NUEVE
"—Esto es de locos, no puedo creerlo, quiero decir, ¡estuve allí! ¡podría haberte ayudado! pero ese maldito de DK estaba justo detrás de mí, el hijo de puta seguía empujándome hacia la curva, ni si quiera tuve tiempo de reaccionar-, yo solo–, Han, lo siento..de veras viejo" El joven que se encontraba frente a ellos practica mente exclamó con un tono de pesar, no se debía de ser un experto para denotar que la culpa se encontraba carcomiendo sus facciones como una mancha. Éste era el amigo más nuevo de Han, la morena vampiro recordaba claramente haberlo visto reciente mente (hace ya medio año) con el grupo recibiendo lecciones de deriva en el puerto abandonado, decir que había dominado el arte era un hecho, inclusive había derribado a el chico asiático narcisista llamado DK, el tan supuesta mente aclamado "rey de la deriva" en una carrera por las montañas de el éste a las afueras de la ciudad y ganado, todo en honor a Han, quién ahora sonreía forzosamente con tristeza ante la historia. Era como ser un extraño entre un mar de desconocidos, lo cual era desconcertante dado el caso de que éste conocía a todos aquí, cada uno había sido parte de su vida, de su historia, pero ahora? Ahora no sabia siquiera como describirlos.
Dicho pensamiento le aterrorizó de un modo perturbador.
"Es cierto, casi chocamos contra la curva por eso, Sean iba a parar pero-, todo pasó tan rápido-, no había nada que pudiéramos haber hecho lo suficientemente rápido.." Una chica japonesa delgada, pequeña y con el sedoso cabello oscuro murmuró mientras se sentaba en la parte superior de el capó de una mazda verde lima, su apodo de cariño era Kiku, sus labios fruncidos mientras sus manos descansaban apretadas sobre su regazo, una computadora portátil descartada junto a una bolsa de mensajero en su lado derecho. Karina se quedó allí, a unos pocos metros de distancia, lo suficiente como para que pareciera otra persona corriente, como hacia uno cuando sabía que la conversación aún no necesitaba de su uso ó intervención, su atención por otro lado, centrada de manera determinada en un lugar en particular que yacía entre el grupo y el joven aún presente que ahora había escapado para esconderse detrás de un grupo de autos, como si el ruido y los olores disuadieran sus agudos sentidos de su ya conocida presencia.
Todo en ella le decía que fuera a buscarlo, que lo agarrara y lo acabara, no quería matarlo sin necesidad, no hasta que supiera el alcance de su "conocimiento", ¿cuánto sabía él? ¿Quién le había hablado de ella? ¿Sobre lo que era ella? Seguramente no podía solo haber aprendido la verdad de las endebles películas de Hollywood, las cuales eran, la mayoría de las veces, completa mente exageradas y ni siquiera remotamente cercanas a la verdad y, sin embargo, así es cómo lo querían, cómo se había planeado todo. ¿Ó quién más pensaría la gente que inició los rumores sobre bebedores de sangre que supuesta mente ardían a plena luz de el día ó se terminaban convirtiendo en murciélagos sino los propios culpables? Los volturi no eran los gobernantes de el mundo de los vampiros por nada, después de todo. Diablos, el día de San Marco había comenzado gracias al hombre mismo.
"No sólo eso, ese hombre-, el maldito salió de la nada, como un fantasma.." dijo otro amigo, un japonés alto y delgado con el pelo más largo. La morena vampiro reflexionó breve mente sobre sus opciones antes de tomar su decisión final. Mientras el pequeño grupo seguía hablando continuamente, la linda chica pálida se deslizó de su círculo sin ser vista. Como un fantasma, se movió con cuidado pero con habilidad entre el mar de ruidosas máquinas hechas por el hombre. Su esbelta figura se emparejó con la chaqueta de cuero marrón creando una pequeña barrera de normalidad entre ella y el resto de los mortales. Ella no pertenecía aquí, no había necesidad de hacer el punto más obvio de lo que era. Mientras se abría paso entre las sombras, se interpuso entre una vista particular, una pareja, en la parte superior de el capó de un automóvil exhibido se encontraban abrazados en la soledad de sus propias compañías apasionadamente, como lo harían los amantes, con sinceridad y el claro signo de la juventud. oh, cómo extrañaba el sentimiento, el sentimiento de estar viva y respirando. Como una daga, el dolor llenó su pecho, invisible pero lo suficientemente como para hacerla mirar a su alrededor desesperada mente, no había nadie que pudiera ayudarla con este, éste dolor, ésta agonía, nadie más que él...
