𝘿𝙞𝙚𝙘𝙞𝙣𝙪𝙚𝙫𝙚
Al día siguiente salí de mi habitación para hacer el desayuno pero esta vez solo para mí y para Ded, no había hablado con nadie en toda la tarde de ayer ni había salido a comer nada, estaba muriendo de hambre
Bajé las escaleras y para mí sorpresa me encontré a todos en la cocina
—Buenos días.— escuché a Juan
—¿Qué hacen despiertos a esta hora?.— pregunté
—Quisimos tener un detalle contigo y nos organizamos para hacerte el desayuno.— respondió Barca
—Y con esto también queríamos pedirte perdón por lo de ayer.— agregó Roberto —Ademas estamos intentando ser amigos todos.—
Miré a un lado y estaba Cry, en su rostro tenía algunas marcas de los golpes de ayer, me acerqué para acariciar su mejilla que se veía levemente inflamada
—¿Duele?.— pregunté y él hizo una mueca pero negó con la cabeza
—Ya estoy bien, lo único malo es que arruinaron mi hermosa cara.— respondió y yo reí
—¿Arruinamos? ¡Te hicimos un favor!.— exclamó Juan y yo seguía riendo
—Yo opino que fué muy injusto que se golpearan mientras yo no estaba.— se quejó Ded —Llevo años esperando a que alguien le partiera su madre a Cry y cuando pasa me lo pierdo.—
—Lastima porque será la última vez que eso pase, ahora al parecer somos mejores amigos todos.— habló Cry
—No fué nuestra elección ser tus amigos así que no nos provoques.— dijo Barca y lo miré mal
—Bueno, el desayuno está listo, vayamos a comer como una familia.— pidió Ded
Empezamos a llevar todo a la mesa, desde platos, cubiertos y vasos, hasta la comida. Cuando todo estuvo listo nos sentamos a desayunar.
—Por cierto, ¿Cuánto tiempo te quedarás?.— preguntó Roberto a Cry —No es que quiera que te vayas, solo se me hace raro que te quedarás más de un mes.—
—Me gusta estar aquí.— respondió mientras me miraba y yo sonreía —Quizas me quedé hasta después de mi cumpleaños, me gustaría pasarlo lejos de casa.—
—¿Y cuando cumples años?.— preguntó Barca
—El 20 de agosto.— respondió dejándome sorprendida, Barca me miró y sabía lo que él estaba pensando
—No puede ser.— dije y me miraron —Cumplimos el mismo día.—
—Entonces con más razón debo quedarme, hay que festejarlo juntos.— pidió y yo asentí con una sonrisa
—Aun faltan meses.— habló Roberto —¿Crees que te vamos a aguantar tanto tiempo?.—
—Ya vas a empezar de odioso.— me quejé
Seguimos desayunando hasta que llegó la hora de que Ded se fuera a trabajar, aveces me sentía mal al ver que solo él hacia cosas productivas por nosotros.
Las horas pasaron y yo estaba en mi habitación leyendo un libro, "Bajo la misma estrella", era algo muy básico pero realmente había llegado a enredarme
—¿Puedo pasar?.— preguntó Barca mientras entraba a mi habitación
—Pues ya estás adentro.— dije cerrando mi libro y mirándolo —¿En qué te puedo ayudar?.—
—Vine a hacerte una pregunta.— avisó mientras se sentaba en mi cama y yo lo miré atenta —¿Todavía sientes algo por mi?.—
Había sido demasiado directo esta vez, yo seguía sintiendo cosas, había sido mi primer amor y mi primera relación pero sabía que las cosas no estaban en su mejor momento ahora, llevábamos un mes ignorandonos mutuamente
—Siento muchas cosas por ti.— respondí —Me gustas todavía y creeme que no puedo olvidar lo feliz que fuí mientras duró nuestra relación.—
—¿Entonces por qué no estamos juntos?.— preguntó
—¿Es neta?.— pregunté —No estamos juntos porque me escondías toda "nuestra historia", después decidiste unirte a los demás en la absurda idea de ignorarme.—
—Lo último no fué mi culpa, además ya está todo solucionado, ¿Y si lo intentamos?.— preguntó
Lo miré con una mueca y él tomó mi mano
—Este mes fué eterno porque no te tuve a mi lado, quise hablarte pero no quería decepcionar a Roberto ni a Juan.— dijo —Sabía que se enojarían.—
Para Barca era muy importante que sus amigos no se enojaran con él y yo sabía eso, aún así dolía pensar que no me hubiera elegido aunque sabía que yo tenía la razón
—Ayer te dije que quería tener mi distancia contigo y con los demás.— recordé
—Dijiste que tomarías esa distancia por "si te dejábamos de hablar".— exclamó —Y yo no pienso repetir esa tortura.—
Se acercó rápidamente y me dió un pequeño beso en los labios
—¿Ahora robas besos?.— pregunté mientras sentía mis mejillas arder
—Solo me quiero robar los tuyos.— respondió
—Barca, no quiero una relación llena de secretos ni una dónde sé que no me apoyarán en mis ideales, las cosas no están muy bien en este momento.— dije
—Está bien, solo quiero que sepas que en el momento donde te sientas totalmente segura para volver conmigo, te estaré esperando.— suspiró mientras se levantaba y caminaba hacia la puerta
—¿Y si antes de eso llega el momento donde no sienta nada por ti?.— pregunté haciendo que se detuviera y me mirara, segundos después salió una sonrisa de su rostro
—No creo que eso llegue a pasar.— dijo arrogante y reímos —En el supuesto caso de que eso llegara a pasar haría lo que fuera por volver a encender la chispa que sé que aún sientes por mí.— agregó y después salió de mi habitación
Yo no tenía dudas de mi amor por él, solo necesitaba un poco de tiempo para asimilar todo lo que había pasado recientemente, no me cerraba a otra oportunidad con Barca, sabía que él era bueno.
Volví a tomar mi libro para seguir leyendo hasta que escuché ruidos en mi ventana y sabía perfectamente quién era, me levanté de la cama aún con el libro en la mano y abrí la ventana solo para verlo colgado de nuevo
—Algun día te caerás por estar ahí colgado.— dije y él solo sonrió
—Te espero aquí arriba.— dijo y ví como volvió a subir
Reí mientras dejaba el libro sobre la cama, tomé el primer suéter que encontré y salí de mi habitación dispuesta a subir al tejado, cuando estuve ahí ví a Roberto sentado como normalmente
—Estuve viendo por tu ventana durante unos minutos y escuché todo lo que te dijo Barca.— habló y me senté junto a él
—¿Me estabas espiando?.— pregunté y él rió
—No, solo me asomé para pedirte que vinieras y justamente entró Barca.— aclaró
—No sé que me sorprende más, que Barca no te haya visto o que puedas aguantar tanto tiempo colgado.— reí
—Te pedí que vinieras para darte esto.— dijo sacando a bodoque —No me agrada que me lo estés devolviendo cada que tienes oportunidad, te lo dí para que lo conservaras, es tuyo.—
Lo tomé con una sonrisa, durante todo este tiempo había dormido gracias a bodoque, cuando me enojaba y lo devolvía me sentía muy mal a la hora de dormir
—Yo también quiero darte algo.— dije con una sonrisa —Espera aquí.— pedí mientras me levantaba con bodoque en las manos
Bajé y caminé a mi habitación, entré y busque algo con la mirada, debía darle una cosa que tuviera bastante calor emocional para mí, después de todo él me había dado el único juguete que tenía.
Ví mi libro en la cama y se me ocurrió una idea, lo agarré y volví a correr para subir al tejado
—Te quiero dar ésto.— dije mientras le daba el libro y me sentaba junto a él
—¿"Bajo la misma estrella"?.— preguntó —¿Esto no es para chicas?.—
—Es para todo público, lo he leído almenos 4 veces así que adentro hay frases subrayadas, notas y cosas que probablemente olvidé que escribí.— dije riendo —Es mi posesión más preciada, o bueno, lo único bueno que tuve antes de llegar aquí.—
—Si es tan importante para tí, voy a leerlo y a ver todas las notas que pusiste.— dijo con una sonrisa
Fijamos nuestras miradas en el cielo y la hermosa noche estrellada, me gustaba contemplar las estrellas
—Tengo una idea.— dijo y yo lo miré —¿Puedes venir cada noche a ver el cielo conmigo y a leerme un capítulo del libro?.— preguntó
—¿No sabes leer o que?.— pregunté y ambos reímos
—No es eso, si el libro es tan especial para tí prefiero que lo conserves tú pero que en lugar de leerlo sola vengas todas las noches a leerme un poco.— dijo
Sonreí y asentí con la cabeza, realmente me gustaba esa idea.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro