—— EVERY ACT HAS ITS CONSEQUENCE ——

Hace unas horas antes:

—¡Eliana vuelve al coche!— Gritó Klaus a su hija pequeña al ver como esta observaba horrorizada como las llamas consumían a su tía, a una segunda madre. Sin decir nada, la menor se quedó en el mismo lugar, mientras Klaus regresaba al interior de la casa para sacar de ella a Astrid y a Hope.

—¿Qué llevas ahí?— Preguntó la adolescente al ver a una mujer salir por la parte de atrás, observando que llevaba el hechizo de inhibición que Hope y ella habían intentando el día anterior. Sin ser consciente de sus actos, Eliana alzó la mano, haciendo que la bruja se alzará del suelo mientras se llevaba las manos al cuello, dejando caer al suelo el hechizo de inhibición al cual, Eliana prendió fuego para que nadie, nunca más, lo pudiera usar en contra de ella y de su familia.

—No, por favor.— La suplico la bruja, haciendo que Klaus saliera fuera viendo como la menor mataba, dejando caer al suelo a la bruja.

—Ey, esta todo bien, ¿si?— La calmo Klaus corriendo hacia ella, observando como los ojos de la menor se volvían de color dorado.

—¿Y mi madre y mi hermana? ¿Están bien? ¿Donde están?— Quiso saber Eliana ignorando en aquellos momentos que había matado a un ser humano y que había roto la maldición.

—Sí, quedate aquí.— La pidió Klaus sorprendido de que no hubiera dicho nada sobre el simple hecho de que había roto la maldición o de que hubiera matado a alguien, era como si la diera igual haberlo hecho.

—¿Por qué no me dejas entrar?— Preguntó le menor creyendo que aquello se debía a que las había pasado algo, y su padre no quería que lo viera. —¿Las han hecho daño?— Preguntó mostrando una expresión de temor por lo que las podía haber sucedido.

—No, no, están bien, despertarán en un par de horas.— La tranquilizó Klaus esperando que Hope y Astrid estuvieran bien, porque ahora los problemas habían crecido de forma considerada.

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Actualidad:

—Freya ya está en Mystic Falls con Hope.— Le informó Klaus a Eliana, la cual estaba sentada en el suelo de su habitación mirando a la nada. —Creo que deberíamos de hablar de lo que ha pasado.— Comentó su padre mientras se acercaba a ella.

—¿De qué Elijah te haya dado un paliza y haya dejado morir a mi tía? No hay nada que explicar, se merece todas las desgracias del mundo.— Respondió Eliana mostrando el fuerte odio que tenía hacia su tío por lo que había hecho, pero Klaus no iba a hablar con ella de lo que suponía perder a alguien a quien se quería, sino de lo que suponía romper la maldición de los hombres lobo.

—No me refiero a eso, me refiero a que hayas matado a una persona.— Aclaró Klaus mientras se sentaba a su lado sabiendo que Eliana debía de ser consciente de lo que había hecho, todavía era muy joven pero aún así debía de comprender las consecuencias de matar a una persona, fuera o no inocente.

—Tenia el hechizo de inhibición, y sentí tanta rabia...— Empezó a decir sin apartar la mirada del lugar en el que la tenía puesta. —Pero es extraño, nunca me había sentido tan tranquila.— Añadió mirando ahora a Klaus, el cual la miró sorprendido pero comprendiendo porque ahora ya no sentía la rabia, su instinto había roto aquello que estaba mal, finalmente la rabia y la ira que la incitaban a hacer daño a los demás se había calmado.

—Porque has roto la maldición.— Respondió Klaus con obviedad, esperando que el hecho de romperla la trajera mejores consecuencias que las que él o Astrid habían tenido. —Aunque puede parecer algo terrorífico te aseguro que es algo que no se puede describir con palabras.— Añadió sabiendo que ahora el temor que tenía era la luna llena, el hecho de que doscientos seis huesos se rompieran uno a uno para volverse un lobo. —Y te aseguro que para la luna llena esos vampiros que aborrecen a los híbridos dejarán de causar problemas, aunque tenga que acabar con ellos personalmente.— La prometió sabiendo que cumpliría aquella promesa aunque tuviera que bañar de sangre las aguas del río.

—Antes pensaba que sería fácil, romper la maldición, la transformación... Ahora es aterrador pensar que bueno, hace un día estaba dispuesta a anular esa parte y ahora voy a sentir como doscientos seis huesos se rompen.— Admitió confirmando de esa manera que su mayor miedo, en aquellos momentos era la luna llena y la transformación.

—Suena horrible, pero créeme que no lo es.— La tranquilizó su padre sabiendo que la mañana después de la luna llena, su opinión habría cambiado por completo.

—¿Qué es lo que ha pasado?— Preguntó Leonidas, haciendo que padre e hija mirasen hacia la puerta.

—Tío Leo.— Sonrió Eliana mientras se levantaba del suelo y se acercaba a su tío para poder abrazarlo.

—Me alegro de verte.— Sonrió su tío mientras la devolvía el abrazo sonriendo. —¿Qué ha pasado? Taylor me dijo que teníais una pista sobre mi hermana.— Comentó mostrando que no sabía nada de lo que había pasado, únicamente que Astrid había desaparecido por lo que eran muchas las cosas que debía de saber. —Sí, me lo dijo aunque ninguno quería.— Añadió al ver la expresión de Klaus, pero no su expresión ni la de Eliana se debía a que lo supiera, sino a lo que no sabía.

—Es sobre Taylor.— Empezó a decir Eliana haciendo que la expresión de su tío cambiará al escucharla. —La han matado.— Añadió sorprendiendo con sus palabras a su tío.

—¿Cómo que la han matado?— Preguntó sin creerse lo que estaba escuchando, pero lo que más le preocupaba era la reacción de su hermana en cuanto lo supiera.

—Greta la obligó a anular su lado de mujer lobo, cuando iba a ayudar a Astrid y a Hope, Greta se lo impidió, la quito el collar de día que llevaba...— Empezó a decir Klaus queriendo evitar aquella conversación, por lo menos delante de Eliana, ya que se arrepentía de que ella hubiera sido testigo de cómo su tía era consumida por el fuego, todo por culpa de Elijah.

—¿Dónde está Greta ahora?— Exigió saber Leonidas mostrando el interés que tenía por acabar con ella.

—Muerta, Taylor se la llevo con ella.— Respondió Eliana aliviada de que por lo menos su tía hubiera sido capaz de llevarse con ella a su propia asesina, no todos podían gozar de aquel privilegio.

—¿Y donde estabas tu?— Le preguntó a Klaus esperando que por lo menos hubiera hecho algo.

—Evitando que Elijah la detuviera.— Le informó sorprendiendo al vampiro con sus palabras.

—¿Elijah estaba allí y no hizo nada?— Preguntó sorprendido de que el noble no hubiera hecho nada por ayudar a su propia familia, ¿donde había quedado el Elijah que era capaz de matar con tal de proteger a quienes quería?

—Ya no es quien conocemos.— Respondió Klaus siendo consciente de que su hermano ya no era quien creía que era.

—Vale... es mucho que asimilar.— Admitió sorprendido por todo lo que había pasado, ya que nunca se hubiera esperado algo así. —¿Y mi hermana? ¿Y Hope? ¿Están bien?— Preguntó preocupado por si las hubiera pasado algo.

—Freya esta con Hope en Mystic Falls y Astrid sigue inconsciente.— Respondió Klaus sabiendo que lo único que podían hacer era esperar a que las dos despertarán.

—Creemos que el hechizo de anulación salió mal.— Comentó Eliana sin estar del todo segura, ya que los que habían sido testigos no estaban, Hope estaba inconsciente, Elijah se había llevado a Roman y la bruja había muerto.

—¿Creéis? Una bruja debía de hacerlo, preguntarla.— Alegó con obviedad haciendo que padre e hija intercambiarán una mirada sabiendo que no era tan sencillo como su tío creía.

—Ya sobre eso...— Murmuró algo nerviosa. —La mate.— Admitió finalmente, sorprendiendo con sus palabras a Leonidas el cual acababa de ser consciente de que su sobrina había roto la maldición.

—¿De qué más me he perdido?— Quiso saber al creer que habían pasado más cosas.

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—¿Sabes? Tu madre también estaba así la primera vez que mató.— Comentó Leonidas sentándose en la cama de Eliana, la cual estaba delante de su escritorio dando vueltas en la silla. —Fue matando a uno de Los Cinco.— Añadió haciendo que la adolescente frunciera el ceño al no saber quienes eran.

—¿Los Cinco?— Preguntó confundida pero también con curiosidad por saber quienes eran.

—Una orden de caballeros que tenían como deber acabar con nosotros, los vampiros, en sus cuerpos había unos tatuajes que desvelaban la ubicación de la tumba de Silas, donde se encontraba la cura.— La explicó haciéndola entender la relación que había con todo, su madre nunca las había ocultado sus orígenes, y eso se confirmaba para Eliana cuando no la sonaba nada extraño el nombre de Silas o la existencia de una cura para el vampirismo. —Tu madre atacó a uno, después de ser ellos atacados.— Añadió aclarando el motivo por el que ella los había matado.

—¿Tu no estabas?— Preguntó al darse cuenta de que su tío no se incluía con respecto el ataque.

—Estaba con Kol.— Aclaró con obviedad, mostrando la gran amistad que los dos siempre habían compartido. —Pero cuando Astrid mató por primera vez... estuvo días evitando a todo el mundo.— Explicó recordando aquellos días, también a causa de la maldición que había sobre los cazadores, la cual había atormentado en diferente medida a Klaus y a Astrid. —Acababa de descubrir algo que no era sencillo de digerir.— Añadió entendiendo porque su hermana actuaba de aquella forma, su vida como humana había resultado ser una mentira y para ella no fue sencillo.

—¿Qué su padre no era su padre?— Inquirió mostrando que sabía la historia, o por lo menos una parte de ella.

—Sí, y te aseguro que eso la destrozó. Ragnar y ella eran como uña y carne, fue la que más aprendió de él a la hora de usar una espada, de cazar o de mantener la calma, pero también fue la que le vio morir.— Suspiró Leonidas sabiendo que muy pocos hombres no solo aceptaban a un hijo que no era suyo, sino que además era poco común que quisieran al hijo en cuestión y le enseñaran a sobrevivir. —Aún me preguntó cómo pudo ser un buen padre para alguien que sabía que no era su hija de sangre.— Admitió sabiendo que Ragnar habían sido un buen padre, les había enseñado y protegido, y les había inculcado unos valores que incluso mil años después, Astrid y Leonidas intentaban seguir aunque a veces fuera más complicado.

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Italia, 1114 d.C:

—¿Puedo pasar?— Preguntó Leonidas llamando a la puerta de la habitación de su hermana. —Vamos Astrid, se que estas ahí. No me hagas forzar la puerta porque sabes que lo haré.— La advirtió, provocando que segundos después está se abriera un poco permitiéndole entrar.

—¿Qué haces aquí?— Preguntó mientras volvía a sentarse junto a la ventana, donde había varias almohadas.

—Eliana me ha escrito, contándome lo que pasó con esos cazadores. Mataste a uno.— Explicó mientras cerraba la puerta para después acercarse hacia su hermana mayor.

—Y a final de semana me convertiré en un lobo.— Le informó mostrando que el tiempo de reacción era relativamente corto.

—Has roto la maldición...— Asumió sabiendo perfectamente lo que eso podía significar.

—Pero no tiene sentido, tu y Eliana habéis matado, y no ha sucedido nada. ¿Eso que significa entonces?— Alegó haciendo que su hermano pequeño la mirase con obviedad, sabiendo que al igual que él, Astrid sabía la respuesta a aquella pregunta.

—Ambos sabemos lo que eso significa.— Garantizó con seguridad en sus palabras.

—Qué nuestro padre no era el mío.— Admitió sin apartar la mirada por la ventana.

—Se que te aterroriza que en algún futuro, por muy improbable que sea, padre te trate de la misma forma que Mikael trataba a Klaus, pero eso no va a suceder. Jamás te trato mal, de hecho puedo jurar que te adoraba.— La intento tranquilizar su hermano, pero por muchas palabras bonitas que le dijera Astrid sabía cual era la realidad, y una parte de aquella misma realidad la aterrorizaba.

—He hablado con una bruja, me ha explicado que antes de romper la maldición así como de volvernos vampiros, tenía un hechizo, para que el instinto de violencia fuera mínimo.— Le reveló haciendo que la expresión del vampiro cambiará al comprender lo que eso significaba.

—Madre sabía toda la verdad.— Murmuró sorprendido sabiendo que eso era algo lógico, pero ¿ocultar aquella verdad? No era nada justo, pero casi era mejor que Ragnar hubiera muerto sin tener conocimiento de aquella realidad.

—Así lo creo, como el hecho que la marca de nacimiento de mi espalda no es por la magia.— Le informó Astrid sabiendo que ahora tenía sentido, la magia no se relacionaba tanto con la luna como lo hacían los lobos, aquella marca seguramente tendría relación con una parte de su familia.

—Sino por tu familia paterna biología.— Asumió su hermano con obviedad, mientras se sentaba delante de ella. —Oye, escuchame, estaré contigo durante la luna llena, buscaremos una solución.— La prometió, haciendo que Astrid sonriera al ver que contaba con toda su familia, pero a pesar de ello no iba a renegar de lo que era.

—No quiero la maldición.— Le informó mostrando la gran seguridad que tenía en sus palabras. —Es una parte de mi, y no voy a renegar de ella. Además, la bruja me ha explicado que el hechizo que madre me impuso no está roto del todo, mis capacidades como híbrida serían prácticamente inexistentes.— Añadió mostrando que no iba a deshacerse de algo que era parte de sí misma, puede que su madre hubiera evitado ocultar aquel lado a toda costa, pero no iba a ocultarlo nunca más, también era una mujer lobo y se enorgullecia de serlo.

—Si eso es lo que quieres no voy a ser yo quien te arrebate una parte de ti misma.— Sentenció haciendo sonreír a su hermana aliviando ese temor que tenía por lo que podría suceder tras el simple hecho de haber matado, pero el haberlo hecho la hacía sentir más liberada, como si se hubiera quitado un peso de encima.

★★★

Las ganas de este capítulo eran demasiadas, es un capítulo realmente importante y con mucho significado.

Voy a empezar por el final, el flashback de cuando Astrid mató por primera vez. Siempre me imagine una escena así entre ella y su hermano, siendo Leo quien la estuviera apoyando mientras Klaus estaba en villa delirio, y me pareció una escena preciosa. Porque muestra la relación de los dos hermanos, lo mucho que siempre se han apoyado y lo importante que Leo siempre ha sido para Astrid, porque a pesar de los momentos inmaduros ha sido su pilar cuando ella no podía serlo.

El primer flashback, bueno es un guiño a una de las muerte de Hope en Legacies, me gustó hacerlo porque creo que es algo que Eliana haría, también la manera en la que se lleva por sus impulsos... Muy Klaus todo hay que decirlo, y ya la parte en la que lo hace para proteger a su familia, es muy Astrid. Es como si en esa escena estuviera haciendo honor a ser hija de sus padres.

La escena con Klaus, se que todos hubierais querido ver más, pero la escena no daba para mucho. Esa escena es más para Astrid (que tendrá lugar), aún así me encanto hacerla, porque Eliana es la que más se parece a su padre y para Klaus es su niña pequeña que sabe que no es tan inocente pero evita verlo, y os aseguro que haría lo que fuera por Eliana porque le recuerda en parte a Rebekah, a Astrid y a Eliana tía y para él las tres siempre han sido importantes...

La escena con Leo, obviamente el tío oso debía de aparecer. Y creerme cuando os digo que han despertado al monstruo, porque Leo... bueno sus sobrinas son como sus hijas y sus hermanas... bueno sabemos de lo que Leo es capaz de hacer.

Ahora la pregunta que queda en el aire es Astrid. ¿Qué ocurrirá cuando sepa de la muerte de Taylor?

Todos sabemos como reacciono con la de Eliana, así que con la de Taylor solo tendremos que esperar unos días.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥️