—— SOMETIMES WE DON'T MAKE THE BEST DECISIONS ——

—Finalmente te dignas a aparecer, un poco más y pienso que has huido del país.— Comentó Astrid con un cierto tono sarcástico mientras volvía a centrar su atención en el yogur helado que se estaba comiendo.

—Tenía que sopesar las opciones.— Se limitó a decir Klaus mientras ocupaba una de las sillas de la cocina, manteniendo la distancia con la híbrida.

—¿De evitar una conversación conmigo con respecto a lo que nuestra hija ha visto?— Preguntó mientras sus ojos se abrían de par en par sorprendida por sus palabras. —Muy maduro por tu parte, Klaus.— Garantizó sorprendida.

—Se perfectamente como te ibas a poner, y no estaba de humor para una discusión.— Alegó manteniendo una expresión de seriedad ya que aquella conversación no iba a ser nada agrable, ambos eran conscientes de ello.

—Bueno creo que mi enfado en mi caso está justificado. En el tuyo casi nunca lo esta.— Admito sabiendo que los ataques de ira de Klaus normalmente estaban influenciados por una paranoia que venía originada de los maltratos de Mikael.

—Se que ha sido una irresponsabilidad, pero no pensaba que Eliana fuera a hacer una proyección astral. Deberían de controlar más a los niños y los hechizos que hacen.— Afirmó sabiendo que había sido un error por su parte dejarse llevar por sus viejas costumbres, pero todos sabían que lo volvería a hacer. Klaus se había controlado por años y ahora que estaba solo estaba desatado.

—Te aseguro que Eliana se salta normalmente las normas, así que el hacer hechizos a escondidas es una faceta que está desarrollando.— Afirmó Astrid sabiendo que de las dos, la más rebelde sería la menor, lo que genero que Klaus reprimiera una sonrisa al escuchar que su hija pequeña iba a ser la oveja negra de la siguiente generación Mikaelson.

—Vaya, así que ella será la nueva oveja negra de la familia. No me lo esperaba que mostrará indicios con siete años.— Admitió con un orgullo que incluso para él le sorprendió, ni él ni Kol a una edad tan temprana habían dejado ver aquel rasgo, pero su hija ya les había superado.

—Klaus, ha visto como hacías una matanza. No creo que sea momento de que te sientas orgulloso de que tu hija pequeña siga tus pasos.— Le advirtió molesta por la sonrisa orgullosa que había manifestado al escucharla. —Deberías de hablar con ella.— Sentenció sabiendo que aquello sería lo que solucionaría las cosas, además de ser lo que sus hijas querían y necesitaban. Ambas necesitaban a su padre, puede que no pudiera estar físicamente, pero ambas merecían saber que él estaba ahí siempre que lo necesitasen.

—No, eso no va a ser así. No voy a explicarla lo que estaba haciendo. Es demasiado pequeña para entenderlo.— Sentenció.

—Lo entiende perfectamente, vive con vampiros. Y he tenido que contarla una mínima parte para justificarte, pero no voy a repetirlo, Klaus. Debes de hablar con ella.— La expresión de Astrid se endureció confirmé iba hablando, se había pasado quinientos años limpiando los estropicios de Klaus, pero ahora no lo iba a hacer, no cuando aquello afectaba a sus hijas. Él debía de asumir sus errores, como todos los habían asumido. —El que las hayas dejado de lado la ha llevado a hacer esto, y la siguiente vez no será Eliana, será Hope.— Le recordó sabiendo que la mayor seguiría los pasos de su hermana pequeña, las conocía lo suficiente como para ya estar imaginando otra conversación, pero esta vez con Hope.

—Me he alejado por su bien, lo sabes.— La recordó.

—¿Por el suyo o por el tuyo?— Inquirió sabiendo perfectamente que las estaba poniendo de escusa, siempre había una escusa para que Klaus Mikaelson no reconociera ni sus errores ni sus propios sentimientos. —No puedes pretender que no quieran saber de ti, y todas tus acciones van a terminar llegando a oídos suyos. Los Originales ya no somos una leyenda, saben que existimos. Y tampoco se puede decir que sepas pasar desapercibido.— Le recordó sabiendo que ambas eran conscientes del linaje del que venían, y ni ella, ni el resto de miembros de la familia, podían protegerlas de todos los rumores que circulaban acerca de su propio padre.

—Lamento que mis costumbres os afecten en la otra punta del mundo.— Alegó con cierto punto de sarcasmo en su voz.

—Espera poder hacerte entrar en razón y que asumieras la responsabilidad de tus actos, pero veo que como siempre me toca limpiar tu estropicio.— Suspiró mientras se levantaba del sillón sabiendo que aquella conversación no la llevaría a ninguna parte, solo a enfadarse aun más. —Elijah estaría avergonzado de lo que estás haciendo.— Añadió deseando que el noble estuviera allí para ayudarla, sin él las cosas eran más difíciles, porque era al único que Klaus hacia caso cuando ella no le hacía entrar en razón.

—Elijah decidió perder todos sus recuerdos.— La informó con cierto punto de dolor y enfado en sus palabras.

—Para proteger a las niñas, pero me sorprende que no seas capaz de asumir la responsabilidad de tus actos por ellas.— Afirmó sorprendida por ello, ya eran lo suficientemente mayores como para actuar como adultos, pero al parecer ella era la única adulta de aquella relación. —Esperaba más de ti, Niklaus.— Se limitó a decir justamente antes de marchase a velocidad vampírica, sin saber que aquella sería la última vez que Astrid y Klaus volverían a estar juntos en una misma habitación durante una muy larga temporada.

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—Me alegro de que hayas decidido venir, Yelena se pondrá muy contenta cuando sepa que ya estás aquí.— Sonrió Leo mientras ambos se daban un fuerte abrazo en la entrada de la casa que los dos vampiros compartían.

—Así que echabas de menos a tu hermana mayor.— Bromeó Astrid con una sonrisa mientras dejaba sus maletas en la entrada y los dos se dirigían a la cocina de estilo abierto que se encontraba al final de lo que simulaba ser el pasillo.

—La verdad es que sí.— Admitió mientras abría una puerta del armario para dejar ver un frigorífico con varias bolsas de sangre. —Pero ambos sabemos que si has venido, es porque antes has ido a pararle los pies a Klaus. Esta desatado.— Añadió mostrando que estaba preocupado por las acciones del híbrido, ya que aquello les estaba poniendo una diana, y no solo a todos los Originales, sino también a las dos niñas que intentaban pasar desapercibidas.

—Sí, he ido a hablar con él. Pero no realmente para que pare.— Suspiró con frustración, ya que lo que había sucedido la había decepcionado, todo aquello la había hecho ver que no iba a seguir parandole, no podía impedir aquello que era irremediable. —Eliana hizo un hechizo de proyección astral, y le vio hacer una matanza.— Le reveló haciendo que la expresión de Leonidas cambiará al escucharla, ya no solo por lo que aquello significaba sino también por lo poderosa que se había vuelto.

—¿Esta bien?— Preguntó preocupado con respecto a lo que la pequeña podía haber visto. —Dioses, no me puedo creer lo que ha podido ver...— Murmuró mientras se pasaba las manos por la cara.

—He intentando hacerle entender que debe de hablar con ella, pero es hablar con una pared. Y sin Elijah que me ayude...— Empezó a decir sabiendo que Klaus había optado por perderse a sí mismo, y decidir ignorar a todos aquellos que estaban dispuestos a ayudarle. Era como una forma de autocastigarse por dejar que Elijah perdiera sus recuerdos.

—¿Te has rendido?— Inquirió su hermano sorprendido, ya que Astrid siempre había luchado por la redención de Klaus.

—Sinceramente, ya es suficiente cuidar de dos niñas pequeñas y mantener a raya todos los rumores que circulan sobre los Mikaelson; no puedo estar detrás de Klaus haciéndole ver que debe de ir por un buen camino. No es mi responsabilidad.— Sentenció mostrando que su prioridad serían siempre sus hijas y su bien. Klaus había sido relegado a un segundo plano.

—¿Hope lo vio también?— Preguntó preocupado por lo que para la mayor significaría. Ya era suficiente para ella pensar que la familia se había separado por su culpa, como para añadir a la lista ver a su padre hacer una matanza.

—No, supongo que es un alivio que solo una de las dos lo haya visto.— Comentó sabiendo que lo mejor hubiera sido que ninguna lo hubiera visto, pero casi prefería que solo lo viera una. Al menos la otra mantendría, de alguna manera, su inocencia intacta. —Pero esperaba que fuera dentro de unos años, no me esperaba tener una conversación así con Eliana.— Garantizó. La mayoría de los padres sabían que llegaría el momento de tener una charla con sus hijos sobre la sexualidad y todo lo que eso suponía; pero para una madre como Astrid, aquella charla estaba relacionada con toda la historia oscura llena de muertes que estaba tras ellos.

—Los padres normales tienen conversaciones sobre como vienen los niños al mundo; los vampiros milenarios sobre las matanzas que han hecho.— Bromeó haciendo que Astrid le mirase con reproche.

—Ese comentario no es nada gracioso aunque a ti te lo parezca, Leonidas.— Intervino una tercera voz haciendo que ambos hermanos centrarán su atención en la entrada, donde Yelena se encontraba con una radiante sonrisa.

—Me alegra verte, Lena.— Sonrió la Original mientras se levantaba de la silla y se acercaba a la vampira.

—Hola, Astrid.— Sonrió mientras ambas se fundian en un fuerte abrazo. —He escuchado parte de la conversación. Eliana tiene que estar...— Empezó a decir sin encontrar las palabras adecuadas para describir como se imaginaba como la niña debía de encontrarse.

—Sinceramente no está tan mal, es decir lo entendió bastante bien, pero creo que el ver a Klaus hacer la matanza y haber leído los libros de Alaric donde relatan sus grandes azañas, la ha hecho verle como un monstruo.— Explicó sorprendida por lo bien que había actuado cuando la contó parte de la verdad, pero sabía que lo que su hija hubiera visto jamás igualaria los relatos que leyera o contará.

—¿Y Klaus ha ignorado que su hija pequeña le vea como un monstruo?— Inquirió Yelena sorprendida por la actitud que había adquirido con aquel tema. —¡Venga, ya!— Exclamó completamente sorprendida ante el asentimiento de la híbrida. —¿Qué demonios ha pasado en estos dos años para que le dejen de importar sus propias hijas?— Inquirio sorprendida ya que nadie se hubiera imaginado algo así.

—Simplemente le da miedo y vergüenza hacer frente a ello, el hacer frente que por su culpa ella haya perdido parte de su inocencia.— Afirmó la rubia sabiendo perfectamente que Klaus se esconderia de hacer frente a aquello.

—Aún así un hechizo de proyección astral es complicado, debes de estar orgullosa.— Admitió Leonidas con una amplia y orgullosa sonrisa al saber que su sobrina pequeña era capaz de hacer hechizos de aquella magnitud.

—Lo estaría sino fuera en contra de las normas de la escuela. No pueden hacer magia a escondidas y en sus habitaciones hasta que no empiecen el instituto.— Explicó sabiendo que Eliana siempre se saltaba las normas, incluso las que tenían en el complejo. —Ya sabes, por los descontroles.— Añadió con una sonrisa nerviosa.

—Ah, eso significa que mi pequeña sobrina va a ser la nueva oveja negra de la familia. ¿Quien diría que esa dulce niña será una posible villana en potencia?— Alegó con una sonrisa de orgullo sabiendo que Eliana tendría un gran profesor tanto con él como con Kol, ya que visto lo visto, Klaus seguiría por el resto de su eternidad ignorando la presencia y existencia de sus hijas.

—Me haces el favor de partirle el cuello.— Le pidió Astrid a Yelena justamente cuando le lanzaba una mirada asesina a su propio hermano.

—Vale, he hecho enfadar a mamá oso.— Comentó sabiendo de lo que su hermana era capaz de hacer, lo había visto y vivido porque siempre había sido protectora con sus hermanos, pero ahora, ¿con sus hijas? Era peor, muchísimo peor. —Pero estaba claro que iba a pasar. Esas niñas quieren ver a su padre, a un padre que las ha dado la espalda de un día para otro.— Alegó sabiendo que aquello era inevitable y le sorprendida que Klaus, que alardeaba de ir siempre un paso por delante, no hubiera previsto aquello.

—Ahora lo importante es que no nos vean a los demás como la misma clase de monstruos.— Intervino Yelena preocupada de que su perspectiva hacia el resto de miembros de la familia hubiera cambiado.

—No lo hará, la hable de cuando apague mi humanidad.— La tranquilizó sorprendiendo a su hermano y haciendo que este se removiera incómodo al recordar aquello.

—¿Y no ha reaccionado igual?— Preguntó sorprendido.

—Creo que influye el verlo, daros cuenta que una cosa son historias que han pasado, otra es verlo con sus propios ojos. Y siendo Klaus el que hace esas matanzas..., seguramente no sería nada amable al darse cuenta de que le había visto.— Intervino la morena sabiendo que Klaus no debía de haber actuado con amabilidad cuando se dio cuenta de la presencia de su hija.

—No en realidad no.— Negó Astrid.

—¿Y qué vas a hacer?— Preguntó su hermano sabiendo que su hermana iba a hacer algo o por lo menos era eso lo que creía.

—¿Yo?— Inquirio encarnando una ceja. —Preocuparme por mis hijas, bastante es tener que mantener a raya a las facciones de hombres lobo, brujas y vampiros, y cuidar de ellas como también estar pendiente de Klaus y de que no la lie. No puedo evitar que visite a Elijah en Francia menos aún que haga matanzas estando en la otra punta del mundo. Tengo responsabilidades mayores que seguir limpiando sus estropicios.— Sentenció sorprendiendo a ambos, ya que ahora Klaus estaba solo sin que Elijah o Astrid estuvieran detrás de él para pararle los pies. Estaba claro que de ahora en adelante la bestia se desataria, aun más de lo que ya estaba desatada. Y nadie podría detenerlo.

★★★

Oficialmente, y para nada hecho aposta, en 2025 iniciaremos la recta final del fanfic.

Aún así este capítulo ES muy importante.

Lo primero que quiero señalar es el gif, el cual cuando se le enseñe a algunas personas afirmaban que Astrid estaba embaraza, y yo en secreto maquinando este capítulo. Jejejej. Como me gusta ver el mundo arder.

La escena entre Klaus y Astrid es muy diferente a lo que se suele esperar, Astrid siempre lucha por Klaus, para que asuma sus errores, pero ahora tiene otros motivos por los que luchar, unos que son realmente más importantes que él. Y en parte, Klaus sabe el error que ha cometido y el miedo a esas consecuencias.

Aunque esta claro que esto tiene lugar años antes de los eventos de la temporada 5, después de esta conversación y como bien dejo claro, Astrid y Klaus no volverían a verse, principalmente por parte de ella, que le guardaría alguna clase de rencor por sus acciones llevadas contra sus hijas.

Obviamente no es el rencor y el odio que presente en Love Story, este es más llevado a la decepción.

Pasando a la segunda parte del capítulo, me costó mucho decidirme que hacer. Si una escena con las niñas o con algún otro Original, por lo que pensé que sería interesante meter a Leo. Su figura a fin de cuentas se iguala en la historia como la figura de Freya en la serie. Además de que quería mostrar la importancia y el apoyo que significa para la híbrida.

Lo que quería mostrar en esa escena, es como Leo ve como Astrid tira la toalla con Klaus, como se aleja de una manera similar a lo que hace Elijah, y eso es lo que conduce a Klaus a volverse más violento. Sin los dos que le detengan... pues bueno, sabemos como es.

Se que la figura de Astrid en todo momento de la serie es pararle los pies a Klaus, pero en este punto quería mostrar que en ese momento sus hijas son lo que más la importan. Lo dejo claro a mediados de los capítulos de la temporada 3, cuando amenaza a Leo. Y es que quería mostrar ese paralelismo. Por sus hermanos haría cualquier cosa, pero por sus hijas sería capaz incluso de renunciar a su propia felicidad. Obviamente no es que Klaus se lleve todo en ello, pero al final es un motivo de peso.

Realmente hay muchos matices en este capítulo, es un capítulo de despedida y de decepción, pero también una toma de decisiones. Ya que la próxima vez que Klaus y Astrid se vean las cosas... habrán cambiado demasiado.

Ahora bien, en estos últimos capítulos podéis esperar CUALQUIER cosa.

Sí es cierto que me centraré en la figura de Eliana Mikaelson (puesto que de haber seguido escribiendo con Legacies hubiera sido la protagonista), además de que creo que os va a gustar su personaje y lo diferente que es a la versión que ya conocéis.

También os prometo que habrá intriga y sorpresas hasta el último capítulo de esta historia. E incluso en el Epílogo habrá muchas sorpresas y referencias.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥️