Y llegó el día que ninguno de nosotros quería que llegara, nuestra despedida.

—Promete que te cuidaras.— pidió Ded cuando estábamos en el aeropuerto —Si Cry no te cuida o te molesta, llámanos y nosotros te pagamos el boleto de avión.—

Sonreí y lo abracé fuertemente, extrañaría mis charlas matutinas con él, hacerle su desayuno y darle consejos sobre el amor aunque yo no tuviera una gran vida amorosa

—Los llamaré aunque no tenga problemas con nadie, realmente los molestaré mucho.— aclaré alejandome de él y ví como sonrió

—Nuestros celulares estarán encendidos a toda hora, no dudes en llamar cada que quieras.— habló Juan y asentí —Da gracias a dios que no cabía en la maleta, seguí intentándolo.—

Ambos reímos y lo abracé ahora a él, sentí como me puso su gorra, me separé con una gran sonrisa

—Es mi gorra favorita, te la regalo.— dijo y volví a asentir con la cabeza, sentía que si hablaba lloraría como una loca

Ví a Roberto que estaba cruzado de brazos pero tenia una hermosa sonrisa en su rostro

—Olvidaste algo.— murmuró y lo miré intrigada

—Tengo todo lo que debo de traer.— aclaré señalando mi maleta

Pude ver qué sacó algo de una pequeña bolsa que traía, era bodoque y efectivamente lo había olvidado

—Si no lo quieres puedes dármelo...— lo interrumpí arrebatándole aquel peluche

—¡Es mío!.— exclamé abrazando a bodoque con todas mis fuerzas y Roberto sonrió

—Suerte en tu viaje piojosa.— dijo y lo abracé, sentí como besó mi cabeza —Te voy a extrañar, vuelve pronto.—

Sonreí al ver que era de las primeras veces que Roberto mostraba sus emociones sinceramente, me separé de él y caminé a dónde estaba Barca

—Será un vuelo largo así que te compré todo esto.— dijo y me dió una bolsa, la abrí un poco y pude ver que habían muchas botanas y dulces ahí 

—Sé que no me alcanza con un simple "gracias".— sonreí y lo abracé —Eres increíble.—

—No necesito que me des las gracias.— rió abrazándome fuerte —No me gustan las despedidas así que lo que puedes hacer por mí es que cuando vayas a la puerta de abordaje, no gires y nos mires con una mirada triste.— pidió

Asentí mientras me alejaba de él, los miré a los cuatro y me dolía tener que dejarlos, ellos me habían hecho tan feliz desde que los conocí y sentía que al irme dejaría una parte de mí aquí.

—¿No hay un abrazo para mí?.— les preguntó Cry

—No.— respondió secamente Roberto y yo reí

Ví como todos lo abrazaron, quizás él no era parte de "esos 4" pero era parte de la fraternidad y aunque los chicos no lo quisieran admitir, le habían tomado cariño durante estos meses

—"Pasajeros del vuelo 924 con dirección a Madrid, España, favor de dirigirse al avión por la puerta de abordaje".—  se escuchó por los altavoces —"El vuelo despegará en algunos minutos".—

Miré a mis amigos, todos tenían una sonrisa triste, yo quería llorar pero sabía que debía demostrar que era fuerte y que no me daba pánico conocer más sobre mi

—No olvides ser valiente.— escuché que dijo Juan y asentí

—Nos vemos luego, los amo.— dije con un nudo en la garganta mientras caminaba a la puerta de abordaje junto a Cry

No debía girar y verlos, las lágrimas empezaban a caer por mis mejillas

—Tranquila, volverás pronto.— trato de consolarme Cry mientras subíamos al avión

—Quiero ir con mamá pero también quiero quedarme.— dije llorando y él me abrazó

—España no es tan malo.— exclamó cuando ya estábamos sentados en nuestros lugares —Verás que también será divertido estar allá.—

No dije nada más y me acomodé en mi asiento, afortunadamente me había tocado junto a la ventana, así disfrutaría más del vuelo

—¿Cuántas horas son de vuelo?.— pregunté calmando mi llanto y escuché que Cry rió

—Pensé que ya lo habías investigado.— exclamó y negué —Son poco más de 10 horas.— dijo

—No pensé que fuera tanto tiempo.— suspiré

—Intenta dormir un rato.— sugirió y yo asentí

Ví cómo se acomodó y cerró los ojos pero mi cabeza solo pensaba que aún tenía la oportunidad de bajarme del avión

Escuché como el motor del avión se encendió y sentí como empezamos a despegar, suspiré triste y trate de conciliar el sueño yo también pero era imposible. Pasó una hora y estaba todo muy oscuro, ahora entendía porque habían reservado los vuelos en la noche, así llegaríamos en la mañana a casa de mamá.

Miré a mi lado y Cry estaba totalmente dormido, sonreí un poco, nunca me hubiera imaginado que éramos hermanos, me alegraba no dejar que lo sacarán de la fraternidad.

Saqué la bolsa que me dió Barca antes de subir al avión, ahí había guardado a bodoque para no perderlo, lo saqué y lo abracé fuertemente, me dí cuenta que olía a Roberto, inconscientemente sonreí de nuevo.

Agarré unas galletas para comer mientras me daba sueño y me asombré al ver una nota al fondo de aquella bolsa

"Espero que no lo hayas notado antes pero tomamos tu celular para grabar un pequeño video para tí, buen viaje, te amamos <3 att: La fraternidad (tus "esos 4")"

Tomé mi celular y busqué en la galería el dichoso vídeo, cuando lo encontré me puse mis audífonos y empecé a reproducirlo.

—¿Ya está grabando?.— preguntó Juan apareciendo frente a la pantalla

—Si, así que deja de bloquear todo.— ordenó Roberto y yo reí al escucharlo tan amargado

Pude ver a los cuatro sentados en la habitación de Barca, un pequeño nudo se formó en mi estómago

—Hola hermanita, este video lo estamos grabando un día antes de que te vayas y nos costó pero pudimos aceptar que te fueras aunque nos dejaras un gran hueco en el corazón.— dramatizó Juan y fué golpeado por Ded

—Queremos que seas feliz a donde vayas y que no olvides que te estaremos esperando el tiempo que sea necesario.— habló Ded

—"El tiempo que sea necesario" suena a mucho, no te tardes tanto, sin tí seremos un desastre.— dijo Roberto —Seré un desastre.— corrigió

—Esperamos que encuentres las respuestas a todo lo que estás buscando y que este viaje te acerque más a tu familia biológica.— exclamó Barca —Tu segunda familia te estará extrañando mucho tiempo.—

—Sabemos lo difícil que es llegar a una nueva ciudad y a un nuevo país.— dijo Juan —Nuestros celulares estarán a cualquier hora por si te sientes sola.—

—La diferencia horaria es de 7 horas ¿no?.— preguntó Ded —Si aquí son las 03:00 pm, allá serán las 10:00 pm.—

—Bueno, quizás debas pensar un poco en los horarios.— dijo Roberto —Si nos llamas intenta que no sea tan tarde.—

—Nosotros intentaremos llamarte a todas horas.— agregó Barca

—Oigan, ¿vieron mi celular?.— se escuchó mi voz al fondo del vídeo

—Quisieramos decirte más pero no queremos que nos atrapes.— dijo Juan y ví como mando un beso a la cámara

—No tengas miedo por las cosas nuevas que están entrando a tu vida, lograrás todo lo que te propongas.— exclamó Barca

—Nos vemos pronto mugrosa, cuídate a donde vayas y si necesitas algo estaremos al pendiente.— habló Roberto

—Llamanos si tienes cualquier problema o si quieres platicar con alguien.— dijo Ded —Te extrañaremos y extrañaremos tus comidas.— bromeó

El vídeo terminó y yo tenía una buena sensación cálida en mi pecho, ahora estaba más tranquila