiración y veía cada detalle de sus expresiones, tenía el ceño fruncido.

—Eres una tortura.— dijo y yo intenté separarme pero lo estaba haciendo imposible

—Gracias.— sonreí arrogantemente

Él intentó besarme pero yo giré mi cara para esquivarlo, por fin me soltó y bufó claramente enojado

—¿Entonces realmente lo elegiste esta vez?.— preguntó

—Cualquier cosa antes que tener algo contigo.— respondí —Ahora sal de mi habitación, necesito arreglarme.—

Él seguía molesto mientras caminaba hacia la puerta pero se detuvo antes de abrirla

—Espero que las cosas te salgan mal de ahora en adelante.— dijo —Pudimos haberlo tenido todo.—

—Gracias por tus bonitos deseos.— dije sarcásticamente ignorando lo último

Él salió de mi habitación y azotó la puerta, suspiré mientras empezaba a cambiarme, él no iba a arruinar mi día, no se lo permitiría.

Terminé de vestirme y de maquillarme un poco, me sentía muy linda hoy, eso no era habitual.

Salí de mi habitación y caminé a la de Barca, toqué la puerta, segundos después él salió y se veía muy bien

—¿Nos vamos?.— pregunté con una sonrisa y él asintío

Tomó mi mano y caminamos juntos, bajamos las escaleras, salimos de la casa y caminamos juntos por el bosque hasta llegar a su auto

—¿A dónde iremos?.— preguntó mientras subíamos al auto

—Tú conduce, yo te diré cómo llegar.— respondí y él rió

Arrancó el auto y yo mientras le empezaba a dar indicaciones

—Tengo una pregunta.— exclamé —¿Por qué eres tan callado?.—

—Creo que hablo lo suficiente.— respondió con una sonrisa sin dejar de ver el camino

—Eres muy misterioso, sé muchas cosas sobre Juan, sobre Ded, sobre Cry y sobre Roberto.— dije —Pero sobre tí casi no sé nada.—

—¿Qué es lo que quieres saber?.— preguntó y lo pensé un poco

—¿Tienes algún hobbie?.—

—No creo, me gusta mucho la música ¿sabes?, sé tocar la guitarra y canto un poco pero no lo considero un hobbie.— respondió

—¿Algún día puedes cantarme algo?.— pregunté y él sonrió

—Dime cuál es tu canción favorita y la aprenderé si es que no me la sé.— dijo y yo reí

—Pensé que sabías todo sobre mí.— recordé y él también rió

—Ya no soy así, cambié.— exclamó sin dejar de reír

—Más te vale porque eras aterrador.— dije

El camino siguió entre risas y algunas anécdotas de Barca, realmente tenía buenas historias sobre "esos 4". Después de 30 minutos llegamos a nuestro destino, era un campo lleno de tulipanes rojos

—Esto es realmente hermoso.— dijo bajando del auto y yo asentí —¿Cómo sabías que estaba esto aquí?.—

—Cry me ayudó a investigar, quería traerte a un lugar bonito para festejar.— respondí

Lo miré y tenía una gran sonrisa, del auto saqué algunas cosas que había traído, entre ellas la comida que le había preparado

—¿Vamos?.— pregunté tomando su mano y él asintío con una sonrisa

Ambos corrimos entre las flores mientras reíamos, realmente quería hacer las cosas bien esta vez y que funcionaran. El día era precioso y yo me sentía muy feliz, simplemente quería que está sensación no acabara nunca