—— WE ALL MAKE MISTAKES ——

—¿Puedes gritarme al menos? Siete horas de silencio hostil es castigo suficiente.— La pidió Hope a su madre, haciendo que Astrid se diera la vuelta para mirar a Hope a la par que Eliana se ponía al lado de su hermana.

—Si decidí enviaros a esa escuela y que llevarais el apellido Morgan, fue para que no llamarais la atención, para protegeros.— Las recordó Astrid sabiendo que ambas eran conscientes de que había muchos que querían hacerlas daño, así como para protegerlas de todos aquellos que las odiarian por ser diferentes y por ser hijas de sus padres. —¿Por qué? ¿Por qué lo has hecho? ¿Se puede saber para que necesitabas el dinero?— Exigió saber su madre sin comprender porque quería dinero cuando le tenía si lo necesitaba.

—Eso es problema mio.— Se limitó a decir la mayor.

—Y vender tu sangre es el mío, no tienes derecho.— Respondió Astrid con frustración.

—Eres una hipócrita, nos has enseñado que decidimos sobre nuestro cuerpo, así que decidimos sobre nuestra sangre.— Respondió Hope haciendo que Eliana se sentaba en el sofá que había en el patio.

—Ni tu ni tu hermana sois cualquier persona, Hope. ¿Acaso entiendes lo que has hecho?— Insistió Astrid sorprendida por su actitud, ya que aquella era la actitud de Eliana no la de ella, ya tenía suficiente con una hija rebelde, y ahora parecía que tenía dos.

—Henry acudió a mi.— Se limitó a decir Hope.

—Debiste de decirle que no.— Sentenció Astrid. —Hope, Henry tenía problemas antes para encajar y ahora será uno de los cuatro híbridos que hay en el mundo. Toda la ciudad lo verá como una amenaza, no sabes lo que has hecho. No puedes crear algo sin hacerte responsable de ello.— Insistió sabiendo que la tocaría a ella dar la cara, así como hacer frente a todos los vampiros que verían aquello como una amenaza, pero también sabía que Henry sería capaz de aprender, todos lo hacían.

—¿Qué vas a hacer? ¿Castigarme? ¿Encerrarme? Soy una bruja, se como escapar.— La recordó con diversión, haciendo que su hermana la hiciera un gesto de que no debía de seguir por ahí.

—Y yo soy tu madre, así que mañana tendré que arreglar el desastre que has hecho antes de que empeore.— La recordó para después marcharse, dejando a las dos hermanas allí.

—Sí te consuela, puedo decirte que no está muy enfadada.— Intervino Eliana una vez que su madre se encerró en su habitación.

—¿Tu crees?— Preguntó Hope sorprendida mientras Eliana la ayudaba a llevar sus cosas hasta su habitación.

—Créeme, uno de sus castigos fue mandarme una semana con Vincent. Y no fue nada divertido.— Admitió mientras las dos entraban en la habitación de Hope y dejaban las dos mochilas sobre la cama. —Venga, vamos, será divertido pasar unos días juntas.— La animó mientras la dedicaba una sonrisa.

—¿Tu estás bien?— Preguntó Hope mirando a su hermana preocupada, recordando todo lo que había pasado dos meses atrás.

—Bueno, no es divertido dar clases en casa, pero es mejor que Lizzie me haga la vida imposible y que toda la escuela se burle de mi. Así que... no me quejó, además de que la tía Freya me enseña magia y Davina también.— Admitió mientras la dedicaba una sonrisa, intentando ocultar que a pesar de que todo aquello había terminado ella no estaba bien, pues a pesar de ello seguía afectaba.

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—¿Cómo esta mi renacuaja?— Preguntó Kol a Hope, la cual sonrió al ver la cara de su tío.

—He estado mejor.— Admitió manteniendo una sonrisa. —¿Cómo está Davina?— Preguntó cambiando de tema.

—Mi querida esposa esta atiborrandose de papaya, Belice esta preciosa en esta época del año. Tu hermana y tu deberíais de venir.— Sugirió sabiendo que eso era imposible, o por lo menos todo el tiempo que él estuviera allí, principalmente por el gran peligro que Hope podía correr.

—Me encantaría, pero... estoy castigada.— Admitió haciendo que Kol la mirase sorprendido.

—¿Castigada? No se puede castigar a una bruja, y menos a una de mis sobrinas favoritas.— Alegó sorprendido haciendo reír a Hope.

—Eso he dicho yo, a mamá no la ha hecho gracia.— Admitió mientras ponía una mueca de duda.

—Seguro que todo vuelve a la normalidad antes del Mardi Gras.— La animo sabiendo perfectamente que a Astrid no la duraría mucho el enfadó, sobretodo si las responsables de él eran sus adoradas hijas.

—En ese momento no pensaba que fuera a ser para tanto, pero ahora que veo los problemas que he causado me siento mal.— Admitió sabiendo que debía de hacer frente a todos los problemas, que por su culpa, había.

—Cariño, no puedes machacarte cada vez que metes la pata porque así nunca vas a disfrutar de nada.— Aseguró su tío sabiendo que aquello era algo que terminaría pasando, ambas hermanas tenían un gran poder y era evidente que querían hacer uso de sus capacidades. —Sí te soy sincero, creo que has mostrando un verdadero espíritu emprendedor.— Añadió apoyando a Hope con la decisión que habían tomado, tal vez no era buena pero era algo inevitable.

—Esa soy yo, tu sobrina la traficante de sangre.— Comentó Hope sarcásticamente mientras mantenía una sonrisa en el rostro.

—¿Sabes que las mejores personas son las ovejas negras?— Inquirió intentando animar a la mayor de las hermanas.

—¿Ese es el tío Kol?— Preguntó Eliana acercándose a su hermana.

—Y hablando de ovejas negras.— Sonrió el más rebelde de los hermanos Mikaelson al ver que su legado seguiría muy vivo en su sobrina pequeña y tal vez ahora con Hope. —Eliana, ¿otra vez expulsada?— Inquirió haciendo que las dos hermanas intercambiarán una mirada que no pasó desapercibida por su tío, viendo que había pasado algo más.

—Esta vez me he llevado a Hope al lado oscuro.— Comentó la menor divertida. —Pero el tío Kol tiene razón, las ovejas negras damos vidilla a la familia.— Añadió haciendo reír a su tío al ver que había comprendido a la perfección cual era su deber.

—Como papá.— Puntualizó Hope sabiendo que él era parte de esa clasificación.

—Vuestro padre juega en otra liga.— Garantizó Kol.

—¿Le has visto?— Preguntó Hope haciendo que su hermana pusiera una mueca de aburrimiento, al ver que su hermana no había perdido la esperanza de que su padre, en algún momento, volviera a acordarse de que tenía dos hijas a las que llevaba sin hacer caso desde hacía demasiados años.

—Para tu suerte, Hope, no. Pero algo acabará por saltar en Nueva Orleans y reunirá a toda la familia. Siempre hay una crisis que nos vuelve a juntar.— Garantizó sabiendo que era inevitable y cuestión de tiempo de que volviera a ver a sus hermanos, el problema es que sí todos se juntaban las cosas empeorarian en especial para Hope.

—Y si te descuidas con una daga y un ataúd.— Añadió sarcásticamente Eliana mientras se cruzaba de brazos.

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—¿Hope esta orgullosa?— Le preguntó Lisinda a Astrid, la cual se había acercado hasta el pantano para hablar con ella y para llevarle a Henry. —Henry acaba de llegar y ya nos han amenazado.— La informó mientras la Original se mantenía en la entrada sabiendo que los problemas ya habían comenzado. —Los vampiros no confiaran en él, y la manada no tardará en volverse contra él.— Sentenció sabiendo que el final del chico estaba más cerca de lo que podían llegar a imaginar.

—La manada se adaptará, Henry no tiene nada de que temer.— La tranquilizó sabiendo que vampiros y hombres lobo las aceptaban a ella y a Taylor, a pesar de que su hermana hubiera reprimido su lado de mujer lobo, acabarían aceptando a Henry, era cuestión de tiempo.

—Llevas tanto tiempo siendo alfa que se te ha olvidado como funciona.— Aseguró Lisinda. —Tu hija ha puesto un blanco en su espalda.— La recordó creyendo que la Original no era consciente del peligro que acechaba al chico.

—Podemos limitar el daño si trabajamos juntas.— Insistió Astrid intentándola hacer ver que podían sacar alguna clase de beneficio de aquel problema.

—Durante diez años he sido la única familia que ha tenido, no le fallaré confiando en la persona equivocada. Alfa o no.— Sentenció firmemente la mujer lobo, mostrando que haría todo cuanto pudiera para proteger a Henry.

—Puedes confiar en mí, lo juro.— Insistió la rubia mostrando que ella también quería ayudar, principalmente porque sabía como de difícil iba a ser aquello para el chico, sobretodo porque nada volverá a ser igual.

—Dime una cosa, ¿vienes como una medio luna o como una Mikaelson?— Quiso saber sabiendo que ambas respuestas no traerían consecuencias beneficiosas para el nuevo híbrido.

—Vengo como madre.— Respondió mostrando que aunque Henry no era nada suyo más allá de un miembro de la manada, ahora se había convertido en su responsabilidad. —Mi hija se equivoco, no puedo cambiar eso pero puedo intentar compensarlo.— Insistió mostrando que lo único que quería hacer era ayudarlo.

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—¿Vas a alguna parte?— La preguntó Astrid a Hope al ver como esta entraba en su habitación. —¿Para eso querías querías dinero?— La preguntó a su hija mayor mientras la mostraba el pasaporte que había encontrando escondido entre sus cosas.

—¿Ahora hurgas en mi habitación?— Preguntó Hope sorprendida de que su privacidad hubiera desaparecido solo por dar un poco de sangre a alguien que creía que la necesitaba.

—Para la colada.— Puntualizó su madre, haciéndola ver que respetaba su privacidad y también sus decisiones, aunque a veces no fueran correctas. Pero Astrid sabía que todos cometían errores, y de todos ellos se sacaban cosas positivas, y aquella situación no iba a ser diferente. —¿A donde pensabas ir?— Quiso saber sin comprender por qué Hope quería irse.

—He conocido a un chico por Internet, tiene un grupo y vive en Londres. Dice que tiene veinticinco pero parece más mayor.— Respondió Hope, haciendo que su madre comprendiera que aquello era mentira, y pronto comprendió cuales eran sus verdaderas intenciones.

—Querías ir a ver a tu padre.— Garantizó Astrid, haciendo que Hope se sentará en su cama para después su madre imitar su gesto, viendo que había dado en el punto correcto.

—A Eliana la parece una tontería, esta claro que no le importamos pero pensaba que si estábamos en el mismo sitio aunque solo fuera un rato...— Empezó a decir Hope sabiendo que lo único que quería era volver a ver a su padre, volver a como era antes de que el vacío apareciera y de que toda la familia se viera en la necesidad de separarse por el bien de ella.

—No es una tontería, él os quiere. Pero sabe que estar cerca de vosotras os pone en peligro, principalmente a ti, cielo.— Insistió Astrid comprendiendo porque Hope quería ir a verle, y también el odio que Eliana le tenía, pero ese era el error que Klaus habia cometido, separarse de una forma tan radical de ambas, provocando un vacío que había terminado en muchos problemas, no había traído nada bueno.

—Una llamada no lo haría.— Alegó Hope sin comprender porque él no se ponía en contacto con ella ni con su hermana, aquello solo las hacía creer que no quería saber nada de ellas, que no le importaban.

—Escucha, espero que un día podáis hablar en persona, de verdad, pero hasta entonces intenta no juzgarlo con dureza.— Insistió su madre sabiendo aquello también era duro para Klaus, de hecho era duro estar separados de sus hermanos, pero también sabía que sino se ponía en contacto con sus hijas era porque se avergonzaba de que Eliana le hubiera visto ser el Klaus que todo el mundo sobrenatural conocía.

—¿Así que yo no puedo juzgar al inútil de mi padre, pero tu a mi sí?— Inquirió Hope sorprendida.

—Yo no te juzgo, juzgo tus actos.— Puntualizó Astrid viendo que la maternidad no era tan sencilla como siempre había pensado. —Soy tu madre, te quiero y te perdonaría cualquier cosa, pero eso no significa que puedas portarte mal.— La recordó sabiendo que pasara lo que pasara jamás dejaría de querer a sus hijas.

—Solo ha sido una vez.— Comentó.

—¡Hope!— Gritó Henry desde el exterior. —¡Hope!— Volvió a gritar el híbrido, haciendo que madre e hija salieran de la habitación, viendo que el chico estaba lleno de sangre y que entre sus brazos se encontraba el cuerpo, sin vida, de Poppy. —He cometido un error.— Dijo asustado mientras miraba a ambas desesperado al no saber qué iba a pasar después.

—Dios mío.— Murmuró Eliana la cual acababa de salir de su habitación, viendo que los problemas no habían hecho más que empezar, pues los vampiros verían aquello como una declaración de guerra.

★★★

Amo el papel de Kol en esta parte de la serie, porque muestra ese lado protector pero también divertido. Osea sin duda han fusionado lo mejor del personaje.

También ame hacer esa escena del principio con Eliana, porque sin duda los dos son tal para cual, y me encanta esa dinámica. Aunque Kol tiene razón, Klaus juega en una liga superior a ellos.

Lo que me da pena, es esa actitud de Hope. Sin duda es una actitud de alguien que busca complacer a los demás. Y me encanto ver esa evolución en la serie de Legacies, donde todos los eventos que ha vivido la transforman y la modifican. En este caso con Eliana pasa igual, pero en ella es romper todas las normas.

Y eso era algo que quería plasmar con ambas. Un paralelismo entre la hermana buena y la mala, una versión nueva de Damon y Stefan o de Klaus y Elijah. Y creo que las cosas van viento en popa.

Por otro lado, volver a escribir a Astrid como Alfa me encanto. Por qué mirándolo en perspectiva no lo he explotado al máximo, pero también creo que eso está bien. Por qué al final todos los eventos que tuvieron lugar la llevaron a alejarse de la manada. Pero también me gustó hacerla ver como una madre que se preocupa por todos.

La parte final, de Henry apareciendo... pues bueno estaba claro que esto iba a tener lugar, porque ya sabemos lo que pasó con Klaus cuando rompió la maldición...

Dicho esto, aclaro que actualizo hoy porque tenía tiempo y porque ayer no pude. Pero dudo que se convierta en una norma cuando no pueda actualizar los viernes.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥️