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DIECISIETE

Después de asegurarse de que nadie estuviera esperándole, la morena se deslizó con gracia por entre el resto una vez más, evitando las miradas curiosas tanto de los hombres como de las mujeres que se dirigían hacia ella sin importar cuanto intentaban ser "discretos" con el obvio e incómodo giro de la espalda cada vez que los miraba de vuelta, sus pulsos se aceleraban, sus labios se movían rápidamente, prácticamente podía ver sus rostros mostrando su curiosidad, al igual que todos los demás a su alrededor cada década, querían conocerla, los detalles, no por quién era sino por lo que era, los vampiros siempre eran un enigma irresistible para los humanos, demasiado bonitos para ser accesibles y, sin embargo, demasiado impresionantes como para no darles una segunda mirada.

"—Es inevitable.." Decidiendo dejarlo pasar, Karina caminó rápidamente lo mejor que pudo fuera de la vista, pero como todo últimamente parecía que el destino no estaba en su lado exacto en este momento ya que se había encontrado congelada en sus pies, Han no se encontraba visiblemente presente, mirando al otro lado de el edificio donde ambos hombres morenos se encontraban anterior mente junto con el asiático nombrado, ya no lo no estaban, su mente palideció mientras rápidamente lanzaba sus ojos borgoña a todas partes, ¿Dónde estaba él? ¿Se había ido sin decírselo? Su mente corría a toda marcha, sus pálidos brazos bajo el confort de su chaqueta se tensaron como jabalinas de roca dura atentando con desgarrar el material al más mínimo movimiento súbito, ¿y si había ido a buscarla afuera? Imágenes de sangre caliente, dientes afilados y relucientes y el sonido chirriante de la carne desgarrada llenaron sus oídos como algodón.

"Oh dios, mierda—" Ella escupió en un siseo bajo y temeroso, sus botas haciendo poco o ningún sonido mientras caminaba hacia adelante, ¿tal vez él estaba en el baño? ¿Había incluso un baño en este lugar? Ella no sabía ni le importaba realmente, lo único que tenía en mente ahora era encontrarlo. Justo cuando se giraba una vez más, habiendo decidido final mente salir a buscar el vehículo, la guapa morena se encontró detenida en seco inevitablemente, específica mente por la mujer delgada llamada Mia, hermana de el hombre calvo y musculoso Toretto y esposa de Brian, quién con toda honestidad la morena tuvo que admitir que había sido el más amable hasta el momento y algo fraternal hacia sí misma, más de lo que había conocido en mucho tiempo, por lo general su apariencia hacía que otras mujeres sintieran que ella era un inconveniente para ellas y sus metas, todo esto la morena asumió basándose únicamente en su inconformidad personal por la belleza.

"Hola, um–, disculpa, soy Mia, es un placer conocerte finalmente, solo quería decirte que–, gracias, por traernos a Han a casa, él es familia, cuando nos enteramos de lo que había sucedido, estábamos todos devastados, tal golpe en tan poco tiempo fue..digamos que fue demasiado para manejar, los demás tal vez no te lo digan cara a cara, pero están agradecidos, ésto–, ha sido difícil estos últimos dos años, adaptarse a ésta vida, confiar en extraños, todo es un proceso..." Ella dijo con una expresión ligeramente rota, la vampiro morena había querido replicar que su casa estaba en Japón, ó más probablemente con ella, pero decidió no hacerlo, podía ver verdadera gratitud en sus ojos, sorprendida por ésto, pero sobre todo agradecida, ésta mostró una cálida sonrisa mientras asentía minúsculamente.

"Lo entiendo, y por favor, no hay necesidad de seguir agradeciéndome, fue lo correcto, eso es todo..." Karina murmuró la línea una vez más, parecía que la frase se le había quedado en la garganta por las muchas veces que la había dicho en el día, sus ojos se distrajeron mientras continuaba observando en busca de una pista de dónde estaba, sus dientes rechinaron juntos en desesperación. El latido de su corazón era inexistente, su olor, era desconcertante lo bien que conocía esas pequeñas características, tal vez solo estaba siendo paranoica, la hacía sentir la más mínima vergüenza por dudar de sus amigos, pero ¿alguien podía culparla? un humano en la oscuridad, sin importar quién era para cierto vampiro, era la presa perfecta de otro. Ante esto, un pensamiento repentino golpeó contra ella casi haciéndola tropezar físicamente si no fuera por sus buenos reflejos.

¿Y si estaba ahí fuera? ¿y si lo encontraban? No, era demasiado salvaje para siquiera imaginarlo, ¿verdad? se mordió la lengua con un fuerte mordisco. Debía confiar en las capacidades de Charlotte y Peter, no por nada habían vivido décadas de manera tan libre después de todo.

"Sí, pero no todos harían lo mismo, se necesita valor para hacerlo y por eso estamos agradecidos, podrías haberte lastimado por ayudar a un completo extraño al que no le debías nada y–, bueno..también quería disculparme" Pausando murmuró mientras se giraba para lanzar una mirada a sus espaldas. "Yo lo siento tanto por Letty y todo lo que tuvo la oportunidad de decirte, ella no es así todo el tiempo, te lo aseguro, es sólo que, ella y mi hermano son una cara de la misma moneda, siempre apresurándose a sacar conclusiones antes de escuchar primero, sus cabezas son duras como rocas y...eh–, ¿estás bien? ¿hay algo en lo que pueda ayudarte ó..? oh, estás, estás buscando a Han? porque si es así, escuché a los muchachos hablar hace un rato, dijeron algo sobre él tomando el auto para dar una vuelta? supongo que solo necesita un poco de adrenalina en sus venas, como todos.." Mia murmuró la última parte como si fuera una especie de acontecimiento casual, no era algo que el resto de los humanos gustaba, pero éstos eran claramente otro tipo de clase, adictos a el peligro, balanceando sus frágiles vidas sobre el filo de una navaja, como si fueran invencibles a cualquier peligro.

"¿Tienes alguna idea de a dónde podría haber ido?" Preguntó la vampiro, poniendo la cara de curiosidad más casual que pudo reunir, esperando que no mostrara su desesperación. "No, los ángeles es enorme, pero dudo que iría demasiado lejos, no sé arriesgaría después de todo lo que ha pasado-" La mujer de cabello lacio negó con total fe, pero a la morena y la conversación pasada que había sostenido con su rubio esposo Brian, parecía que no sabía todo lo que componía el enigma que era un hombre como Han Lue. La delgada mujer continuó balbuceando breve mente un par de cosas triviales, la vampiro morena le escuchó lo mejor posible mientras aguardaba atenta mente escuchando los alrededores con su aguda audición.

"—Debo de estar agobiandote con tantos temas así que, que tal si te muestro dónde pueden quedarse? no pude decirles nada antes ya que su llegaba fue, bueno–, todo esto es completamente inesperado así que, me temo que no tenemos el mejor de los hospedajes pero creo que lo que tenemos bastará.." Las motas de polvo volaron alrededor de su vista cómo pequeños planetas grises, girando dentro y fuera de el espacio, paredes grises de concreto duro sostenían constantemente los arcos y pisos sobre su cabeza, olfateando el aire Karina luego notó el particular aroma a ron desvaído pero aún presente en el aire que no había captado anterior mente, éste edificio probable mente había sido utilizado para contra bandear alcohol ilegal en los años 20 a 30's. También podía oler la sangre seca vieja, un pozo de lucha ilegal para las apuestas muy probablemente también. Ella recordaba esa época con detalles claros y muy vívidos, tanto que aveces podía jurar estirar su mano y tocarlos, los brillantes vestidos de lentejuelas y perlas, los ríos de champán y música que duraban día y noche, los muchos caballeros mortales que la habían encontrado irresistible y entre otras cosas "exótica" sus palabras no eran suyas, el tiempo había parecido infinito, sólo para destruirse así mismo en una ola de desprecio y felicidad fallida al colapsar completa mente después de la caída de los innombrables años treinta.

Frunciendo los labios rosados, Karina gruñó dentro de su pecho ante las imágenes de rostros fantasmales y demacrados, dedos huesudos y ojos apagados que se extendían através de su memoria para atraparle, había sentido su dolor y no había podido hacer nada al respecto, aquellos inocentes, esos tiempos dónde las cosas eran diferentes, esos eran los momentos eternos que vivían dentro de su mente y que ocasionalmente sufrían de un súbito resurgimiento una ó dos veces de vez en cuando para recordarle lo frágil que era la vida humana, lo fácil y rápido que era morir y irse.

"No puedes hacer nada por ellos, éste es su destino Karina, es hora de que lo entiendas, el rumbo de sus vidas es uno muy distinto a el nuestro, sacrificar lo que somos por salvar una vida de entre millones no hará la diferencia que éstas esperando encontrar, lo entiendes no es así?" El agudo siseo de Toshiro la había pillado por sorpresa cuando él la había agarrado de su pálida y delgada muñeca, su mano había estado flotando a centímetros de la forma de una pequeña persona que yacía en la sucia esquina de una calle, su mano enguantada alejándola de la jovencita rubia que ahora había abierto los ojos para mirar a ambos con una pequeña chispa de vida en sus apagados ojos castaños, no parecía que pudiera aguantar un día más en su posición, sus mejillas se veían demacradas, su respiración era forzada y sus ojos, una vez marrones como la miel dorada, ahora brillaban en un velo opaco de hambre y desolación, la muerte era inminente, su fría garra ya se abría paso hacia su corazón.

"Te equivocas, completamente.." La morena susurró débil mente antes de que el sonido de los pies de alguien golpeasen de cerca, dándose la vuelta en el borde de la cama en la que ahora estaba sentada, ésta se inmovilizo, sus ojos de color borgoña observaron la silueta de el moreno asiático atenta mente cómo si su mente le hubiera estado llamando en silencio mientras se adentraba casi cauteloso. Tanto había estado en su propia mente que ni si quiera le había escuchado llegar. Algo no está bien.. esto ella podía notarlo desde una milla de distancia, eso lo sabía, su postura era retraída, sus ojos eludían los suyos en una breve mirada rápida mientras sus largas piernas lo llevaban al costado de el catre dónde silenciosa mente procedió a sentarse reclinando su peso contra el delgado colchón.

"—Oye, ¿cómo estás? Han, ¿paso algo? pareces, preocupado.." Preguntó la morena lentamente sin dejar de captar como el corazón de el asiático saltó en su pecho de repente, el aire voló por las fosas nasales de su nariz en una bocanada brusca, algo había sucedido, la reacción a su pregunta habiendo respondido todas sus dudas previas, ¿pero ¿qué había pasado exactamente? eso era lo que quería saber. "¿En dónde estabas? un momento estabas ahí y a el otro simplemente te esfumaste" Escupió repentina mente interrogandole. La morena se paralizó ante la ironía.

"Bueno, ahora que lo preguntas tan..exigentemente, tuve una breve conversación con tu amigo Brian y luego me fui en busca de aire fresco, sin ofender, pero este lugar huele a queso curado" La media mentira estaba bien elaborada, solo alguien  cuestionaría su verdad si supieran la verdad de antemano que, mirando al corredor de autos asiático, no parecía saberlo afortunada mente. Pero entonces, ¿él estaba...preocupado por ella? y por su seguridad? la morena admitió no saber qué hacer con la información si resultaba ser real.

"—Yo, olvidalo..no es importante, como–, ¿que opinas de todo? de los otros..?" Preguntó el corredor de autos asiático mordiéndose la lengua poco después, era lo más patético que había podido conjurar en el momento, su tono sonaba algo más exigente de lo que había pretendido primero, estaba preocupado, ésto tenía que admitirlo, no ver ó estar cerca de la bella morena se había sentido extrañamente sofocante, cómo estar bajo el agua sin sonido ni tiempo y no ayudaba de el todo su anterior y aun por demás inexplicable encuentro con Toshiro mucho antes de que éste se desvaneciera sin dejar rastro alguno. ¡No! sé reprendió molesto consigo mismo, estaba lidiando con mucho por culpa de su presencia, ésto lo asustaba mucho más que cien carreras ilegales contra los Yakuza, se sentía fuera de su elemento.

"Oh, bueno, todo está bien, todos han sido muy..acogedores en cierto sentido, pero no los culpo, obviamente te conocen más que a mí, solamente soy una extraña que apareció de repente en su circulo interno.." Comentó la morena tratando de aliviar la atmósfera, se sentía incómodo, como si hubiera una pieza faltante de un rompecabezas más grande que no estaba viendo, era frustrante, no poder leer los mensajes silenciosos que la cara y el cuerpo de el corredor de autos asiático daban, era como un juego de sombras desordenado, nadie gana nunca, solo el jugador principal, y tenía la sensación de que ambos no lo eran.

"Soy un idiota, Tej me dijo unas tonterías y se me fueron a la cabeza, cuando no te vi—" Han murmuró sacudiendo la cabeza ante lo que su moreno amigo le había dicho. "No te estreses, no pensé que te darías de cuenta, es sólo que–, necesitaba un poco de aire fresco y decidí salir por un rato, no quería molestarte a ti ni a tus amigos.." La hermosa vampiro murmuró tratando de disipar la espesa atmósfera de tensión que parecía cernirse sobre ambos, los labios de Han se abrieron dando paso a un ligero resoplido, juntando sus manos sobre sus piernas separadas cubiertas por jeans oscuros el piloto asiático murmuró.

"No te tienes que disculpar, yo hice lo mismo, es..sólo paranoia por así decirlo, y uh, me alegra escuchar eso, todos, son buenas personas, no de el tipo que la sociedad desea pero, son quiénes son.." Dijo mientras se giraba para mirarla, sus manos estaban juntas con fuerza, en un vago intento de evitar que temblaran visiblemente, no sabía si era por los nervios, ó simplemente por que su cuerpo estaba tratando de joderlo, con los dientes apretados maldijo mentalmente mientras su pulso se aceleraba en sus oídos. No podía permitir por su propio bien crear un vínculo con Karina de todas las personas, y sin embargo, se encontró deseando ignorar sus miedos y dudas para simplemente quedarse a su lado, en lo que pareció un rayo, el hermoso rostro de Giselle apareció ante sus ojos inquietantemente cautivante antes de desvanecerse en una neblina brumosa, su corazón se apretó ferozmente y sus ojos oscuros ardieron mientras su garganta ahora en carne viva aguardaba por el sentimiento de culpa que restringía sus palabras.

"Lo sé, puedo verlo y no dudo que esa mujer, Letty? Leticia? quería demostrarme algunas cosas estoy segura.." Ella asintió con la cabeza mientras sus mechones castaños se derramaban por sus mejillas, las puntas de su largo cabello color caramelo oscuro se rizaban en rizos que necesitaban un cepillo desesperado, buscaría el artículo en su bolsa de viaje más tarde, se sentía algo humano pensar en cosas tan triviales, otras vampiros que vivían en la naturaleza probablemente no se duchaban normalmente durante décadas, pero aquí estaba ella preocupada por su cabello no cepillado como lo había hecho una vez en su vida humana, ya no era esa chica que necesitaba ser remilgada y adecuada, que tenía que ser de cierta manera para satisfacer a los demás.

"No lo tomes a mal, pero si sucede algo similar nuevamente sólo dímelo y lo rectificaré, además, ellos ya saben el por que estás aquí, así que, dudo que deban cuestionarlo nuevamente, la desconfianza extrema es un rasgo de supervivencia, los hábitos no mueren con facilidad.." Murmuró aparente mente con indiferencia mientras su voz seguía sonando, tanteando alrededor de ella con su evasión, la morena bien podía ver eso, había algo que lo molestaba por dentro, algo oculto, luchando por arañar y salir fuera de su boca. Sus ojos permanecieron inmóviles, observándola cómo una vez ella lo había hecho con él, era un parecido irónico.

"¿Ah sí? y por que es que estoy aquí? digo, ¿que es lo que piensas tú..?" Preguntó Karina, no pudo evitar contenerse, a pesar de sus sentidos calculados y su naturaleza, su propio deseo personal quería saber, incluso aunque, algo muy dentro de ella ya sabía la respuesta y, sin embargo, todavía con un vano deseo personal sólo quería escuchar su boca decir las palabras al aire, llámenlo vanidad, la morena no tuvo tiempo de preocuparse. Quería oírle decir la verdad, que estaba aquí únicamente por él, porque no podía mantenerse alejada ni un segundo más. "Por mí, quiero decir, para ayudarme-, nos, a nosotros, para terminar con Shaw de una vez, incluso si todavía creo que es una idea terrible que te involucres, éste, éste mundo, no es el tipo de lugar en el que quieres involucrarte en Karina, una vez que te agarra nunca te deja ir.." Murmuró en voz baja ominosamente, sus palabras deteniéndose momentánea mente cómo si su propio yo fuera incapaz de murmurar dicha linea de una forma coherente que no lo hiciera ver cómo alguien quien estaba tratando de alejarle de la forma mas obvia posible, incluso aunque realmente lo hiciera, realmente no quería que ella estuviera en medio de balas y fuego, y su conversación con el extraño Toshiro no había ayudado a su resolución en lo más mínimo.

Karina evitó mencionar, a contradicción que había establecido anteriormente ante la mujer marimacho. Estoy aquí por el...

"Sí, bueno, es un poco tarde para todo eso no lo crees? y no te equivocas, eso lo entiendo, ese hombre tiene que pagar de una forma u otra por sus acciones, pero, ¿crees tú que será capturado? digo, que tal si a final de cuentas con todos los esfuerzos de el gobierno y ese ¿agente? sólo, no sé, lo siento, me disculpo sí sueno cómo una pesimista Han, es sólo que no puedo evitar sentirme desconfiada de toda la situación, ¿que pasa si algo sale mal? ¿que harán cuando las cosas no salgan según lo planeado? ¿que harás tú?" Karina preguntó sabiendo muy bien que haría si las cosas se volviesen balísticas, de primera mano su prioridad tenía un nombre, y ese nombre sería el único en su lista en primer lugar, ya que lo más probable es que ella destruyera cualquier cosa y todo a su paso para salvarlo, nada más importaba, bueno, la vampiro tuvo que reformular eso, ella tampoco quería sonar como un monstruo sin corazón.

"La vida no es un juego, se que no existen muchas oportunidades para ganarle y no pienso convencerme de lo contrario, pero eso es lo que quiero, espero que sí logremos hacerlo, de verdad, y sí las cosas van mal y todo se va a la misma mierda, bueno, entonces nosotros haremos lo mismo que en los viejos tiempos, como siempre lo hacemos, todo ó nada.." Murmuró con determinación, la vieja chispa conocida de adrenalina brillando en sus ojos antes de desaparecer por completo para reanudar su aburrido reflejo, tenía una determinación dentro de sí mismo, sabía lo que tenía que hacer para eliminar a Shaw, el precio a pagar, eso lo entendía mejor que nadie.

"¿Y eso es exactamente que? Han, sabes que nada de esto todavía me convence, ¿verdad? quiero decir, no me parece ideal en cierto modo, sin un plan ni nada que los resguarde, están practicamente expuestos ante cualquier evento, una misión suicida para atrapar a un hombre que parece no tenerle miedo a la muerte.." Susurró suavemente, sus ojos ahora se habían levantado para mirar atenta mente los suyos, Han podía jurar que su corazón latía con fuerza contra su caja torácica. Inhalando un suave aliento por sus fosas nasales, el piloto asiático se lamió los labios ahora secos antes de decir.

"—Se a lo que te refieres Karina, y te entiendo, yo..entiendo tú punto de vista pero, los cosas aveces se deben de aceptar cómo son, y–, yo, lo siento, pero ya decidí—" Éste mordió su mejilla interna cuando la vampiro frunció sus cejas. "Te quedarás aquí con Mia y el pequeño Jack mientras todo se lleva acabo, mira Karina–, como te dije antes, no me perdonaría si algo te sucediera, otra—, otra muerte en mí conciencia, digamos que una ya es suficiente para el record.." El corredor murmuró algo venenoso mientras su cuerpo retrocedía lenta mente, sus pensamientos traicionaban su compostura visible, sus ojos ardían, su garganta se apretó mientras la imagen de el fantasmal cuerpo de Giselle volaba a través de el aire frío de la noche hacia la oscuridad, más y más lejos de su alcance.

"—No, definitivamente, Han, yo, mira, escucha, no vine aquí sólo para acompañarte a mitad de camino, vine aquí para ayudarte, para verte a salvo, ¡no puedo simplemente parar ahora! no después de todo lo que he hecho, así que por favor dime lo que puedo hacer y lo veré hecho, cualquier cosa, ciertamente no hice todo esto para ver cómo te lanzas de frente hacia el peligro, es estupido.." Susurró rápida mente la morena mientras sus palabras volaban en el aire, rogaba por ser parte de su mundo, por ayudarlo de todos los modos posibles, ignorando por completo los claros peligros de dicha declaración, Han por su parte no podía discernir si era un estúpido deseo imprudente ó simple mente su propia amabilidad volando por toda su boca.

"¿Por qué? Karina, dime..¿por que estás tan interesada en mí? en mí vida? yo–, no, no lo entiendo, no alcanzo a comprender el por que de todo ésto, ¿que hay aquí para ti? por que malgastar tanto en alguien como yo? ni si quiera sabes lo que he hecho, lo que era, lo que soy, lo que seguiré siendo.." Preguntó de repente, sus ojos oscuros chocaron contra los de ella en una batalla silenciosa, sin que lo supieran, sus rostros ahora se habían acercado inconscientemente el uno al otro en una distancia de alientos, el corazón de el moreno se hinchó en fuertes golpes, cada latido golpeando los oídos de la morena cómo una campana. "¿De dónde viene todo esto? yo, pensé que estabas de acuerdo con mi decisión..? por que ahora dices esto? Han, ahí algo que no me estés diciendo ó..? sea lo que sea, te escucharé.." Murmuró suavemente, equilibrando la idea de tomar su cálida mano, estaba claro que algo había cambiado en él, había un peso invisible en su postura.

Han se retractó visible y físicamente, retrocediendo ante su presencia, la lastimó, la forma en que estaba actuando. "No preguntes más, Karina, por favor—" su pedido sonó roto. El inmóvil corazón de la hermosa vampiro se sacudió en los confines de su pecho frío. Tenía que hacer algo, decir algo, cualquier cosa, ésto ya había ido demasiado lejos en su zona de confort, una palabra mal dicha y todo se derrumbaría frente a sus ojos, temiendo un resbalón en su máscara, Karina lamió sus labios y murmuró suavemente.

"—Creo, creo que es mejor sí los dos dormimos un poco, ¿no crees? es..es tarde, estamos cansados, mañana será un día ajetreado, no queremos atrasar a tus amigos.." Susurró su voz melódica mientras su inexistente aliento se apagaba con su boca y cara, estaba segura de que si hubiese sido una simple mortal, su cuello y sus mejillas seguramente habrían sido de color rojo remolacha, la tentación de dejar que sus propios deseos reinaran habían chocado contra sus pensamientos con dureza, sobre todo con sus propias reglas y convicciones. No me gusta ésto.. le gritó en represalia su subconsciente, ella no deseaba de ninguna manera descartar su presencia de esa manera, pero a veces era necesario tomar decisiones duras para el bien de todos.

"Claro, lo que sea, buenas noches.." Han rechazó sus palabras suavemente mientras sus labios y rostro se alejaban de los suyos, de pie en silencio, el piloto asiático la miró por una última vez antes de poner ambas manos en sus jeans, pausando visible mente, antes de alejarse despacio y luego salir de el lugar en cierto modo despojado. "Buenas noches.." Sus labios se separaron en un suave murmullo que pasó desapercibido, su silueta cómo un ángel solitario y pálido en un mausoleo, Karina nueva mente notó con cierto amargo sentimiento se encontraba otra vez sola, un signo recurrente de su actual situación.

VOTEN Y COMENTEN POR FAVOR 🙏
4109 Palabras.

Disculpen la tardanza y si éste capítulo se siente como relleno, les aseguro que no lo es, todo tiene su motivo.

Cualquier error que vean, avísenme por favor.

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