¡Detente! El repentino retroceso de la realidad golpeó de frente, este no era el momento para tales pensamientos, no a menos que quisiera que las cosas empeoraran más allá de cualquier cosa que pudiera reparar. Siseando para sí misma, la vampiro morena giró sobre sus pies, tan liviana como una pluma, necesitaba respuestas y las necesitaba ahora. Con ésto, karina se avergonzó de tener la culpa de perder el enfoque, ¿qué pensaría Toshiro si pudiera verla? La decepción pintó todos los recuerdos que pudo transmitir en su mente.
"Al diablo con esto, él no está aquí, nadie debería poder juzgarme.." Dijo fría, era cierto, ¿quién tenía el poder de juzgar sus acciones? ¿Sus decisiones y errores? Ninguno. Todos eran igual ó más culpables y presos de sus propios pecados y convicciones. Gruñendo en voz baja, la vampiro morena decidió acelerar por todo el lugar en segundos. Fue un movimiento arriesgado, y sin embargo. Ella no parecía tener muchas opciones al respecto. Al encontrarse a sí misma del otro lado, más jóvenes desfilaron riendo ruidosamente junto a sus amigos. Para Karina, ésta escena fue un recordatorio de lo mucho que había perdido a lo largo de las décadas, su querida amiga Martha, demasiado joven, demasiado inocente, ese accidente se había llevado el espíritu de una joven brillante. Ante esto, los ojos oscuros de karina se juntaron con lágrimas venenosas que brillaban cristalinas pero que nunca jamás caerían nueva mente.
Con los puños apretados de granito blanco, la hermosa joven vampiro caminó hacia el corazón errático que se escondía detrás de un subaru rojo cereza, el joven aficionado ni siquiera se había molestado en esconderse mejor. Pobre, aunque sabía clara mente que nadie podría esconderse con éxito de un depredador como ella. De hecho, había otro, un vampiro profunda mente temido del que nadie podría realmente esconderse, Demetrius ó Demetri como él había tomado para llamarse a sí mismo a lo largo de las décadas para encajar mejor en los estándares de la sociedad siempre cambiante. Una de las posesiones más peligrosas de Aro. No había ningún lugar en ésta tierra al que pudieras escapar al que no te encontrara.
Mirando brevemente a su alrededor, la morena lanzó su pálida mano a través de la corta distancia, agarrando como un rayo el suéter de el chico asiático por la nuca, el evento fue demasiado rápido para que sus lentos sentidos humanos lo detectaran antes de que se encontrase ya enfrentando los sorprendentes rasgos hermosos de la morena vampiro, su espalda firmemente presionada contra la sucia pared de el estacionamiento, la oscuridad los cubría a ambos en sombras, era totalmente perfecto pues pasarían inadvertidos, porque cualquiera que los viera probable mente pensaría que tal vez simple mente eran un par de jóvenes amantes disfrutando de un pequeño espacio de intimidad.
"—Ni siquiera pienses en gritar, no solo no ganarás nada con eso, sino que perderás el aire dentro de tus pulmones y igual también porque a nadie le importará ver a un chico cómo tu con una chica bonita, para ellos ésto es algo tan común, ahora-, te haré un par de preguntas y vas a responderme totalmente con la verdad y solamente la verdad, ¿entiendes? asiente si entiendes lo que te digo" dijo ésta en un siseo rápido y melodioso, ante sus palabras, el corazón que latía dentro de la caja torácica de el joven dió un brinco, su respiración se hizo más rápida, haciendo que cada toma fuera ronca e hiperventilada, pero tal como se le pidió, éste asintió obedientemente poco después.
"Bien, ahora, ¿cómo sabes exacta mente lo que soy? ¿uh? respóndeme ó me obligarás a hacer algo que realmente no quiero hacer ahora mismo, y créeme, no quieres que lo haga.." Siseó Karina una vez más, sus labios de granito color rosa acercándose poco a poco hacia su garganta, la piel pálida de el cuello del asiático temblaba de miedo, sus manzana de adán se balanceaban hacia arriba y hacia abajo temblorosa mente mientras su rostro se arrugaba en una expresión de miedo, pero sus ojos se mantuvieron con una especie de disposición valiente. "–Yo, por favor no-, no lo haré, s-solo vas a matarme..." dijo el joven, sus palabras temblorosas mientras se movía hacia atrás solo para golpearse contra la pared, su piel brillaba con sudor, era más valiente que la mayoría, ella podía en al menos darle eso, muchos otros se habían orinado al ver sus afilados dientes blancos y mortales. Pero no era totalmente una cualidad que apreciaba, esto ciertamente dificultaba un poco mas las cosas.
"¡Habla!" Siseando la morena acercó su rostro, sus frías manos apretando su agarre en el suéter de éste quién gimió brevemente de entre sus labios, definitivamente no pertenecía aquí, se lo comerían vivo, y no estaba particularmente refiriéndose a ella misma de el todo, pues no todos los monstruos tienen colmillos y fuerza exagerada a la par con habilidades extraordinarias, algunos tienen rostros comunes é inocentes, todos diseñados para tomar a el desprevenido. "—Y-Yo te vi, esa noche-, en la calle, el accidente, yo-, te vi salvarlo, nadie más lo hizo excepto yo, te seguí–" Confesó éste tras unos segundos de vacilación, ante sus palabras la vampiro se encontró anhelando haber sido más inteligente, no quería tener que darle la razón a Toshiro, dios sabía que ya tenía suficiente como para agregarle otra victoria a su racha de te lo dije's. Ahora, observandole detenidamente ésta contempló sus opciones, sus facciones jóvenes y vivas, tenía mucho por delante eso era bastante obvio, más por igual, permitirle vivir era un riesgo que no podía permitirse así que... decisiones decisiones.
"–Figura, bien..escúchame bien lo que te voy a decir por que esto puede que te salve la vida, entiendes? saldrás de aquí, y jamás, jamás en tu existencia le dirás a nadie lo que viste esa me noche entiendes? es por tu bien, así que no me obligues a matarte niño, si valoras tu vida, harás lo que te conviene–" Ésta respondió contundente, esperando recibir una total cooperación, cualquiera con un cerebro haría lo dictado, más fue todo lo contrario, el joven achicó sus oscuros ojos rasgados mientras sacudía la cabeza negando de un lado a otro como un niño con berrinches. "¿Que? bromeas no? ¡no! esto es, esto es algo definitivamente increíble, y-yo, esto simplemente no se puede dejar ir, yo–, yo quiero que—, es decir quiero ser, quiero ser como uno de ustedes, ¡como tu! no estoy pidiendo mucho, solo, solo que no me mates, al menos no de la forma en que termine yo en un ataúd bajo tierra, quiero, quiero ser fuerte, rápido, poder vivir más que el resto, así que solo, solo dame de tu sangre, muerdeme ó lo que sea que se tenga que hacer, s-si no, yo, le-le diré a todos lo que eres, lo revelaré en Internet, conozco gente que sabe sobre ustedes, personas que los han visto, personas que tienen pruebas contundentes, además, es cuestión de tiempo, ó creyeron que siempre serían un mito?" Práctica mente le estrechó las manos con un tipo diferente de emoción; el miedo que ella había visto en sus ojos había desaparecido un poco y ahora había sido reemplazado por un oscuro deseo codicioso, una típica emoción humana cruda. Esto la hizo gruñir desde dentro de su pecho. Tenía que decirlo, el pensamiento mismo la había hecho suspirar mentalmente casi inconscientemente. "—Por favor.." Rogó a la nada. Había estado dispuesta a ser indulgente, pero ahora, ahora no podía hacer nada más que la elección obvia.
Mirando hacia atrás una vez más, Karina se mordió el interior de la mejilla, esto no sería tan satisfactorio como las otras cazas. Y luego, tan repentino como el golpe de una serpiente lista para agarrar a su presa, sus pálidas manos agarraron con fuerza el cuello de el asiático joven. Los ojos de éste se agrandaron en estado de shock cuando se quedó sin aliento y su respiración se convirtió en jadeos furiosos, sus cálidos puños golpearon y se estrecharon buscando herir su rostro, tratando de romper su piel, pero todo lo que hicieron fue hacerle cosquillas. "A-gh, y-, va–, pfh!–" A diferencia de otra veces, ver la luz de su vida desaparecer de sus ojos no fue algo placentero como con otros bastardos. Dejando caer su cuerpo inerte al suelo, la morena vampiro se alejó dejándolo tirado, cualquiera pensaría que estaba borracho bajo los efectos de el alcohol.
Apiñados alrededor de algunos autos de color neón el grupo permaneció inmóvil, los sonidos pulsantes de un rap japonés que se apoderaba de los muros de concreto llenaron sus oídos mientras las multitudes detrás de ellos bailaban toda la noche entre gritos y alaridos de euforia.
"Hombre, tan seguro cómo el infierno que pensabamos que estabas muerto, digo-, era imposible, quiero decir..el auto fue totalizado, quemado hasta las cenizas, el nitro arrasó con todo y, y bueno las autoridades dijeron que no había un cuerpo para recuperar así que–, no tuvimos mas opciones que aceptarlo, Dominic Toretto inclusive nos visitó, teníamos que contarles la noticia pero al parecer ya parecían saberlo, supongo que ese hijo de puta de Shaw ya lo había llamado para jactarse de ello, el maldito bastardo.." Escupió amarga mente el joven moreno caucásico, sus palabras sonaron en una jerga de tipo sureño posiblemente de Alabama ó Texas, su nombre era Sean. Junto a el, una chica de raza mixta delgada y muy bronceada estaba de pie de cerca con su cabello oscuro perfectamente largo y maquillaje brillante, ésta había acariciado su espalda dulcemente en consuelo ante la subita ira que habia consumido por completo sus palabras.
"No es tu culpa Sean, miren, se que debía de haber venido antes, dado alguna señal ó algo, pero literalmente me encontraba jodido, habría muerto si no fuera por–" El corredor pauso brevemente. "–No importa, el punto es que necesito hablar con Dom y los chicos, decirles lo que está pasando y lo que sucederá de ahora en adelante, ese bastardo de Shaw está detrás de todos nosotros, especial mente Dom y Brian por lo que le sucedió a su hermano en Marruecos, quiere venganza.." Explicó Han entre pausas, Karina con sus agudos sentidos definidos podía denotar claramente la desesperación en sus rasgos, dicha una emoción que no quería volver a ver nunca más en él, pero eso tristemente estaba fuera de su control.
"Mira Han, viejo sabes que ésto no va a ser fácil ¿verdad? es más, creo que, creo que ésto es algo claramente a lo que nunca nos habíamos enfrentado, yo-, mira amigo te seré sincero hombre, puedo ayudarte en lo que sea, sabes que sí, pero no tanto cómo querría en otras circunstancias, Twink tal vez inclusive pueda pasar algunos pasaportes para llevarte a los Estados Unidos, pero después de eso estarás sólo, lo siento, de verás, pero Shaw es un negocio al cuál no quiero involucrarme y estoy seguro de que estará observando cada movimiento que hagamos, incluso ahora" Explicó Sean tensandose, no se le podía culpar, había pasado las ultimas semanas tomando control de un submundo que no había sido suyo por un tiempo suficiente, su joven rostro parecía ahora poseer años demas, su expresión llena de pesar, aún así Han parecía estar bien con eso, después de todo podía entender claramente de dónde venía su petición, él mismo no sé atrevería a arriesgar más de las vidas de sus amigos por una mierda como Shaw.
"..Lo entiendo amigo, y lo aprecio, hombre, al menos algo sigue igual no? justo cómo en los viejos tiempos, yo te salvo el cuello y tú el mío, solo no lo hagamos un pasa tiempo, ya tengo suficiente con los autos.." Murmuró el asiático de cabello oscuro antes de compartir un abrazo masculino y fuerte con él, ambos habían compartido muchas experiencias en tan poco tiempo que los habían solidificado a ambos cómo piedra para la vida. Ella estaba feliz de ver dicha imagen, pero el tiempo en sí no. "—Yo, disculpen por interrumpir pero, eso podría no ser tan necesario, y para ser honestos, ¿pasaportes falsos? ¿es enserio? es cómo si estuviesen pidiendo llamar la atención de la policía..eh–, hola.." La morena habló por primera vez en media hora haciéndose presente, todos y cada uno de los ojos cercanos se posaron sobre ella, todos bebiendo curiosamente sus rasgos perfectamente definidos y hermosos, algunos de los ojos ajenos de las chicas que se encontraban cerca se estrecharon sobre ella cómo si de una mosca en la pared se tratase.
"¿Qué? oh mier-, lo siento, chicos ésta es Karina, Karina éstos son mis amigos y parte de el equipo, mí equipo, chicos ella fue la que me salvó el cuello y me mantuvo escondido mientras me recuperaba, le debo mí vida y más.." Han habló presentándola a sus amigos tras haber inadvertidamente olvidado su presencia momentáneamente, su voz aparentemente demostrando su honesta vergüenza al final de su discurso, Karina podía escuchar claramente el innegable agradecimiento en dichas palabras, sonriendo, la morena le lanzó una breve mirada antes de centrar su atención en el niño rapero espasmódico vestido de blanco y verde, Twinkie así lo había llamado Han con afecto.
"¡¿QUÉ?! me estás diciendo que ésta chica te salvó el trasero y luego te cuidó?! ¡DIABLOS! Han hermano, disculpame sí te molesto pero voy a involucrarme en un accidente también la próxima vez hombre! Hola, gusto en conocerte, soy Twink para los amigos y Twinkie para las damas, si sabes a lo que me refiero.." Exclamó el chico de piel oscura mientras se pavoneaba hacía la pálida y bonita morena quién con toda seriedad sonrió cortés mente a su coqueteo sin estrechar la mano, Han ante ésto apretó los labios inconscientemente antes de detenerse a mitad de el acto, éste aclarándose la garganta abiertamente atrajo la atención, Karina notando sin falta tal intervención volvió a hablar hacia el grupo. "—Cómo ya dije anteriormente, eso podría no ser necesario y, mi punto es que lo que realmente quiero decir es que tengo conexiónes, suficientes para asegurarnos a los dos un vuelo bastante bueno hacía América, incluso podríamos llegar allí en menos de unas pocas horas sin tener que lidiar con los retrasos de vuelo y los detalles de seguridad de el aeropuerto, yo sólo quería, ya saben, decirlo por si acaso.." Explicó la morena despacio, notando cómo ahora todos parecían enganchados en sus palabras habladas y melódicas, nunca deja de funcionar, la atracción de un vampiro para los humanos era hipnótica a tal punto de que posiblemente si les pedías saltar de un risco indudablemente lo harían.
"–Uh, bu-bueno pues, parece que tienes tu propio angel guardian viejo, eso es genial, perfecto incluso, parece que ésta decidido hombre, te vas está noche" Sean habló entusiasta, posando una mano en el hombro de el asiático, tartamudeando ante la profundidad de su mirada, poco antes de asentir agradecido hacía la morena, para luego abrazar a su novia por la cadera con cariño, la chica igualmente habia ojeado su rostro con curiosidad mientras le sonreía timidamente. Han no podía entender ésto, ¿estaba tratando seria mente de decir que, después de todo lo que había hecho por el, curado sus heridas, alimentado su magullado cuerpo, y vestido su espalda, también estaba dispuesta a pagarle un boleto de avión y luego ir con él? y que sobre su hogar? su vida? ¿acaso estaba loca? al parecer sí que lo estaba.
Sacudiendo la cabeza junto con su cabello oscuro, Han bufó audiblemente antes de decir.
"No, ¿estás loca? quiero decir, disculpenos un momento chicos, volvemos enseguida.." murmuró antes de agarrar suavemente la mano de la morena con rigidez, ésta dejando que se la llevará sin oposición alguna de su parte, ambos se alejaron considera blemente a unos cuantos metros de el resto antes de detenerse tras el resguardo de un auto con techo descapotado, serpientes doradas con flamas naranjas destellaban opacas a cada lado de el vehículo en un claro desempeño visual. "¿Qué crees que estás haciendo? ya te dije primeramente que estar aquí era peligroso, ¿y ahora quieres venir conmigo? mira Karina, estoy realmente agradecido por todo lo que has hecho por mí, pero no puedo permitir que ésto esté bien, me entiendes? no me perdonaría sí algo te sucediese por mí culpa" argumentó, sus labios se torcieron en una mueca fruncida, su voz se atenuó lentamente, la morena admitió que no tenía toda la fuerza para quedarse quieta por lo que unos segundos más tarde la mano de la ésta se había apoderado de la muñeca de Han, lo cuál le devolvió la atención de éste de inmediato.
"Bueno, entonces te alegrará saber que sé cómo cuidarme bien, ¿de acuerdo? no deberíamos estar desperdiciando tiempo en ésto, tus amigos te necesitan y yo estoy dispuesta a ayudarte, real mente suena tan malo ó que?" Intentó persuadir la morena hábilmente, jugar a la sabelotodo no era una gran elección, lo sabia, y menos con alguien cómo Han Lue quien probablemente era más ó menos considerado el rey de dicha declaración dado el caso de estar frente a ella aún respirando tras lidiar incontables veces con los mortales Yakusas, pero ahora la morena sólo podía pronunciar ciertas palabras sabiendo consciente mente que el hombre asiático frente a ella obviamente no iría abajo con al menos hacer su punto de vista sentir. "—No, espera-, mira Karina, no creo que estés entendiendo todo el concepto de ésto ¿de acuerdo? está es una situación de vida ó muerte, ese tipo Shaw es un asesino, trató de matarme y podría haberlo hecho si no fuera por, si no fuera por ti, entonces sabes claramente lo peligroso que es, ahora..te pregunto por que insistes en ésto, ¿en venir? tienes una buena vida aquí, no la desperdicies, no por alguien cómo yo, apenas y me conoces.." Indagó Han, su cuerpo en ese momento yacía cerca, a medio aliento entre ambos, detrás de ellos, las paredes de concreto de el estacionamiento subterráneo, junto con las más ó menos cien personas paseando a su alrededor parecieron súbitamente desaparecer en un parpadeo.
"—No digas eso, nunca, é insisto porque me preocupo, no quiero saber por boca de otra persona que el hombre que acabo de salvar murió a causa de un bastardo que le guarda rencor a un cierto grupo de personas ¿de acuerdo? por eso, ahora, ¿estamos haciendo ésto ó no? de una manera ó otra buscaré ayudarte" El tono de Karina no tenía espacio para comentarios, su lado inmortal y duro se veía a medias, Han podía haber jurado en esos momentos que sus extraños ojos color borgoña se habían vuelto de un negro ónix en medio de un aparente parpadeo. "Eres una persona muy persistente, ¿lo sabías? no se si sea algo bueno ó completamente malo, definitiva mente no es una cualidad que me gustaría tener con toda honestidad, cosas como estas te pueden costar mucho y creo que sabes bien a que me refiero con eso.." El le susurró apresuradamente, sus ojos oscuros llenos de irritación, arrepentimiento y una pizca de esperanza. La vida, podían costarle la vida, bueno, si tuviera una para empezar claro estaba, aun así, éste signo visible mente sólo consolidó la decisión de la morena con más fuerza que nunca.
"Así me lo han dicho, y diría que ambas" Murmuró ella tratando de ocultar una pequeña sonrisa, algunos amigos nómadas le habían expresado más ó menos algo similar hace unos cuantos pares de años sobre su obstinada naturaleza cabeza dura, entre ellos incluidos su querido acompañante Toshiro con quién apesar de las largas décadas juntos no tenían faltas de choques de cabezas entre sí una que otra vez. Soplando un soplo de aire, Han clavó los ojos en el techo antes de levantar su mano en el aire derrotado, su cabello oscuro ensombreciendo sus facciones después con un semblante en blanco. "—Qué demonios, que más da ¿no? todos algún día moriremos de todos modos, así que..hagamos ésta porquería" Murmuró suavemente el moreno antes de darse la vuelta para estirar la mano. Si ésta hubiera sido humana, la bilis le hubiera quemado la garganta y lengua en esos momentos, todos indudablemente morirían algún día tras sucumbir por el paso de el tiempo, todos menos ella, incluidos ese joven al cual le había arrebatado la vida hace menos de 30 minutos atrás, en ese momento todo parecía haber cambiado mucho más allá de las expectativas de todos. y aun asi, aceptó el cálido agarre ofrecido sin la más mínima pizca de vergüenza.
VOTEN Y COMENTEN POR FAVOR 🙏
♡♡♡
4215 palabras.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro