—— REVENGE ——

—Repítelo.— Le ordenó Klaus a Hope después de que esta le hubiera lanzado contra una pared, para a continuación caer sobre una mesa. —Esta vez más fuerte.— La indicó mientras se ponía de pies. —Todo ese dolor, la creciente oscuridad, tienes que purgarla antes de que te debore viva.— Explicó mientras Hope se daba la vuelta, haciendo que Astrid viera su expresión, estaba claro que ella no quería hacer aquello, pero si hacer daño a los demás calmaba los susurros se convertirían en sus sacos se boxeo particulares.

—Papá...— Murmuró Hope algo asustada por lo que estaba pasando.

—¡Muéstrame tu ira Hope!— La grito Klaus haciendo que la chica soltara un grito para después usar la magia y golpear a Klaus contra una columna.

—Esto no funciona.— Negó la morena con frustración, ya que nada de lo que estaba haciendo serviría para calmar las voces.

—Te estás conteniendo.— Respondió Klaus con certeza, ya que era evidente que Hope no quería hacerle daño, a nadie en realidad. Pero si aquello era lo único que la tranquilizaba... ¿tenía acaso elección?

—¿Enserio os creéis que quiero sentirme así?— Preguntó Hope mirando a sus padres, creyendo que ambos creían que no estaba poniendo todo su empeño. —Por mucho que intente sacarlo de mi no me siento mejor.— Explicó esperando que ambos entendieran el como se estaba sintiendo. —No es a vosotros a los que quiero hacer daño.— Añadió haciendo que Klaus y Astrid se mirasen al ser conscientes de que iban a hacer todo cuanto estuviera en su poder para que su hija mejorase.

—Danos un nombre.— La pidió su madre mirándola con seriedad.

—Roman.— Se limitó a decir Hope, haciendo que sus padre supieran que iban a traerselo, si ver sufrir al vampiro era lo único que silenciaba aquellas voces, entonces ¿que importaba? Él era el responsable de todo lo que había pasado, e iba a pagar por ello.

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—Deberías de haberte quedado con ellas.— Comentó Klaus mientras los dos se bajaban del coche y se quedaban delante del motel en el que Roman se estaba escondiendo.

—Conozco tus impulsos, Klaus. Antes de que le llevarás al complejo ya le habrás matado.— Alegó la vampira mientras centraba su mirada en una de las puertas, donde podía escuchar la voz del chico.

—Qué le voy a hacer, soy una criatura de costumbres.— Sonrió de lado mientras ambos se acercaban a la puerta. —¿Haces los honores?— La preguntó haciendo que Astrid sonriera.

—¿Vais a decir algo o que?— Le preguntó Roman al vampiro que estaba cuidado de él, para a continuación darse la vuelta y ver a los dos híbridos delante de él, los cuales habían matado a los vampiros con demasiada facilidad. —Acabar con esto.— Les pidió al creer que ambos estaban allí para matarlo.

—No, ese honor se lo reservamos a alguien a quien queremos mucho.— Le aseguro Astrid justamente antes de romperle el cuello, dejando caer al chico al suelo como si fuera un peso muerto. —Ves, te dije que mi plan era más sencillo que quemar todo el lugar.— Le dijo a Klaus el cual había cogido a Roman de un tobillo para sacarlo de la habitación.

—Admite que hubiera sido más divertido el poder ir de caza.— Afirmó haciendo que Astrid le mirase con obviedad, no negaba que la hubiera gustado, pero si Roman debía de sufrir para aliviar a Hope, no iban a ser ellos los que le empezarán a atormentar, ese privilegio se le cedían a su hija.

—Prefiero un susto de muerte, vayamonos antes de que Antoniette se entere y use a los vampiros psicópatas qué la servirían en nuestra contra.— Sentenció queriendo evitar tener una emboscada, puede que pudieran hacer frente a hordas de vampiros, pero no estaban en disposición de iniciar una guerra.

—Ambos sabemos que tarde o temprano lo sabrá.— Alegó Klaus mientras metía en el maletero a Roman, para después ambos se subirse en el coche.

—Preferiría que lo supiera viendo su cuerpo muerto.— Admitió la híbrida mostrando el desprecio que tenía hacia todos los integrantes de aquella familia, e incluso hacia aquellos que tomaban la errónea decisión de ayudarles.

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—¿Lo de colgarlo es necesario?— Preguntó Eliana al ver como su padre ataba a unas cadenas que estaban en el techo a Roman.

—Yo, personalmente, quería usar una cama de tortura de la Inquisición, pero vuestra madre no me ha dejado.— Explicó el híbrido haciendo que la menor le mirase con obviedad, mientras que su madre lo hacía con una expresión de pocos amigos.

—¿Enserio la habitación del dolor?— Comentó sarcásticamente. —Yo casi que prefiero no estar, iré a ayudar a Vincent con la consagración de los muertos.— Les informó mientras la dedicaba una sonrisa a Hope, para después irse. Lo último que Eliana quería era ver como su hermana hacia daño a alguien, pero si eso la ayudaba a estar mejor no la iba a importar.

—Despierta.— Dijo Astrid después de lanzarle un cubo de agua a Roman, haciendo que este se despertara.

—¿Ya has decidido cómo vas a matarlo?— Preguntó Klaus a Hope, esperando una respuesta por su parte.

—Lentamente.— Se limitó a decir, haciendo que Roman rápidamente reconociera su voz.

—¿Hope?— Inquirió sorprendido de que ella fuera parte de ello. —Hope, eh.— La llamo esperando que ella pudiera sacarle de allí.

—Quiero hacerlo sola.— Añadió con un cierto tono de frialdad.

—¿Qué?— Preguntó Roman sin comprender nada de lo que estaba pasando.

—Se supone que me hará sentir mejor, ¿no?— Asumió haciendo que Roman frunciera el ceño para después mirar a los dos hibridos esperando que alguno de los dos le pudiera dar una respuesta.

—¿Qué le pasa?— Preguntó confundido.

—Tiene una aflicción, para la cual tu dolor es un alivio momentáneo.— Explicó Astrid con tranquilidad.

—¿Mi dolor?— Inquirió sorprendido sin entender nada de lo que estaba ocurriendo, pero teniendo claro que de una forma o de otra acabaría muerto.

—Pero no quiero público.— Sentenció la adolescente.

—Hope.— La llamo su padre en señal de desaprobación.

—Si queréis ayudarme iros.— Sentenció la joven mostrando que quería hacer aquello ella sola.

—Esperaba participar en el espectáculo.— Admitió el híbrido sonriendo divertido. —Pues empieza poco a poco, por las uñas o quiza por la lengua.— La sugirió.

—Crea suspense.— Puntualizó su madre creyendo que estaban haciendo lo correcto para ayudar a Hope, si hacer daño a los demás les permitía no perderla, entonces harían de todo para mantenerla junto a ellos.

—Eh, escuchad. ¿Me vais a dejar solo con ella?— Preguntó Roman atemorizado mientras Klaus y Astrid salían de la celda, dejándo a ambos solos.

—Cuando termines ya nos desharemos del cuerpo.— La informó Astrid a su hija, ignorando el comentario del vampiro para después ambos irse de allí.

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—¿Malas noticias?— Inquirió Klaus al ver la expresión que Astrid tenía después de la llamada que había recibido.

—Mis contactos en Europa no saben de ningún método que nos pueda servir para guardar o destruir esa magia.— Se limitó a decir sabiendo que no descansaria hasta buscar una solución, porque aunque hacer daño a los demás ayudaba a Hope no podían estar eternamente así, debían de buscar una solución de forma inmediata.

—¿Esa es vuestra forma de educarla? ¿Dejar que torture sin piedad a ese chico?— Preguntó en ese momento Elijah, haciendo que ambos le mirasen con una expresión de pocos amigos.

—Ese chico la retuvo como rehén junto a Astrid, y casi mata a ambas. Aunque terminó matando a Taylor. Así que si nuestra hija decide acabar con su vida eso la convertirá en alguien que vence a sus enemigos siguiendo los pasos de sus padres.— Sentenció Klaus, mostrando que él estaba de acuerdo con que Hope matará a Roman, a fin de cuentas todo aquello había sucedido por culpa de él.

—Y de su tío.— Puntualizó Astrid mirando al noble, mostrando que él no era mejor persona que lo podían ser ellos, también tenía las manos manchadas de sangre y eso todos lo sabían.

—Ella debía de ser mejor que nosotros, y Eliana igual. Ninguna de las dos debía de cometer nuestros mismos errores.— Insistió creyendo que existiría la posibilidad de que pudiera convencer a alguno de los dos del grave error que estaban cometiendo.

—Esta enferma, y lentamente a Eliana la pasará igual, así que si de alguna forma esto la alivia a Hope y detiene la creciente oscuridad en su hermana, el resto no importa.— Sentenció la híbrida mostrando que haría todo cuanto pudiera para proteger a sus hijas, y si eso significaba que ellas debían de hacer daño a los demás, no iba a ser ella quien se opusiera a los caprichos del destino.

—¿Y luego que?— Preguntó sabiendo que aquello no detendrá nada. —Cuando acabe con él y la oscuridad vuelva.— Exigió saber.

—Lo siento pero debo de preguntar, por mucho que me guste tu sentencia mortal, ¿estas seguro que te importa el interés de Hope?— Quiso saber Klaus mientras miraba a su hermano sabiendo que aquello no lo hacía por el bien de sus sobrinas, sino por el bien del hermano de Antoniette.

—¿De qué me acusas?— Preguntó el noble fingiendo que no sabía lo que Klaus estaba insinuando.

—No estoy ciego, Elijah.— Garantizo Klaus con seguridad en sus palabras. —Si tanto quieres a esa mujer vete con ella, yo me preocupo por mi familia, y ese chico es un daño colateral.— Sentenció mostrando que sabía que estaba interfiriendo en nombre de Antoniette, y eso no mejoraba las cosas, de hecho las empeoraba de una forma que el noble no era consciente.

—Estáis llevando a vuestra hija por un camino que erradicara su humanidad, y si pierde eso las consecuencias serán devastadoras para todos nosotros.— Sentenció esperando que ambos fueran conscientes de lo que estaban haciendo, estaban contribuyendo a crear un monstruo.

—¡No lo hagas!— Gritó Klaus.

—¿Qué no haga el que?— Preguntó su hermano. —¿Remedirte contra tus propios instintos? Durante mil años he intentado a la desesperada guiarte hacia algún tipo de razón.— Le recordó.

—Y durante mil años he confiado en ti.— Añadió el vampiro sabiendo que aunque no había sido un error, codepender de su hermano sí lo había sido.

—¿Y ahora que?— Preguntó Elijah sabiendo que de alguna forma Klaus no quería que él siguiera a su lado con el objetivo de sacarle de sus propios demonios.

—Quizá nuestra vida sea eterna, pero nuestra lealtad no.— Se limitó a decir, mostrando que la promesa que habían hecho mil años atrás había quedado en el olvido la misma mañana en la que Elijah decidió perder todos sus recuerdos.

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—Vaya, mira lo que ha cazado la renacuaja.— Comentó Leonidas entrando en la celda haciendo que Hope sonriera para a continuación acercarse a su tío.

—¿Q-quién es él?— Preguntó Roman asustado.

—Él es mi tío Leo, el hermano pequeño de mi madre.— Respondió Hope con tranquilidad.

—Así que este es el chico que os secuestro a ambas...— Comentó mientras se acercaba a Roman, el cual estaba forcejeando con las esposas. —Tranquilo yo no voy a hacerte daño.— Le tranquilizó divertido.

—¿Has venido a darme lecciones?— Preguntó Hope sin comprender porque su tío había bajado hasta ahí.

—No, por supuesto que no. Asumo que tus padres, en especial Klaus, lo habrán hecho. Sólo quería conocer al chico que se ha ganado, de por vida, a un enemigo de mil años.— Garantizó Leonidas haciendo que Roman le mirase asustado, sabiendo lo que estaba queriendo decir.

—¿T-te refieres a Klaus?— Preguntó mostrando el gran miedo que tenía hacia el híbrido.

—¿Klaus? Chico, si por él fuera llevarías muerto días.— Afirmó conociendo a la perfección los impulsos que el híbrido
tenía hacia aquellos que atacaban a la familia. —Habló de mi hermana, eres responsable de lo que la pasó a Taylor, la hermana que estuvo a su lado durante cinco años ayudando a criar y a cuidar de mis sobrinas, que la ayudó a dar a luz por segunda vez, y que ha estado junto a Hope y Eliana toda su vida.— Le explicó haciendo que Roman cambiara de expresión, ya que aunque eran muchos los rumores sobre las muertes de Klaus, también había muchos que hablaban de la crueldad a la que Astrid podía llegar. —Astrid no te matará, parece ser que ese honor se le ha cedido a Hope, pero te aseguro que no sería así su venganza, sino que sería dejarte con vida, atemorizado de no saber cuando llegaría una muerte.— Le reveló sabiendo que no había mayor angustia que saber cuando ibas morir sabiendo que había una diana en tu espalda, y un cazador a la espera de capturar a su presa.

—Os investigué, a vuestra hermana pequeña también la asesinaron.— Comentó haciendo que la expresión de Leonidas así como la de Hope cambiará, ya que eran pocas las veces que había escuchado a su madre o a su tío hablar de su tía.

—Y todos ellos acabaron muertos, y yo termine luchando contra mi propia hermana, con el hechizo que la impedía ser híbrida roto y sin humanidad.— Le reveló mostrando que había obtenido venganza, pero también un problema que muchos no creían que pudiera llegar a ser solucionado. —Hope, un consejo, durante la tortura escuchar a tu presa no ayuda en nada. Te intentará engañar para que le dejes con vida.— La explicó a su sobrina mientras la miraba con una sonrisa.

—Gracias, tío Leo.— Sonrió Hope. —Eli esta en el cementerio, ha habido un ataque.— Le informó sabiendo que también querría ver a su hermana.

—Lo se, me ha llamado Vincent, han despertado todos en transición.— La reveló mientras soltaba un suspiró. —Diviértete y ten cuidado con la sangre, sale fatal si es seca.— La informó mientras la dedicaba una sonrisa, para después marcharse por el mismo pasadizo por el que había entrado, volviendo a dejar solos a Hope y a Roman.

★★★

No vamos a negar, que Hope uso ese momento con Klaus por abandonarla durante tantos años. Estoy completamente segura de ello.

Este capítulo sin duda tiene esa esencia Mikaelson que tanto nos gusta, en primer lugar la escena de Klaus y Astrid yendo a por Roman. Sin duda me encanto, porque muestran de lo que son capaces de hacer por su hija. Además de que dejan a un lado sus deseos de venganza, para ayudarla (aunque no sea la mejor de las maneras)

La escena de la mazmorra... Bueno, Klaus es un experto en esas cosas. Sin duda debe de tener un museo de la tortura, no tengo ni dudas ni pruebas de ello. Pero me encanta ese momento donde le empieza a dar consejos como padre orgulloso.

Pero también el miedo de Roman, dios mio me encanto que sufriera. Solamente por romperla el corazón a Hope.

La escena con Elijah... bueno, todos sabemos lo hipócrita que es, asi que no voy a decir nada sobre ello. E intentar abogar por la lógica de Klaus y Astrid cuando se trata de sus hijas... pues es imposible.

La última escena, me encantó escribir esa escena entre Hope y Leo, es que sin duda Leo podría ser el único al que Hope le dejaría quedarse. Pero también, porque sabe que su tío utiliza otros métodos, como Astrid. Y el meterle miedo a Roman es uno de ellos, aunque tiene razón. Astrid es mas paciente que Klaus, y sus venganzas no son impulsivas, están pensadas de una manera MUY fría.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥️