Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CINCO

Era el comienzo de la madrugada, los rayos de el sol ya se habían levantado detrás de los altos edificios de la ciudad en estallidos amarillos, dicha luz brillaba sobre ella cálidamente cuando finalmente regresó, las palabras de el nómada americano todavía resonaban en su mente cuando subió acercándose rápidamente a su departamento, ésta se pavoneó conscientemente para evitar ser iluminada por éstos, solo para ser detenida por la silueta de su vecina la Sra. Yakamura, la anciana asiática estaba afuera en su balcón regando sus plantas en silencio hasta que sus ávidos ojos oscuros la atraparon, había sido suficiente para detenerla desde dónde estaba parada, caminando enérgicamente hacia ella con una jarra de agua en la mano.

"¿Eres tú nieta? finalmente algo de paz, ¡me haz preocupado!" La anciana reprendió a la vampiro, con una mirada severa en su curtido rostro que yacía cubierto de arrugas, algo que nunca podría tener, sacudiendo la cabeza, la anciana esperaba una excusa de pie con sus pálidos y frágiles brazos ladeados hacia ella sobre sus caderas como solo lo haría una abuela, la morena ladeó la cabeza, ¿qué quería decir? ¿acaso había visto a Han? ¿y si se habia ido? Las preguntas se dispararon dentro de su mente más rápido que la velocidad de la luz.

"—Uh ¿a que te refieres con eso abuela Yakamura? yo estaba..fuera, desayunando..a sucedido algo ó..? se a escapado Neko otra vez? su refrigerador no funciona?" Murmuró la vampiro morena rápida mente, sin dar ningún momento para que la mujer cuestionara la dicha falta de bolsas de "comida" mientras miraba brevemente hacia el final de el pasillo donde su puerta estaba cerrada, no se podía escuchar ningún sonido desde el interior, el pánico se asentó en su interior como una piedra en el fondo, los sonidos de la ciudad ahora viva, como cada día, se acumularon sobre sus sentidos como un kaleidoscopio invisible, la palma de su mano derecha se aferró con fuerza dentro de el bolsillo de la chaqueta de cuero amenazando con traspasar en un hueco atraves de la tela y material.

"¿Desayunando? puahj ¡Tonterías! soy vieja pero no tonta niña, una vez fui joven, y estos ojos no me fallan, ese no es Toshiro, bah ¡ese hombre ha estado aplanando los pisos toda la noche! ¡lo escuché caminar en círculos! ¡No me dejó dormir! ¡La próxima vez que traigas a tu novio a casa, dile a la abuela Yakamura! ¡asi no se tiene que preocupar!" La mujer mayor reprendió una vez más con un pequeño resoplido a la morena, Karina ahora había tornado sus facciones en una máscara neutral, sus ojos color borgoña recayeron sobre sus zapatos como una niña pequeña, la esperanza creció ahora en su pecho ante la posibilidad de probar en contra de sus miedos exagerados.

"Ah, sí, pido disculpas por eso abuela Yakamura, entorno a Toshiro me temo a vuelto a salir en uno de sus viajes, pero dejó sus saludos para usted, es solo que, he estado muy ocupada últimamente y no había podido venir a decirle sobre que un amigo vendría a quedarse por un tiempo.." Murmuró la vampiro con calma mientras esperaba la respuesta de la mujer mayor, que llegó con un suave zumbido de su boca y un movimiento de cabeza, inmóvil antes de darse la vuelta para caminar lenta pero gradualmente hacia su propio apartamento, un pequeño gato naranja maulló suavemente desde la entrada de la casa, sus ojos amarillos juzgándola mientras la vieja Yakamura se abría paso lentamente, su ritmo lento y constante se desvaneció de sus sentidos cuando la puerta se cerró con un escaso sonido, dándose la vuelta, sin siquiera calcular contra sus viejas reglas habituales de "no utilizar velocidad vampírica en zonas humanas" sus pasos volaron rápidos en dónde la luz tocaba mientras volaba por la puerta de la casa, todo parecía estar en silencio, casi demasiado silencioso, rápidamente y con movimientos elegantes, la morena entró en su casa.

Todo parecía igual, el viejo reloj, uno que Toshiro le había regalado como señal de buena fe la primera vez que habían comprado el lugar, hizo clic silenciosamente desde el otro lado de la pared, las partículas de polvo inhaladas mientras respiraba el aire interior estático y rancio, gran error, el aire por razones obvias no olía a lo normal, pero no era algo de lo que no se atrevería a quejarse a pesar de que el otro día había sido casi un desastre por su estúpido exceso de confianza, y sin embargo, sus dientes perfecta mente rectos se clavaron instintivamente contra la suave carne de sus labios rosados ​​de mármol con dureza, agarrando sus botas con la ayuda de sus pies, la vampiro avanzó lentamente mientras se las removia.

"¿Han? ¿estás ahí? eh, ¿hola? hay alguien en casa?" Llamó al silencio, se sintió extraño incluso para ella decir su nombre en voz alta, y sin embargo, había estado esperando tanto tiempo para hacerlo. Pasos pesados ​​y descalzos llegaron casi rápida mente desde el pasillo de la habitación de invitados, cada sonido distinto en su naturaleza irregular, era un gran contraste con la contraparte no humana de ella, ser capaz de compararse con alguien tan...normal, la asombraba y maravillaba. Su cabellera de cabello oscuro apareció primero ante su vista, algunos pelos sueltos colgaban de su frente, parecía como si se hubiera pasado las manos repetidamente por la cabeza, si no fuera por su expresión, ella se habría reído de su apariencia desaliñada.

"..Estás de vuelta, yo-, pensé que algo te había sucedido, ya sabes, a ti, dijiste que saldrías y, cuando no volviste..las calles de Shibuya no son tan seguras como el resto de la gente suele pensar, no hay policías mirando las calles, no hay nadie que te ayude, y mucho menos de noche, existen muchas gangas que se merodean por la zona, rivales y demás.." Murmuró en voz baja indicando lo obvio, con las manos colocadas a los costados y dentro de sus corredores ahora negros, conteniendo una sonrisa ante el notable deje preocupado, la morena vampiro se alegró igual de que éste encontrase el resto de la ropa que le había colocado casualmente días antes en el ropero de la habitación, esperaba que a Toshiro no le importara compartir su ropa con un humano, después de todo, él no necesariamente las necesitaría pronto.

Se quedó allí, momentáneamente en silencio mientras su ahora brillante mirada borgoña perforaba un falso agujero en la piel de el corredor de autos asiático, era una tonta en más de un sentido, tal vez debería haber invertido mejor en esas molestas cosas de plástico que los humanos llamaban lentes de contacto para lucir relativa mente normal, el material se disolvería en menos de una hora y cambiarlos sería un peligro, y mucho menos su paciencia nunca fue la mejor para empezar, pero ahora se encontraba deseando no lucir tan "diferente" ante su presencia.

"..Lo sé, yo-, lo siento por eso, no era mi intención preocuparte, y me alegro de que hayas encontrado el armario, antes que nada..sólo quería disculparme por cómo me comporté ayer, fue grosero, muy grosero de mí parte simplemente salir corriendo y sé que es considerado de malos modales en la cultura asiática el que un anfitrión se vaya sin previo aviso hacía su invitado, así que, si pudiera compensarlo si te parece bien, ¿qué tal una comida? ¿chino? demasiado estereotípico sí? lo siento, ¿qué tal pizza? la pizza es neutral, ¿no? igual, si no te gusta podemos pedir otra cosa tengo un directorio entero de páginas amarillas de cada restaurante de la zona" Ella comenzó a parlotear rápidamente, Han realmente no sabía cómo reaccionar ó sentirse. Aquí estaba ésta joven guapa disculpándose por algo que él sabía que era más culpa suya que de ella y aún así ella trataba repetidamente de buscar su perdón inmerecido comprándole comida gratis como si ya no hubiera hecho mucho desde el principio, si alguien más lo veía así, no lo creerían, alguien independiente como él nunca había sido fanático de recibir caridad de otros.

"—Karina, oye Karina, detente-, detente, mira, no estoy enojado ni nada por el estilo, ¿de acuerdo? de verdad, es toda mí culpa, ya sabes, fui yo quién te hizo preguntas personales, no tenías que responderlas por ningún motivo y aún así lo hiciste y lo siento, aveces sólo suelo decir las cosas más estúpidas posibles y para cuándo tomo nota de estás ya es demasiado tarde cómo para revertirlas así que.." La detuvo con las manos en alto súbitamente interrumpiendo sus palabra la morena podía sentir el calor que llevaban cuando las palmas de sus manos se acercaron a ella, sus palabras llegando completamente hacia los sentidos de la agitada vampiro en una cálida ducha de calma y serenidad.

"Bueno, entonces tenemos eso en común, y, me disculpo por la verborrea, es solo qué ésto es algo que se ha arraigado en mí, la cortesía y los modales en los tiempos qué viv-, en mí hogar, mis padres eran personas muy..refinadas, en fin, me disculpo por hacerte sentir incómodo.." Explicó la morena rápidamente mientras salvaba su casi hasta muy peligroso dezlis, tendría que ser mucho más cuidadosa de ahora en adelante, el corredor ahora asintió ocultando una minúscula sonrisa en el borde de sus labios, usualmente las mujeres que conocía jamas eran tan ¿inocentes? no, el termino sonaba poco para alguien como ella, en fin, el punto era que ninguna tenia miedo de decir y hacer lo que querían adiferencia de la morena quien parecía saber determinar sabiamente el peso de sus decisiones.

"Está bien, realmente no te preocupes por eso, también quería agradecerte por la ropa, me queda bien, perfectamente diría yo, gracias.." Pronunció sarcásticamente con una pequeña sonrisa, el no estaba en ningún medio despreciando su amabilidad, en absoluto, simplemente estaba afirmando que incluso si no estaban completa mente apretadas en su cuerpo, algunas camisetas se ajustaban un tanto provocativas contra su pecho, era algo raro ya que nunca había sido un tipo que le importase la moda y los términos geniales de los estándares de la sociedad, pero, era igualmente extraño que tuviera que admitirlo, pero no le molestaba tanto como usualmente lo hubiera pensado. La morena asintió al comprender que aún permanecía allí mirandolo, sus labios entre abiertos listos para decir más palabras, su figura yacía equilibrada parada un pie cerca de el cuerpo de el corredor, tanto así que podía sentir mucho mejor el calor que emanaba de su cuerpo.

"Entonces, ¿no quieres la pizza? porque sí no, puedo ver que más puedo encontrar si tú no quieres eso, hay muchas más opciones para elegir-, de hecho, hay un lugar supuestamente genial de fideos al otro lado de la calle, he oído que es bastante decente.." Preguntó ella distraídamente, lista para dictar la mayor cantidad posible de alimentos conocidos por el hombre, ante ésto, y cómo golpeado por un rayo, Han negó con la cabeza rápidamente pareciendo ofendido por la mera pregunta. "¡No! me refiero a que-, la pizza es genial, de hecho, la pizza es perfecta, yo-, dios, eso suena desesperado ¿no? por favor, olvídate de los últimos diez segundos, ¿podrías? ahora no sé que diablos me está pasando últimamente para ser honesto.." Dijo rápidamente avergonzado, mientras con su mano se rascaba la nuca con dureza, igualmente ignorando el hecho de que dicha comida no era el desayuno más apropiado, pero oigan, el nunca le decía que no a la comida gratis, y básicamente hablando de comer comida chatarra, probablemente el era el más nutrido sobre dicho tema pues nadie quién realmente lo conociese sabía que el nunca había sido visto sin un bocadillo en la mano, ésto también se le atribuía a su tic nervioso debido a sus hábitos de fumador pasados ​​que generalmente lo habían hecho depender de cosas que hacer y ocupar su mente a favor de dejar de fumar, lo que era más ó menos en dónde las carreras ilegales ayudaban.

"La cura era relativamente más mala que la misma enfermedad"

"Un poco, pero no te preocupes, no voy a decirle a nadie que casi tuviste un infarto por la pizza, para ser honesta, yo haría lo mismo, con mi...¿jugo de arándano? sí, de todos modos, yo voy a pedirnos esa pizza, pepperoni y queso, ¿no? mjm eso es lo que pensé, ya vuelvo.." Asintiendo vigorosa mente satisfecha sobre ésto, la morena sonrió alegre mente mientras se pavoneaba hacía la cocina dónde el teléfono de la casa residía en la suave pared azul, mordisqueando la tarjeta de la pizzería de el samurai Rojo, que por alguna razón había encontrado en la encimera de la cocina una tarde, ésta hojeó sus pálidos dedos y marcó hábil mente los números de la tienda, con suerte no haría de si misma una vergüenza total a el ordenar un simple pedazo de masa con condimentos. "¡Hay más analgésicos en el espejo de el baño si los necesitas, y puedes encender la televisión si lo gustas! las repeticiones de amigos están a punto de comenzar, ¡Mónica es mí favorita! aún que también está disponible esa serie de los chuchos! Teen Wolf ó algo así creo que se llama, pero si me preguntas, ese programa de diarios de vampiros es un poco bueno, si eliminas todas las inexactitudes exageradas, nada grita más cliché que estacas.." Llamó alegremente, cierto sarcasmo en sus palabras ante lo último, nunca parecía cansarse de las versiones humanas de cómo deberían ser los vampiros, realmente le dolían los ojos al ver a esa mujer, ¿cómo se llamaba? ah, sí, Katherine Petrova, ser estacada con un palo ó envenenada por una flor? por favor, al menos lo único en común es que el fuego todavía ocupaba el primer lugar para una muerte segura, y Dios no permita que los llamados originales de el otro espectáculo cuestionasen el poder de su propia naturaleza e inmortalmente contra cualquiera de los de su especie, los fríos, los verdaderos no-muertos, los qué no tenían calor en sus cuerpos, sus corazones no latían, sus ojos, las llamadas ventanas al alma no eran nada más que vacíos de pura negrura, ó eso solía decir su antiguo amigo telepático la última vez que lo había visto. Posando su atención nuevamente en el presente, la vampiro captó con sus oídos un susurró entre líneas de la distancia relativamente cercana a el otro lado de la pared.

"Hombre, no me merezco ésto.." Con lo que la joven morena clara mente no estuvo de acuerdo, sentándose en el sofá Han sentado allí unos minutos en silencio se debatió, su atención casi absorta en los murmullos susurrantes pronunciados por la chica de el otro lado, casi no podía captar algún tipo de palabra coherente ante la rapidez de sus respuestas. "Uh, Han..?" Su voz llegó suavemente y lo sorprendió en su lugar, ¿cuándo había terminado de hablar? ni siquiera la había escuchado guardar el teléfono, suponía que había estado sumergido durante mucho tiempo en sus propios pensamientos turbulentos para incluso registrar su presencia, ella se quedó allí, apoyando la cadera contra la pared que conducía a la cocina, su cabello estaba despeinado en un moño desordenado que descansaba sobre su cabeza, su tez parecía brillar extrañamente como una perla, perfecta y brillante.

"Uh, ¿qué? lo siento, estaba perdido en mi propia mente, ¿qué dijiste?" Preguntó, aclarando sus pensamientos y su garganta mientras la morena le ofrecía una pequeña sonrisa amable, no molesta por su pausa, sus pies caminando silenciosamente por los fríos pisos sin las molestas botas que tanto le gustaban. "Decía que la Sra. Yakamura de la puerta de al lado dijo que te escuchó caminar toda la noche, ¿estás bien? ¿te están molestando las heridas?" Preguntó mientras sus ojos escaneaban su rostro, esa misma extraña sensación de deja vu se apoderó de él, lucía la misma mirada que ahora parecía darle cada vez que le preguntaba si tenía dolor ó una posible incomodidad, casi como si estuviera sintiéndose igual ó peor que el lo cual era algo exagerado.

"..No, estoy bien, de verdad, es solo-, inquietud, no es nada nuevo para mí, he estado lidiando con el insomnio desde que era un niño, así que real mente no es nada que nadie pueda hacer al respecto" Murmuró mientras sus ojos barrieron las líneas afiladas a través de la línea de su mandíbula y nariz de botón, nada parecía imperfecto, cada lunar, peca o cualquier otro signo de diferencia era desconocido en su piel suave de porcelana, bajó los ojos, miró suavemente antes de rascarse la parte posterior de su cuello, podía sentir un calambre formándose entre sus omóplatos debido al hecho de que no había dormido ni un ojo después de la abrupta desaparición de su anfitrióna, tal vez la había molestado con sus preguntas distantes, quién era él para dudar su amabilidad cuando había pasado dos semanas cuidando su lamentable culo inconsciente.

"Oh, bueno, ya sé cómo se siente, nunca poder dormir..correctamente, es molesto, agotador y honestamente realmente una mierda, no poder silenciar los pensamientos, te afecta" Murmuró Karina, casi siseando. Al mismo tiempo, tal como Han había dicho, realmente no había nada que nadie pudiera hacer al respecto, especialmente en su caso en el que nunca podría cerrar voluntaria mente los ojos y ser arrastrada hacia la inmensidad flotante nada que era el sueño a diferencia de él, ella no tenía esa opción, pero él no, los humanos tenían pastillas y tratamientos para ese tipo de dolencias. "Sí, lo es.." El murmullo dejó sus labios con acidez, y también, cansado, como un peso invisible en su espalda, eso fue antes de que se mordiera el interior de la mejilla para evitar más comentarios que probablemente lamentaría haber dicho más tarde, aún de pie, la vampiro morena frunció el ceño ante su expresión, sus hombros se habían echado hacia atrás y sus labios se apretaron en una delgada línea sobre su mandíbula.

"—Bueno, uh, mientras llega la pizza, déjame ir a darme una ducha rápida y luego volveré, de acuerdo?.." Se encontró murmurando patética mente mientras el corredor de autos asiático le lanzaba una breve mirada, lo suficiente para ver su propio rostro fruncir el ceño y sus pálidas manos apretadas con puños de hueso blanco. Se quedó quieto, ¿había dicho algo que la había enfadado? su cerebro se destrozó ante el pensamiento, justo cuando estaba haciendo esto, la voz de la reportera de noticias japonés llegó a través de su línea de audición. "A dos semanas de el desastroso accidente causado por los corredores ilegales aquí en Shibuya, la nueva capitana interna de la policía de la ciudad, Maikido Fukuhara, a hablado abierta mente sobre el incidente como uno de gran importancia para los ciudadanos, sus súplicas dirijidas hacia el canciller Gao Zhi y gobierno pidiendo un mejor sistema de seguridad invertido en las partes menos accesibles de el centro de la capital donde según ésta se aconglomeran los jóvenes y jefes mafiosos de la turbulenta red ilegal de el bajo mundo, para obtener más información sobre el tema, estad atentos a medida que continuamos con ésta extensa cobertura, para ustedes Yin Fei sung desde el distrito.." La reportera apenas había dicho unas pocas palabras cuando éste sintió su cuerpo parecía haber sido ya agarrado por una fuerza invisible, sus manos apretadas fuertemente en la parte superior de sus rodillas cubiertas de jeans, sus palmas sudaban profusamente mientras las imágenes destellaban como un drenaje en sus ojos, todo parecía amplificado, su columna le dolía dolorosamente mientras sus músculos se apretaban, un siseo salió de entre sus labios mientras su cabeza se torcía, no le quedaba más opción que agacharse casi descansando sobre el cuero de el sillón, su corazón latía en sus oídos, inhalaba profundamente entre bocanadas, ya no se podía oír nada, excepto el suave sonido casi invisible de el agua golpeando una superficie lejana.

VOTEN Y COMENTEN POR FAVOR!! ♡
3352 palabras.

Alguien más amó a la Sra. Yakamura? Me basé en Toph de Avatar para su actitud y en una ancianita asiática que trabaja en el restaurante favorito de mi cuidad.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro