Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝘾𝙪𝙖𝙧𝙚𝙣𝙩𝙖 𝙮 𝙨𝙚𝙞𝙨

Dos días después del karaoke me encontraba sentada en en bosque, los chicos me habían comprado algunas flores y semillas para que hiciera mi propio huerto.

—¿Qué haces?.— preguntó Juan saliendo a dónde yo estaba

—Estoy plantando todo esto.— respondí mientras seguía haciendo hoyos

—¿Te ayudo?.— preguntó y lo miré con una sonrisa

—¿Sabes hacer esto?.— cuestioné

—¿Tú sabes hacerlo?.— respondió mientras reía y me quitaba una pequeña pala

—Touché.— reí también

Seguimos haciendo algunos hoyos y después dejando las semillas para finalmente volverlos a tapar

—¿Y los demás?.— pregunté agotada cuando todo ya estaba listo

—Estan haciendo algo.— respondió y lo miré intrigada

Ví como él regaba todos los montones de tierra y me crucé de brazos esperando a que terminara

—¿Exactamente qué están haciendo?.— pregunté

—Es una sorpresa.— respondió

—¿Para mí?.— sonreí

—No, para Cry.— dijo sarcásticamente y golpeé su brazo

—Entremos, quiero ver qué están haciendo.— pedí y él me tomó del brazo

—Aún no puedes ir.— exclamó y fruncí el ceño —No me mires así, Roberto dijo "distraela", Barca dijo "No lo arruines", Ded dijo "No se puede enterar de la sopresa" y Cry dijo "¿Acabaremos esto pronto? Estoy agotado".— dijo imitando las voces de todos y yo reí

—Ded dijo que no podía enterarme de la sorpresa y te mandaron a ti, no fué muy inteligente de su parte.— dije mientras seguía riendo

—Ellos no toman las mejores decisiones.— habló Juan

—¿Entonces no puedo entrar a la casa?.— pregunté y él negó con la cabeza —El sol me está quemando.—

—No seas dramática.— rió él —Vamos a caminar un poco.—

Agarró mi mano y empezó a jalarme para adentrarme más al bosque.

—¿A dónde vamos?.— pregunté sin entender que tan lejos ibamos a llegar —Realmente hace mucho calor.—

—Deja de quejarte.— pidió mientras se quitaba su gorra y me la ponía —¡Listo!.—

Seguimos caminando pero me sentía mejor al traer puesta su gorra, tapaba el sol de mi cara

—¡Mira esto!.— exclamó y miré lo que estaba señalando

¡Había un hermoso lago en medio del bosque! ¿Cómo es que nunca lo habíamos visto?
Ambos corrimos hacia el lago y yo me aventé rápidamente

—¡Mi gorra!.— fué lo último que escuché antes de sumergirme en el agua

Salí del agua mientras reía y veía su cara de preocupación

—¿Estás loca?.— preguntó —¡No sabías que había dentro!.—

—Metete conmigo.— pedí aún riendo

—¡Arruinaste mi gorra!.— exclamó

Me quité su gorra y se la aventé con todas mis fuerzas

—Ya tienes tu gorra, ahora ven y diviértete un poco, tú no eres el que se preocupa, ese papel no te queda bien.— dije y volví a sumergirme

Estuve un rato nadando debajo del agua hasta que sentí unas manos que me jalaban al exterior

—Mi papel no es de ser como un padre para ti, de eso ya se encargan los demás.— dijo Juan, se había metido al lago conmigo

—Tú eres más como mi hermano de locuras.— reí y él sonrió

—_____, tú eres mi lugar seguro.— dijo y también sonreí —Hermanita.—

Ambos nos sumergimos e hicimos ese típico concurso de quien podía aguantar más bajo el agua, obviamente él me ganó.

A lo lejos pudimos escuchar su celular sonar así que él salió del agua para ir a responder, yo mientras me quedaba nadando un poco más

—Ya podemos volver.— exclamó —¡Está todo listo!.—

Sonreí mientras también salía del agua. Caminamos juntos y me arrepentí de meterme al agua, hacia un poco de aire y además la ropa mojada no se sentía nada bien.

—Me arrepiento de haberte seguido.— dijo Juan como si pudiera leer mi mente

—Fueron unos minutos bastantes divertidos, las consecuencias están feas.— hablé riendo

Caminamos lo que para mí fueron los metros más infernales de mi vida. Llegamos a la fraternidad, entramos e inmediatamente Juan fué por unas toallas, una para él y una para mí

—¿Por qué están todos mojados?.— preguntó Ded llegando a dónde estábamos

—Encontramos un lugar mágico.— respondió Juan y reí

—Vayan a cambiarse, no queremos que se enfermen y que les dé gripe.— dijo

Ambos asentimos mientras subíamos por las escaleras, entré a mi habitación y cuando abrí el ropero no había nada

—¡Oigan!.— grité y segundos después pude ver a Roberto entrando a mi habitación

—¿Necesitas algo?.— preguntó con una sonrisa burlona

—¿Dónde está mi ropa?.— pregunté —Moriré de frío si no aparece mi ropa.—

—No sé exactamente dónde está tu ropa pero si quieres puedo prestarte algo mío.— respondió manteniendo su sonrisa

Pude ver qué en sus manos traía una camisa de él, al parecer sabía lo que le pediría

—Solo porque tengo mucho frío.— dije arrebatándole su camisa y él rió —Vete que tengo que ponerme esto.—

Él asintío y salió cerrando la puerta detrás de él.
Me quité la ropa mojada y me puse su camisa que afortunadamente me llegaba abajo de las rodillas. Salí de mi habitación en busca de respuestas y encontré a todos los chicos en la sala

—Te ves muy linda con eso.— exclamó Roberto y rodé mis ojos

—¿Quién tomó mi ropa?.— pregunté molesta y todos se señalaron entre sí —Esto no es gracioso.—

—Yo sé dónde está tu ropa.— exclamó Cry mientras se levantaba del sofá —Debes seguirme.—

Camino subiendo las escaleras y yo iba detrás de él, caminamos por el largo pasillo hasta llegar frente a mi antigua habitación que había sido quemada por Rocío

—¿Está aquí?.— pregunté y él asintió

Me giré un poco, pude ver a todos los chicos detrás de nosotros

—No es gracioso meter mi ropa aquí, no hay razones para hacer esto.— dije a todos mientras abría la puerta y entraba

Mis ojos se abrieron como platos al ver que mi habitación estaba perfectamente bien e incluso estaba mejor que antes. En las paredes habían fotos que yo había tomado con mi cámara y cerca de la ventana había un nuevo rosal amarillo.

—Bienvenida de nuevo a tu habitación.— escuché a Barca

—Todo esto es perfecto.— dije mientras los miraba a ellos —Gracias.— sonreí

—Aún no ves la mejor parte.— exclamó Roberto y lo miré

—¿Qué hay mejor que todo esto?.— pregunté

Pude ver qué él señaló un cajón así que me acerqué para abrirlo. Dentro había un pequeño álbum, lo abrí y pude ver qué estaba lleno de pequeñas notas

—No pudimos recuperar tus notas así que hicimos más para ti.— dijo Juan —Las guardamos ahí para que no las pierdas y no se arruinen.—

Empecé a leer atentamente cada una mientras sentía un nudo en mi garganta, estaba muy feliz

—No acabarás de leerlas, son más de 250.— habló Cry —Durante estos días cada uno escribió 50 y las guardamos ahí.—

¿250 notas? Esas eran mucho más de las que tenía antes

—Los amo demasiado.— murmuré mientras me acercaba a ellos y los abrazaba con fuerza —Gracias por todo.—

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro