—— ...AND SUDDENLY THERE WAS SILENCE ——

—¿Qué pasa? He dejado de percibirte.— Quiso saber Eliana mientras entraba en la habitación de Hope, observando como esta estaba sentada a los pies de su cama con las manos en la cabeza. —Oye, Hope. Escúchame, céntrate en mi voz, va a salir todo bien, ¿sí? Estoy contigo.— La intentó tranquilizar mientras se ponía a su lado y la miraba desesperada, ya que no sabía que hacer para poder ayudar a su hermana. Hope necesitaba su ayuda y debía de hacer algo, ¿pero el que?

—No se callan.— Murmuró mientras miraba a su hermana pequeña desesperada, haciendo que Eliana la mirase confundida. —Los susurros.— Puntualizó haciéndola ver que estos ya habían hecho acto de presencia lo que significaba que era cuestión de tiempo que todo lo demás sucediera, y que terminara por consumir, en todos lo sentidos, a Hope.

—Tal vez sepa una forma de hacerles callar.— Sugirió haciendo que Hope la mirase con una expresión de desesperación, ya que eso significaba que podría dejar de escucharlas y de volver loca con ellas. —Haciendo daño a los demás.— Añadió lo que hizo que la expresión de su hermana cambiada por completo al ser consciente de lo que eso podía significar.

—¿Qué? ¿Por qué crees que eso me ayudaría?— Preguntó Hope sin comprender porque su hermana estaba insinuando algo así, hacer daño a los demás no era algo tan sencillo ni era un tema para dejar pasar a la ligera.

—Esa magia viene del vacío, el vacío se divertía haciendo daño a los demás.— Explicó su hermana sabiendo que posiblemente esa era la única solución que tenían para evitar que Hope terminara loca, o peor, consumida por aquella oscuridad.

—¿Enserio? ¿Vivir para siempre haciendo daño a los demás?— Inquirió su hermana mayor creyendo que aquello no era una solución a sus problemas.

—Por lo menos para calmar esas voces hasta saber como podemos deshacernos de ellas.— Explicó Eliana sabiendo que aquella era la única solución que tenían para que Hope no acabada loca.

—¿Y qué hago? ¿Elijo a una persona del montón y recreo alguna de las torturas del manual de papá?— Comentó sarcásticamente haciendo que Eliana le mirase con una expresión de pocos amigos.

—¿Y qué me dices de Elijah?— Sugirió haciendo que Hope la mirase sorprendida por lo que estaba insinuando. —Vamos, Hope, estas tan enfadada como yo, tal vez incluso más, y le quieres hacer sufrir tanto como yo.— Alegó mostrando que Elijah era el candidato perfecto para que la mayor se desahogara infringiendole todo el dolor que pudiera ser necesario.

—Dime la verdad, ¿te esta afectando?— Quiso saber la mayor, sabiendo que Eliana estaba sugiriendo todo aquello porque también estaba dolida. Ante su pregunta, Eliana negó, creyendo que de esa forma podría engañar a su hermana mayor. —¿Por qué entonces me insinuas esto y no vas a decírselo a mamá, a papá o a la tía Freya?— Inquirió sin comprender porque la estaba sugiriendo aquello, ya que no era propio, de ninguna de las dos, el deseo de hacer daño a los demás. Sí, se enfadaban y sí, tenían descontroles, pero ¿de ahí a herir a los demás por placer? Eso era propio de quienes no tenían sentimientos.

—Vale, sí.— Dijo finalmente, haciendo que la expresión de Hope se oscureciera al escucharla. —Tengo una lejana voz en mi cabeza que está comenzando a no ser tan lejana.— Explicó sabiendo que no debía de haber dicho nada, pero si lo hacía había sido porque Hope se lo había pedido y porque sino se lo decía a alguien sentía que eso la consumiría por dentro.

—Entonces vayamos a buscarlo, porque sí tienes razón hacerle daño es todo lo que quiero desde que nos estropeó el desayuno esta mañana.— Sentenció Hope mientras se levantaba del suelo y cogía su cazadora con la intención de ir en busca de su tío.

—Espera, ¿que hacemos con mamá y papá? Ambos están casi al acecho de cada uno de nuestros movimientos.— Alegó Eliana sabiendo que iba a ser casi imposible salir del complejo sin que sus padres se dieran cuenta de ello.

—Sencillo, les dormimos. En media hora en el patio, antes de ir a buscarlo necesito ir a ver a Declan.— Se limitó a decir su hermana mayor, para después cada una ir en busca de uno de sus padres, lo que menos querían era que alguno de los dos se interpusiera entre ellas y sus objetivos.

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—Necesito saberlo.— Exigió Declan a Elijah, el cual había ido a verle para hablar de él sobre los sentimientos que este tenía hacia Taylor.

—Declan, necesitamos que nos hagas un favor.— Dijo Hope mientras entraba en el Rosseaus, viendo que allí se encontraba Elijah.

—¿Qué haces tú aquí?— Preguntó en esta ocasión Eliana creyendo que el objetivo del noble era hacer daño a todas las personas a las que ellas querían.

—¿No fue bastante matar a nuestra tía que vienes a por Declan?— Inquirió en esta ocasión Hope, la cual no comprendía como es que el pretexto de no recordar nada les servía a los demás para perdonarlo. Él la había matado con o sin recuerdos era su asesino, y nada cambiaría eso.

—No he venido por eso.— Las intento tranquilizar Elijah esperando poder mantener la situación bajo control, pero sabía como eran las dos, ambas habían heredado el temperamento de sus dos progenitores, y si ya era difícil mantener a raya a Klaus y a Astrid, intentarlo con sus hijas iba a ser, prácticamente, misión imposible.

—¿Él la mató?— Preguntó Declan sorprendido de que hubiera estado hablando con el hombre que había matado a la mujer que quería.

—No, eso no es lo que pasó.— Respondió Elijah rápidamente, sabiendo que lo que le había pasado a Taylor era un accidente, por supuesto él era el responsable de no haber hecho nada, pero no fue él quien la mató, su asesina había muerto.

—No, pero sino hubieras aparecido ella seguiría viva.— Alegó Eliana mostrando que le culpaban de su muerte, pero por qué había hecho todo lo posible para impedir que Klaus la ayudara y al final su tía había sido la que había pagado el precio, un precio demasiado alto para alguien que lo había hecho todo por ayudar a aquella familia, para ayudar a su familia.

—Para.— Gritó Hope mientras se llevaba las manos a la cabeza.

—Hope, ¿que ocurre?— Preguntó su hermana preocupada al comprender que aquello se debía a las voces, una vez más estaban atormentando a su hermana y sino hacían nada acabaría volviéndose loca y perdiendo el control.

—Eliana y yo estamos aquí.— La intento tranquilizar Declan en señal de que iban a hacer todo lo posible para ayudarla.

—Callate.— Gritó.

—¿Qué la has hecho?— Le exigió Declan a Elijah creyendo que él era el responsable de todo lo que la estaba pasando a la mayor de las hermanas.

—No le hagas daño.— Le pidió Eliana a Elijah, al ver como este agarraba del cuello al humano con la intención de hacerle daño.

—No le haré daño.— Las tranquilizó sabiendo que lo último que quería era mancharse las manos matando a personas que eran importantes para sus sobrinas. —No podemos hablar delante de él.— Las informó haciendo que ambas intercambiarán una mirada sabiendo que él tenía razón.

—Vale, esta bien.— Suspiró Eliana mientras hacía un gesto con la mano, obligando a Declan a dormirse, para a continuación Elijah dejarle caer como si fuera un peso muerto.

—Ahora estamos solos.— Sentenció Hope mientras miraba a su tío con una expresión de pocos amigos, donde podía verse el gran deseo que tenía por hacerle daño.

—No me acordaba de nada, no sabia quien era.— Empezó a explicar el noble sin saber que palabras elegir para que aquella situación dejara de ser tan tirante como era, pero no podía juzgarlas ni a ellas ni a nadie, era el responsable de la muerte de Taylor y no había hecho nada, y ahora las consecuencias estaban ahí, su dolor, su sentimiento de culpabilidad era lo que le recordaría, para siempre, que él era el único responsable.

—Pero ahora sí. ¿Qué se siente?— Quiso saber Hope esperando que su tío sufriera tanto o más que ellas, porque debía de sentir todo el daño que les había hecho a demasiadas personas.

—Nunca había sentido tanto dolor.— Admitió Elijah sin creerse que aquello pudiera ser posible, había conocido a muchas mujeres, había perdido a muchas de ellas, pero aún así era Taylor la única por la que sentía un dolor que le asfixiaba, ¿era eso el amor? ¿Era ese el sentimiento de haber perdido a la persona que amaba, a la cual nunca la había declarado sus sentimientos por temor?

—Te odio.— Dijo Hope con frustración, haciéndola ver a Eliana que estaba en lo correcto, hacer daño a los demás aliviaría el dolor de su hermana.

—Yo también me odio.— Garantizó Elijah, mostrándolas que aquel sentimiento era recíproco.

—La dejaste morir.— Intervino en este momento Eliana mientras ambas hacían uso de la magia y empezaban a ocasionarle heridas al vampiro, las cuales por su condición sobrenatural comenzaron a curar de forma, prácticamente, instantánea.

—Hope, Eliana.— Las llamo Klaus, haciendo que ambas dejarán de herir a su tío, para después darse la vuelta y marcharse, ninguna se arrepientia de lo que habían hecho, se merecía todo el dolor del mundo.

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—Creo que nos hemos metido en un lío...— Comentó Eliana al ver que en el complejo las estaba esperando su madre, la cual no mostraba una expresión de felicidad.

—¿Las voces se han callado?— Preguntó mostrando que lo que la interesaba era saber si todo aquello se había calmado.

—Sí.— Respondió Hope sabiendo que era muy probable que a continuación su madre las dijera el error que habían cometido por atacar a su tío.

—Entonces no tengo nada que deciros.— Respondió Astrid, sorprendiendo a las dos hermanas con su comentario.

—¿No nos vas a decir nada por lo que le hemos hecho a Elijah?— Preguntó Eliana sorprendida de que su madre pudiera estar de acuerdo con lo que le habían hecho.

—Elijah dejó morir a mi hermana, por lo que a mi respecta no me importa lo que le pase. Con tal de que sufra me sirve.— Respondió mostrando que a pesar de todo todavía seguía resentida por lo que había pasado, y razón no la faltaba, porque aunque no recordará toda su vida, sí sabía quien era él y quienes eran ellos, y aún así ignoro a aquella familia por la que había luchado y la que había luchado por él. —Lo que sí quiero saber es ¿como has conseguido que las voces cesen?— Quiso saber centrando esta vez su mirada en su primogénita.

—Eliana dio con la respuesta, cuando Inadu seguía con vida la satisfaccia hacer daño a los demás.— Se limitó a decir Hope, sabiendo que gracias a su hermana las voces habían parado, por lo menos durante un tiempo. Eliana siempre había cuidado de ella, incluso cuando se enfrentó al vacío ella sola, y ahora hacia todo lo posible para ayudar a su hermana, aun sabiendo que eso podía resultar una pérdida de tiempo y de esfuerzo.

—Asumi que la magia negra de Hope actúa igual, por ende el hacer daño a otros sólo la permitiría silenciar las voces.— Explicó Eliana esperando que su deducción fuera correcta, a fin de cuentas era la vida de su hermana la que estaba en juego.

—Esta bien, pero evita hacer daño a aquellos que pueden llevarte a romper la maldición.— La pidió a Hope haciendo que esta la mirase sorprendida por el comportamiento de su madre.

—¿De verdad no te importa nada de esto?— Preguntó sorprendida, ya que Astrid siempre había abogado por dejar la violencia a un lado, incluso cuando se moría de ganas de ser ella misma la que provocará aquella violencia.

—Comprendo lo que esa magia hace, y no soy quien para juzgarlo. He apagado mi humanidad y he matado sin nada de resentimiento, ¿de verdad creéis que sería justo que ahora os dijera lo equivocadas que estáis?— Las explico haciendolas ver que no iba a juzgar sus actos, ya que ella no había tomado mejores decisiones, de hecho las suyas habían sido, sin duda, muchísimo peores. —Solo quiero que estéis bien.— Insistió mirando a Eliana la cual pronto supo que su madre sabía que también estaba saliendo perjudicada en todo aquello.

—Lo sabes.— Murmuró Eliana sorprendida, ya que era misión imposible ocultarla algo a su madre.

—¿De verdad pretendéis mentirme?— Preguntó Astrid riendo.

—Toda esa oscuridad...— Empezó a decir Hope mostrando algo de miedo, ya que cada segundo que pasaba sentía que esta tenía un mayor control sobre ella, y era cuestión de tiempo que la dominará y pasara a buscar puntos débiles en su hermana, para poder expandir ese poder.

—No os preocupéis, tengo a mucha gente buscándo una solución. No voy a permitir que os consuma, a ninguna de las dos.— La tranquilizó Astrid sabiendo que haría lo que fuera con tal de proteger a sus hijas, incluso si eso significaba reducir el mundo a cenizas o la propia ciudad, pero bajo ninguna circunstancia iba a perder a sus hijas, antes de que eso pasara el mundo desaparecería.

★★★

Sabéis, es irónico. Cuando empecé a ver esta serie, mi abuelo falleció; y mientras publico un Fanfic de esa misma serie mi abuela se ha ido (de ello hace ya casi una semana) y aunque aun me duele, esta serie sin duda ha marcado algo que no sabia yo que podia marcar aun más.

Pero dejando a un lado estas noticias tristes, vamos a analizar el capítulo, que sin duda tiene chicha y drama familiar como nos gusta a todos.

La escena de Hope y Eliana..., amo a ambas. Y sin duda su relación me confirma que Hope siempre necesito una hermana, un compinche de aventuras y demás cosas. Pero siento que ambas se cuidan y protegen de una manera entrañable.

La escena con Elijah..., desde que la vi tuve unas ganas inmensas de escribirlas, de que le hicieran sufrir. Admito que de los Originales, Elijah no esta en mi top 3, y todo lo que hizo en esta temporada... confirmaba porque le tenía tan poca simpatía. Porque justificaba su violencia con el por y para siempre, cuando a veces no era por eso, y le hacía ser un hipócrita, sobretodo desde que apareció en TVD que quería matar a su hermano (aunque viéndolo en perspectiva lo consigue)

La escena del final..., obviamente a Astrid no se la pasa por alto nada, pero también se siente orgullosa de que sus hijas se sepan cuidar solas. Aunque la parte de la violencia..., aunque ayudará a Hope una parte de ella no quiere, pero tampoco quiere perderla. Es todo un poco extraño y contradictorio.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥️