—— SOMETIMES YOU JUST NEED TO BELIEVE ——

—Mamá.— Eliana llamo a su madre, haciendo que Astrid se bajará rápidamente la manga de la cazadora, evitando que alguna de las dos viera la marca que empezaba a aparecer en su antebrazo.

—Niñas, no os había visto.— Respondió su madre mientras se daba la vuelta para poder mirarlas.

—El tío Elijah está enfermo, ¿verdad?— Inquirió Hope, mostrando que ambas eran conscientes de que algo estaba pasando aunque sus padres y los demás se empeñaran en evitar que lo supieran.

—El tío Elijah está muy enfermo.— Confirmó mientras se sentaba en la descalzadora que había a los pies de la cama, haciendo que las dos niñas se acercaran a su madre.

—¿Y no podemos ayudarle?— Preguntó Eliana preocupada por su tío.

—Estamos haciendo todo lo posible, os lo prometo.— Las intento tranquilizar sabiendo que la única forma que había, por mucho que buscarán una solución, era que Elijah muriera siendo su sacrificio la única forma para detener al vacío.

—Podemos ayudar a la tía Freya a lanzar un hechizo y que se mejore.— Sugirió Hope, mostrando que ambas querían ayudar en todo lo que pudieran a su familia, a fin de cuentas debían de aprovechar que las dos niñas fueran dos brujas poderosas.

—Sois las dos muy valientes.— Sonrió su madre orgullosa justamente antes de que ambas la abrazaran.

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—Vincent dice que los ancestros pueden encerrar al vacío, para impulsar su hechizo un Original debe morir. Si Elijah va a morir de una manera u otra deberíamos de aprovechar su muerte e intentar que su alma quede atrapada en el colgante.— Explicó Freya a Klaus, sabiendo que si Elijah debía de morir debían de hacer todo lo posible para que, por lo menos, su alma quedará protegida y con la posibilidad, en algún momento, de regresar.

—¿Cómo que intentar?— Preguntó Astrid al ver que podía existir la posibilidad de que el alma de Elijah no quedara encerrada en el colgante, lo que supondría que existía la posibilidad de que muriera de forma permanente y definitiva.

—Bueno, no será fácil, tenemos que intentar encontrarle y necesitare toda mi magia. Elijah lleva tiempo envenenado, y hay una posibilidad de que no sobreviva.— Explicó la bruja sabiendo que debía de hacer todo lo posible para encontrarle, principalmente encontrarle antes de que fuera demasiado tarde para poder salvarlo.

—Pero yo sí sobreviviría.— Intervino en ese momento Klaus, haciendo que ambas le mirasen con una expresión de desaprobación al escuchar que su plan era sustituir a su hermano como sacrificio.

—Klaus.— Le llamó Freya en señal de desaprobación, ya que literalmente eso era un suicidio.

—Sí me sacrificas podrás canalizar mi muerte para encerrar al vacío antes de que mate a Elijah, sí acabará en el colgante pero podrás encontrarle, curarle y traerle a casa.— Insistió el híbrido mostrando que haría todo lo que fuera por asegurarse de que su hermano regresará, aunque eso suponiera morir para que eso pudiera suceder.

—Es una locura.— Afirmó Astrid apoyando a Freya con respecto a que la decisión que Klaus parecía haber tomado no podían dejar que sucediera.

—No podemos matar a esa bruja, sino la controlamos vendrá a por las niñas.— Insistió Klaus mirando a su mujer sabiendo que por el bien de Hope y Eliana era lo que debía de hacer. —Sacrificame, salvaremos a Elijah y venceremos a esa cosa, es la única manera.— Sentenció mientras extendía su mano para que Astrid le diera el collar de Freya. A pesar de que estaba en contra, la híbrida cedió y le entró el collar. —No tenemos tiempo para debatirlo, haz tu magia hermana.— La pidió a su hermana mayor mientras la ofrecía su collar el cual terminó cogiendo sabiendo que la decisión estaba tomada y que no había vuelta atrás. —Todo irá bien.— Aseguró mirando a Astrid la cual no creía que eso fuera a ser posible, el vacío buscaría la forma de evitar que la mandaran, de nuevo, al infierno en el que había estado encerrada por más de un milenio.

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—A ver, hace tiempo que no juego.— Les dijo Keelin a Hope y a Eliana, las cuales la habían pedido que jugara con ella.

—Solo tienes que lanzar la pelota y recoger los jacks, nada más.— Explicó Hope con una sonrisa mientras ponía las piezas sobre el suelo.

—Esta bien, lo intentaré.— Sonrió Keelin justamente cuando Eliana cogía la pelota riendo. —Muy bien.— Añadió mientras lo volvía a intentar, siendo esta vez ella la que cogiera la pelota.

—Klaus, es la hora.— Le dijo Freya a Klaus, el cual observaba como las tres jugaban, creyendo que aquella iba a ser la última vez que viera a sus hijas, pero aún así merecían aquel sacrificio, merecían un mundo mejor y todo lo que él nunca había tenido por parte de sus padres.

—Vale, te toca.— Le dijo Keelin a Hope.

—Tu novia parece simpática, por si sirve de algo.— Le dijo a Freya, la cual junto a su hermano observaba la escena enternecida.

—Venga, otra vez.— Insistió Hope mientras miraba hacia la puerta, creyendo que había visto a alguien en ella, pero para cuando quiso cerciorarse tanto su padre como su tía se había marchado, queriendo evitar que ambas se dieran cuenta de lo que estaba apunto de pasar.

—Con respecto a lo que voy a hacer...— Empezó a decir Klaus el cual observaba como Astrid buscaba algo entre sus cosas.

—No estoy de acuerdo, pero lo entiendo. También haría lo mismo por mis hermanos. Y si la única forma de detenerla es que uno de nosotros muera..., bueno habrá que hacerlo, ¿no?— Respondió mostrando que ella también lo haría, entendía que Klaus lo hiciera por supuesto no la gustaba la idea, pero ¿acaso tenía otra solución?

—Cuida de ellas, ¿si?— La pidió mientras se acercaba a Astrid, la cual se dio la vuelta para mirarlo con obviedad, por supuesto iba a proteger a sus hijas y haría todo lo posible para que la muerte de Klaus no fuera en vano. —Y tu ten cuidado.— Añadió justamente antes de darla un último beso para después Astrid abrazarle, intentando demostrar que aquello no la afectaba aunque era evidente de que sí la afectaba.

—Listo, ¿nos vamos?— Interrumpió Vincent, indicando que la hora había llegado.

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—¿No crees que deberías de haberte quedado con Freya ayudándola?— Preguntó Marcel mientras Astrid y el caminaban por el bosque hasta el punto en el que uno de sus contactos le había informado, al vampiro, que habían encontrado a Sofya.

—Freya esta con Leo y con Taylor, sabrán apañarselas.— Respondió la Original mostrando que se iba a quedar con él, principalmente porque no podían predecir como iba a reaccionar Inadu y por su bien, a Marcel le convenía que alguien le cuidara las espaldas. —Tu, aunque sea la bestia, también necesitas ayuda y puesto que por culpa de esa arpía mi familia está sufriendo y hay una alta probabilidad de que me quede viuda, quiero verla morir en primera persona.— Sentenció mostrando el fuerte odio y desprecio que en cuestión de semanas había desarrollado hacia aquella maldita criatura. —Además, cuando acepté ayudarte a traer de vuelta la facción vampírica lo hice porque te considere mi amigo, no mi enemigo, nunca lo has sido al menos para mí.— Le informó haciendo que Marcel sonriera agradecido de que alguien en la familia Original viera que no quería hacerles daño, solamente estaba herido por el trato que había recibido por una parte de ellos.

—Si te escondes sabrá que estás aquí.— Alegó sin comprender como es que Astrid podría ser el factor sorpresa si las cosas pasaban a volverse más oscuras de lo que deberían.

—Freya y Vincent, con ayuda de las niñas y de los ancestros me han hecho invisible para ella, no me verá, ni me escuchara, ni me percibirá. Creerá que estas solo, pero yo estaré a tu lado.— Le tranquilizó sonriendo orgullosa de que por lo menos de su parte tuvieran una gran cantidad de brujos poderosos que querían lo mismo que todos ellos, volver a encerrar al vacío e impedir que en un futuro volviera de entre los muertos como estaba haciendo ahora, y como en muchas otras ocasiones había intentado.

—El vampiro Marcel, ¿vienes a presenciar mi renacimiento o a morir intentando impedirlo?— Dijo Inadu en el cuerpo de Sofya mientras veía venir a Marcel, el cual mantuvo la cabeza en el frente, mientras Astrid se mantenía a su lado.

—No vengo a luchar contigo, la verdad es que estoy un poco celoso. Acudiste a Vincent para hacer un trato, pero esta es mi ciudad, yo debería de hacer los tratos.— Explicó el vampiro mostrando que lo único por lo que había ido había sido para negociar, o por lo menos eso era lo que pretendía hacer creer al vacío, pues sus intenciones eran otras.

—¿Y qué trato vienes a hacer, rey de Nueva Orleans? ¿Estas aquí para doblegarte y jurarme tu lealtad eterna?— Preguntó la criatura mientras mostraba que en su poder tenía la única arma que podía matar a Marcel, lo que convertía aquella conversación en una muestra de que ella tenía las armas y el poder para deshacerse de sus enemigos.

—Bueno, ya llegaremos a eso. Antes hablemos de mis condiciones.— Sentenció, mostrando que a cambio de su ayuda y su lealtad él quería algo, bien era sabido que el vacío les prometía grandes cosas a aquellos que accedían a servirla. —Quiero recuperar a Sofya.— Respondió con obviedad, mostrando que esa era la única cosa que el vacío podía ofrecerle pues el poder ya le tenía.

—Una petición razonable, al fin y al cabo pronto esté cuerpo no me servirá. ¿Y qué puedes ofrecerme a cambio?— Quiso saber, haciendo que Marcel sacará del interior de su cazadora el último hueso que el vacío necesitaba para volver.

—Les he quitado esto a los Mikaelson, estoy dispuesto a entregártelo como ofrenda a cambio de mi amiga.— Explicó mostrando que sus intenciones para con ella eran honestas, aunque lo mejor de todo era ver que Inadu a pesar de ser poderosa era ingenua al pensar que Marcel cedería con tanta facilidad, cuando queremos algo los métodos para conseguirlo nunca eran fáciles.

—Entonces trato hecho.— Sentenció mientras se movía a velocidad vampirica y le quitaba el hueso, sonriendo victoriosa de haber conseguido los cuatro huesos. —Eres un rey sabio, cuando esto acabe tal vez te deje vivir.— Añadió mientras se daba la vuelta y colocaba la mandíbula con los otros tres huesos, oportunidad que Marcel aprovecho para coger, de forma cuidadosa, el cuchillo con la sangre de Astrid y de Taylor que tenía escondido.

—Parece que tienes grandes planes.— Observó Marcel intentando seguir distrayendo al vacío, debía de atacarla cuando llegara el momento preciso, si lo hacia antes tal vez el plan podría irse al traste.

—¿Para tu ciudad?— Preguntó creyendo que se refería a Nueva Orleans. —La verdad es que sí.— Admitió mientras seguía preparando todo, haciendo que Marcel y Astrid se mirasen, y este le indicará que fuera paciente, el momento aun no había llegado. —¿Y por qué no? Pise esta tierra mucho antes de que tu existieras. Imagínate pasarte siglos en el frío, anhelando volver a sentir este suelo, respirar este aire, sudar con el calor de su sol...— Empezó a decir mostrando cuanto anhelaba la tierra que la vio nacer, crecer y morir, y esa era la misma tierra que la volvería a ver renacer de entre sus cenizas con más poder del que nunca antes había llegado a mostrar. —Ahora sólo falta el sacrificio.— Sentenció mientras se daba la vuelta, oportunidad de Marcel aprovechó para moverse a velocidad vampirica y clavarla el cuchillo en el pecho.

—Lucha, Sofya.— Dijo Marcel mientras forcejeaba contra el vacío, el cual estaba herido y debilitado pero no había sido derrotado.

—Te mataré.— Aseguró mientras se zafaba de Marcel, mostrando su intención de matarle, pero rápidamente Astrid intervino y le rompió el cuello a Sofya, provocando que Marcel corriera para sujetarla con la esperanza de que esta despertara.

—De nada.— Respondió la híbrida con una expresión de pocos amigos, mientras una luz azul llamaba su atención. —Marcel...— Murmuró al ver la luz azul en cuyo centro se encontraba una especie de neblina negra de la que salían dos manos, y se podía ver con dificultad las facciones de un rostro femenino.

—Estúpido rey, si me hubieras sido leal te habría dejado vivir. Ahora en cambio, levantaré mi reino sobre tus cenizas.— Garantizó Inadu, mostrando que el hechizo seguía sobre Astrid, lo que la beneficio, ya que a ella no la atacó.

—Para hacerlo primero has de acabar conmigo, y tu no tienes poder sobre mi, bruja.— Intervino Astrid mientras dejaba caer al suelo la bolsa de hiervas que la mantenía invisible, para ponerse delante del vampiro, mostrando que la magia del vacío por alguna misteriosa razón no la afectaba. —Marcel, agarra mi mano. Confía en mi.— Le pidió, haciendo que este la diera la mano y viendo que en el momento en el que se la dio el dolor que el vacío le estaba infringiendo desaparecía.

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—Gracias por salvarme la vida, creo que te debo una.— Comentó Marcel una vez que salio de su habitación, donde había dejado a Sofya a la espera de que en algún momento despertara. —¿Cómo lo hiciste?— Preguntó a Astrid la cual estaba sentada en uno de los sofás, a la espera de que la vampira despertara.

—El vacío puede ser poderoso, pero no más que toda una estirpe de brujos que vienen del primer inmortal de la historia.— Aseguró Astrid sonriendo mientras le mostraba el collar que estaba en su cuello. —El collar era de mi madre, sigue preservando su magia así como hace de unión.— Explicó mostrando que si habían conseguido salir ilesos era por aquel trozo de metal que tantas veces había sacado de aprietos a Astrid y a sus hermanos.

—Tu madre te protegía.— Asumió Marcel impresionado por el poder que la bruja, aun llevando tanto tiempo muerta, poseía.

—Más bien todos mis antepasados, tendemos a ser sobreprotectores.— Sonrió la rubia mostrando de donde provenía su instinto protector. —Además de que contiene la poca magia que me quedaba después de que hiciera el hechizo de sueño que les salvo.— Le reveló, siendo Marcel la primera persona en saber que después de aquello no se quedó sin magia como ella y todos habían pensado, todavía mantuvo un poco que decidió guardar en un objeto que seguramente en un futuro podría ayudarla a ella, a su hermano o incluso a sus hijas, a fin de cuentas el collar solo funcionaba con aquellos que compartían sangre con su legítima dueña. —La poca cantidad que quedaba era suficiente como para matar a una criatura poderosa, pero aún así preferí transferirla al collar sabiendo que llegaría el momento en le que le usaría de nuevo.— Añadió mostrando que aunque podía haber ido a por Marcel por su cuenta, enfrentarle, salir ganando y rescatar a Klaus, prefirió ser paciente y esperar una oportunidad que sabia que llegaría. —Debes de ser paciente, ha estado poseída por un espíritu.— Le recordó al ver como Marcel mantenía su mirada en la puerta de su habitación.

—Gracias por ayudarme, créeme que no puedes hacerte una idea de lo agradecido que estoy.— Aseguró sabiendo que estaba en deuda con Astrid, seguramente sino hubiera sido por ella tal vez en aquellos momentos él estaría muerto.

—El vacío ha amenazado a mi familia por mucho tiempo, por su culpa murieron personas inocentes y personas a las que quería, ya no lo hago por proteger a mis hijas, lo hago por venganza.— Le explicó mientras se levantaba y le miraba con seriedad. —Ten cuidado Marcel, nadie está a salvo de ella. Ni tan siquiera nosotros.— Le advirtió esperando que fuera consciente de que el peligro aún no había pasado, y por ende ninguno de ellos se libraban del vacío y de su, posiblemente, cólera.

★★★

Admito que este capítulo es uno donde realmente se ve la evolución y el crecimiento de Klaus.

Donde decide entregar su vida ya no solo para salvar a su hermano mayor, a ese hermano que le ha salvado de sí mismo, sino para salvar a su hija.

Este capítulo realmente muestra oficialmente su redención y es uno de los más simbólicos cara al personaje.

La escena de Astrid con sus hijas creo que también es un gran paralelismo cara a lo que hacía su madre, mientras que Carina les oculto la verdad o parte de ella, Astrid intenta ser sincera con sus hijas siempre, en la medida de no hacerlas daño. Obviamente, pero creo que eso refleja lo que quiero mostrar con Klaus y Astrid y es el hecho de que ambos intentan ser, no sólo mejores versiones de ellos mismos, sino de sus padres o de quienes les criaron.

La escena Klastrid, bueno, se que muchos esperabais drama, pero siendo Astrid tan sobreprotectora con sus hermanos, ella es la primera en entender la decisión de Klaus, y obviamente la duele, pero sabe que hay un mal peor, un mal de que no pueden escapar. Y además de que se siente orgullosa de él.

De verdad amo hacer esas pequeñas escenas, donde tal vez no haya un gran momento, pero esos pequeños momentos creo que reflejan la intensidad de lo que quiero transmitir.

Pasando a la escena de Keelin con las niñas, es que la amo. Y amo como Klaus le da su visto bueno, Freya ha conseguido algo que a Rebekah le llevó mil años y mucho drama.

Y ua para finalizar, la escena de Marcel y Astrid.

Es que amo a estos dos, son imparables. Y me parece un dúo divertido, porque de verdad Astrid le considera su amigo, y casi miembro de su familia. Sobretodo después de que salvará a sus hijas, a quienes más quiere.

Y ya no os digo lo que la puede esperar a Inadu cuando muera. Ya sabemos como era Carina con sus hijos... mejor no pensar con sus nietas. Además de que me encanta hacer guiños a personajes que no están.

Y hablando de personajes que no están...

Se avecina un pequeño drama en la familia Novawood.

¿Qué os ha parecido el capítulo?

Os leo ♥️