𝙊𝙣𝙘𝙚
—¡Ustedes me abandonaron!.— gritó Juan mientras entraba a la casa —No llevé mi auto ¿saben lo difícil que fué volver en autobús?.— preguntó cerrando la puerta
Barca y yo solo reímos, llevábamos casi toda la tarde viendo películas en la sala.
—Deberías darme las gracias.— dije cuando él se sentó junto a nosotros —Cuentanos como te fué.—
Una sonrisa boba apareció en su rostro
—Estuvimos hablando por horas, le invité un helado y después la acompañé a su casa.— contó —También conseguí su número.—
—¿Piensas invitarla a salir algún día?.— preguntó Barca y Juan asintío
—La traeré a conocer la fraternidad.— respondió
—Solo no seas intenso, apenas se están conociendo.—aconsejé y él rió
—Por dios, sabes que intenso es mi segundo nombre.— dijo mientras se levantaba y subía las escaleras
—Estoy feliz por él.— sonrió Barca —Estuvo detrás de ella durante casi un año, ya era momento de que las cosas le salieran bien.—
—Yo también estoy feliz por él, que bonito es el amor ¿no lo crees?.— pregunté y él me miró frunciendo el ceño
—El amor solo es bonito cuando son sentimientos correspondidos.— dijo levantándose del sofá pero lo tomé del brazo y lo jalé lo suficientemente fuerte para que se volviera a sentar
—Yo nunca me enamoré, nunca tuve esa oportunidad.— confesé y él me miró —No sé ni lo que se siente cuando estás enamorado.—
—¿A qué quieres llegar con todo esto?.— preguntó
—Si pudiera elegir de quién enamorarme ya te hubiera elegido a tí.— admití —Realmente empecé a vivir mi vida cuando me rescataste y jamás podré agradecerte lo suficiente por eso.—
Él se quedó sentado mientras parecía pensar mis palabras
—El hecho de que "nunca te hayas enamorado" no quita la posibilidad de que en algún momento te puedas enamorar de mi ¿no?.— cuestionó
—Tecnicamente no pero no quería llegar a esa conclusión con lo que te acabo de decir..— traté de explicar pero él se levantó y beso mi frente
—Me esforzaré lo suficiente.— dijo mientras corría escaleras arriba sin darme la oportunidad de decir algo más
Sonreí mientras tomaba el control de la televisión para ver algo más, realmente me estaba empezando a gustar lo terco que era
—¿Te divirtes?.— preguntó Roberto saliendo de la cocina y sentandose junto a mí —"Si pudiera elegir de quién enamorarme ya te hubiera elegido a ti".— me imitó
—¿Cuál es tu problema?.— pregunté
—Mi problema es que primero dices una cosa y después haces algo totalmente distinto.— respondió
—No te entiendo.— dije y él se acomodó oara quedar frente a mí
—Ayer antes de cenar, estábamos en el tejado y me dijiste que no estabas segura de lo que sentías pero cuando estás con él, simplemente piensas que es buena opción seguirle dando alas con un discurso barato.— explicó y lo miré mal
¿Por qué era un "discurso barato"? Solo había expresado lo que pensé que era correcto, no creo que hubiera algo malo en mis sentimientos.
—Dejaré pasar el hecho de que le llamaste "discurso barato" a mis sentimientos.— dije y él rodó los ojos —Ayer me dijiste que tú conocías mejor a Barca mejor que nadie y que por ninguna razón debía pensar en darle una oportunidad, dime porque me dijiste eso.—
Él se quedó paralizado unos segundos, parecía que lo estaba pensando y yo solo podía mirarlo
—Ya te había dicho que Barca esconde cosas, averigua que son esas cosas y ahí tendrás la respuesta.— dijo levantándose
—Dime que esconde.— pedí siendo ignorada por él, simplemente subió las escaleras sin siquiera mirarme
Suspiré mientras también me levanté y subí las escaleras detrás de él, al parecer se había ido a encerrar a su habitación, decidí que no iba a molestarlo y mejor caminaría a mi habitación.
Entré y cerré la puerta, me recosté en la cama pensando que debía hacer ahora ¿Barca me interesaba lo suficiente como para descubrir algo que supuestamente esconde? Sentía curiosidad solamente.
Levanté mi mirada y pude ver qué en una pequeña mesa había una maceta con una rosa amarilla, me levanté para acercarme a verla, tenía una nota
"Recordé que cuando eras pequeña, tu abuela no te dejaba tocar su rosal, ahora tienes tu propio rosal para admirar y cuidar. Está muy chiquito y necesita bastantes cuidados para florecer, espero te guste"
Sonreí mientras guardaba esa nota junto a todas las que me había escrito Roberto con todo el tema de las cajas. Un sentimiento extraño recorrió mi pecho, se estaba acelerando mi corazón y sentía como si algo en mi se iluminara.
—¿Te gusta?.— preguntó Barca detrás de mí haciendo que me sobresaltara, ¿En qué momento había entrado?
—Me encanta pero no tenías que comprarla.— respondí con una sonrisa y él tomó mis manos
—La ví hoy cuando salimos, tú te fuiste con la chica de Juan y me dejaste solo.— recordó —En ese momento ví a una señora que vendía rosales y pensé en ti.— confesó
—Es un lindo detalle, gracias.— exclamé
—Además sabía que la rosa que te había dado se empezaría a secar rápido así que quise remplazarla antes de que eso pasara.— agregó y reí
Besó mis manos y las soltó, sabía que tendría suerte si en algún momento podía corresponder sus sentimientos, aunque con solo tenerlo cerca me sentía afortunada.
—Ya casi es 14 de febrero, ¿Tienes planes?.— preguntó
—Mi único plan es hacer lo mismo de siempre.— reí—Osea nada.—
—Los chicos y yo siempre festejamos en día de la amistad con una fiesta de disfraces, ¿Te apuntas?.— propuso y lo miré aguantando la risa
—Festejar San Valentín con tus amigos en disfraz es aún más deprimente que no hacer nada.— dije y ambos reímos —Pero acepto.—
Ambos sonreímos y él se acercó aún más a mí
—Disfracemonos de algo juntos.— pidió
—¿De que nos podríamos disfrazar?.— pregunté y él no respondió, solo de alejó manteniendo aún su sonrisa
—De eso me encargaré yo, no te preocupes.— respondió —Ahora me tengo que ir, no me extrañes.—
Reí al ver como salía de la habitación y volvía a cerrar la puerta, ¿y si realmente estaba sintiendo algo por él? ¿Qué tan malo podría ser?
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