—— A VISION OF DEATH ——

—Ya se que no me conoces, pero esta noche voy a ser tu caballero de la armadura de color azul.— Comentó Astrid sarcásticamente una vez que entró en la habitación en la que estaba encerrada Alexis.

—No necesito un caballero por que ahora lo veo todo mucho más claro, los posibles finales han desaparecido y sin duda he tenido la visión definitiva de lo que les acecha.— Explicó la bruja haciendo que la expresión de Astrid se mantuviera exactamente igual, a excepción de que por dentro aquello la hizo ponerse en alerta. —Les he visto caer, les he visto arder, a ellos y a cada alma que han convertido. Lucien esta condenado, vi a su estirpe agonizando y se exactamente que esta pasando.— Garantizó haciendo ver a Astrid que había visto la muerte de Klaus, lo que suponía que era él quien iba morir, pero la profecía afectaba a todos, así que tal vez él fuera la punta del iceberg.

—Vale, no se que has visto. Pero tenemos un poco de prisa, así que no es una petición, nos vamos. Ahora.— Sentenció la Original sabiendo que cuando estuvieran en un lugar más seguro podría hacerla todas las preguntas que viera pertinentes.

—Y dime, como piensas a obligarme a que me vaya.— La encaró Alexis haciendo que Astrid se diera cuenta de que tal vez, la bruja no había puesto resistencia porque se había ido por propia voluntad, y eso solo llenaba de preguntas sin respuesta su cabeza

—Un hechizo cegador podría servir, de los que empiezan como un pinchazo detrás de los ojos que se vuelve tan intenso que preferiras arrancartelos a sufrirlo un segundo más.— Sugirió la Original mientras se acercaba a la bruja, la cual se dio la vuelta para servirse más champán.

—Intentalo, pero el hechizo de afacia que te he lanzado por anticipado, bueno te lo pondrá difícil.— Garantizó mientras Astrid se llevaba las manos sl cuello al darse cuenta de la falta de oxígeno. —Elijas el hechizo que elijas yo iré un paso por delante.— Garantizó con seguridad, mientras la híbrida cada vez estaba más cerca de perder el conocimiento. —Desde que has entrado habré visto unos mil finales para este pequeño enfrentamiento, y te advierto de que en ninguno acababas bien.— La informó justamente cuando Astrid dejaba de fingir que se estaba axfisiando, haciendo que la bruja se diera cuenta de que la híbrida había ido un paso por delante.

—Bueno, doctora Strange, tal vez debo de informarte de que también suelo ir por delante, sobretodo con aquellos que son amigos de Lucien.— La explicó mientras sonreía y se acercaba a ella, viendo que las cosas serían por las malas. —Así que dime, cielo, ¿como quieres hacer las cosas, con magia o prefieres que saque los dientes y las garras?— Quiso saber, haciendo que Alexis se diera cuenta de quien era.

—La tri-hibrida.— Murmuró al darse cuenta de quien era, había soñado muchas veces con Astrid y el catastrófico destino que la deparaba. —He visto tu futuro, el tuyo sin duda será el peor final de todos. Esa familia a la que juraste lealtad, será la que te traerá la destrucción, aunque eso ya lo sabes ¿verdad? Las pesadillas no engañan.— Explicó haciendo que Astrid tragará saliva con dificultad al ver que ella sabía de aquellas pesadillas donde la sangre y la muerte eran las protagonistas.

—Tal vez tengas razón en algunas cosas, pero como has dicho soy una tri-hibrida.— Respondió sonriendo justamente cuando chasqueaba los dedos y la bruja caía al suelo inconsciente.

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—Seguro que quedaron muy impresionados.— Comentó Klaus, el cual estaba sentado en uno de los sillones hablando con Marcel, al cual se le había ocurrido la genial idea de dejarse morder por Taylor para ganar la pelea que le habían obligado a tener con un vampiro, para ser parte de los Strix. —A que sí, eh. Tus nuevos amigos, gratamente sorprendidos por tu valentía, tu astucia, por tu férrea determinación. Y tú has dado por sentado que yo estaría dispuesto, incluso deseoso, de remediar con la sangre de mis venas las consecuencias.— Asumió el híbrido mientras se ponía de pies, sin creerse la traición que Marcel había orquestado para unirse al bando enemigo. —No podemos distinguir a un enemigo de un amigo, ¿y que haces tu? Te comprometes con una fraternidad dirigida por quienes conspiran contra nosotros.— Alegó sorprendido.

—Me interesan los Strix precisamente por ti, yo no puedo elegir un bando.— Le recordó Marcel sabiendo que sí o sí iba a estar en el bando de Klaus, ya que si él moría todos los vampiros de su línea de sangre irían detrás de él en cuestión de horas. —Quien quiera que vaya a por ti va a por mi, y eso lo tengo muy claro.— Garantizó con seguridad.

—Esta despierta.— Intervino en ese momento Astrid, haciendo que Klaus la mirase y está le indicará de que le diera de su sangre o sino lo haría ella.

—Sí, quien quiera que vaya a por mi también ira a por ti.— Explicó mientras cogía una copa. —Y pueden llegar a mi utilizándote, Marcellus.— Le recordó mientras se mordía la mano para que cayera su sangre en el vaso. —Recuérdalo.— Le pidió mientras le daba el vaso, para después ir junto a Astrid al centro del complejo donde todos estaban, a la espera de que Alexis les dijera lo que había visto.

—Lo siento, esperaba equivocarme. Lo siento de verdad, pero lo he visto.— Se disculpó Alexis mirando a Lucien. —Le he visto morir.— Anunció mirando a Klaus, el cual endureció su rostro al ver que parecía ser el único con una sentencia de muerte canalizada.

—¿Viste el arma?— Preguntó Lucien haciendo que Alexis asintiera ante su pregunta. —¿Qué es?— Quiso saber, sabiendo que si describían lo que era podrían buscarla para deshacerse de ella.

—Hay que verlo para entenderlo.— Explicó Alexis mientras estiraba sus brazos hacia Astrid y hacia Leonidas, los cuales íntercambiaron una mirada, mientras se sentaban a su lado y clavaban sus dientes en las muñecas de ella, permitiéndoles ver algunos fragmentos, pero apenas tenían sentido.

—Algo va mal.— Garantizó Leonidas mientras apartaba la mano de Alexis de boca.

—Es veneno.— Respondió Astrid mientras vomitaba la sangre que había tomado, mientras Lucien cogía a Alexis.

—No, no, no, no, no, no.— Negó llorando al ver que la bruja había muerto envenenada.

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—La visión lo confirma, ¿no?— Inquirió Yelena mientras Astrid la acompañaba por las calles de la ciudad.

—Tenemos un problema, un poco más grande.— Admitió Astrid sabiendo que debía de decirla lo que estaba pasando, a fin de cuentas su vida también dependía de ello.

—Viste algo más que la muerte de Klaus.— Asumió al ver que a Astrid la preocupaba otra cosa.

—No vi su muerte, sino la mía.— Admitió, sorprendiendo con sus palabras a Yelena, la cual se detuvo de golpe y la miró.

—¿Qué?— Dijo incrédula sin creerse lo que estaba escuchando. —¿Y qué podemos hacer? ¿Qué sucedía en ella?— Quiso saber Yelena al ver que parecía ser que su destino también estaba escrito, y eso... la aterrorizaba, principalmente el hecho de saber que iba a morir cuando hacía tantos años que había asumido que eso no iba a suceder.

—Irónicamente alguien me arrancaba el corazón, y luego me prendía fuego.— Resumió sabiendo que aunque ni había visto quien la arrancaba el corazón, sí había visto quien la prendía fuego, y eso solo la hacía preguntarse ¿que iba a suceder para que ella tuviera una muerte así?

—Pero eres un Original, nadie puede mataros arrancando vuestro corazon.— Alegó Yelena sin comprender como es que Astrid iba a morir así, cuando no podían, ellos eran las criaturas más poderosas que existían.

—Cuando estuve embarazada me volví tan vulnerable como un vampiro normal.— La explicó esperando que las brujas no volvieran a hacerla vivir aquello, principalmente porque de pasar de ser la criatura más poderosa de la tierra a una vulnerable no la había gustado mucho.

—Debemos de buscar otra solución. Si te fueras...— Sugirió creyendo que si Astrid huía podrían encontrar una solución a su, futura y aparentemente, inminente muerte.

—No voy a huir, Yelena. No puedo abandonar a mi familia frente a una muerte inevitable, no soy una cobarde.— Alegó mientras las dos seguían caminando por las calles del barrio francés, para a continuación entrar en una zona residencial.

—Sí te quedas podrías morir, y junto a ti cientos de miles de vampiros.— La recordó, pero Astrid era consciente de aquella posibilidad, había vampiros a los que quería que dependían de ella.

—Cualquiera puede morir, Lena. Huir sólo retrasa lo inevitable, hui por quinientos años y fue agotador, no pienso seguir así una eternidad.— Sentenció sabiendo que no iba a volver a huir para esconderse como una cobarde, principalmente porque no lo era, podía ser muchas veces pero no era una cobarde ni iba a dejar de lado a su familia, eso no era lo que sus padres la habían enseñado a ella y a sus hermanos, y no era el ejemplo que quería darla a Hope.

—Hasta la fecha eres la única que ha dado una descripción detallada de cómo va a morir, es un comienzo.— Admitió Yelena mientras suspiraba, sabiendo que si sabían como Astrid iba a morir tal vez existiera la forma de evitarlo.

—No se puede enterar nadie de lo que he visto.— La advirtió comprendiendo que las intenciones de la vampira eran decirles a los demás el inevitable futuro de la híbrida.

—¿Qué? ¿Por qué?— Preguntó confundida al no comprender por qué no quería alertar a los demás de lo que podría pasar.

—Muy fácil, porque eso le daría a mi futuro asesino una ventaja. Y si te lo he contado es porque te afecta directamente.— Explicó la rubia, haciéndola ver que sino la afectara no lo sabría, y de hecho lo más seguro es que nadie sabría sobre la visión que Alexis la había mostrado.

—A tu hermana también, se volvió híbrida cuando aún estabas embarazada.— La recordó la morena, sabiendo que Taylor tenía el derecho de saberlo, a fin de cuentas ella tenía una alta probabilidad de venir directamente de Astrid.

—Tengo la esperanza de que sea híbrida por mi hija, no por mi.— Suspiró Astrid mientras seguían caminando. —Ten cuidado, Yelena. En esta ciudad no has de confiar en nadie.— La advirtió una vez que llegaban hasta uno de los puentes que atravesaban la ciudad.

—Créeme, eso lo tengo bastante claro.— Aseguró sabiendo que cualquiera podría ser quien matará a Astrid, y ese cualquiera podía ser incluso Klaus, principalmente por los repentinos impulsos que solía tener a veces.

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—Alguien tuvo que darla el veneno a la bruja.— Asumió Klaus mientras miraba hacia las calles de la ciudad, las cuales seguían repletas de turistas, en este caso borrachos.

—Intenta descubrir quien, cualquiera que quiera evitar que sepamos lo que va a pasar lo haría.— Respondió con obviedad mientras se sentaba en uno de los sofás y miraba los dibujos que había hecho, esperando, tal vez, encontrar alguna pista que pudiera ayudarla.

—Asumo que no habéis visto nada que nos de una pista del arma, ¿no?— Inquirió Klaus mientras se daba la vuelta y la miraba, pero Astrid no levantó la mirada del cuaderno.

—Eran como flashbacks, no había nada específico.— Respondió sin saber si era o no bueno decir lo que había visto, en concreto como era su muerte, porque sí había un detalle que alteraba todo.

—No viste nada, ¿segura?— Inquirió de nuevo sabiendo que Astrid le estaba ocultando algo, era demasiado evidente, o por lo menos ella no se estaba encargando de ocultarlo muy bien. —Asumía que por tu lado de bruja tal vez podrías ser más sensible a alguna otra visión que Alexis no haya querido compartir con los demás.— Prosiguió intentando saber si podría sonsacar algo de información.

—De hecho sí me hizo ver algo, algo distinto.— Admitió Astrid sabiendo que debía de decirle lo que Alexis la había hecho ver. —Una muerte.— Respondió haciendo que Klaus la mirase sorprendido.

—Oh, vaya, que novedad teniendo en cuenta que hay una profecía que nos afecta a todos de forma muy directa.— Respondió sarcásticamente.

—Cierto, pero la visión que me hizo ver fue sobre mi muerte.— Aclaró Astrid haciendo que la expresión de Klaus cambiará al escuchar que lo que ella había visto era su propia muerte, y aunque sabían que todos podían padecer aquel destino, el híbrido se negaba a permitir que Astrid le sufriera, y junto a ella cualquier miembro de la familia.

—¿Viste tu muerte?— Preguntó sorprendido, ya que Alexis no había sido tan reveladora con él.

—Sí, alguien me arrancaba el corazón y luego quemaban mi cuerpo, bastante retorcido a decir verdad.— Admitó la híbrida mientras ponía los ojos en blanco, aunque siendo sinceros era una muerte que ella haría. Rápida e imposible de traer de nuevo a su dueño.

—¿Viste quien fue?— Preguntó el híbrido intentando mantener la calma ante lo que había escuchado, principalmente porque sabía que Astrid aborrecia de cierta forma el fuego.

—No se quien me arranca el corazón, no le vi.— Respondió mientras mantenía la mirada en el cuaderno. —Pero sí he visto quien me quema.— Añadió haciendo que Klaus la mirase para saber quien iba a ser capaz de hacer algo así. —Eras tu, Klaus.— Dijo finalmente alzando la cabeza para mirarle, haciendo que este la mirase sorprendido.

★★★

Empieza a ponerse divertida la cosa...

Es un capítulo donde pasan muchas cosa, la primera de todas es la escena de rescate de Alexis.

Evidentemente debía de ser Astrid quien lo hiciera, lo siento mucho pero no la veo haciendo una escénita con Lucien y Klaus, así que... bueno.

Aún así me pareció irónico que Alexis se pensara que podría contra una Mikaelson, ¿cuantas veces han mostrado que no hay que subestimarlos?

En fin.

Aunque de esa escena hay algo que destacar, no sólo el hecho de que la vidente ve con claridad la muerte de Astrid, sino el temor que la genera el mero hecho de ser una Tri-hibrida, y lo hice por la importancia que Hope tenía, y quería reflejarlo de alguna manera.

Con respecto a la escena de Klaus y Marcel, me encanta como le está riñendo, en ese momento parecía un padre y realmente me pareció hermoso ver como se preocupa por él, porque muestra cuanto le quiere.

La escena de la visión, bueno no es importante en este momento, aunque estaba claro que iba a morir la vidente. Osea es de esas muertes que se ven venir. También os digo, la chica parecía tonta, primero alardea de que ha visto el final definitivo y luego se lamenta de verlo. Aclarate por favor.

La penúltima escena... Bueno empieza el drama, Astrid sabe como va a morir, evidentemente omitiendo información, pero quiero destacar esa escena con Yelena, esa importancia que tiene su relación y amistad para que la confie un secreto tan grande como la visión de su propia muerte y es algo que creo que significa demasiado.

Y ya para terminar, LA ESCENA KLASTRID, yo se que todos queríais más en esa escena, una respuesta o una acción por parte de Klaus. Pero creo que es más significativo, más dramático cortado ahí (además de que no estaba del todo segura como debería responder teniendo en cuenta que es Klaus) aún así, la muerte de Astrid puede que sea la peor de todas en dos aspectos. No es una muerte del todo rápida, ya que siente como la arrancarian el corazón, pero también es difícil para Klaus, a nivel psicológico el tener que quemar el cuerpo de la mujer que quiere la cual acaba de morir.

Por suerte o desgracia ella no ve quien la arranca el corazón, solo quien la quema. Entonces ahí hay una respuesta hacia quien morirá a manos de un amor. Esto estaba claro o por lo menos eso pienso yo.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥️